jueves, 31 de agosto de 2017

Los protocolos de los sabios de Sion - Wikipedia, la enciclopedia libre

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Los protocolos de los sabios de Sion




Edición de 1912 del libro de Serguei Nilus Lo grande en lo pequeño, que incluye los Protocolos. Entre símbolos ocultistas se lee: «En esto venceremos», «Marca del Anticristo», «Gran misterio», «Tetragramatón», «INRI», «Tarot», etc.
Los protocolos de los sabios de Sion (en ruso, Протоколы сионских мудрецов, transliterado como Protokoly Sionskij Mudretsov, usualmente abreviado a Сионские протоколы, Sionskie Protokoly) es un libelo antisemita123​ publicado por primera vez en 1902 en la Rusia zarista, cuyo objetivo era justificar ideológicamente los pogromos que sufrían los judíos.2
El texto sería la transcripción de unas supuestas reuniones de los
«sabios de Sion», en la que estos sabios detallan los planes de una conspiración judeo-masónica, que consistía en el control de la masonería y de los movimientos comunistas, en todas las naciones de la Tierra, y tendría como fin último hacerse con el poder mundial.


Los Protocolos son la publicación antisemita más famosa y
ampliamente distribuida de la época contemporánea. Sus afirmaciones
acerca de los judíos continúan circulando hasta hoy, especialmente por Internet, aun después de que en 1921 quedara demostrado que se trata de una creación de la Ojrana, la policía secreta zarista, en 1902.


Los individuos y grupos que han utilizado este texto pretenden inculcar el odio a los judíos.134567



Índice

Orígenes

Los Protocolos de los sabios de Sion son una falsificación de la Ojrana, la policía secreta zarista, y fueron publicados por primera vez en San Petersburgo
en 1902, aunque solo alcanzaron una distribución masiva a partir de
1917 con la finalidad de culpar a los judíos de los males de la guerra y de la revolución.87219​ Incluso había una copia entre los efectos personales de Nicolás II, encontrada tras su ejecución.8


El texto básico en que se basaron los Protocolos se compuso a mediados de la década de 1890 por orden de Piotr Rachkovski, jefe de la delegación de la Ojrana en París. El texto se basa en buena parte en un panfleto contrario a Napoleón III publicado por Maurice Joly en 1864 y en la novela antisemita de 1868 Biarritz, escrita por Hermann Goedesche. Los rusos blancos llevaron los Protocolos a Occidente después de 1917 y, difundidos en Alemania por la prensa völkisch, dieron apoyo adicional a la «teoría de la puñalada por la espalda». Incluso antes de la llegada de Hitler al poder ya habían aparecido 33 ediciones alemanas.10


En diciembre de 1901 Sergei Nilus afirmó haber traducido al ruso unos textos que en conjunto tituló Los protocolos de los sabios de Sion. Durante los primeros quince años, los Protocolos tuvieron escasa influencia, sin embargo a partir de 1917 se vendieron millones de ejemplares en más de veinte idiomas.11


Los teóricos de la conspiración señalan generalmente que estas reuniones se habrían llevado a cabo en el Primer Congreso Sionista de Basilea (Suiza), del 20 al 31 de agosto de 1897, presidido por Theodor Herzl.12
Sin embargo, no hay evidencias que lo demuestren. Por otra parte,
aunque hasta ahora no se ha demostrado la existencia de una organización
llamada «Los sabios de Sion» o «Los ancianos de Sion», estos textos
pretenden ser las actas levantadas por dicha organización.13


Maurice Joly

La mayor parte de los escritos en los Protocolos fueron plagiados del libro Dialogue aux enfers entre Machiavel et Montesquieu (‘Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu’), escrito por el autor satírico francés Maurice Joly en el año 1864. Joly atacaba las ambiciones políticas de Napoleón III utilizando a Maquiavelo como una sinopsis diabólica en el infierno,
como un doble de sí mismo para poder dar su opinión acerca de Napoleón.
Joly mismo parece haber copiado material de una popular novela de Eugène Sue, Los misterios de las personas, en la que los conspiradores fueron jesuitas.
Los judíos no aparecen en ninguno de los dos trabajos. Puesto que era
ilegal criticar a la monarquía, Joly imprimió el folleto en Bélgica y luego trató de pasarlo de contrabando a Francia. La policía confiscó un gran número de ejemplares. Joly fue juzgado el 25 de abril de 1865 y condenado a 15 meses de prisión. Joly se suicidó en 1878.19


Los protocolos utilizan un sospechoso lenguaje autoinculpatorio
–nadie escribe así de sí mismo y sus intenciones– y el texto está
plagado de generalizaciones, lugares comunes y simplezas. Pero los
Protocolos calaron hondamente en el antisemitismo europeo, y millones de
personas los creyeron a pies juntillas –algunos siguen haciéndolo–,
pues básicamente sólo “confirmaban” por boca de supuestos judíos y masones lo que millones de crédulos ya pensaban de ellos.


Hoy sabemos que los Protocolos de los Sabios de Sion son en gran medida un plagio de la obra de Joly, que fueron publicados en un diario de San Petersburgo en 1903 por el editor ultraderechista, racista y antisemita Pavel Krushevan. Krushevan había participado en varios pogromos
–persecuciones, apaleamientos y asesinatos de judíos rusos– y sentía un
odio visceral por la estirpe de los hebreos, así como por el
progresismo político que caracterizaba a muchos de sus representantes y
también a los masones de su tiempo. Los Protocolos fueron un éxito
instantáneo, pues venían a confirmar –falsamente– los miedos y sospechas
de millones de personas incapaces de entender la enormidad de los
cambios políticos y sociales de los siglos XVIII, XIX y XX. La Ojrana los utilizó ampliamente para tratar de convencer al pueblo y al Zar
de que los afanes para la democratización de Rusia eran en realidad una
conspiración judeomasónica. La revolución bolchevique de 1917 barrió
todo ello, pero para entonces los Protocolos habían llegado a la Europa
Occidental y tuvieron un papel fundamental en el antisemitismo de los
regímenes nazifascistas que surgirían a continuación. Ninguno de ellos
quiso observar las similitudes con los libelos de sangre tan corrientes en Europa desde la Edad Media.9


Hermann Goedsche

La novela de Hermann Goedsche, Biarritz, escrita en 1868, fue la otra fuente para inspirar al escritor de los Protocolos.
En el capítulo «El cementerio judío de Praga y el consejo de
representantes de las doce tribus de Israel», Goedsche escribió acerca
de una reunión nocturna entre los miembros de una misteriosa cábala rabínica, que describía cómo, a media noche, el Diablo aparecía ante los que se habían reunido en nombre de las Doce Tribus de Israel para planear una «conspiración judía». Su representación es también similar a la escena de Joseph Balsamo, de Alexandre Dumas (padre), donde el Conde de Cagliostro y sus cómplices tramaron el asunto del collar de diamantes.


Como Biarritz apareció casi al mismo tiempo que Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu,
es muy posible que Goedsche se inspirara en el panfleto de Joly,
especialmente en el que detalla los resultados de la reunión secreta.14


En 1949 el hispanista holandés J.A. Van Praag llegó a la conclusión de que Hermann Goedsche debía conocer la obra del escritor español del Siglo de Oro Francisco de Quevedo titulada La Isla de los Monopantos, un relato de ficción satírica dirigido contra el Conde-Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV,
en el que se cuenta la historia de la reunión secreta de los rabinos de
Europa con los cristianos que están dispuestos a colaborar con ellos
-los "monopantos"- para apoderarse del mundo. Esta relación es
considerada probable por el hispanista francés Joseph Pérez.2


Gonzalo Álvarez Chillida,
historiador español, también cree probable la hipótesis de Van Praag,
ya que Goedsche "era un hombre interesado por los temas hispanos, como
lo demostró en dos de sus novelas, tituladas Villafranca y Puebla". Así, lo que Quevedo concibió como una fantasía satírica, "inspirándose sin duda en el supuesto complot de los conversos, revelado por la Carta de los judíos de Constantinopla" de Juan Martínez Silíceo, en el siglo XIX algunos antisemitas, siguiendo la estructura y contenido de los Monopantos, lo convirtieron en auténticas reuniones judías secretas.15


Goedsche, un reaccionario de las Revoluciones de 1848, perdió su puesto de trabajo en el servicio postal de Prusia después de la creación de pruebas para implicar al líder demócrata Benedict Waldeck de conspirar contra el rey. Después de su despido, Goedsche comenzó una carrera como columnista conservador, al tiempo que escribía obras literarias bajo el seudónimo de Sir John Retcliffe.16​ Goedsche fue espía de la policía secreta de Prusia.17


Contenido

Los Protocolos es una obra de ficción, escrita
intencionalmente para culpar a los judíos de una variedad de males. Los
que la distribuyen afirman que documenta una conspiración judía para
dominar el mundo. Pero la conspiración y sus presuntos líderes,
referidos como "los sabios de Sion", nunca existieron.341


En la Biblioteca Británica
se conservan 43 ediciones distintas. El ejemplar ruso de 1905 se
encuentra con el número 3296 d. 17, y lleva el sello de entrada «British
Museum, 10 de agosto de 1906».1819​ El libro ruso es un ejemplar en octavo, encuadernado en piel negra y consta de 417 páginas. Los Protocolos
forman en esta obra sobre el Anticristo de Serge Nilus el Apéndice XII
bajo el título «El Anticristo como posibilidad política inmediata». Los protocolos de los sabios de Sion", 1902-1903 r. r.


El texto está dividido en 24 «protocolos» que —según el periódico Morning Post
del 17 de julio de 1920— comprenden aproximadamente 20 000 palabras y
corresponden a las páginas 305 a la 417. Algunos de los temas referidos
en el texto son los siguientes:


Temas Protocolos
Libertad ficticia en la política.20 1
Promoción de tendencias subversivas en la ciencia y el arte.21 2
Guerras económicas.22 2
Guerras mundiales y conflictos internos. 7
Revoluciones mundiales. 15
Derechos ficticios para las masas. 3
Establecimiento del comunismo. 3 y 9
Control de la prensa 2, 7, 9, 10, 12, 13, 17, 19
Corrupción de la política de los no judíos y de sus leyes23 9
El triunfo judío por medio del voto del pueblo, sufragio universal y despotismo de las masas.24 10
Libertad, igualdad y fraternidad. Véase también: Liberté, égalité, fraternité25 1, 9
Inestabilidad de las constituciones. 3
Charlatanería parlamentaria.26 3
Entorpecimiento de los jóvenes mediante una educación fundada en teorías y principios falsos.27 9
Promoción de distracciones para evitar la reflexión en los gentiles: juegos, diversiones, pasatiempos, prostitución y actividades deportivas.28 13
Destrucción del cristianismo y las demás religiones, decadencia de la fe religiosa en general y el culto al dinero.2930 4, 17
Descrédito de los sacerdotes cristianos, disminución de su influencia.30 17
Importancia y acumulación del oro.31323334 2, 3, 4, 5, 14, 15, 20, 22
Importancia del antisemitismo para la causa.35 9
Educación superficial y abolición de la libertad de enseñanza, del pensamiento crítico.3637 5, 15
Manipulación y falsificación de la Historia.38 16, 19
Anarquía entre los obreros y su habituación al alcohol y encarecimiento de productos de primera necesidad.39 6
Control de la economía por vía de la especulación.4041 4, 6
Crisis económicas, generación de deuda por medio de empréstitos.4243 20, 21
Monopolios. 5, 6
Gobierno mundial. 5, 6, 9, 10
Destrucción de nacionalidades, fronteras y de la diversidad de monedas.44 10
Prohibiciones de las sociedades secretas. 15
Propagación de ideas, como darwinismo, marxismo, nietzscheísmo, liberalismo, socialismo, comunismo, anarquismo, etc.454647 2, 9, 10, 12, 15
Propagación del materialismo. 16
Establecimiento final del orden y del verdadero bien, los judíos son
los bienhechores de la humanidad, pues está predestinado por Dios.48
22

El documento y la teoría de la conspiración


Edición española de los Protocolos de los sabios de Sion.
La creación de este documento se ha señalado como un claro ejemplo de la persistencia de las teorías conspirativas que, en una coyuntura política de crisis social, avivan los prejuicios y las fobias al proporcionar una coartada ideológica para el antisemitismo.
Así, entre otras acciones, este falso texto inspiró la masacre de
60 000 judíos (a los que se responsabilizó de la Revolución de 1917) a
manos de las autoridades bielorrusas.9


Los Protocolos en la propaganda nazi (años 1930-1940)

Los Protocolos también pasaron a ser parte de la propaganda nazi para justificar la persecución de los judíos. Se convirtió en lectura obligatoria para los estudiantes alemanes. En El holocausto: la destrucción del pueblo judío en Europa (1933-1945), Nora Levin afirma que «Hitler utilizó los Protocolos como un manual en su guerra de exterminio de los judíos»:


Nunca hubo pruebas concluyentes de que los Protocolos fueran
una burda falsificación, tenían gran popularidad y grandes ventas en los
años veinte y treinta. Se tradujeron a todos los idiomas de Europa y se
vendían ampliamente en los países árabes, Estados Unidos e Inglaterra.
Pero fue en Alemania, después de la Primera Guerra Mundial,
que tuvieron su mayor éxito. Allí se utilizaron para explicar todos los
desastres que ocurrieron en el país: la derrota en la guerra, el
hambre, la inflación destructiva.49


A partir de agosto de 1921,
Hitler comenzó a incorporarlos en sus discursos, y fueron tema de
estudio en las aulas alemanas después de que los nazis llegaran al
poder. En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, Joseph Goebbels
(ministro de propaganda nazi) proclamó: «Los protocolos de los
sionistas son tan actuales hoy como lo fueron el día en que fueron
publicados por primera vez».50​ En las palabras de Norman Cohn, esto sirvió a los nazis como «autorización del genocidio».9


Análisis

Una lectura del panfleto permite deducir que se trata de una fabricación poco lúcida:


  • Posee un carácter autoinculpatorio (es decir, el narrador —un
    supuesto anciano de Sion— se culpa a sí mismo de los males del mundo).
  • Carece totalmente de raíces lingüísticas y culturales judías (no
    parece escrito por un judío). De hecho, salvo la utilización reiterada
    de la palabra "goy", y su plural "goyim", no hay otra palabra en hebreo en todo el texto.51
Con todo, el mito
traspasó las fronteras de Rusia, y aún hoy en día hay quienes todavía
consideran que la organización secreta es real debido a que piensan que
algunos de los planes referidos en los protocolos se han cumplido.1


Pruebas de un plagio

En 1921, tiempo en que los protocolos eran ampliamente difundidos por el multimillonario estadounidense Henry Ford y cobraban más popularidad, un miembro de la redacción del diario Times de Londres, Philip Graves, quien se encontraba entonces en Estambul, encontró por casualidad a un misterioso ruso que encubrió su identidad con el nombre de «Mr. X»52​ el cual le entregó una copia gastada de un libro en francés titulado Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu o la política de Maquiavelo en el siglo XIX escrito por Maurice Joly.53


El 16, 17 y 18 de agosto de 1921, el Times de Londres publicó una serie de artículos en donde se informaba que «los Protocolos [...] son sólo un torpe fraude escrito por un plagiario inconsciente que parafraseó un libro publicado en Bruselas en 1865».


Comparación de los «Diálogos»

Los «protocolos» 1 a 19 siguen de cerca el orden de los capítulos 1 a 17 del Diálogo en los infiernos entre Maquiavelo y Montesquieu, con algunas excepciones. En algunos lugares, el plagio es irrefutable:



Montesquieu: ¿Cómo son los préstamos? Por la emisión de
obligaciones, que implica para el Gobierno la obligación de pagar
intereses proporcionales al capital que ha pagado. Así, si un préstamo
es del 5%, el Estado, después de 20 años, ha pagado una suma igual al
capital prestado. A los 40 años ha pagado el doble, y el triple después
de 60 años: sin embargo, sigue siendo deudor de todo el capital (Diálogos, de Joly, p. 250)



Un préstamo es un asunto del papel del Gobierno, que conlleva la
obligación de pagar intereses que ascienden a un porcentaje de la suma
total del dinero prestado. Si un préstamo está en el 5%, entonces en 20
años, el Gobierno habría pagado innecesariamente una suma igual a la del
préstamo con el fin de cubrir el porcentaje. En 40 años se ha pagado el
doble, y en 60 tres veces esa cantidad, pero el préstamo continúa como
una deuda no pagada (Protocolos, de Nilus, p. 77)


Otro ejemplo es la referencia al Dios hindú Vishnú, que aparece exactamente dos veces en los Diálogos en el infierno y en los Protocolos:



Maquiavelo: Al igual que el dios Vishnú, mi prensa tendrá un
centenar de brazos, y esos brazos se dan la mano con todos los
diferentes matices de opinión en todo el país (Diálogos, de Joly, p. 141)



Estos periódicos, al igual que el dios de la India Vishnú, serán dotados de cientos de manos, cada una de las cuales se sienten en el pulso diferente de la opinión pública (Protocolos, de Nilus, p. 43)



Montesquieu: Ahora entiendo la figura del dios Vishnú: tienes
un centenar de brazos, como el ídolo de la India, y cada uno de los
dedos toca un resorte (Diálogos, de Joly, p. 207)



Nuestro gobierno se asemeja al dios hindú Vishnú. Cada una de
nuestras cien manos activará un resorte de la maquinaria social del
Estado (Protocolos, de Nilus, p. 65)


Además de mencionar a Vishnú, cosa muy improbable en la literatura religiosa judía, y la falta de citas talmúdicas que serían de esperar en el mismo, hay referencias textuales al «Rey de los Judíos», la semimesiánica idea que conlleva fuertes connotaciones de Jesús,
sugieren que el autor no estaba muy bien versado en la cultura judía,
ya que este término se ha evitado en la tradición judía desde el cisma
entre el judaísmo y el cristianismo.


Una vez que Philip Graves reveló la medida de la similitud entre los dos textos, se hizo evidente que los Protocolos no son un documento auténtico.


Graves se dio cuenta inmediatamente del parecido extraordinario entre los Diálogos de Joly y los Protocolos de Nilus. Había párrafos enteros que habían sido copiados literalmente, mutatis mutandis por el cambio entre diálogo (entre los dos franceses) y monólogo (del «sabio de Sion»).


Graves había hecho un descubrimiento de la mayor importancia. En tres largos artículos publicados en el Times de Londres de los días 16 a 18 de agosto de 1921, reveló la verdad sobre la falsedad de los Protocolos.


Graves demostró que el autor, quizás el mismo Nilus, había simplemente plagiado los Diálogos de Joly, cambiando el original y agregando material (en parte copiado de Goedsche, otro autor antisemita de mediados del s. XIX) para servir a sus fines.


Los siguientes son otros ejemplos de estos plagios:



Organizaré, por ejemplo, inmensos monopolios financieros —reservas de
la fortuna pública— de los que dependerá tan estrechamente la suerte de
todas las fortunas privadas, que al día siguiente de cualquier
catástrofe política serán absorbidas con el crédito del Estado. Usted es
economista, Montesquieu: pese el valor de esta combinación.(Diálogos, de Joly, p. 75)



Bien pronto organizaremos enormes monopolios —colosales reservas de
riquezas— en los que las fortunas de los cristianos, incluso las
grandes, dependerán de tal forma de ellos, que al día siguiente de una
catástrofe política serán absorbidas con el crédito de los Estados.
Señores economistas aquí presentes, consideren la importancia de esta
combinación (Protocolos, de Nilus, p. 42)



Es preciso llegar a que en el Estado haya solamente proletarios, algunos millonarios y soldados (Diálogos de Joly, p. 77)



Es preciso que en los Estados haya solamente proletarios, algunos millonarios... y soldados (Protocolos, de Nilus, p. 45)



Sila volvió deificado, nadie tocó un cabello de su cabeza (Diálogos, de Joly, p. 159)



Sila estaba deificado (nadie tocó un cabello de la cabeza de Sila) (Protocolos, de Nilus, p. 93)


En total hay más de 160 pasajes en los Protocolos
(correspondientes a un 40% del texto total), que están evidentemente
basados en pasajes en Joly. En nueve de los capítulos, el texto copiado
alcanza a más del 50%.


Hay que señalar que a veces Nilus se equivoca, pierde el hilo y no
entiende quién está hablando, ya que mezcla los juicios contradictorios
de los dos personajes de la obra de Joly.[cita requerida]


Cita en latín

Un detalle interesante de los Protocolos es la única cita en latín:54Per me reges regnant (‘por mí los reyes reinan’). Es una cita bíblica del libro de los Proverbios (8, 15), pero extraída de la Vulgata (la traducción católica de la Biblia). Es inconcebible que en el Congreso Sionista de Basilea, donde muchos (si no todos) los participantes hablaban o entendían el hebreo, el conferenciante hubiera tenido que recurrir a una traducción católica de la Biblia, en vez de citar el original hebreo: Bi melajim imlejú (‘por mí los reyes reinan’).


Comentario a los Protocolos

En enero de 1938 el sacerdote católico francés Pierre Charlés publicó en la revista Nouvelle Revue Théologique un artículo comentando la influencia de los Protocolos en el sempiterno antisemitismo europeo:


Si se los toma como un programa, los Protocolos [...] son sólo
una serie de divagaciones sin importancia, que delatan a cada momento
la incoherencia del redactor y su ignorancia de las nociones más
elementales. Nadie podría jamás llevar a ejecución ese programa, porque
hormiguea de contradicciones y de visible insania. Está comprobado que
estos Protocolos son una falsificación, plagiada torpemente a partir de la obra satírica de Maurice Jolý y compuesta con el fin de hacer odiosos a los judíos, excitando contra ellos las pasiones más irreflexivas y ciegas.

El Congreso Sionista de Basilea (Suiza)
de 1897 no tuvo nada que ver con la composición del panfleto ruso. Se
puede discutir sobre el fin perseguido por el autor de la falsificación:
parece relacionado con la situación interna de Rusia y con el
manifiesto zarista del 30 de octubre del mismo año.

El odio es como la legendaria túnica envenenada de Deyanira, de la que su esposo Hércules nunca logró desprenderse. El odio es el tesoro que el hombre más ferozmente guarda; y el hombre lapida con rabia a aquellos que intentan arrebatárselo.


Opinión y la influencia del texto en los antisemitas

Adolf Hitler

Su lectura por parte de Adolf Hitler, evidenciada en Mi lucha, fue determinante para avivar los prejuicios fanáticos del futuro dictador.9


Con el paso del tiempo se ha convertido en libro de texto entre los grupos de ultraderecha, compartiendo estantería en las librerías dedicadas a este tipo de literatura con panfletos supremacistas blancos y obras en las que se niegan el holocausto judío a manos de los nazis.
En el interés nazi en extender el antisemitismo, se imprimieron cientos
de miles de copias y se repartieron por muchos hogares (se dice que
sólo la Biblia podía competir en número de ejemplares) y en las Juventudes Hitlerianas se hizo lectura obligatoria.7


El propio Goebbels,
en sus diarios, reflexiona sobre su utilidad como vehículo de
propaganda antisemita y refiere que Hitler creía en su autenticidad
(quedando claro que él mismo y otros sí tenían noticia de que se trataba
de una falsificación).[cita requerida]


Henry Ford

El magnate automovilístico estadounidense Henry Ford financió varias ediciones del folleto ruso y creó una revista (The Dearborn Independent) dedicada a denunciar la supuesta existencia de un «peligro judío».


Luego reunió sus artículos de investigación antisemita en un extenso libro en cuatro volúmenes titulado El judío internacional, con el que pretendió demostrar a través de diversos ejemplos la veracidad de los Protocolos.
Este libro no tuvo mucho éxito en EE. UU., sin embargo se popularizó
rápidamente en Europa, donde fue traducido a 16 idiomas (entre ellos el alemán, por Theodor Fritsch) y, en 1922, se habían superado las 22 ediciones.


Acerca de los Protocolos en sí, en una entrevista publicada el 17 de febrero de 1921 en la revista New York World, Ford dijo: «La única declaración que voy a hacer respecto a los Protocolos es que encajan con lo que está ocurriendo. Tienen 16 años y encajan con la situación mundial hasta este momento».


Tanto la extensa obra de Henry Ford como Los protocolos de los sabios de Sion
se volvieron elementos indispensables dentro de la propaganda
antisemita de Hitler. No se conoce la razón del antisemitismo de Ford.


Uso contemporáneo

Al mismo tiempo que Los protocolos mantienen su popularidad en
algunos países, desde la derrota de la Alemania Nazi en la segunda
guerra los gobiernos y líderes políticos de la mayor parte del mundo han
evitado sostener que Los protocolos representan una evidencia real de una conspiración judía. Sin embargo, este mito
de una supuesta conspiración judía internacional, lejos de mitigarse
con el paso del tiempo, continúa proliferando en lugares donde prima el
antisemitismo. Uno de estos lugares es el Oriente Medio, donde un gran número de regímenes y líderes árabes y musulmanes los consideran auténticos.


En países islámicos

En los países islámicos
existe un público excepcionalmente receptivo a este mensaje.
Innumerables discursos políticos, editoriales y hasta dibujos animados
se derivan de los Protocolos.34​ Debido a ello, las versiones en árabe de los Protocolos se han multiplicado y son difundidas por diversos medios, desde fotocopias hasta Internet, pasando por textos académicos o la televisión por satélite.


En 2002, la televisión estatal de Egipto transmitió una miniserie basada sobre los Protocolos, un evento condenado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.34​En textos oficiales educativos elaborados por la ANP egipcia, se llegan a citar como referencia para «explicar» la política de Israel.55​Los Protocolos llegan a ser citados para explicar teorías alrededor de hechos como el 11-S o el asesinato del primer ministro libanés.56Hamás, la organización palestina, se apoya en parte sobre los Protocolos para justificar sus actos de terrorismo contra civiles israelíes.34


Los respaldos pasados al texto de los presidentes Gamal Abdel Nasser y Anwar Sadat de Egipto, del presidente Arif de Irak, del rey Faisal de Arabia Saudita y del coronel Muammar al-Gaddafi de Libia reciben hoy un eco en las más contemporáneas declaraciones desde el Gran Muftí de Jerusalén, el sheik Ekrima Sa'id Sabri y Hamás hasta las realizadas por el ministro de Educación de Arabia Saudita.57


El ayatolá Jomeini era muy aficionado a las teorías de la conspiración judía y le gustaba ilustrar sus textos con fragmentos de Los protocolos. Por extensión, usaba este alegato antisemita para criticar a todo Occidente. Así lo hizo en 1984 en la publicación Imam, en un artículo en el que acusaba al ejército británico de cometer atrocidades durante la Guerra de las Malvinas por consejo de los Sabios de Sión.58


En Venezuela

El 4 de abril de 2011, en un programa de la Radio Nacional de Venezuela, la periodista Cristina González5960
hizo referencia a los Protocolos de los Sabios de Sion, calificándolos
de "interesantes", haciendo hincapié en el control por parte de los
judíos de la economía, basada en el texto de los Protocolos. La Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela61​ denunció el hecho ante el Ministerio Público de Venezuela y solicitó una investigación. La Liga Antidifamación
se ha unido a las acusaciones contra el gobierno venezolano de “no
cumplir con su palabra” de combatir el antisemitismo en Venezuela.62


Tratamiento del texto en otras obras

La conspiración,63​ obra póstuma del dibujante y guionista de cómics Will Eisner, es una novela gráfica acerca de Los protocolos de los sabios de Sion
desde su creación hasta la actualidad y cómo los han usado diversas
asociaciones antisemitas. Will Eisner falleció en enero de 2005, poco
después de la publicación de su novela gráfica que debía suponer, como
escribió su autor en el prólogo, "un clavo más que hundir en el ataúd de ese aterrador fraude vampírico".63


El escritor italiano Umberto Eco en El péndulo de Foucault cita a Los protocolos
entre su vertiginosa descripción paródica de todas las teorías
conspirativas acerca de sociedades ocultas y planes mundiales secretos.
De manera sintética, hace hincapié en las contradicciones internas de
estos sabios conspiradores. Más recientemente, el El cementerio de Praga
de este autor gira en torno a la composición de los protocolos de Sion.
El protagonista de esta novela conoce a personas como Joly y Goedesche y
termina siendo el autor de los protocolos.


El cuento El libro de los reyes y de los tontos, del escritor serbio Danilo Kiš, incluido en La enciclopedia de los muertos, es una parodia a toda la trama implícita en Los protocolos de los sabios de Sion.


Véase también

Notas y referencias


  • Camacho Hidalgo, Santiago (2008). «4 Los Protocolos de los Sabios de Sión». Veinte grandes fraudes de la historia. Madrid Edaf. pp. 57-71. ISBN 9788441420564. Consultado el 17 de octubre de 2014.

  • Bibliografía

    Enlaces externos

    Menú de navegación



  • Pérez, Joseph (2005). Los judíos en España. Madrid, Marcial Pons, Ediciones de Historia. pp. 258-259. ISBN 9788496467033. Consultado el 17 de octubre de 2014.


  • Enciclopedia del Holocausto: Los protocolos de los sabios de sion


  • Los Protocolos de los Sabios de Sion


  • Álvarez Chillida, Gonzalo (2007). El antisemitismo en España. Colección Humanidades. p. 181. ISBN 978-84-8427-471-1. Consultado el 17 de octubre de 2014.


  • Juan Bautista Bergua (1964). Historia de las religiones. Madrid, Clásicos Bergua,(OCoLC)612517378. Consultado el 17 de octubre de 2014.


  • La orden negra: El ejército pagano del III Reich. Madrid: Edaf. 2011. ISBN 9788441426641. Consultado el 17 de octubre de 2014.


  • Figes, 2000, p. 287.


  • Cohn, Norman (1983). El mito de la conspiración judía internacional: los Protocolos de los sabios de Sión. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 9788420619422.


  • Friedländer, 2009, p. 137.


  • «Jewish World Plot». The Times (en inglés). 16-18 de agosto de 1921.


  • M. E. Jouin: Comentario a los protocolos.


  • Los protocolos de los Sabios de Sion


  • Este material fue expuesto originalmente por Philip Graves en «El origen de “Los protocolos de Sion”», publicado en el periódico The Times entre el 16 y el 18 de agosto de 1921 y desde entonces se ha ampliado en muchas fuentes.


  • Álvarez Chillida, Gonzalo (2002). El antisemitismo en España: la imagen del judío, 1812-2002. Madrid, Marcial Pons. pp. 50-51. ISBN 9788495379498.


  • Norman Cohn: Warrant for Genocide: The Myth of the Jewish World-Conspiracy and the Protocols of the Elder of Zion (pág. 32 a 36). Nueva York: Harper & Row Publishers, 1966.


  • Goedsche era espía de la policía (DDickerson.igc.org).


  • M. E. Jouin, Comentario a los Protocolos.


  • Willie Martin, Compendio de los Protocolos.


  • Protocolo I, párrafo 6.


  • Protocolo II, párrafos 2 y 3.


  • Protocolo II, párrafo 1.


  • Protocolo IX, párrafo 11.


  • Protocolo X, párrafos 4, 5 y 6


  • Protocolo I, párrafo 25.


  • Protocolo III, párrafo 4.


  • Protocolo IX, párrafos 9 y 10.


  • Protocolo XIII, párrafo 3


  • Protocolo IV, párrafo 3


  • Protocolo XVII, párrafo 2.


  • Protocolo II, párrafo 5.


  • Protocolo III, párrafo 11.


  • Protocolo XX, párrafo 22


  • Protocolo XXII, párrafo 2


  • Protocolo IX, párrafo 3.


  • Protocolo V, párrafo 7: "El
    objetivo principal de nuestro gobierno consiste en debilitar el
    espíritu crítico del pueblo; hacerle perder la costumbre de pensar pues
    la reflexión da origen muchas veces a la resistencia"
    .


  • Protocolo XV, párrafos 1, 2, 3, 4, 7 y 8: "El
    sistema de represión del pensamiento ya está en vigor en el método
    llamado "enseñanza por medio de la imagen", que debe transformar a los
    gentiles en animales dóciles, que no piensen, que necesiten la
    representación por las imágenes para comprenderlas..."


  • Protocolo XV, párrafo 4: "Borraremos
    de la memoria de los hombres todos los acontecimientos de los siglos
    pasados que no nos son gratos, no conservando sino los que dan a conocer
    las faltas de los gobiernos gentiles"


  • Protocolo VI, párrafo 7.


  • Protocolo IV, párrafo 4.


  • Protocolo VI, párrafos 6 y 7.


  • Protocolo XX, párrafos 20, 27, 29,30, 31, 32, 36, 37, 41.


  • Protocolo XXI, párrafos 1,2, 4, 5, 8.


  • Protocolo X, párrafo 4.


  • Darwinismo, marxismo y nietzscheísmo: Protocolo II, párrafo 3


  • Socialismo, comunismo y anarquismo,: Protocolo III, párrafos 6, 7 y 13.


  • Liberalismo: Protocolo X, párrafo 8, 9 y 10; Protocolo XV, párrafo 9.


  • Protocolo XXII, párrafo 3: "¿Será,
    pues, necesario todavía demostrar que nuestro gobierno está
    predestinado por Dios? Lo que no podremos probar por medio de esta
    enorme riqueza es que todo el mal que nos hemos visto obligados a causar
    durante tantos siglos ha servido finalmente al verdadero bien, a poner
    todo en orden... El orden se restablecerá, en parte, por medio de la
    violencia, pero se restablecerá al fin. Sabemos probar que somos
    bienhechores de la humanidad
    "


  • Nora Levin, The Holocaust: The Destruction of European Jewry 1933–1945. Citado en DDickerson.IGC.org


  • Daniel Pipes (1997): Conspiracy: How the Paranoid Style Flourishes and Where It Comes From (pág. 95). The Free Press - Simon & Shuster. ISBN 0-684-83131-7.


  • *Protocolo
    I, párrafo 1: «Hablemos con franqueza, debatiendo el sentido de cada
    idea y haciendo resaltar por comparaciones y deducciones su explicación.
    De este modo, expondré el concepto de nuestra política así como la de
    los goim».

    • Protocolo VII, párrafo 7: «Llegará el momento de demostrar que todos los gobiernos europeos de los goyim están esclavizados…»
    • Protocolo XIII, párrafo 6: «…Es la
      manera de lograr que pierdan la cabeza los cristianos imbéciles con la
      palabra progreso. No habrá un solo discernidor entre los goim que descubra agazapada bajo esta palabra la evasión de la verdad respecto a todo cuanto no sea del mundo material».
    • Protocolo XVI, párrafo 3: «El
      desconocimiento de los asuntos políticos es surtidor de utopías y
      embrión de malos ciudadanos: para entender esto, sólo hay que ver a los
      cristianos y a los goim».


  • El ruso «Sr. X» (Conoze.com


  • Proyecto Gutenberg. «Dialogue aux enfers entre Machiavel et Montesquieu by Maurice Joly». Consultado el 18 de abril de 2015.


  • Protocolo V, párrafo 7


  • Protocols


  • «The anti-Jewish lie that refuses to die - Times Online». Consultado el 2009.


  • Islamic Antisemitism in Historical Perspective — PDF (276 KiB) de la Anti-Defamation League


  • Johnson, Paul (2008) [1987]. La historia de los judíos. trad. Aníbal Leal. Barcelona: Ediciones B. pp. 847-848. ISBN 978-84-96581-89-0.


  • Caiv denuncia promoción de libro antisemita: “es ilógico que ese panfleto se use en Venezuela”. Noticias24.com


  • Denuncian manifestaciones antisemitas en Venezuela. Diario Notitarde


  • Acusan a RNV de antisemitismo. Diario Tal Cual


  • Chavez Has Not Lived Up To His Word To Denounce Anti-Semitism. Liga Antidifamación (en inglés)


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