viernes, 24 de febrero de 2017

HISTORIA: El Segundo Templo-Retorno a Sión

HISTORIA: El Segundo Templo-Retorno a Sión






















































































HISTORIA: El Segundo Templo-Retorno a Sión


01 Apr 2008






 


 



La Menorá en el Arco de Tito, Roma









Períodos Persa y Helenístico (538-142 AEC)


A
raíz de un decreto del rey persa Ciro, conquistador del imperio de
Babilonia (538 AEC), 50.000 judíos emprendieron el Primer Retorno a la
Tierra de Israel, dirigidos por Zorobabel, de la casa real de David.
Menos de un siglo después, el Segundo Retorno fue dirigido por Esdras el
Escriba. Durante los siguientes cuatro siglos, los judíos conocieron
diversos grados de autonomía bajo el dominio persa (538-333 AEC) y
posteriormente el helenístico - ptolemaico y seléucida - (333-63 AEC).


La repatriación de los judíos bajo el inspirado liderazgo de Esdras,
la construcción del segundo Templo en el sitio del primero, la
reedificación de los muros de Jerusalén y el establecimiento de la
Knéset Haguedolá (Gran Asamblea) como ente religioso y judicial supremo
del pueblo judío, marcaron el comienzo delPeríodo del Segundo Templo.
Dentro de los confines del imperio persa (538-333 AEC), Judea era una
nación cuya dirección estaba confiada al Sumo Sacerdote y al Consejo de
Ancianos de Jerusalén.


Como parte del mundo antiguo conquistado por Alejandro Magno (332
AEC), la Tierra se mantuvo como una teocracia judía bajo los gobernantes
seléucidas con sede en Siria. Cuando se prohibió a los judíos la
práctica del judaísmo y su Templo fue profanado para imponer a toda la
población la cultura y las costumbres  helenizantes, los judíos se
rebelaron (166 AEC).




Asuero-Jerjes, uno de los grandes reyes persas, en un relieve en las paredes de un palacio de Persépolis

La Dinastía Hasmonea (142-63 AEC)


Dirigidos
en un comienzo por Matatías, miembro de la familia sacerdotal de los
Hasmoneos, y después por su hijo, Judás Macabeo, los judíos entraron en
Jerusalén y purificaron el Templo (164 AEC), eventos que se conmemoran
anualmente durante la Fiesta de Janucá.


A raíz de otros triunfos hasmoneos, los seléucidas (147 AEC)
devolvieron la autonomía política y religiosa a Judea, como se llamaba
entonces a la Tierra de Israel y, con la caída del reino seléucida (129
AEC), se logró una completa independencia. Bajo la dinastía hasmonea,
que duró alrededor de 80 años, el reino recobró fronteras similares a
las del reino de Salomón, se obtuvo una consolidación política bajo
dominio judío y la vida judía floreció.



Dominación romana (63 AEC-313 EC)


Cuando
los romanos reemplazaron a los seléucidas como principal potencia de la
región, otorgaron al rey hasmoneo Hircano II, una limitada autoridad
dependiente del gobernador romano en Damasco. Los judíos fueron hostiles
al nuevo régimen y en los años siguientes estallaron frecuentes
insurrecciones. El último intento de restaurar la antigua gloria de la
dinastía hasmonea fue realizado por Matatías Antígono, cuya derrota y
muerte puso término (40 AEC) al régimen hasmoneo, y la Tierra de Israel
pasó a ser un estado vasallo dentro del imperio romano.


En el año 37 AEC, Herodes, yerno del rey Hircano II, fue designado
por los romanos rey de Judea. Poseedor de una autonomía casi ilimitada
en los asuntos internos del país, pasó a ser uno de los más poderosos
monarcas de la parte oriental del imperio romano. Gran admirador de la
cultura greco-romana, Herodes inició un vasto programa de edificaciones
que incluyó las ciudades de Cesarea y Sebastia y las fortalezas de
Herodión y Masada. Asimismo refaccionó el Templo convirtiéndolo en uno
de los más magníficos edificios de su tiempo. Pero, a pesar de sus
múltiples logros, Herodes no fue capaz de ganar la confianza y el apoyo
de sus súbditos judíos.


Diez años después de la muerte de Herodes (4 AEC), Judea quedó bajo
la directa administración romana (6 EC). El creciente enojo contra la
supresión romana de la vida judía condujo a violencias esporádicas que
culminaron en una revuelta general en el año 66 EC. Las superiores
fuerzas romanas, dirigidas por Tito resultaron finalmente victoriosas,
destruyendo totalmente Jerusalén (70 EC) y derrotando la última posición
judía en Masada (73 EC).


La destrucción total de Jerusalén y del Segundo Templo fue
catastrófica para el pueblo judío. De acuerdo al historiador judío de la
época Flavio Josefo, cientos de miles de judíos perecieron en el asedio
a Jerusalén y en distintas partes del país, y muchos miles fueron
vendidos como esclavos.


Un último breve período de soberanía siguió a la rebelión de Shimón
Bar Kojbá (132), durante la cual se recobraron Judea y Jerusalén. Sin
embargo, dado el enorme poderío de los romanos, el resultado era
inevitable. Al término de tres años, conforme a la costumbre romana,
Jerusalén fue "arada con una yunta de bueyes"; Judea fue llamada
Palestina, y Jerusalén, Aelia Capitolina.


Aunque el Templo fue destruido y Jerusalén quemada hasta los
cimientos, los judíos y el judaísmo sobrevivieron su encuentro con Roma.
El ente judicial y legislativo supremo, el Sanhedrín (sucesor de la
Knéset Haguedolá), fue reconstituido en Yavne (70 EC) y posteriormente
en Tiberíades. Sin el marco unificador de un estado y del Templo, la
pequeña comunidad judía se recobró gradualmente, siendo reforzada de vez
en cuando por exiliados que regresaban. La vida institucional y
comunitaria se renovó, los sacerdotes fueron reemplazados por rabinos y
la sinagoga pasó a ser el centro de las comunidades judías, como lo
evidencian las ruinas de sinagogas encontradas en Capernaum, Korazín,
Baram, Gamla y otros lugares. La Halajá (ley religiosa) pasó a ser el
lazo común entre los judíos y se transmitió de generación en generación.



Masada: Cerca de 1.000 hombres, mujeres y niños que
sobrevivieron la caída de Jerusalén ocuparon y fortificaron el complejo
del palacio de Herodes en Masada, ubicado en la cumbre de un monte cerca
del Mar Muerto, donde durante tres años resistieron los repetidos
intentos romanos para desalojarlos. Cuando los romanos finalmente
escalaron Masada e irrumpieron dentro de sus muros, descubrieron que los
defensores y sus familias habían preferido darse muerte con sus propias
manos que someterse a la esclavitud.


Halajá: Conjunto de leyes que ha guiado la vida judía en todo
el mundo desde los tiempos post-bíblicos. Trata de las obligaciones
religiosas de los judíos, tanto en sus relaciones interpersonales como
en su conducta ritual y comprende prácticamente todos los aspectos del
comportamiento humano: nacimiento y matrimonio, alegría y pesares,
agricultura y comercio, ética y teología. Con raíces en la Biblia, la 
halajá se basa en el Talmud, un compendio de leyes y tradiciones judías
(finalizado aproximadamente en el año 400), que comprende la Mishná - la
primera compilación escrita de la Ley Oral (codificada en el año 210), y
la Guemará, que comenta y amplía la Mishná.


Para proporcionar una guía práctica de la Halajá, estudiosos
religiosos elaboraron diversos compendios concisos y sistemáticos, a
partir de los siglos I y II. Entre las más autorizadas de esas
codificaciones se cuenta el Shulján Aruj, escrito por Yosef Caro en
Safed (Tzfat) en el siglo XVI.




El templo de Herodes, en la maqueta de la Jerusalén del Segundo Templo
(Cortesía del Museo de Israel, Jerusalén)



Moneda
con la inscripción IVDAEA CAPTA (Judea capturada) acuñada por los
romanos después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 EC
(Autoridad de Antigüedades de Israel)



Tetradracma acuñada durante la rebelión de Bar Kojba (siglo II) con la inscripción Simón/por la Libertad de Jerusalén

La menorá a través de los siglos


El
candelabro de oro de siete brazos (menorá) era uno de los principales
objetos de culto en el Templo de Salomón de la antigua Jerusalén y a
través de los siglos ha servido de símbolo del legado y la tradición
judía en muchos lugares y en formas diversas.




Menorah on a Hasmonean coin from the first century BCE
Menorá en una moneda Hasmonea del siglo I AEC (Autoridad de Antigüedades de Israel)
Menorah on two plaster fragments from the first century CE

Menorá en dos fragmentos de estuco del siglo I EC, hallados en el Barrio Judío de Jerusalén (Sociedad de Exploración de Israel)
Menorah in the mosaic floor of a 5th-6th century synagogue in Jericho

La Menorá en el piso de mosaico de una sinagoga del siglo V-VI en Jericó
(Autoridad de Antigüedades de Israel)
The Menorah near the Knesset by Benno Elkan

La menorá, obra de Benno Elkan, ubicada junto a la Knéset (Oficina de prensa del gobierno / F. Cohen)

La Menorá en el Arco de Tito, Roma







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