jueves, 31 de agosto de 2017

ABRAHÁN

ABRAHÁN



ABRAHÁN

DicTB

 
SUMARIO
I.
Los patriarcas y el período patriarcal:

1.
Las historias patriarcales;

2. Las diversas tradiciones escritas: 

    a)
La tradición J, 

    b)
Las tradiciones E y P,

    c) Trasfondo antiguo;

3. Datación de las tradiciones orales;

4. Su origen. 
II.
Abrahán en el A T:

1. El ciclo
genesíaco de Abrahán: 

    a)
La tradición J, 

    b)
La tradición E

    c)
La tradición P

    d) Fundamento histórico, 

    e)
El Dios de Abrahán;

2. Abrahán en los otros libros del AT. 
III.
Abrahán en el NT:

1.
En la literatura no paulina;

2. Relectura paulina: 

    a)
Carta a los Gálatas, 

    b)
Carta a los Romanos.

La
historia de los orígenes de Israel está dominada por la figura de Abrahán,
considerado como el padre del pueblo elegido (Is 51,2). También los cristianos
lo consideran su padre en la fe (Rom 4,11). Los musulmanes llaman a Abrahán el-Khalil,
el amigo de Dios. 
I.
LOS PATRIARCAS Y EL PERÍODO PATRIARCAL. Entre la historia primitiva (Gén 1-11)
y el éxodo de Egipto (Ex 1-15) se leen en Génesis unos cuarenta capítulos
(11,10-50,26) relativos a los antepasados del pueblo de Israel, llamados
patriarcas: Abrahán (11,10-25,30), Isaac, Jacob (25,11-36,43) y José (3750).
Su historia tiene una importancia capital para el pueblo de Dios, ya que explica
los presupuestos que condicionan la /alianza establecida por Dios con el pueblo
de Israel asentado en la tierra de Canaán. En los relatos de los patriarcas
destacan los temas principales de la religión de Israel: el culto a un único
/Dios, la /revelación, la /elección, la promesa, el don de la /tierra.
1.
LAS HISTORIAS PATRIARCALES. Los capítulos relativos a los patriarcas
propiamente dichos (Abrahán, Isaac y Jacob) describen los viajes y las
emigraciones de los padres,
 sus
ocupaciones, sus vicisitudes familiares, sus matrimonios y sus fallecimientos,
así como sus relaciones con los vecinos. Se trata de la historia clánica de un
grupo sólidamente ligado por vínculos de sangre. Las narraciones son breves y
episódicas, en conexión con los diversos lugares cultuales de Palestina.
Abundan las genealogías, las etimologías populares de nombres de lugares y de
personas, los relatos dobles. El conjunto da la impresión de ser un engarce de
anécdotas autónomas. Son frecuentes las intervenciones de Dios, que se
manifiesta para hacer promesas. El hilo conductor que une los episodios es la
promesa de un hijo o de una numerosa descendencia y el ofrecimiento de la posesión
de la tierra de Canaán. Se pone de relieve la actitud religiosa de los
patriarcas. La historia de José [/Génesis III] presenta una estructura
unitaria y continua, y la acción de Dios se revela a través del juego normal
de las causas naturales.
2.
LAS DIVERSAS TRADICIONES ESCRITAS. El conjunto narrativo sobre los patriarcas,
en su forma actual, se fijó por escrito después del destierro de Babilonia.
Teniendo a su disposición varias fuentes escritas (J, E, P) [/Pentateuco II-V],
el redactor final hizo una selección de episodios, destacando la tradición
yahvista, insertando las anécdotas en la cronología sacerdotal y yuxtaponiendo
los diversos relatos sin preocuparse de su armonización.
a)
La tradición J. En el siglo x el autor yahvista fue el primero que
recogió las tradiciones existentes en estado oral y les dio una interpretación
religiosa. Deseando legitimar la institución monárquica en un momento en que
el paso a esta nueva forma de gobierno suponía serios problemas religiosos, el
autor reunió materiales preexistentes de distinto origen y finalidad,
procedentes del norte y del sur del país, insertándolos en un cuadro unitario
y aplicándolos a todo el pueblo de Israel gracias a la unidad realizada por la
monarquía; en efecto, la dinastía davídica era considerada como la realización
de las promesas hechas por Dios a los patriarcas y al mismo tiempo como la
institución que había de procurar la salvación de las naciones.
b)
Las tradiciones E y P. En el siglo VIII a.C. el autor elohísta,
perteneciente al reino del norte, recogió y fijó por escrito las tradiciones
patriarcales, especialmente las relativas a la Palestina central, con la
finalidad de legitimar la alianza del Sinaí, amenazada por el sincretismo
cananeo. El autor presenta a sus contemporá
neos
la figura de los patriarcas como modelos de fidelidad al Dios de la alianza.
Durante el destierro de Babilonia los sacerdotes y los teólogos de Jerusalén
interpretaron a su modo las antiguas tradiciones patriarcales con la intención
de infundir ánimo en los desterrados, sumergidos en la apatía y en la
desesperación. Las promesas de la descendencia numerosa y de la posesión de la
tierra habrían de realizarse una vez más, ya que la palabra de Dios se cumple
infaliblemente.

c)
Trasfondo antiguo.
En tiempos de su
fijación por escrito y en el momento de su redacción final las tradiciones
patriarcales se vieron sometidas a un evidente proceso de actualización. Los
pueblos vecinos y adversarios de los patriarcas fueron identificados con las
tribus y los pueblos sometidos por el rey David: arameos, moabitas, amonitas,
edomitas, filisteos. Las tradiciones de Abrahán, que se habían conservado
hasta entonces dentro del grupo tribal de la Palestina meridional, se integraron
en el patrimonio narrativo de todo el pueblo de Israel. De esta forma Abrahán
se convirtió en el ancestro de la genealogía de los patriarcas. No hay que
excluir, sin embargo que la emigración de Abrahán de Mesopotamla, con etapas
en Siquén y en Betel, represente una reivindicación de las tradiciones
relativas a Jacob-Israel en favor del antepasado.
Sin
embargo, la actualización de las tradiciones, realizada en tiempos de David y
en los siglos sucesivos, no afectó a la solidez sustancial de las tradiciones
preexistentes. Dentro de la tradición escrita se advierte una convergencia
fundamental sobre la trama y la naturaleza de los relatos patriarcales. El
contexto religioso y social en que se desarrollan los acontecimientos
patriarcales es muy distinto del contexto del Israel histórico.
Los
clanes patriarcales son grupos nómadas que no poseen tierras. El poder del
padre es absoluto; la religión del Dios de la promesa y del Dios de los padres
es muy distinta del yahvismo mosaico y de la religión popular cananea. Los
santuarios frecuentados por los patriarcas no comprenden los lugares de culto
que surgieron después de la ocupación de Palestina (Guilgal/Gálgata, Silo,
Mispá, Jerusalén), y se identifican con los santuarios reprobados en el
Deuteronomio. Los patriarcas son considerados por el pueblo de Israel, no como
héroes populares y proféticos o como jefes carismáticos, sino como padres y
antepasados del pueblo de Dios (cf Os 12 y el conocimiento de los diversos
episodios patriarcales del ciclo de Jacob). Como descendientes de los
patriarcas, los hebreos se sienten comprometidos en las vicisitudes y en las
promesas que forman el objeto de los relatos de Génesis.
3.
DATACIÓN DE LAS TRADICIONES ORALES. La formación de las tradiciones orales
relativas a los patriarcas se sitúa en el segundo milenio a.C., antes del
asentamiento de los hebreos en Canaán (s. xiii). Es verdad que ningún texto
extrabíblico y ningún testimonio arqueológico confirman explícita o
implícitamente la existencia histórica de cada uno de los patriarcas. No se
encuentran fuera de la Biblia alusiones a personas, grupos o tribus
pertenecientes a la época patriarcal. Ni aparecen en Génesis nombres, fechas o
acontecimientos que permitan datar con precisión la época histórica de los
antepasados de Israel. Ni siquiera nos sirve de ayuda el capítulo 14 de
Génesis, que presenta diversas dificultades literarias e históricas. Sin
embargo, se puede afirmar que los nombres propios contenidos en Génesis, la
geografía supuesta, las costumbres practicadas,
la
historia posterior de las tribus inducen a situar a los patriarcas entre los
siglos xix y xiv del segundo milenio a.C. Algunos autores se inclinan por el
siglo xix (R. de Vaux), otros en favor del siglo xiv (C.H. Gordon). Los nombres
de los patriarcas se encuentran en los textos mesopotámicos de la primera mitad
del segundo milenio (Mari, Chagar Bazar) y en los textos egipcios de
execración. Se trata de nombres semíticos, que no pertenecen al tipo ordinario
de la onomástica acádica y recuerdan a los nombres israelitas de persona más
antiguos. Hay que admitir que se ha conservado históricamente el recuerdo de
los que llevaron esos nombres. Las costumbres patriarcales y los usos jurídicos
que se suponen en los relatos de Génesis -por ejemplo, el estatuto del
concubinato y de la adopción- guardan relación con los textos descubiertos en
Mari y en Nuzu (s. xv) y con las leyes hititas (s. xv). Pero estos textos
recogen concepciones jurídicas difundidas por todo el antiguo Oriente, desde
comienzos del segundo milenio hasta la época neobabilónica; por eso no ofrecen
argumentos seguros para fechar con precisión los relatos de Génesis.
4.
SU ORIGEN. Las antiguas tradiciones orales se referían a los jefes de cada clan
seminómada, que vivían independientemente unos de otros. La cultura era la de
los pastores de pequeños rebaños, interesados por las trashumancias, que
ofrecían la posibilidad de utilizar pozos y terrenos húmedos. La religión era
la del Dios de los padres, basada en el culto a un Dios personal, que prometía
la fecundidad, la descendencia y la posesión de la tierra en el contexto de un
pacto al que tenía que permanecer fiel el clan. En un segundo tiempo estas
figuras de los jefes se confundieron con las tribus, que los consideraron como
antepasados; las tradiciones de los jefes se adornaron con los rasgos
característicos de cada grupo. A continuación, los antepasados y las tribus
que se sedentarizaron fueron localizados en varios centros: en Mesopotamia, en
torno a Jarán, patria de la parentela de los tres patriarcas; en Galaad, más
allá del Jordán; en la Palestina central (slquén Betel); en la Palestina
meridional (Mambré, Hébrón), y en el Negueb (Berseba).Las tradiciones se
enriquecieron con rasgos culturales sacados de los pueblos vecinos, asumiendo
formas literarias, jurídicas y religiosas de cuño amorreo, hurrita y cananeo.
El Dios de los padres fue identificado con El-Elyón, El-Roy, El-Olam, y se
adoptaron las formas cultuales de los diversos santuarios cananeos. Se
desarrollaron las etimologías populares, las etiologías locales y las leyendas
cultuales. Con el transcurso de los años surgieron ciclos literarios en los que
se estructuraron orgánicamente las antiguas tradiciones tribales. Las
relaciones existentes entre los clanes particulares y los diversos grupos más
amplios se expresan mediante el procedimiento de la genealogía. De este modo se
llega desde Abrahán hasta los héroes epónimos de las tribus de Israel.
Los
relatos patriarcales no son biografías, sino una colección de materiales
variados, que surgieron de forma autónoma y se reunieron luego en ciclos y en
tradiciones durante un largo período de transmisión oral. En torno a los jefes
clánicos, de cuya historicidad sustancial no es razonable dudar, se
desarrollaron sagas y leyendas, cuyo valor tiene que sopesarse en cada caso. Por
eso es imposible reconstruir detalladamente la figura de los patriarcas. Estos
personajes podían ser incluso contemporáneos, como lo atestigua su origen, los
itinerarios, los lugares visitados y los motivos de las narraciones, muchas
veces análogos y a veces paralelos.
II.
ABRAHÁN EN EL AT. Abrahán es el primero de los patriarcas, y su historia se
nos narra en catorce capítulos de Génesis.
I.
EL CICLO GENESÍACO DE ABRAHÁN. Los capítulos 11, 10-25,10 de Génesis
presentan un cuadro relativamente orgánico de la figura de Abrahán. Son el
resultado de la fusión y yuxtaposición de las tradiciones J, E y P, que se
derivan a su vez de una larga tradición oral. En el transcurso de este proceso
secular, la figura de Abrahánse enriqueció con narraciones de diverso origen y
orientación. En los capítulos del Génesis se encuentran tradiciones
etnológicas (16,12; 19,36-38), listas de tribus (25,1-4), etimologías
populares (16,11.14 17,5; 21,6.31), sagas relativas a la fundación de cultos
locales (12,7-8; 14,18-20), relatos de teofanías (15,1-11; 16,13; 18). Pueden
distinguirse dos ciclos de narraciones: el ciclo de Abrahán propiamente dicho y
el de Lot. El núcleo primitivo de la historia de Lot es una tradición popular
relativa a un cataclismo que sacudió el sur y el sudeste del mar Muerto (c.
19). Al menos para algunos detalles, como los episodios de la mujer de Lot y el
origen de los moabitas y amonitas (19,26.30-35), se trata de un relato
etiológico de origen trasjordánico, integrado en la historia de Abrahán. Lot
es sobrino del patriarca (12,5), que compartió con él el país y lo salvó de
la catástrofe (19,29). La historia alude al parentesco de origen entre los
israelitas y sus primos de Trasjordania.
a)
La tradición J. Esta tradición es la que se impone en la narración del
Génesis sobre Abrahán. Se abre con un solemne preámbulo de gran
relieve
teológico (Gen 12,1-3). Invitado a dejar el país de sus padres, Abrahán
recibe la promesa de una descendencia. Después de atravesar Siquén y Ay, el
patriarca pasa a Egipto (c. 12) y, una vez de vuelta a Cancán, se separa del
sobrino Lot (c. 13). El nacimiento de Ismael no soluciona el problema del hijo
prometido. En Mambré, donde establece su residencia, Abrahán recibe una nueva
promesa de descendencia. Convertido en el amigo de Dios, intercede en favor de
Sodoma (c. 18) y salva a Lot cuando es destruida Sodoma, mientras que las hijas
de Lot, mediante un incesto, dan origen a las tribus moabita y amonita (c. 19).
Nace el hijo prometido, Isaac (21,17), que, junto con Ismael, se establece en
Berseba (16,14; 24,62). Los últimos episodios yahvistas del ciclo de Abrahán
son: el pacto establecido con Abimelec en Berseba (21,32-34), el sacrificio de
Isaac en el monte Morra (22,16) y el envío del criado a Jarán para preparar el
matrimonio de Isaac (c. 24).
El
punto de vista teológico que predomina en la presentación yahvista de la
figura de Abrahán es la dialéctica entre promesa y cumplimiento y el tema de
la bendición. Llamado por Dios en un mundo pagano, Abrahán es el depositario
débil y amenazado de las promesas divinas sobre la prole y la tierra. Dios vela
por él, y progresivamente va haciendo que los hechos rubriquen sus palabras.
Abrahán anciano y Sara estéril se convierten en los padres de Isaac, y el
patriarca va tomando poco a poco posesión de la tierra de Cancán. Cuando el
tema de la descendencia se relacionó con la constitución del pueblo de Israel
y el de la posesión de la tierra con el tema del éxodo, se amplió la promesa
hecha a Abrahán y se la relacionó con el crecimiento global de su estirpe
(16,116; 21; 15,1-6), mientras que la toma
de
posesión de todo el territorio de Canaán se desplazó en el tiempo (15,7-21).
La
bendición se comprendió como una fuerza interna que irrumpe en la estirpe de
Abrahán, desemboca en la constitución del pueblo de Israel y se extiende a
todas las naciones que tienen alguna relación con el pueblo de Dios (12,2-3;
26,3). Abrahán intercede por los que están sometidos a la
ira
divina (18,17-18), se alía con los que eran sus enemigos (26,29) e interviene
favorablemente en el sector de la prosperidad material (c. 20).
Para
la tradición J, Abrahán es un modelo de vida religiosa y moral. A pesar de las
dificultades, se somete a Dios con una fe a toda prueba. Es totalmente obediente
a las indicaciones del cielo, invoca el nombre de Dios y erige memoriales para
recordar las apariciones divinas y las promesas acogidas con heroica confianza.
b)
La tradición E. Está representada en el ciclo de Abrahán de forma
fragmentaria. Gén 15, que trata de las promesas y de la alianza, y el capítulo
24, que narra el matrimonio de Isaac, están compuestos de fragmentos enlazados
con la tradición J. En Gén 15,6 es donde se lee la célebre frase:
"Creyó al Señor, y el Señor le consideró como un hombre justo".
Gén 15 termina con el recuerdo de la estancia de los descendientes del
patriarca en Egipto y de su instalación en Cancán, después de haber llegado a
su culminación la iniquidad de los amorreos. Los hechos principales de la vida
de Abrahán están localizados en Berseba: el rapto de Sara por el rey Abimelec
(c. 20), el pacto establecido con dicho rey (21,22s), la expulsión de Agar y de
su hijo Ismael (21,6.8-21) y el sacrificio de Isaac (c. 22). La figura de
Abrahán es idealizada. En el episodio de Abimelec se ve exonerado de la
mentira, al haber
entregado su mujer al rey
no por fragilidad humana, sino por obediencia a Dios; es un profeta y un modelo
de confianza en Dios (15,6). Gracias al temor de Dios supera la terrible prueba
del sacrificio de su hijo, reconociendo la misteriosa y exigente autoridad de
Dios y fiándose por completo de su voluntad. Abrahán es el prototipo del
hombre justo, que tiene una fe inquebrantable en la palabra de Dios.

c)
La tradición
P. Son propias de esta
tradición algunas noticias topográficas y biográficas, como el detalle de que
Abrahán salió de Ur hacia Canaán, y no sólo de Jarán (11,31), y de que
tenía setenta y cinco años cuando dejó Jarán (12,4). Gén 17 describe la
alianza que Dios estableció con Abrán, el cambio de este nombre por Abrahán y
la imposición de la circuncisión. Hay noticias particulares relativas a la
separación de Lot al nacimiento de Ismael y de Isaac. En Gen 23 se narra la
compra de la cueva de Macpela en Hebsón para el sepulcro dé su esposa y el
suyo propio.
Los
círculos sacerdotales del tiempo del destierro subrayan el compromiso que Dios
asumió con Abrahán y sus descendientes (berit = alianza) y la
observancia de la ley por parte del patriarca, qué se sometió a la
circuncisión como signo de la pertenencia al pueblo de Dios. De forma legal,
Abrahán se convierte en propietario de un pequeño trozo de aquella tierra que
Dios le había prometido a él y a sus remotos descendientes. Los datos
cronológicos de la tradición P no son fiables. Sara habría tenido setenta y
cinco años cuando fue deseada por Abimelec (c. 20); Agar habría cargado sobre
sus espaldas a su hijo Ismael de diecisiete años (21,14).
d)
Fundamento histórico. El nombre de Abraham parece ser una
forma
abreviada de Abiram, que significa "mi padre es excelso".'Es un nombre
teofórico, ya que "mi padre" designaría al Dios protector. La forma Abrahán,
de la que Gén 17,5 ofrece una explicación popular (padre de la multitud),
es simplemente una variante dialectal del nombre Abrán, y está atestiguada en
los textos egipcios de execración (siglo xviii a.C.) bajo la forma de
Aburah(a)ma. La patria del clan de Abraham parece que ha de buscarse alrededor
de Jarán, una región llamada "Arán de los dos ríos" (Aram Naharaim:
24,10) o llanura de Arán (Padán Arán: 25 20) identificada con el valle de
Balih situado entre el Tigris y el Éufrates. En esta región están localizados
varios nombres de los antepasados del patriarca, como Téraj (I1 26), Najor
(11,22s), Sarug (11,21 s). Como seminómadas, Abrahán y su clan transmigraron a
la tierra de Canaán, plantando sus tiendas al sur de Palestina, en Mambré.
Aquí el patriarca erigió un altar (13,18 J), recibió la visita divina (c. 18)
y adquirió una cueva (c. 23 P).
e)
El Dios de Abrahán. El clan de Abrahán pertenecía al grupo de semitas
noroccidentales, que a comienzos del segundo milenio tuvieron un papel político
importante en el cercano Oriente (cf Hammurabi en Babilonia), y que suelen
llamarse amorreos o protoarameos para distinguirlos de los arameos del primer
milenio a.C. Abrán adoraba a un Dios personal, que acompañaba al clan durante
las emigraciones y había hecho algunas promesas relativas a la descendencia y a
la posesión de la tierra. Era un Dios siempre y solamente protector, que no
castigaba nunca al favorito. En Canaán este Dios entró en relaciones con el
Dios 'El, el ser supremo del panteón cananeo, conocido bajo los diversos
títulos de
'El-`Elyón, 'El-`ólam, El-Sadday.
Abrahán se adhirió a este Dios con
lealtad y confianza.
2.
ABRAHÁN EN LOS OTROS LIBROS DEL AT. Como clara demostración de la realización
de las promesas divinas, Abrahán es considerado también como el progenitor de
los israelitas, llamados "raza de Abrahán" (Is 41,8; Jer 33,26). El
patriarca vivió como monoteísta en medio de una sociedad pagana (Jos 24,3),
fue escogido (Neh 9,7), redimido (Is 29,28) y bendecido por Dios (Miq 7,20).
Después del destierro se subraya su perfecta observancia de la ley. Según Si
44,19ss, fue Abrahán el que estableció una alianza con Dios, y las promesas
que recibió son un premio por su fidelidad de hombre obediente y circunciso. En
1 Mac 2,52, la fe que justificó a Abrahán se presenta no como confianza en la
promesa divina, sino como fidelidad práctica a la orden de sacrificar a su hilo
Isaac. En el /judaísmo intertestamentario la fe de Abrahán es considerada como
una acción meritoria según la lógica de la retribución (Libro de los
Jubileos
24,11; 12,19; Flavio Josefo, Antiquitates judaicae 1, 10,3).
III.
ABRAHÁN EN EL NT.

1. EN LA LITERATURA NO PAULINA. El patriarca no sólo se presenta como
antepasado del pueblo de Israel (Mt 3,9; Jn 8,53.56; He 7,2; 13,26), sino
también como progenitor del sacerdocio levítico (Heb 7,5) y del mesías (Mt
1,1). El "seno de Abrahán" es una imagen de la felicidad ultraterrena
(Lc 16,22-23), y el cielo es el lugar donde se celebra el banquete de Abrahán,
Isaac y Jacob (Mt 8,11; Lc 13,28). En Sant 2,21-23, Abrahán es considerado como
el tipo del hombre que es justificado gracias a las buenas obras que ha
realizado.
2.
RELECTURA PAULINA. En Gálatas y en Romanos Pablo utiliza el
ejemplo
de Abrahán para probar, en contraste con el judaísmo intertestamentario, que
el patriarca obtuvo la justificación no por medio de las obras, es decir, de
las observancias mosaicas consideradas como prestaciones autosuficientes y que
exigían una recompensa, sino por medio de la fe, que implica una absoluta
confianza en la palabra y en la obra de Dios.
a)
Carta a los Gálatas. Utilizando con pericia consumada el método
rabínico como clave de interpretación del AT, Pablo demuestra en Gál 3,6-18
que la justificación de Abrahán se realizó por la fe, como se lee en Gén
15,6. Por eso hijos de Abrahán son solamente aquellos que imitan la fe del
padre. Además, Abrahán fue proclamado fuente de bendición para todos los
pueblos, como atestigua Gén 12,3; 18,18.
Siendo
el patriarca el creyente por excelencia, se participa de su bendición
únicamente a través de la fe. Las promesas hechas a Abrahán se extendieron
también a su descendencia (semilla); pues bien, el término
"descendencia" está en singular y se refiere a una sola persona, que
es Cristo (Gál 3,16). Por eso solamente creyendo en Cristo se entra en
posesión de los bienes anunciados y se hereda la promesa. Dado que esta promesa
es gratuita y compromete sólo a Dios, hay que excluir que los herederos de los
bienes prometidos sean los que observan la ley.
En
Gál 4,21-31, el apóstol ofrece una explicación alegórica del texto del
Génesis sobre Sara y Agar y sus hijos Isaac e Ismael, el uno fruto de la
promesa y el otro de la naturaleza. Los que observan la ley reflejan la
condición de Ismael, hijo de la esclava, mientras que los que creen en Cristo
apelan a la mujer libre y al hijo de la gracia [/Jerusalén IV, 4].
b)
Carta a los Romanos. En el midras exegético contenido en Rom
4,1-25 el apóstol interpreta la historia de Abrahán a la luz de Cristo y al
servicio de su profunda teología de la historia de la salvación. Abrahán no
tiene por qué jactarse ante Dios, ya que se ha hecho justo por fe y por pura
gracia. En efecto, fue justificado antes de estar circuncidado; por eso su
relación con Dios no depende de las obras. Como beneficiario de la promesa
divina basada en la fe, Abrahán tiene por herederos a los creyentes. La fe de
Abrahán, profesada en una situación desesperada, es una prefiguración de la
fe de los creyentes en Cristo, resucitado de entre los muertos.
En
la figura articulada de Abrahán, el apóstol Pablo encuentra los motivos
fundamentales de su teología de la justificación, que se realiza
independientemente de las obras de la ley y de la circuncisión, mediante la fe
sola, de forma gratuita, que excluye toda discriminación entre judíos y
paganos. En la relación con Dios no hay nada que se deba, no hay ninguna razón
para exaltar la propia suficiencia y el propio mérito; todo parte de la gracia
divina, a la que uno se adhiere por medio de la fe. Abrahán es el modelo
histórico y el preanuncio profético de esta economía de la fe y de la gracia.
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Alegato antisemita - Wikipedia, la enciclopedia libre

Alegato antisemita - Wikipedia, la enciclopedia libre






Alegato antisemita



Un alegato antisemita es una historia deliberadamente falsa que incita el antisemitismo. A pesar de haber sido desmentidas extensamente,1​ los alegatos antisemitas frecuentemente son parte de más grandes teorías de la conspiración judía. De acuerdo con Kenneth S. Stern:


Históricamente, los judíos han sufrido mucho de las teorías conspirativas. Tales ideas encienden el anti-semitismo. Los mitos de que los judíos mataron a Cristo, o de pozos envenenados, o que matan a niños cristianos para hornear matzá, o el negacionismo del Holocausto,
o planear la dominación mundial, no se reemplazan el uno por el otro,
sino que la lista de alegaciones se hace más larga. El movimiento
militante actual cree en la teoría de la conspiración de protocolos,
aunque algunos lo llamen diferente y nunca mencionen a los judíos.
Desde la perspectiva histórica, sabemos que éste es el tipo de clima en
la que el anti-semitismo puede crecer.2


Índice

Acusaciones contradictorias

El antisemitismo ha sido llamado «el odio más largo».3​ Un número de investigadores ha notado contradicciones e irracionalidad en los mitos antisemitas. León Pinsker hizo notar, desde 1882:


Amigos y enemigos han intentado explicar o justificar este odio por
los judíos haciendo mención de todo tipo de cargos en su contra. Han
dicho que crucificaron a Jesús, que bebieron la sangre de cristianos, de
haber envenenado pozos, de haber practicar la usura, de haber explotado
a campesinos, y más. Estos y mil y un más cargos contra un pueblo
entero han sido encontrados sin fundamento. Estos muestran la debilidad
de aquellos que han inventado todo esto con el objetivo de calmar su
consciencia maligna de opresores de judíos, para justificar la
condenación de una nación completa, para demostrar la necesidad de
quemar al judío, o más bien al fantasma del judío. El que intenta probar
demasiado no prueba nada. Aunque los judíos pueden ser justamente
acusados de muchos defectos, estos defectos no son, en todo caso,
grandes vicios, ni crímenes capitales que pudieran justificar la
condenación de un prueblo entero.4


Jocelyn Hellig escribe en su libro del 2003, The Holocaust and Antisemitism: A Short History:


Michael Curtis había señalado que ningún otro grupo de personas, en el mundo, ha sido simultáneamente acusado de:


  • alienación de la sociedad y el cosmopolitanismo;
  • ser explotadores capitalistas y agentes de las finanzas internacionales, y también agitadores revolucionarios;
  • tener mentalidad materialista y ser gente del Libro;
  • actuar como agresores militantes, pero ser pacifistas cobardes;
  • aderirse a una religión supersticiosa y ser agentes del modernismo;
  • mantener una ley rígida mientras son moralmente decadentes;
  • ser un pueblo escogido y al mismo tiempo tener una naturaleza humana inferior;
  • ser tanto arrogantes como tímidos;
  • enfatizar el individualismo y al mismo tiempo tener una consciencia común;
  • ser culpables de la crucifixión de Cristo pero ser culpados de la invención del cristianismo.
Curtis señala que este catálogo de acusaciones contradictorias no
puede ser cierta y nadie puede verosílmente tener tal monopolio del mal.5


Alegatos

Acusaciones de deicidio

De acuerdo con Jeremy Cohen, "incluso antes de que aparecieran los Evangelios, el apóstol Pablo (o, más probablemente, uno de sus discípulo) presentó a los judíos como los asesinos de Cristo6
Pablo y los evangelistas no condenaban a todos los judíos como asesinos
de Dios y su mesías. La condenación, sin embargo, seguiría pronto."7


Según los testimonios del Nuevo Testamento, las autoridades judías en Judea acusaron a Jesús de blasfemia
y buscaron su ejecución. Sin embargo, las autoridades judías carecían
de la autoridad para condenar a Jesús a muerte, de acuerdo con Juan 18:31, sin embargo en los Hechos 6:12 se dice que ellos ordenaron la lapidación de San Esteban y también a Santiago el Justo según las Antigüedades judías 20.9.1. En la versión académica del nuevo testamento del Jesus Seminar, la traducción para el Juan 18:31 dice: "es ilegal para nosotros: La precisión de esta afirmación es dudosa." Ellos llevaron a Jesús a Poncio Pilato, el Gobernador Romano de la Provincia de Judea, quien "consintió" la ejecución de Jesús.


Pilato es presentado en los testimonios de los Evangelios como un
cómplice renuente a la muerte de Jesús. Algunos estudiosos modernos han
cuestionado la precisión histórica de tal descripción. Estos
historiadores sugieren que un gobernador romano como Pilato no hubiera
dudado en ejecutar a algún líder cuyos seguidores presentaran una
amenaza potencial al poder romano. Sin embargo, el evangelio indica que
pudo haber duda por parte de las autoridades judías y romanas para
actuar inmediatamente o innecesariamente frente a una potencial
oposición popular (Mateo 26:4-5; Marco 15:12-15; Lucas 22:1-2). Estos
académicos también sugieren que el relato del evangelio puede haber
reducido el rol de los romanos en la muerte de Jesús durante un tiempo
cuando el cristianismo estaba luchando para ganar aceptación en el mundo
romano. Aun así, los cuatro evangelios afirman de manera uniforme que
el gobernador romano Pilato fue parcialmente responsable de la ejecución
de Jesús, en lugar de exonerarlo, y no es claro si culpar a Pilato
completamente, décadas después de su reino, hubiera disminuido la
aceptación del cristianismo.


Como parte del Concilio Vaticano II, la Iglesia católica, bajo el papa Pablo VI, emitió el documento Nostra Aetate, que refuta la acusación de deicidio de la que eran objeto los judíos.


Acusaciones de profanación de la hostia


La Fuente de la Gracia o El triunfo de la Iglesia sobre la Sinagoga,8​ cuadro de pintor anónimo, c. 1430-1455.9
Se trata de una alegoría teológica y una imagen al parecer producida
como consecuencia de una acusación de profanación de hostias en Segovia.10
En la parte superior Cristo sentado en su trono, acompañado de la
Virgen y San Juan, a cuyos pies emana un río de hostias consagradas. En
la parte inferior, a la izquierda la Iglesia cristiana, encabezada por
el papa; a la derecha la Sinagoga,11​ representada por un grupo de judíos junto a un sumo sacerdote con sus ojos vendados, simbolizando ello la no percepción de "la luz del cristianismo".12

Quema de un grupo de judíos acusados de haber profanado hostias en Deggendorf, Bavaria, 1492. Xilografía coloreada de Hartmann Schedel, Las Crónicas de Núremberg (Liber Chronicarum: Die Schedelsche Weltchronik), Alemania, 1493.
Durante la Edad Media en Europa, se decía que los judíos robaban la hostia
consagrada y la profanaban para actuar la crucifixión de Jesús mediante
el apuñalamiento o la quema de la hostia, o usándola para otra cosa.
Las acusaciones eran apoyadas solo con el testimonio de los acusadores.13


La primera acusación registrada de profanación de la hostia por parte de judíos fue hecha en 1243
en Berlitz, cerca de Berlín, y como consecuencia de esta acusación,
todos los judíos de esa ciudad fueron quemados; desde entonces, la
localidad tomó el nombre de Jüdenberg (ciudad de los judíos).14​ Según Jeremy Cohen, la primera acusación de profanación de la hostia ocurrió en 1290 en París;15​ de acuerdo a Cohen,


La historia ejerció influencia aun en la ausencia de los judíos... Eduardo I de Inglaterra
expulsó a los judíos de su reino en 1290 y no reaparecerían en Gran
Bretaña hasta finales de la década de 1650; sin embargo, los siglos XIV y
XV vieron la proliferación de la historia de profanación de la hostia
en Inglaterra: en colecciones de historias milagrosas, muchas de ellas
dedicadas a los milagros de la Virgen María; en el arte de los manuscritos iluminados usados para la oración y meditación cristiana; y en el escenario, como en un Croxton popular Play of the Sacrament, que evocaba memorias de un supuesto asesinato ritual cometido por los judíos en la Anglia Oriental en 1191."15


En los siglos siguientes, acusaciones similares circularon a través
de Europa, usualmente acompañadas de masacres. Las acusaciones de
profanación de la hostia terminaron después de la Reforma cuando Martín Lutero en 1523 y luego Segismundo II Augusto Jagellón en 1558, se pronunciaron en contra de esa acusación.16
Sin embargo, instancias esporádicas del libelo de la profanación de la
hostia ocurrieron aun en el siglo XVIII y XIX. En 1761 en Nancy, varios judíos de Alsacia
fueron ejecutados bajo el cargo de profanación de la hostia. La última
acusación registrada tuvo lugar en Bislad, Romania, en 1836.17


Acusaciones de sacrificio humano y libelo de sangre

«La acusación del libelo de sangre, otro famoso alegato antisemita, también es una creación del siglo XII».18​ La primera acusación de sacrificio humano contra los judíos fue la de Guillermo de Norwich, reportada por el monje Thomas de Monmouth.19


Las descripciones de tortura y sacrificio humano en el libelo de
sangre antisemita es contraria a muchas de las enseñanzas del judaísmo.
Los Diez mandamientos prohíben el asesinato. El uso de la sangre (humana o cualquier otra) para cocinar está prohibida por la Cashrut y la sangre y otras decargas del cuerpo humano son consideradas ritualmente sucias. (Lev 15) El Tanaj (Antiguo Testamento) y el Halajá presentan al sacrificio humano como uno de los males que separaban a los paganos de Canáan de los Hebreos. (Deut. 12:31), (Segundo Libro de los Reyes 16:3) Los judíos tenían prohibido involucrarse en esos rituales y eran castigados por hacerlo (Ex 34:15), (Lev 20:2), (Deut 18:12), (Jer 7:31). La limpieza ritual para los sacerdotes prohibía incluso estar en el mismo cuarto que un cadáver (Lev 21:11).


Cuando «la iglesia y los líderes seculares denunciaron estas
difamanciones,...la gente se rehusó a abandonar este mito.... Papas,
reyes y emperadores declararon que los judíos, si no fuera más que por
sus estrictas leyes alimenticias que prohibían aunque fuera la más
pequeña gota de sangre en la carne o aves, eran incapaces del crimen. El
pueblo cristiano no fue impresionado. En 1385, Geoffrey Chaucer publicó sus Cuentos de Canterbury
que incluían un relato sobre judíos que asesinaban a un niño piadoso e
inocente cristiano. Este libelo de sangre se volvió parte de la
tradición literaria inglesa».20


Entre aquellos que refutaron el libelo de sangre contra los judíos estaban el Sacro Emperador Romano Federico II Hohenstaufen
en 1236: «...pronunciamos a los judíos del lugar antes mencionado
[Fulda] y el resto de los judíos en Alemania completamente absueltos de
este crimen imputado»,21Gregorio IX
en la bula papal fechada el 7 de octubre de 1272: «Decretamos...que los
cristianos no necesitan obedecer contra los judíos en un caso o
situación de este tipo, y ordenamos que los judíos detenidos bajo un
pretexto tan tonto sean liberados de su encarcelamiento, y que no deben
ser arrestados en el futuro bajo un pretexto tan miserable, a menos - lo
que no creemos - sean atrapados en comisión del crime»".22​ El papa Clemente VI añadió el 26 de septiembre de 1348: «Los judíos no son responsables por la plaga».23


Las historias del libelo de sangre aparecieron varias veces en los
medios estatales de varios países árabes y musulmanes, sus programas
televisivos y sitios de internet. Libros que relatan casos del libelo de
sangre por judíos no son raros.24


Algunos escritores árabes han condenado el libelo de sangre. El periódico egipcio Al-Ahram publicó una serie de artículos por Osam Al-Baz, un consejero del presidente egipcio Hosni Mubarak.
Él explicaba los orígenes del libelo de sangre antijudío y decía que
los árabes y musulmanes no han sido antisemitas como un grupo y animaba a
la gente a no sucumbir a "mitos" tales como el libelo de sangre.25


Demonización, acusaciones de impureza

Jeremy Cohen escribe:


[El] mismo impulso que propulsó la imaginación cristiana desde el
judío como un deliberado asesino de Cristo hasta el judío como
perpetrador de los crímenes más odiosos contra la humanidad también
llevaron a la identificación del judío como inhumano, satánico,
animalesco y monstruoso....Las tradiciones populares del final de la
Edad Media, por ejemplo, caracterizan a los judíos como poseedores de un
sucio olor....En todos los relatos, la bestialidad del judío tuvo un
climax en la imagen del Judensau.26



"un judío bien vestido, de aspecto contemporáneo ha montado una cerda al
revés y sostiene su cola, mientras que otro judío succiona su leche y
un tercero come sus heces. El demonio cornado usa una estrella amarilla, mira y el descuartizado Simón de Trento, estirado como en cruz, aparece en un panel arriba.".
Judensau («cerda judía» en alemán) era la imagen despectiva y
deshumanizante de los judíos que apareció alrededor del siglo XIII. Su
popularidad duró por más de 600 años y fue revivida por los nazis. Los
judíos, típicamente presentados en contacto obsceno con animales impuros tales como puercos o búhos o representando a un demonio, aparecían en los techos, pilares y utensilios de catedrales o iglesias.


A menudo, las imágenes combinaban varios motivos antisemíticos e incluían prosa o poesía denigrante. Cohen continúa:


"Docenas de Judensaus... intersecan con la descripción del judío como asesino de Cristo. Varias ilustraciones del asesinato de Simón de Trento mezclaban imágenes del Judensau, el demonio, el asesinato del pequeño Simón, y la Crucifixión. En los grabados del siglo XVII de Frankfurt.27
un judío bien vestido, de aspecto contemporáneo ha montado una cerda al
revés y sostiene su cola, mientras que otro judío succiona su leche y
un tercero come sus heces. El demonio cornado usa una estrella amarilla, mira y el descuartizado Simón de Trento, estirado como en cruz, aparece en un panel arriba."28


En español, la palabra marrano significa "Judío cristianizado", "cerdo" y "sucio".


Más recientemente, "[el] motivo principal recurrente en las caricaturas árabes concernientes a Israel es "el judío demoniaco"29
y "[el] principal motivo antisemita del judío como el paradigma de
absoluta maldad tiene un conjunto de submotivos. Estos, a su vez,
recurren a través de los siglos pero están encubiertos conforme a la
narrativa predominante del periodo".30


Acusaciones de envenenamiento de pozos

Durante la peste negra (muchas veces identificada como epidemia de peste bubónica)
durante la Edad Media, las ciudades densamente pobladas eran
especialmente golpeadas por la enfermedad, con radios de muerte tan
altos como el 50% de la población. En su angustia, los sobrevivientes
emocionalmente acabados buscaban algo, o alguien, a quien culpar. Los
judíos probaron ser un conveniente chivo expiatorio.


No hubo ataques masivos contra los "judíos envenenadores" después del
periodo de la peste negra, pero las acusaciones se volvieron parte del
dogma y lenguaje antisemita. Apareció de nuevo al principio de 1953 en
la forma del "complot de los médicos" en los últimos días de Stalin,
cuando cientos de doctores judíos fueron arrestados en la Unión
Soviética y algunos asesinados bajo el cargo de haber causado la muerte
de importantes líderes comunistas... Cargos similares fueron levantados
en los las décadas de 1980 y 1990 en la propaganda nacionalista árabe o
fundamentalista islámica que acusaba a los judíos de propagar el sida y otras enfermedades infecciosas.31


Acusaciones de intentar dominar al mundo

Los Protocolos son considerados como el inicio de la literatura sobre teorías conspirativas.32Daniel Pipes señala que los Protocolos
enfatizan temas recurrentes del antisemitismo conspiracional: «Los
judíos siempre conspiran», «Los judíos están donde sea», «Los judíos
están detrás de cada institución», «Los judíos obedecen a una autoridad
central, los sombríos 'Sabios'» y «Los judíos están cerca del éxito».33


En estas acusaciones están incluidos no solo los textos que buscan
acusar a los judíos de tratar de controlar el mundo, sino también
imágenes que presentan a los judíos, o a aquellos que lo apoyan, de
tratar de controlar el mundo. Ejemplos de estas imágenes incluyen las
historietas nazis que describían a los judíos como pulpos, rodeando al
mundo.34​ Un ejemplo más reciente es la reimpresión en 2001 del texto antisemita de Henry Ford, El judío internacional, en Egipto, con la misma imagen de pulpo en la portada.35


Entre las refutaciones tempranas más notables de los Protocolos como un fraude se encuentra la serie de artículos impresos en The Times de Londres en 1921. Esta serie revelaba que mucho del material de los Protocolos fue plagiado de una sátira política anterior que no tenía un tema antisemita. Desde 1903, cuando los Protocolos
aparecieron impresos, sus editores ofrecieron testimonios vagos y
contradictorios detallando como obtuvieron una copia del supuesto
manuscrito original.36


El texto fue popularizado por aquellos opuestos al movimiento revolucionario ruso y fue diseminado aún más después de la revolución de 1905, volviéndose conocida a nivel mundial después de la Revolución de octubre de 1917. Fue circulado ampliamente en el Occidente en 1920 y después. La Gran Depresión y el aumento del nazismo fueron desarrollos importantes en la historia de los Protocolos,
y el fraude continuó siendo publicado y circulado a pesar de haberse
probado falsos. A pesar del hecho de que numerosas investigaciones
independientes han probado que los Protocolos son un plagio y una falsificación literaria,
el fraude aún es citado frecuentemente y reimpreso por antisemitas, y
es a veces usado como prueba de una intriga judía, especialmente en el Medio Oriente37


Según el Rabino Sidney Schwarz:


"Uno de los tratados antisemitas más ampliamente distribuidos en la historia es Los protocolos de los sabios de Sion,
un libro de alegatos escrito en el siglo XIX que presenta a los judíos
conspirando para buscar el dominio mundial. Similarmente, grupos
racistas en América en este siglo, frecuentemente han levantado
acusaciones contra los judíos por controlar tanto bancos como a
oficiales públicos."38


Asimismo, existe un argumento antisemita que se difundió específicamente en Sudamérica, llamado Plan Andinia. El mismo relata una supuesta intención de instalar un segundo Estado judío en la Patagonia de Argentina y Chile.39


Acusaciones de causar guerras, revoluciones y calamidades

Como muchas localidades europeas y países enteros expulsaron a sus
poblaciones judías después de robarlos, y otros les negaron su entrada,
la leyenda del Judío errante, un precusor de la calamidad, ganó popularidad.


El político alemán Heinrich von Treitschke en el siglo XIX acuñó la frase "Die Juden sind unser Unglück!" («¡Los Judíos son nuestro infortunio!») adoptado como lema por Der Stürmer varias décadas después.40


El término «judeo-bolchevismo» fue adoptado y usado en la Alemania nazi para referirse a los judíos y a los comunistas juntos, implicando que el movimiento comunista servía a intereses judíos.41


La profecía Franklin era desconocida antes de su aparición en 1934 en las páginas de la revista semanal pro-nazi de William Dudley Pelley, Liberation. Con arreglo al informe de 2004 del Congreso de los Estados Unidos, Antisemitismo en Europa: Sesión Ante el Subcomité de Asuntos Europeos del Comité de Relaciones Exteriores:


La profecía Franklin es un alegato antisemita que falsamente asegura que el político norteamericano Benjamin Franklin hizo declaraciones anti-judías durante la Convención Constitucional
de 1787. Ha encontrado creciente aceptación en los medios islámicos y
árabes, donde ha sido usada para criticar a Israel y a los judíos..."42


Algunas teorías conspirativas recientes sostienen que los judíos o Israel jugaron un papel clave en la ejecución de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Conforme al documento publicado por la Liga Antidifamación,
«las teorías conspirativas antisemitas no han sido aceptadas en los
círculos establecidos de los Estados Unidos, pero este no es el caso en
el mundo árabe y musulmán».43
La aseveración de que 4.000 judíos faltaron al trabajo en el World
Trade Center el 11 de septiembre ha sido reportada, pero también
altamente desmentida. El número de judíos que murieron en los ataques -
típicamente estimado alrededor de 400444546​ - empata con la proporción de judíos viviendo en el área de Nueva York. Cinco Israelíes murieron en el ataque.47


En búsqueda de un chivo expiatorio para la Guerra de Iraq,
algunos comentadores notaron que, «desde la izquierda y la derecha,
aseveraciones antisemitas abundan en la prensa estadounidense».48


El 16 de octubre de 2003, el primer ministro de Malasia Mahathir bin Mohamad recibió una ovación de pie en la Organización de la Conferencia Islámica
de 57 miembros por su discurso, en el que dijo: «...hoy los judíos
gobiernan este mundo por poder. Ponen a otros a pelear y a morir por
ello... Inventaron el socialismo, el comunismo, los derechos humanos y
la democracia para que perseguirlos parezca ser erróneo, para que puedan
disfrutar de derechos iguales a los del resto. Con estos han ganado el
control de los países más poderosos y ellos, esta pequeña comunidad, se
han vuelto un poder mundial».49​ También alentó a los musulmanes a emular a los judíos para lograr resultados similares.


Acusaciones de causar antisemitismo

En enero de 2005, un grupo de diputados de la Duma Estatal
rusa demandó que el judaísmo y las organizaciones judías fueran
prohibidas en Rusia. "Su carta de siete páginas... acusaba a los judíos
de llevar a cabo sacrificios humanos, controlar el capital ruso e
internacional, incitar la violencia étnica en Rusia y perpetrar crímenes
de odio contra ellos mismos. "La mayoría de las acciones antisemitas en
el mundo entero son constantemente perpetrados por los judíos mismos
con el objetivo de provocación", afirmaba la carta". Después de
enérgicas protestas por líderes judíos rusos, activistas de derechos
humanos y el Ministerio de Asuntos Exteriores, los miembros de la Duma
se retractaron.50


Acusaciones de usura y especulación

En la Edad Media, los judíos fueron excluidos de la mayoría de las profesiones por la Iglesia católica y los gremios y fueron orillados a ocupaciones marginales consideradas socialmente inferiores, tales como recolección de impuestos y renta.
Se decía que esto mostraba que los judíos eran usureros insolentes y
avaros. Tensiones naturales entre acreedores y deudores fueron añadidas a
las presiones sociales, políticas, religiosas y económicas.


... la opresión financiera de los judíos tendía a ocurrir en áreas
donde era más rechazados, y si los judíos reaccionaban concentrándose en
prestarles dinero a los gentiles, la inpopularidad - y por tanto,
claro, la presión - aumentaba. Así los judíos se volvieron un elemento
en un círculo vicioso. Los cristianos, con base en las enseñanzas
bílicas, condenaban absolutamente el cobro de intereses, y desde 1179
aquellos que la practicaban eran excomulgado.
Pero los cristianos también imponían pesadas cargas financieras sobre
los judíos. Los judíos reaccionaron mediante el ejercicio del único
negocio que las leyes cristianas discriminaban en su favor, y así fueron
identificados con le odiado negocio del préstamo de dinero.51


Los campesinos que eran forzados a pagar sus impuestos a los judíos
podían personificarlos como las personas que se llevaban sus ganancias
mientras se mantenían leales a los señores para los cuales trabajaban
los judíos. Los deudores gentiles pudieron haber sido rápidos para
levantar cargos de usura contra los prestamistas judíos que cobraban un
interés nominal o tarifas. Así, los ataques contra la usura han estado
ligados históricamente con el antisemitismo.


En Inglaterra, a los Cruzados que partían se les unieron multitudes de deudores en las masacres de Londres y York en 1189-1190. En 1275, Eduardo I de Inglaterra aprobó el Estatuto de los Judíos que hacía la usura ilegal y la ligaba a la blasfemia,
para poder tomar los activos de los violadores. Veintenas de judíos
ingleses fueron arrestados, 300 colgados y su propiedad pasó a la Corona.
En 1290, todos los judíos fueron expulsados de Inglaterra,
permitiéndoles tomar lo que pudieron cargar, el resto de su propiedad se
volvió parte de la Corona. La usura fue citada como la razón oficial
del Edicto de Expulsión. De acuerdo con Walter Laqueur,


El tema real no fue si los judíos habían entrado a ella por avaricia
(como afirmaban los antisemitas) o porque la mayoría de las otras
profesiones les estaban prohibidas... En países donde las profesiones
les estaban permitidas, tales como en Al-Ándalus o en el Imperio otomano,
uno encuentra más herreros judíos que prestamistas judíos. La marea
alta de usureros judíos fue antes del siglo quince; mientras las
ciudades crecían en poder y afluencia, los judíos fueron dejando el
préstamos de dinero con el desarrollo de la banca.52


Acusaciones de falta de patriotismo y cobardía

Mientras la emancipación judía progresaba, aparecieron nuevas acusaciones antisemitas. A menudo se acusaba a los judíos de patriotismo insuficiente. En la Francia del siglo diecinueve, un escándalo político conocido como el caso Dreyfus involucraba la errónea convicción por traición de un joven oficial judío francés. El escándalo político y judicial terminó con su rehabilitación completa.



"12,000 soldados judíos murieron en el campo de batalla por su patria". Un panfleto publicado en 1920 por veteranos judíos alemanes en respuesta a la Dolchstoßlegende.
Durante la Primera Guerra Mundial, el Alto Comanto Militar Alemán administró el Judenzählung (alemán,
para «censo judío»). Fue diseñado para confirmar los alegatos de la
falta de patriotismo entre los judíos alemanes, pero los resultados del
censo no probaron las acusaciones y no fueron hechos públicos.5354


Otra variación de esta noción es la acusación de que los judíos son
cobardes y evitan el servicio militar. Con el aumento de teorías racistas
en el siglo diecinueve, otro antiguo alegato antisemita sirvió para
subrayar la presunta feminidad de la raza judía, como las mujeres, los
judíos carecían de una "esencia".55​ En su libro Genocide and Gross Human Rights Violations, Kurt Jonassohn y Karin S. Björnson escribió:


Históricamente, los judíos no tenían permitido portar armas en la mayoría de los países de la diáspora.
Por lo tanto, cuando eran atacados, no eran capaces de defenderse a sí
mismos. En algunas situaciones, su protector los defendía. Si no, sólo
tenían la opción entre esconderse y huir. Éste es el origen del alegato
antisemita de que los judíos son cobardes.56


En la Unión Soviética de Iósif Stalin, la campaña estatal contra los "cosmopolitas sin raíces" - un eufemismo para los judíos - fue lanzada el 28 de enero de 1949 con un artículo en el periódico Pravda:


"... desenfrenados, cosmopolitas malignos, especuladores sin raíces y
sin consciencia... Creció en levadura podrida del cosmopolitanismo
burgués, decadencia y formalismo... nacionales no nativos sin una
patria, que envenena con fetidez... nuestra cultura proletaria".57


Acusaciones de excesivo militarismo y crueldad

Algunas veces, un alegato antisemita se transforma en otro: «Israel
probó falso el alegato antisemita, popular durante la Segunda Guerra
Mundial, de que los judíos eran cobardes y malos soldados. De hecho, la
imagen del Israel militarista se volvió popular entre elementos
marginales de la política de izquierda».58


Controversia "del Nilo al Éufrates"

Ha sido alegado por algunos grupos que las franjas azules en la bandera israelí representa en realidad a los ríos Nilo y Éufrates como las fronteras de Eretz Yisrael, la tierra prometida a los judíos por Dios.59


Aquellos que hacen este alegato insisten que la bandera
"secretamente" representa el deseo de los judíos de conquistar toda la
tierra entre los ríos Nilo y Éufrates, lo que significaría conquistar y
gobernar mucho de Egipto, toda Jordania y algo de Siria e Iraq. Yasser Arafat, Irán y Hamás también han hecho este alegato,60​ y repetidamente ligo esta noción con las franjas en la bandera Israelí.6162


Tanto autores sionistas como antisionistas han desmentido la aseveración de que las franjas en la bandera representan ambiciones territoriales. Daniel Pipes menciona que, «de hecho, las líneas azules derivan del diseño del chal tradicional de oración judío»",63​ y Danny Rubinstein
señala que «…Arafat… añadió, en entrevistas que dio en el pasado, que
las dos franjas azules en la bandera israelí representan al Nilo y al
Éufrates...Ningún israelí, aún aquellos que han demostrado entendimiento
por la angustia palestina, aceptarán la... tontería sobre las franjas
azules en la bandera, que fue diseñada conforme a los colores del tallit
tradicional (chal de oración)...»62​ El crítico de Israel y el sionismo Israel Shahak es igual de explícito. En El Plan Sionista para el Oriente Próximo dice:


Un buen ejemplo es la persistente creencia en la inexistente
escritura en la pared del Knesset del verso bíblico sobre el Nilo y el
Éufrates. Otro ejemplo es las persistentes, y completamente falsas
declaraciones, que fueron hechas por algunos de los más importantes
líderes árabes, de que las dos franjas en la bandera israleí simbolizan
al Nilo y al Éufrates, cuando de hecho son tomadas de las franjas de la
prenda de oración judía, el Talit.


Saqr Abu Fakhr, un escritor árabe, también ha hablado contra esta idea. El demuestra que la afirmación «Desde el Nilo hasta el Éufrates»
en relación a la bandera, es una de los siete malentendidos populares
sobre los judíos que, a pesar de no tener fundamentos y abundante
evidencia en su contra, continúa circulando en el mundo árabe.64​ Sin embargo, el grupo terrorista Hamás
señala: «Después de Palestina, los sionistas aspiran a expandirse desde
el Nilo hasta el Éufrates» y tan recientemente como el 29 de enero de
2006, el líder de Hamás, Mahmoud al-Zahar, publicó una demanda a Israel para cambiar su bandera, citando el argumento «Desde el Nilo hasta el Éufrates».65


Acusaciones de racismo

Un número de libros y sitios de Internet administrados por neonazis, partidarios del supremacismo blanco, de la Identidad Cristiana y grupos islámicos
radicales ofrecen lo que ellos afirman como citas de literatura
rabínica, intentando probar que el judaísmo es racista, que los judíos
odian a los no-judíos y los perciben como no-humanos.


De acuerdo con Joseph Soloveitchik:


Aun cuando el judío sea motivado por su privado Pacto Sinaítico con
Dios para personificar y preservar las enseñanzas de la Torá, está
comprometido a la creencia de que toda la humanidad, sin importar color o
credo, es "en Su imagen" y está poseído por una inherente dignidad y
valor humano. La singularidad del hombre está derivada de que Él "sopló
en su nariz un aliento de vida" (Génesis 2:7). Así, todos compartimos en
la experiencia histórica universal, y la preocupación providencial de
Dios abarca a toda la humanidad».66


De acuerdo con una grabación de 1984 ante el Subcomité de Derechos
Humanos y Organizaciones Internacionales en el Congreso de los EU, en
relación a los judíos soviéticos,


Este vicioso alegato antisemita, frecuentemente repetido por otros
escritores y oficiales soviéticos, se basa en la noción maliciosa de que
el "Pueblo Escogido" de la Torá y el Talmud reza "superioridad sobre
otros pueblos", así como exclusividad. Esto es, claro, el tema principal
del notorio Protocolos de los Sabios de Sion zarista.67


Negacionismo del Holocausto

El negacionismo del Holocausto es una teoría conspirativa antisemita.686970​ La mayoría de las afirmaciones que niegan el Holocausto implican, o aseveran abiertamente, que el Holocausto es un fraude resultado de una deliberada conspiración judía para promover el interés de los judíos a costa de otros pueblos.687069
Por su carácter antisemita y falsario, el negacionismo del holocausto
es ilegal en muchos países europeos desde poco después de la Segunda Guerra Mundial ya que se percibe como motivado por una agenda antisemita o neonazi.


Antisemitismo relacionado a Israel/Medio oriente

Actualmente, el conflicto de Medio Oriente genera muchas discusiones
en distintos ámbitos. Como en toda situación de conflicto, cada parte
puede ser criticada. No obstante, tras el holocausto judío, el
antisemitismo es cada vez peor visto, por lo que muchos aprovechan la
situación en Medio Oriente para difundir un mensaje de odio teniendo
como excusa a Israel. Si bien es un Estado Judío, no se puede
responsabilizar al pueblo judío por el accionar de un Estado y,
asimismo, allí viven cristianos, árabes, musulmanes, rusos, entre otro.
Es por esto que la EUMC elaboró una definición de antisemitismo en donde
se especifican estos casos:


  • Negar al pueblo judío el derecho de autodeterminación, por ejemplo
    afirmando que la existencia del Estado de Israel es un proyecto racista.
  • Aplicar una doble moral exigiendo al Estado de Israel un
    comportamiento que no se espera y demanda de ningún otro Estado
    democrático.
  • Usar símbolos e imágenes asociadas con el antisemitismo clásico (por
    ejemplo, la acusación de que los judíos asesinaron a Jesús o el libelo
    de la sangre) para caracterizar a Israel o a los israelíes.
  • Realizar comparaciones entre la política israelí actual y la de los
    nazis. Responsabilizar colectivamente a los judíos por acciones del
    Estado de Israel.71

Alegatos como fobia social

En 1882, León Pinsker escribió que la fobia social puede explicar las causas del odio a los judíos que el llamó «judeofobia»:


La judeofobia es una variedad de demonopatía... este fantasma no está
desmembrado como otros fantasmas sino que está hecho de carne y hueso,
debe soportar el dolor infligido por una turba miedosa que se imagina a
sí misma en peligro... Para resumirlo, para los vivientes el judío es un
cadáver, para el nativo es extraño, para el sedentario un nómada, para
el propietario un mendigo, para el pobre un explotador y un millonario,
para el patriota un apátrida, para todos un rival odiado.72


Referencias


  • Ver la sección del artículo en el Times sobre el fraude de Los Protocolos de los Sabios de Sion

  • Enlaces externos

    • Nazi Propaganda Illustrations
      A Teacher's Guide to the Holocaust. Producida por el Centro de Florida
      para la Tecnología Instruccional, College of Education, University of
      South Florida

    Menú de navegación



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  • (en): Léon Pinsker (1882): Autoemancipation


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  • "...los judíos; éstos son los que dieron muerte al Señor y a los profetas." (Primera epístola a los tesalonicenses 2:14-15).[1]


  • Jeremy Cohen (2007): Christ Killers: The Jews and the Passion from the Bible to the Big Screen. Oxford University Press. p.55 ISBN 0-19-517841-6


  • El segundo título es solo decimonónico: Pedro de Madrazo, "El triunfo de la Iglesia sobre la Sinagoga, cuadro en tabla del siglo XV atribuido a Jan van Eyck", Museo Español de Antigüedades 4, Madrid, 1875, p. 39 (The Fountain of Life, accedido 24 de noviembre de 2013).


  • Bruyn lo fecha en 1455, ver Josua Bruyn, "A Puzzling Picture at Oberlin: The Fountain of Life", Allen Memorial Art Museum Bulletin, Vol. 16, N°1, 1958, pp. 4-17; ver también Benzion Netanyahu, The Origins of the Inquisition in 15th-Century Spain, Nueva York, 1995, pp. 181-82; y L. Dequeker, "Jewish Symbolism in the Ghent Altarpiece of Jan van Eyck (1432)", Dutch Jewish History: Proceedings of the Symposium on the History of the Jews in the Netherlands, ed. J. Michman y T. Levie, 1984, pp. 347-62 (Spanish Fountain of Life; accedido 24 de noviembre de 2013).


  • Josua Bruyn, "A Puzzling Picture at Oberlin: The Fountain of Life", Allen Memorial Art Museum Bulletin, 1958, pp. 4-17 (Spanish Fountain of Life).


  • Por "Sinagoga" se entiende en este caso no el recinto destinado a la oración, sino a la Ley Escrita del judaísmo, entendida aquí no como la Torá propiamente dicha, sino como un "Antiguo" Testamento.


  • Judith Resnik and Dennis Curtis, From Fool’s Blindfold to the Veil of Ignorance,
    Yale Law Report, 2011, pp. 14-15. Para un análisis de este último
    aspecto, precedido por e indudablemente ligado a la alegoría
    eclesiástica denominada "Sinagoga", véanse los textos desarrollados por
    Bart Fransen ("Jan van Eyck y España", Anales de Historia del Arte,
    vol. 22, número especial, 2012, pp. 39-58) y Mariano Akerman (Texto de
    disertación presentada en Buenos Aires en octubre de 2013; Documenta: Sinagoga—la llave del enigma, 3 de noviembre de 2013).


  • Miri Rubin, Gentile Tales: The Narrative Assault on Late Medieval Jews, University of Pennsylvania Press, 2004, p. 130. ISBN 978-0-8122-1880-0


  • Carolyn Walker Bynum, Wonderful Blood: Theology and Practice in Late Medieval Northern Germany and Beyond, University of Pennsylvania Press, 2006, p. 69. ISBN 978-0-8122-3985-0


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  • El libro de Cohen incluye una variación más temprana de la misma imagen.


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  • Major Anti-Semitic Motifs in Arab Cartoons. An Interview with Joël Kotek. JCPA. Post-Holocaust and Anti-Semitism. No. 21. Junio 1, 2004


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    results were not made public, ostensibly to "spare Jewish feelings." La
    verdad es que el censo desprobó las acusaciones: 80 por ciento sirvió
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  • Génesis
    15.18: "El Señor hizo una alianza con Abraham diciendo: "Yo he dado
    esta tierra a tu descendencia, desde el Torrente de Egipto [el Nilo]
    hasta el Gran Río, el río Éufrates".


  • Playboy Interview: Yasir Arafat, Playboy Magazine, septiembre de 1988.

    ARAFAT: Sí, porque no la quieren. Vea los lemas que usan: que la tierra
    de Israel es desde el Éufrates hasta el Nilo. Esto estuvo escrito por
    muchos años en la entrada al Knesset, el parlamento. Demuestra su
    ambición nacional - quieren avanzar al Río Jordan. Un Israel para ellos,
    eso es lo que nos queda...¿Sabe cuál es el significado de la bandera de
    Israel?

    PLAYBOY: No.

    ARAFAT: Es blanca con dos líneas azules. Las dos líneas azules
    representan dos ríos, y en medio está Israel. Los ríos son el Nilo y el
    Éufrates.


  • Rubin, Barry. The PLO between Anti-Zionism and Antisemitism, Background and Recent Developments, El Centro Internacional Vidal Sassoon para el Estudio del Antisemitismo, The Hebrew University of Jerusalem, 1993. Consultado el 13 de abril de 2006.


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  • La negación del Holocausto. Un problema de metodología histórica


  • The Holocaust Denial on Trial


  • Álvarez Chillida, Gonzalo (2002), El antisemitismo en España: la imagen del judío, 1812-2002.


  • [2]