jueves, 23 de febrero de 2017

Génesis 1 - Comentario Bíblico Mundo Hispano

Génesis 1 - Comentario Bíblico Mundo Hispano

















Génesis 1

1.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2.
Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la
faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas.
3.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
4.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
5.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
6.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
7.
E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la
expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
8.
Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
9.
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
10.
Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
11.
Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé
semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla
esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
12.
Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su
naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su
género. Y vio Dios que era bueno.
13.
Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
14.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones,
para días y años,
15.
y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
16.
E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que
señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche;
hizo también las estrellas.
17.
Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
18.
y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
19.
Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
20.
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
21.
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se
mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según
su especie. Y vio Dios que era bueno.
22.
Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las
aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
23.
Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
24.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue
así.
25.
E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su
género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y
vio Dios que era bueno.
26.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra.
27.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28.
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de
los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29.
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está
sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla;
os serán para comer.
30.
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo
lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde
les será para comer. Y fue así.
31.
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Génesis 1

I. DIOS Y LA CREACION, 1:1-2:4a
La Biblia, ante la inquietud universal del origen del mundo y del
hombre, proclama que todas las cosas creadas tienen su origen en Dios,
único y exclusivo Creador. No presenta una crónica informativa ni
detallada de la creación, sino la revelación de las verdades que en
cualquier generación contestan las cuestiones específicas del hombre en
su relación con Dios y con el mundo. La creación no es vista desde su
origen hacia su desarrollo posterior (científica); se la mira desde su
culminación para encontrar significado a la vida y al universo y
rechazar toda otra explicación. Es interesante notar que casi todas las
culturas con cierto desarrollo, incluyendo las de Amerindia, tienen un
relato que intenta explicar la creación. La similitud que se pudiera
encontrar entre estos relatos de creación se debe exclusivamente a que
intentan responder a las mismas preguntas que el hombre se ha hecho en
cada cultura.
Porciones del libro de Job, algunos salmos como el 8, 104, 139, pasajes
de libros proféticos, Joh 1:1-3, Col 1:15-17, Heb 1:1-2, presentan
enseñanzas fundamentales sobre la creación. En el relato de Génesis, la
afirmación introductoria y los diferentes actos creativos de Dios,
presentan la explicación completa y fundamental de la creación del
universo y su relación con Dios.
Los primeros versículos declaran que Dios es el Creador de toda la
creación. Los actos creativos específicos siguen una estructura y orden:
La palabra de Dios llamando a existencia, una declaración de propósito,
el resultado o ejecución de dicha palabra, asignación de nombre, una
evaluación y un tiempo específico.
1. DIOS EL CREADOR,Heb 1:1-2
La introducción constituye el fundamento de toda la fe bíblica ya que
determina la relación correcta entre Creador y creación. Básicamente
encontramos cuatro afirmaciones que son normativas en la relación
Creadorcreación.
Hubo un principio para la creación, la cual no es eterna ni previa a
Dios. Se refuta así el materialismo que intenta afirmar que la materia
siempre existió y existirá. No sólo la creación tuvo principio, sino
también tendrá fin para dar lugar a una nueva creación en la culminación
del plan redentor de Dios (2Pe 3:7-13; Apoc. 21:1).
El Creador único y exclusivo es Dios. El verbo hebreo bara H1254 que se
traduce creó se usa sólo en referencia a la actividad creadora propia,
única y exclusiva de Dios y nunca a la del hombre o nadie más. En el v. 2
nos introduce a la presencia del Espíritu de Dios y en Joh 1:1-3 a la
participación creadora del Verbo, aclarando que la Creación es obra del
Dios trinitario.
Dios es el Creador de todo lo que existe. La expresión los cielos y la
tierra indica en lenguaje concreto todo lo que existe en la creación
(Apoc. 4:11).
Dios crea de la nada ya que antes de su actividad creadora nada existía
(Isa 46:10; Heb 11:3). Dios no necesita materia previa para crear. La
actividad creadora de Dios debe verse además en contraste con la
condición de la tierra previa a los actos creativos de Dios. Sin orden y
vacía significa concretamente lo opuesto a la existencia. Tinieblas y
aguas representan el caos o confusión y el desorden que hacen imposible
existencia alguna. Al crear de la nada se afirma las dos únicas y
diferentes dimensiones de existencia: Creador y criatura. La existencia
de la criatura es dependiente del Creador. La no existencia y las
condiciones negativas para la existencia de criaturas de ninguna manera
impiden la existencia o actividad de Dios en la presencia de su Espíritu
(Job 139:8, Job 139:11-12; Juan 1.1).
Verdades prácticas El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas (Job 1:2) El verbo en hebreo de esta oración es merajefet H7363,
"se movía", que indica la acción de volar sobre el nido como lo hacen
las águilas (Deu 32:11). En nuestros días se puede ilustrar como de un
helicóptero que puede mantenerse encima de cierto lugar para ver o
ayudar. La idea es que Dios estaba atento, cuidando y protegiendo todo
el proceso de la creación.
2. DIOS CREA EL UNIVERSO, 1:3-2:4a
Las afirmaciones bíblicas en cuanto a la creación del universo están en
un marco histórico específico y contienen datos comunes y de interés a
la historia y a la ciencia. No fueron hechas en un vacío, sino en medio
de muchos otros relatos de creación. El lenguaje y el marco de
referencia son los de las culturas mesopotámica y egipcia, ambas
predominantes e influyentes al pueblo de Dios. Los elementos o hechos
presentados son selectos y reflejan intereses religiosos dentro de una
cultura específica.
(1) El primer día, 1:3-5. El primer elemento creado es la luz,
indispensable para poder reconocer y distinguir cualquier otra cosa. El
agente de creación es la palabra de Dios la cual es suficiente y
eficiente en hacer realidad la voluntad de Dios. Se niega toda creación
por actividad sexual como en las religiones paganas. También se refuta
que la creación es una extensión o emanación de Dios como propone el
panteísmo. La luz cumple su propósito asignado y como parte de su
actividad creadora, Dios la separa de las tinieblas que representa el
elemento de caos. Dios da nombre a lo creado manifestando su dominio y
señorío. La luz y las tinieblas, y sus expresiones concretas en Día y
Noche, significan mucho más que la división de un período de tiempo. Más
bien expresan cualidades que caracterizan toda la creación en su orden,
su propósito y su relación. El Evangelio de Juan desarrolla este
aspecto de la creación en forma más concreta.
La mención de tarde y mañana con su día correspondiente indica un orden y
un tiempo específico en la creación de cada elemento.
(2) El segundo día, 1:6-8. Dios crea una bóveda o firmamento con el
propósito de separar las aguas (elemento de desorden) y poner orden en
el universo. Una parte de las aguas al separarse queda debajo de la
bóveda y la otra sobre la misma. Esta descripción es consistente con la
experiencia de que el agua en forma de lluvia cae de arriba. La bóveda
recibe su nombre y se constituye en la parte superior del universo. En
la descripción bíblica, el universo tiene tres partes: los cielos
(arriba); la superficie donde están la Tierra y los Mares y la parte
inferior donde están las aguas debajo de la Tierra.
(3) El tercer día, 1:9-13. Las aguas que quedaron debajo de la bóveda
son juntadas en un lugar para permitir que lo seco aparezca. La reunión
de las aguas —Mares— y lo seco —Tierra— forman la superficie habitada
del universo. La creación del reino vegetal, primero en la escala de
vida orgánica, es la segunda actividad creadora de Dios en este día. La
Tierra es llamada a participar en forma continua en la creación de la
plantas proveyendo las condiciones y los elementos necesarios para dicha
vida. Se descarta la idea de "Madre Tierra" o "Naturaleza Madre" que
concede divinidad o creatividad propia a la Tierra (naturalismo). La
vegetación se clasifica en plantas que germinan directamente y plantas
que dan fruto con su semilla dentro del fruto. El reino vegetal se
diferencia en especies y con capacidad de reproducción continua por sus
semillas.
Entonces dijo Dios... Ocho veces aparece el verbo "decir" para hacer
hincapié sobre el hecho de que Dios crea todo por medio de la palabra.
Dios construye, edifica, hace y rehace por medio de su hablar. Lo que
expresa lleva la fuerza de su poder y se hace realidad. La Palabra
escrita que tenemos de parte del Señor también genera vida eterna porque
esa Palabra es el verbo que se hizo carne (Joh 1:14).
(4) El cuarto día,Joh 1:14-19. La atención creadora de Dios se dirige a
la bóveda del cielo creando los cuerpos celestes. En las culturas
paganas y en la astrología se consideran a los astros divinidades o con
poderes divinos. Se los idolatra y se los atribuyen poder de destino en
las vidas. Aun los nombres de los días de la semana reflejan la pagana
asignación divina a los cuerpos celestes (Luna, Marte, Mercurio,
Júpiter, etc.). Aquí se afirma que Dios creó todos los cuerpos celestes
para ocupar el espacio superior del universo. Sus propósitos específicos
son: establecer períodos de día y noche; ciclos de años; variaciones
climáticas que condicionan el ciclo de vida (estaciones); servir de
señales de las manifestaciones especiales de Dios (Mat 2:2,Mat 24:29,
etc.) y alumbrar la Tierra reflejando la luz. Además, por su misterio e
inmensidad, otro propósito es mover al ser humano a alabar la grandeza
de Dios y confiar en el Creador (Sal. 8,Mat 136:5-9). El Sol y la Luna
son mencionados por su cercanía, su influencia en proveer condiciones
indispensables para la vida en la Tierra y por la tendencia del hombre a
idolatrarlos. En las culturas contemporáneas influyentes a Israel
(Egipto, Mesopotamia), el Sol y la Luna eran considerados divinidades
principales. La revelación bíblica a Israel es clara y terminante: Estos
cuerpos celestes son criaturas de Dios para beneficio del hombre.
(5) El quinto día,Mat 1:20-23. Los primeros seres vivientes del reino
animal son los acuáticos y las aves. Las aguas participan en la creación
al convertirse en el ambiente de vida para los seres acuáticos. Se
clasifican en grandes animales (los más alejados del hombre) y los
peces. Las aves son creadas para volar y ocupar el espacio sobre la
Tierra en la bóveda. Todos son creados según sus especies y la palabra
para crear es la que significa actividad única y exclusiva de Dios. Los
seres vivientes reciben una bendición de Dios consistente en la
capacidad de procreación, multiplicación y ocupación de los espacios o
medio asignados.
(6) El sexto día,Mat 1:24-31. Nuevamente la tierra participa en la
creación de animales, proveyendo las condiciones y los elementos
necesarios para la vida. Se los agrupan en tres categorías: animales
domésticos o ganado, animales que se arrastran o reptiles y animales
silvestres o de la tierra. Estos grupos representan la totalidad de
animales terrestres y son clasificados por especies, aunque no se
determina una cantidad específica. Termina la creación de lo no humano.
Todo lo creado hasta ahora es en preparación a la creación y sustento
del hombre en quien de aquí en adelante la revelación bíblica se ocupará
en forma especial.
En este relato, se describe a la creación de la humanidad completa, su
identidad específica, lugar y propósito en el universo. En 2:4 y 18-23
se describe en forma más detallada e íntima la creación del hombre y la
mujer.
Primero se anuncia la decisión y participación de la divinidad toda
(Juan 1.1-3; 6:63) de crear al hombre, consistente con la enseñanza
bíblica de un Dios trino. Segundo, su identidad y relación especial con
Dios (a imagen y semejanza) que lo distingue de todos los otros seres
vivientes. Por último su propósito: para ejercer dominio sobre lo creado
en tierra, mar y aire. Se aclara que Dios crea al hombre y a la mujer
dando así origen a la humanidad completa. Ambos fueron creados a imagen y
semejanza, pero con diferenciación sexual. Tres veces se usa el verbo
creó, reservado exclusivamente para la actividad creadora de Dios.
Dios los bendijo 1:28
La palabra hebrea usada es berek H1288. Este verbo tiene dos
implicaciones. La primera es dar un privilegio o regalo de algo que
viene directamente de la mano de Dios. Así los animales acuáticos
reciben el privilegio de reproducirse (v. 22). El hombre y la mujer son
bendecidos para reproducirse y tener dominio sobre toda la creación (v.
28). Isaac sembró la tierra y aquel año obtuvo el ciento por uno porque
Jehová lo bendijo (Gen 26:12).
La segunda implicación es la exigencia de santidad. La bendición es un
llamado al compromiso y la dedicación a Dios. Dios bendijo y santificó
el séptimo día (Gen 2:3). Dios bendijo al hombre y a la mujer y llamó el
nombre de ellos Hombre (Gen 5:2).
Hemos dado mucha importancia a la primera implicación de la bendición y
con facilidad decimos a otra persona: "Dios te bendiga". No está mal,
pero ¿incluimos la implicación de "dedícate y conságrate al Señor"?
Dios bendice al hombre y a la mujer capacitándoles para la procreación,
la ocupación del medio y el ejercicio de dominio sobre los otros seres
vivientes. Además, Dios permite que las plantas sirvan de sustento al
hombre y a los animales. Dios concede una elevada evaluación a todo lo
creado que presenta un cuadro de perfecta armonía y equilibrio entre
todos los seres y elementos creados.
Semillero homilético


I. DIOS Y LA CREACION, 1:1-2:4a
La Biblia, ante la inquietud universal del origen del mundo y del
hombre, proclama que todas las cosas creadas tienen su origen en Dios,
único y exclusivo Creador. No presenta una crónica informativa ni
detallada de la creación, sino la revelación de las verdades que en
cualquier generación contestan las cuestiones específicas del hombre en
su relación con Dios y con el mundo. La creación no es vista desde su
origen hacia su desarrollo posterior (científica); se la mira desde su
culminación para encontrar significado a la vida y al universo y
rechazar toda otra explicación. Es interesante notar que casi todas las
culturas con cierto desarrollo, incluyendo las de Amerindia, tienen un
relato que intenta explicar la creación. La similitud que se pudiera
encontrar entre estos relatos de creación se debe exclusivamente a que
intentan responder a las mismas preguntas que el hombre se ha hecho en
cada cultura.
Porciones del libro de Job, algunos salmos como el 8, 104, 139, pasajes
de libros proféticos, Joh 1:1-3, Col 1:15-17, Heb 1:1-2, presentan
enseñanzas fundamentales sobre la creación. En el relato de Génesis, la
afirmación introductoria y los diferentes actos creativos de Dios,
presentan la explicación completa y fundamental de la creación del
universo y su relación con Dios.
Los primeros versículos declaran que Dios es el Creador de toda la
creación. Los actos creativos específicos siguen una estructura y orden:
La palabra de Dios llamando a existencia, una declaración de propósito,
el resultado o ejecución de dicha palabra, asignación de nombre, una
evaluación y un tiempo específico.
1. DIOS EL CREADOR,Heb 1:1-2
La introducción constituye el fundamento de toda la fe bíblica ya que
determina la relación correcta entre Creador y creación. Básicamente
encontramos cuatro afirmaciones que son normativas en la relación
Creadorcreación.
Hubo un principio para la creación, la cual no es eterna ni previa a
Dios. Se refuta así el materialismo que intenta afirmar que la materia
siempre existió y existirá. No sólo la creación tuvo principio, sino
también tendrá fin para dar lugar a una nueva creación en la culminación
del plan redentor de Dios (2Pe 3:7-13; Apoc. 21:1).
El Creador único y exclusivo es Dios. El verbo hebreo bara H1254 que se
traduce creó se usa sólo en referencia a la actividad creadora propia,
única y exclusiva de Dios y nunca a la del hombre o nadie más. En el v. 2
nos introduce a la presencia del Espíritu de Dios y en Joh 1:1-3 a la
participación creadora del Verbo, aclarando que la Creación es obra del
Dios trinitario.
Dios es el Creador de todo lo que existe. La expresión los cielos y la
tierra indica en lenguaje concreto todo lo que existe en la creación
(Apoc. 4:11).
Dios crea de la nada ya que antes de su actividad creadora nada existía
(Isa 46:10; Heb 11:3). Dios no necesita materia previa para crear. La
actividad creadora de Dios debe verse además en contraste con la
condición de la tierra previa a los actos creativos de Dios. Sin orden y
vacía significa concretamente lo opuesto a la existencia. Tinieblas y
aguas representan el caos o confusión y el desorden que hacen imposible
existencia alguna. Al crear de la nada se afirma las dos únicas y
diferentes dimensiones de existencia: Creador y criatura. La existencia
de la criatura es dependiente del Creador. La no existencia y las
condiciones negativas para la existencia de criaturas de ninguna manera
impiden la existencia o actividad de Dios en la presencia de su Espíritu
(Job 139:8, Job 139:11-12; Juan 1.1).
Verdades prácticas El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las
aguas (Job 1:2) El verbo en hebreo de esta oración es merajefet H7363,
"se movía", que indica la acción de volar sobre el nido como lo hacen
las águilas (Deu 32:11). En nuestros días se puede ilustrar como de un
helicóptero que puede mantenerse encima de cierto lugar para ver o
ayudar. La idea es que Dios estaba atento, cuidando y protegiendo todo
el proceso de la creación.
2. DIOS CREA EL UNIVERSO, 1:3-2:4a
Las afirmaciones bíblicas en cuanto a la creación del universo están en
un marco histórico específico y contienen datos comunes y de interés a
la historia y a la ciencia. No fueron hechas en un vacío, sino en medio
de muchos otros relatos de creación. El lenguaje y el marco de
referencia son los de las culturas mesopotámica y egipcia, ambas
predominantes e influyentes al pueblo de Dios. Los elementos o hechos
presentados son selectos y reflejan intereses religiosos dentro de una
cultura específica.
(1) El primer día, 1:3-5. El primer elemento creado es la luz,
indispensable para poder reconocer y distinguir cualquier otra cosa. El
agente de creación es la palabra de Dios la cual es suficiente y
eficiente en hacer realidad la voluntad de Dios. Se niega toda creación
por actividad sexual como en las religiones paganas. También se refuta
que la creación es una extensión o emanación de Dios como propone el
panteísmo. La luz cumple su propósito asignado y como parte de su
actividad creadora, Dios la separa de las tinieblas que representa el
elemento de caos. Dios da nombre a lo creado manifestando su dominio y
señorío. La luz y las tinieblas, y sus expresiones concretas en Día y
Noche, significan mucho más que la división de un período de tiempo. Más
bien expresan cualidades que caracterizan toda la creación en su orden,
su propósito y su relación. El Evangelio de Juan desarrolla este
aspecto de la creación en forma más concreta.
La mención de tarde y mañana con su día correspondiente indica un orden y
un tiempo específico en la creación de cada elemento.
(2) El segundo día, 1:6-8. Dios crea una bóveda o firmamento con el
propósito de separar las aguas (elemento de desorden) y poner orden en
el universo. Una parte de las aguas al separarse queda debajo de la
bóveda y la otra sobre la misma. Esta descripción es consistente con la
experiencia de que el agua en forma de lluvia cae de arriba. La bóveda
recibe su nombre y se constituye en la parte superior del universo. En
la descripción bíblica, el universo tiene tres partes: los cielos
(arriba); la superficie donde están la Tierra y los Mares y la parte
inferior donde están las aguas debajo de la Tierra.
(3) El tercer día, 1:9-13. Las aguas que quedaron debajo de la bóveda
son juntadas en un lugar para permitir que lo seco aparezca. La reunión
de las aguas —Mares— y lo seco —Tierra— forman la superficie habitada
del universo. La creación del reino vegetal, primero en la escala de
vida orgánica, es la segunda actividad creadora de Dios en este día. La
Tierra es llamada a participar en forma continua en la creación de la
plantas proveyendo las condiciones y los elementos necesarios para dicha
vida. Se descarta la idea de "Madre Tierra" o "Naturaleza Madre" que
concede divinidad o creatividad propia a la Tierra (naturalismo). La
vegetación se clasifica en plantas que germinan directamente y plantas
que dan fruto con su semilla dentro del fruto. El reino vegetal se
diferencia en especies y con capacidad de reproducción continua por sus
semillas.
Entonces dijo Dios... Ocho veces aparece el verbo "decir" para hacer
hincapié sobre el hecho de que Dios crea todo por medio de la palabra.
Dios construye, edifica, hace y rehace por medio de su hablar. Lo que
expresa lleva la fuerza de su poder y se hace realidad. La Palabra
escrita que tenemos de parte del Señor también genera vida eterna porque
esa Palabra es el verbo que se hizo carne (Joh 1:14).
(4) El cuarto día,Joh 1:14-19. La atención creadora de Dios se dirige a
la bóveda del cielo creando los cuerpos celestes. En las culturas
paganas y en la astrología se consideran a los astros divinidades o con
poderes divinos. Se los idolatra y se los atribuyen poder de destino en
las vidas. Aun los nombres de los días de la semana reflejan la pagana
asignación divina a los cuerpos celestes (Luna, Marte, Mercurio,
Júpiter, etc.). Aquí se afirma que Dios creó todos los cuerpos celestes
para ocupar el espacio superior del universo. Sus propósitos específicos
son: establecer períodos de día y noche; ciclos de años; variaciones
climáticas que condicionan el ciclo de vida (estaciones); servir de
señales de las manifestaciones especiales de Dios (Mat 2:2,Mat 24:29,
etc.) y alumbrar la Tierra reflejando la luz. Además, por su misterio e
inmensidad, otro propósito es mover al ser humano a alabar la grandeza
de Dios y confiar en el Creador (Sal. 8,Mat 136:5-9). El Sol y la Luna
son mencionados por su cercanía, su influencia en proveer condiciones
indispensables para la vida en la Tierra y por la tendencia del hombre a
idolatrarlos. En las culturas contemporáneas influyentes a Israel
(Egipto, Mesopotamia), el Sol y la Luna eran considerados divinidades
principales. La revelación bíblica a Israel es clara y terminante: Estos
cuerpos celestes son criaturas de Dios para beneficio del hombre.
(5) El quinto día,Mat 1:20-23. Los primeros seres vivientes del reino
animal son los acuáticos y las aves. Las aguas participan en la creación
al convertirse en el ambiente de vida para los seres acuáticos. Se
clasifican en grandes animales (los más alejados del hombre) y los
peces. Las aves son creadas para volar y ocupar el espacio sobre la
Tierra en la bóveda. Todos son creados según sus especies y la palabra
para crear es la que significa actividad única y exclusiva de Dios. Los
seres vivientes reciben una bendición de Dios consistente en la
capacidad de procreación, multiplicación y ocupación de los espacios o
medio asignados.
(6) El sexto día,Mat 1:24-31. Nuevamente la tierra participa en la
creación de animales, proveyendo las condiciones y los elementos
necesarios para la vida. Se los agrupan en tres categorías: animales
domésticos o ganado, animales que se arrastran o reptiles y animales
silvestres o de la tierra. Estos grupos representan la totalidad de
animales terrestres y son clasificados por especies, aunque no se
determina una cantidad específica. Termina la creación de lo no humano.
Todo lo creado hasta ahora es en preparación a la creación y sustento
del hombre en quien de aquí en adelante la revelación bíblica se ocupará
en forma especial.
En este relato, se describe a la creación de la humanidad completa, su
identidad específica, lugar y propósito en el universo. En 2:4 y 18-23
se describe en forma más detallada e íntima la creación del hombre y la
mujer.
Primero se anuncia la decisión y participación de la divinidad toda
(Juan 1.1-3; 6:63) de crear al hombre, consistente con la enseñanza
bíblica de un Dios trino. Segundo, su identidad y relación especial con
Dios (a imagen y semejanza) que lo distingue de todos los otros seres
vivientes. Por último su propósito: para ejercer dominio sobre lo creado
en tierra, mar y aire. Se aclara que Dios crea al hombre y a la mujer
dando así origen a la humanidad completa. Ambos fueron creados a imagen y
semejanza, pero con diferenciación sexual. Tres veces se usa el verbo
creó, reservado exclusivamente para la actividad creadora de Dios.
Dios los bendijo 1:28
La palabra hebrea usada es berek H1288. Este verbo tiene dos
implicaciones. La primera es dar un privilegio o regalo de algo que
viene directamente de la mano de Dios. Así los animales acuáticos
reciben el privilegio de reproducirse (v. 22). El hombre y la mujer son
bendecidos para reproducirse y tener dominio sobre toda la creación (v.
28). Isaac sembró la tierra y aquel año obtuvo el ciento por uno porque
Jehová lo bendijo (Gen 26:12).
La segunda implicación es la exigencia de santidad. La bendición es un
llamado al compromiso y la dedicación a Dios. Dios bendijo y santificó
el séptimo día (Gen 2:3). Dios bendijo al hombre y a la mujer y llamó el
nombre de ellos Hombre (Gen 5:2).
Hemos dado mucha importancia a la primera implicación de la bendición y
con facilidad decimos a otra persona: "Dios te bendiga". No está mal,
pero ¿incluimos la implicación de "dedícate y conságrate al Señor"?
Dios bendice al hombre y a la mujer capacitándoles para la procreación,
la ocupación del medio y el ejercicio de dominio sobre los otros seres
vivientes. Además, Dios permite que las plantas sirvan de sustento al
hombre y a los animales. Dios concede una elevada evaluación a todo lo
creado que presenta un cuadro de perfecta armonía y equilibrio entre
todos los seres y elementos creados.
Semillero homilético








Reina-Valera 1960 (RVR1960) Copyright © 1960 by American Bible Society

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