miércoles, 7 de junio de 2017

Enfermedades y padeceres por los que se recurre a terapeutas tradicionales de la Ciudad de México

Enfermedades y padeceres por los que se recurre a terapeutas tradicionales de la Ciudad de México

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Salud Pública de México

versión impresa ISSN 0036-3634

Salud pública Méx vol.48 no.1 Cuernavaca ene./feb. 2006

 

ARTÍCULO ORIGINAL


Enfermedades y padeceres por los que se recurre a terapeutas tradicionales de la Ciudad de México



Diseases and illnesses for which help is sought from traditional healers in Mexico City





Shoshana Berenzon-Gorn, Dra,I; Emily Ito-Sugiyama, Dra,II; Luis Alberto Vargas-Guadarrama, Dr.III

IInstituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, México
IIFacultad de Psicología Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
IIIInstituto de Investigaciones Antropológicas y Facultad de Medicina UNAM







RESUMEN

OBJETIVO: Presentar los principales motivos de consulta con terapeutas tradicionales de la Ciudad de México.
MATERIAL Y MÉTODOS:
Se tomó como base los relatos de 16 médicos tradicionales de la
Ciudad de México y 22 usuarios de este tipo de medicina. Los métodos
utilizados para la recolección y análisis de los datos son de corte
cualitativo. El trabajo de campo se realizó en dos etapas. Durante la
primera fase se hicieron observaciones con enfoque etnográfico; y en
la segunda, se realizaron entrevistas focalizadas.
RESULTADOS:
De acuerdo con la percepción de los entrevistados, entre los
principales motivos de consulta se encuentran los problemas amorosos,
conflictos familiares, apuros económicos, estrés, tensión, nervios y
angustias espirituales. Estos motivos de consulta no se pueden englobar
como enfermedades en un sentido estricto, todos son problemas de
salud que se manifiestan como padecimientos y solamente algunos se
ubican en la categoría biomédica de enfermedades. Las personas que
acuden con los terapeutas tradicionales no solamente buscan curarse
de sus males, también desean obtener consejos acerca de sus problemas
personales.
DISCUSIÓN:
La información analizada en
este trabajo permite señalar que existen diversas razones para
explicar no solamente la supervivencia de la medicina tradicional,
sino además su éxito en la vida actual, donde la ciencia y la
tecnología han obtenido resultados sobresalientes, pero a cambio, la
biomedicina ha olvidado la complejidad de la vida humana cotidiana y
el valor de la atención personal, la compasión, la comprensión, la
empatía y el uso del mundo simbólico para la solución de los
conflictos y problemas de salud propios de la humanidad.


Palabras clave: enfermedades y padeceres; terapeutas tradicionales; medicina tradicional; Ciudad de México


ABSTRACT

OBJECTIVE: The aim of this paper is to describe the main reasons why people consult traditional healers in Mexico City.
MATERIAL AND METHODS:
The narrative of 16 traditional healers and 22 users of this type of
medicine is the main source of information. This study used a
qualitative approach. The field work was carried out in two stages. The
first phase involved a series of observations with an ethnographic
approach. During the second phase, focused interviews were held with
selected informants.
RESULTS: According to
participants, the main reasons for consulting traditional healers
were problems with romance and love, family conflicts, economic
hardships, stress, tension, nervousness and spiritual distress. These
motives cannot be considered diseases in a strict sense; they were
all health problems manifested as illnesses that caused suffering and
only some of them could be classified as diseases within the
biomedical model. People go to traditional healers not only to cure
their diseases but also to obtain advice about their personal problems.
As a result, traditional medicine becomes an additional option for
treating human suffering, not only physical, but moral and
psychological as well.
DISCUSSION:
The information
analyzed in this paper indicates that diverse reasons exist which
explain not only the survival of traditional medicine, but also its
importance in present life, where science and technology have obtained
outstanding results, but biomedical medicine has forgotten the
complexity of daily human life and the importance of personal
attention, compassion, understanding, empathy and the use of the
symbolic world to solve the conflicts and health problems
characteristic to humanity.


Key words: diseases and illnesses; traditional healers; traditional medicina; Mexico






El
propósito del presente trabajo es conocer y analizar el tipo de
enfermedades y padecimientos más frecuentes por los que acuden las
personas con terapeutas tradicionales de la Ciudad de México, a
partir de la información relatada por 16 médicos tradicionales y 22
usuarios de este tipo de medicina.


Panorama mundial sobre el uso de la medicina tradicional

En diversos estudios se ha puesto en evidencia que la medicina tradicional*,1-2 se
utiliza ampliamente en las distintas regiones del mundo para el
tratamiento de un importante número de enfermedades y padecimientos.
En África, aproximadamente 80% de la población recurre a la medicina
tradicional para resolver sus problemas de salud. En Asia y
Latinoamérica, las poblaciones siguen utilizando la medicina
tradicional como resultado de circunstancias históricas y creencias
culturales. En China, 40% de la atención sanitaria está a cargo de la
medicina tradicional.2 Pese a que en América Latina sólo existen datos disponibles para Chile, Colombia, Bolivia y Cuba,1 Viesca3
estima que en los países latinoamericanos más de 50% de la población
sigue atendiéndose y percibiendo sus problemas de salud de acuerdo
con los patrones de su medicina tradicional.


Diversos estudios han documentado que la medicina tradicional y las terapias alternativas o complementarias
son utilizadas principalmente por personas que sufren enfermedades
crónicas como cáncer, artritis, problemas gastrointestinales,
esclerosis múltiple o enfermedades dermatológicas. Otras razones para
su empleo están asociadas con la idea de prevenir enfermedades y
mantener la salud,5-8



En la literatura internacional también se sugiere un elevado uso de
la medicina tradicional y las terapias alternativas por personas que
presentan padecimientos emocionales, sobre todo los que sufren
problemas depresivos y de ansiedad. En dos encuestas telefónicas
realizadas en Estados Unidos de América se constató que entre 40 y
55% de las personas que presentan ataques de ansiedad o depresión
severa utilizan terapias alternativas en combinación con la medicina
ortodoxa.5,9



De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, en los
países latinoamericanos se recurre a la medicina tradicional por una
gran diversidad de problemas, entre los que resaltan: infecciones
estomacales, accidentes, envidia, susto, caída de la mollera,
nervios, problemas músculo-esqueléticos, factores económicos y haber
experimentado fracasos durante la atención por la medicina alopática.2



Investigaciones tanto de corte cuantitativo como cualitativo
plantean que una de las principales razones para la consulta a las
medicinas tradicionales y/o a las alternativas o complementarias es
el obtener beneficios terapéuticos. Entre los factores que influyen
sobre esta decisión se encuentran: el deseo de evitar la toxicidad,
los métodos invasivos o los efectos secundarios; o bien, alcanzar
niveles de calidad de vida que no son posibles con las terapias
convencionales. Otras de las razones son: el encontrar las teorías
médicas institucionales simplistas, incompletas o inadecuadas; la
facilidad de acceso y costos moderados de los servicios; la
curiosidad nacida de anécdotas o testimonios por parte de amigos y
familiares que ya han asistido; el pensar que van a recibir un trato
más cordial y cercano que el otorgado por el médico alópata; y el
buscar involucrase más en la toma de decisiones, tanto de la enfermedad
como de los tratamientos a seguir.6,10-13


La medicina tradicional en el contexto urbano mexicano

Lo
que hoy llamamos medicina tradicional en México es en realidad una
abstracción que reúne varios sistemas de salud de los cuales la
mayoría tienen algunos elementos comunes. El primero es tener como
antecedentes históricos a las medicinas de los indígenas
mesoamericanos, así como la española del siglo XVI, de las que
perviven algunos conceptos y prácticas. El segundo es haberse
enriquecido en un grado variable con aportaciones de otros sistemas,
como la de los esclavos llegados de África, la medicina científica
contemporánea y otras de reciente introducción, por ejemplo, algunos
elementos de la medicina tradicional china. El tercero es ser sumamente
dinámicas para adoptar recursos que les ofrece el ambiente, por lo
que alguno de sus practicantes podría combinar el empleo de
antibióticos o una pomada corticoides con conceptos del alma de
origen mesoamericano, una ceremonia durante la que cae en trance, al
estilo africano, la aplicación de agujas de acupuntura o
recomendaciones derivadas del feng shui. Una característica más de la
medicina tradicional es su subordinación formal ante la medicina
oficial, académica o científica, al grado de no estar de manera
formal plenamente reconocidas desde el punto de vista jurídico, a pesar
de su popularidad.



Debido a que esta investigación se desarrolló en un medio urbano, es
importante mencionar que existe una gran diversidad de factores que
diferencian a la medicina tradicional urbana de la rural. Redfield14 y Campos12
señalan que el curandero urbano difiere del rural en que no ocupa un
lugar privilegiado dentro de la comunidad, debido a que sus
funciones se restringen a la práctica curativa. Sostiene rivalidades
frecuentes con otros curanderos urbanos y muestra una clara
comercialización de sus actividades terapéuticas. Aunado a lo
anterior, el curandero urbano, a diferencia del rural, se diversifica
y se especializa para hacer frente a la heterogeneidad de padecimientos
que atiende y, por ello, tiene una apertura ideológica ante nuevas
prácticas y conocimientos médicos.15


Trotter y Chavira16
consideran que dados los recursos sanitarios y de atención médica
que existen en la actualidad en los medios urbanos, ha cambiado la
función del curandero: se recurre a él principalmente por problemas
de salud mental. En este mismo orden de ideas, Campos13
sugiere que los destructores efectos emocionales o psicológicos de la
vida moderna han dado posiblemente al curanderismo urbano un
significado y una función más especializada. Por ejemplo, funcionan
como válvula de escape y alivio a las tensiones que se generan
cotidianamente en los sectores urbanos.



También existen diferencias en cuanto a los motivos de consulta. En
las zonas rurales de la República mexicana se recurre a los
terapeutas tradicionales principalmente por fiebre, diarrea,
problemas de la piel, tos intensa, dolor de garganta, nervios, mal de
ojo, susto, empacho y caída de mollera; las causas de demanda en las
urbanas son: infecciones gastrointestinales, accidentes, problemas de
envidia, mal echado o puesto, susto, insomnio, nervios, depresión y
enfermedades "que no curan los médicos".1


Enfermedad y padecer

La antropología médica norteamericana distingue por lo menos dos dimensiones de la misma enfermedad: enfermedad (disease) y padecimiento (illness).
La enfermedad se refiere a la anormalidad en la estructura y/o
función del órgano o sistema de órganos, pertenece al campo del
modelo biomédico. Es la forma en que los practicantes de la medicina
oficial interpretan un problema de salud. El padecimiento es la
experiencia subjetiva de los síntomas y del sufrimiento, es decir,
cómo la persona enferma los presenta, qué perciben los miembros de su
familia o de la comunidad, cómo viven y reaccionan frente a los
síntomas y a las incapacidades que estos generan.17 Los
padecimientos se refieren al conjunto de conceptos, experiencias y
sentimientos comunes de un determinado grupo social, constituidos de
manera múltiple, y que relacionan el contexto social e histórico con
la experiencia bio-psíquica.17,18




Material y métodos


A continuación se desglosan las técnicas utilizadas tanto para la
búsqueda y el registro de la información como para el análisis y la
interpretación de los datos. Todas las técnicas están sustentadas en
los supuestos teóricos interpretativos, donde se destaca la capacidad
de los actores sociales para dar significado a diferentes
situaciones sociales y de actuar y no sólo de reaccionar en
consecuencia.



El trabajo de campo de esta investigación se realizó en dos etapas
interrelacionadas: durante la primera fase se hicieron una serie de
observaciones con enfoque etnográfico y en la segunda se realizaron
entrevistas focalizadas.19 El trabajo de campo se inicio en noviembre de 1999 y se concluyó en diciembre de 2001.


Población

El
estudio se llevó a cabo con 16 terapeutas tradicionales que brindan
sus servicios en distintos puntos de la Ciudad de México y con 22
personas que recurren a los mismos. Para la selección de los
informantes se utilizó la estrategia de muestreo teórico, propuesto
por Glasser y Strauss,20 donde lo más importante no es el
número de personas entrevistadas sino la información que proporcionen
para interpretar el tema de interés. Mediante este tipo de muestreo
se desea obtener información que complemente lo que se está
investigando, que resuelva contradicciones o que añada aquellas
partes del proceso que todavía no se han observado. El proceso
termina cuando las entrevistas con personas adicionales no producen
ninguna información nueva o relevante para la comprensión del
fenómeno; este proceso se conoce como saturación.


Aproximación a los informantes

El
contacto con los entrevistados se hizo a través de la técnica de
"bola de nieve", que es un caso particular de análisis de cadenas que
intenta construir una muestra de individuos que comparten
características comunes en un universo más amplio.21 En
este caso, el primer curandero entrevistado fungió como agente de
búsqueda de casos e introdujo a los investigadores con otros
curanderos que, a su vez, acercaron a sus pacientes.



Una vez establecido el contacto tanto con los terapeutas
tradicionales como con los pacientes, los investigadores hicieron una
presentación, a través de la cual se estableció una relación lo más
honesta posible y de confianza mutua. Para lo anterior, al
entrevistado se le explicaron los motivos de la entrevista, el
carácter confidencial de los datos y se le pidió autorización para
grabar las entrevistas y para la divulgación de la información
recolectada.**,22 El consentimiento informado de las personas que participaron en el proyecto se obtuvo de manera verbal.



El comité de ética en investigación del Instituto Nacional de
Psiquiatría Ramón de la Fuente aprobó el protocolo de investigación
"Estudio sobre recursos alternativos o informales a los que acude la
población con problemas de salud mental en una zona sur de la Ciudad
de México", proyecto del cual provienen los resultados que se
presentan más adelante.


Realización del estudio

Primera fase: estudio etnográfico

En
cada uno de los recorridos de campo realizados a lo largo de esta
investigación, se hicieron observaciones que se registraron por medio
de notas de campo.23 Las características de las
observaciones se tomaron de la propuesta que hace Galindo sobre las
fases del trabajo etnográfico.24 Se hicieron observaciones
exploratorias y descriptivas. Las observaciones exploratorias
permitieron tener un conocimiento general de las zonas en donde estaban
localizados los "consultorios" de los médicos tradicionales. En las
observaciones descriptivas, el registro fue mucho más detallado. Se
incluyeron las características de los médicos tradicionales, los
pacientes y los consultorios. Se registraron las curaciones que se
pudieron observar, la preparación de los remedios y las indicaciones
dadas a los pacientes.


Segunda fase: entrevistas

Se realizaron entrevistas focalizadas utilizando la técnica de entrevista de investigación social.***,27
Para recopilar la información se elaboraron dos guías de entrevista,
una para los terapeutas tradicionales y otra para los pacientes.
Para cubrir el objetivo de este artículo, sólo se analizaron los
principales motivos de consulta con la medicina tradicional desde el
punto de vista tanto de los terapeutas como de los pacientes. De la
guía de entrevista de los terapeutas tradicionales se incluyeron
preguntas relacionadas con las razones por las que creen que acuden
las personas a solicitar sus servicios, procedimientos utilizados
para clasificar y determinar el tipo de enfermedad y descripción y
definición de los padecimientos. Los temas incluidos de los pacientes
fueron: motivos de consulta, forma en que definen los padeceres y
descripción de los mismos (cuadro I).


Análisis de la información

Todas
las entrevistas se transcribieron en texto para posteriormente
confrontar los registros auditivos con los registros en papel y
corregir los posibles errores. Se elaboraron categorías para
clasificar la información de los temas tratados en las conversaciones.
Estas categorías se identificaron con base en los propósitos
propuestos en las guías de entrevistas y se agruparon utilizando la técnica de categorización de significados propuesta por Kvale.‡‡,25
Con el propósito de evitar posibles discrepancias de criterio
durante este proceso, dos personas por separado codificaron el mismo
material y posteriormente se compararon las categorizaciones
obtenidas por cada una. Las discrepancias en la codificación fueron
resueltas con la discusión y con una revisión conjunta de los relatos
originales.25



El siguiente paso consistió en realizar una categorización más fina
del tema. A diferencia del primer proceso de codificación que se hizo
de manera deductiva (los temas fueron determinados a partir del
objetivo del trabajo), la codificación más fina de cada tema se
desarrolló de forma inductiva, ya que las sucesivas lecturas de cada
entrevista fueron lo que permitió reconocer qué información había en
cada una. Este proceso de codificación permitió construir las
categorías que mejor se adaptaban a la información recopilada, lo que
a su vez facilitó la interpretación y análisis de los testimonios a
partir de los referentes teóricos.26



Posteriormente, las categorías generadas se estudiaron en conjunto
con todo el texto y se analizó de qué forma cada entrevista estaba
determinada por la cultura de los informantes, por la sensibilidad y
conocimiento del tema y por la relación espacial y/o temporal en que
se llevó a cabo la entrevista. Es decir, se estudió el discurso de
los entrevistados en su contexto.27




Resultados

Los entrevistados

Se
entrevistaron 16 médicos tradicionales (ocho hombres y ocho mujeres)
que residen en la Ciudad de México y 22 personas (siete hombres y 15
mujeres) que asistieron con un médico tradicional. Con la finalidad
de respetar la confidencialidad de la información se utilizó un
nombre ficticio para cada uno de los informantes. Las principales
características sociodemográficas de los terapeutas tradicionales se
muestran en la cuadro II y las características de los usuarios en el cuadro III.



Es importante mencionar que para los propósitos del trabajo, se
intentó hacer una clasificación de los terapeutas de acuerdo con su
especialidad, determinada, sobre todo, por las características de la
terapéutica utilizada. La mayoría informó que manejaba diversas
modalidades terapéuticas al mismo tiempo, por lo que se respetó el
término con el que ellos se autonombraban (cuadro II).


Principales motivos de consulta

Para
facilitar la descripción de la información recolectada en relación
con el tipo de problemas de salud por los que se recurre a la medicina
tradicional, se elaboraron las siguientes tipologías o
clasificaciones: a) problemática asociada con el cotidiano vivir; b)
el estrés, la tensión y los nervios; c) padecimientos
musculoesqueléticos; d) enfermedades relacionadas con los diversos
sistemas que regulan el cuerpo; e) problemas espirituales; f)
enfermedades provocadas y g) padecimientos asociados con la identidad
cultural de hombres y de mujeres.


Problemas asociados con el cotidiano vivir

De
acuerdo con la percepción de los médicos tradicionales y de los
usuarios, entre los principales motivos de consulta se encuentran los
problemas amorosos (conseguir marido, novio, alejar al amante); los
familiares (peleas con los padres, los hijos, los yernos y nueras);
los laborales (conseguir trabajo, que salga algún negocio, promoción o
ascenso en el trabajo actual); los económicos (no alcanza el dinero,
dificultades para cubrir las necesidades de la familia) y los
legales (pago de impuestos, deudas en el banco, etcétera).



Para los médicos tradicionales, los problemas de tipo amoroso,
familiar o económico tienen como consecuencia que las personas se
depriman. Sin embargo, según la percepción de los curanderos, la
gente se queja y los consulta para remediar sus conflictos amorosos
y/o económicos y no por sentirse tristes, deprimidos y/o enojados. Es
decir, la demanda de cura es para quitar el objeto o la causa del
padecimiento, de lo que se deduce, con bastante claridad, que el
demandante tiene la noción de que la tristeza, el enojo o la
preocupación son sólo los síntomas de la enfermedad. Así lo señala
el relato de Martha, quien se autocalifica como yerbera:


Una
persona llegó conmigo, "señora yo vengo a que usted me ayude
porque mi esposo me está engañando" y llorando me dice: "yo quiero
deshacerme de él, yo quiero vengarme de él". ¡Deténgase!, le digo,
¿a ver qué pasa? Me empezó a platicar toda su historia, empezó
a llorar la mujer, empezó a desahogarse como una criatura,
entonces le dije yo, mira qué te parece si hacemos una cosa, porque
aquí conmigo no vas a encontrar nada de venganzas.



Yo estoy para ayudarlas, estoy para aconsejarlas si puedo, ya
viniste, ya me explicaste, ya te desahogaste, ya me dijiste que es
lo que te pasa, ¿qué te parece si hacemos una cosa? "¿Dígame señora
que puedo hacer?" Mira yo te aseguro que si tu esposo te trató
mal, no te dio dinero, sufren tus hijos. Si a ti te está haciendo
todo eso, yo quiero que entiendas una cosa, tú no te lo vas a
cobrar por tu propia mano, porque eso que a ti te está haciendo,
otra persona lo va a cobrar, porque en este mundo todo lo pagamos,
buenos y malos...


El estrés, la tensión y los nervios

El
estrés, la tensión y los nervios también se encuentran entre los
motivos primordiales por los cuales los curanderos perciben que son
solicitados sus servicios y conocimientos. Señalan que este tipo de
padeceres están asociados con una gran variedad de problemas
emocionales y síntomas fisiológicos. Entre los principales problemas
emocionales asociados señalan las presiones y los miedos
característicos del cotidiano vivir en las grandes ciudades. La
desesperación, el consumo de drogas o alcohol por parte de algún
miembro de la familia y las diferencias generacionales entre padres e
hijos. Entre la diversidad de los componentes fisiológicos, con mayor
frecuencia se mencionaron cansancio, dolor de cabeza, dolores
estomacales, temblores en el cuerpo, presión arterial alta,
inflamación del hígado, tensión muscular y que los nervios se
encuentren fuera de su lugar, débiles o quebrantados. Cuatro
pacientes mencionaron asistir con el curandero por problemas de este
tipo.



La posibilidad de utilizar conceptos como nervios, tensión o estrés
para diversos problemas está dada por la construcción cultural que
existe, es decir, son conceptos que tienen un significado compartido
dentro de la población citadina y que son del dominio popular. Lo
anterior permite que exista una comunicación clara y directa entre el
sanador y el usuario, de tal forma que si a una persona se le dice
que está mal de los nervios, tensa o estresada, sabrá claramente cuál
es su problema, y entenderá el tipo de tratamientos que debe recibir
y las cosas que debe hacer para recuperar y conservar su salud. De
la misma manera, permite a las personas situarse en un territorio entre
lo normal y la locura. Es más, en la actualidad el estar nervioso,
tenso o estresado podría hasta conceptualizarse dentro de lo normal.
La sociedad se ha acostumbrado de tal forma a sufrir este tipo de
padeceres que ya son parte de su vida cotidiana y no los califica
como problemas de salud.


Padecimientos musculoesqueléticos y enfermedades relacionadas con los diversos sistemas que regulan el cuerpo

Dentro
de la categoría de padecimientos muscoloesqueléticos, los médicos
tradicionales incluyen las fracturas o quebraduras, las torceduras,
los dolores musculares, los golpes, los calambres y las hernias,
entre otros. Para cuatro de los pacientes, estos padecimientos fueron
la razón para asistir con un sanador.



Dentro del grupo de enfermedades relacionadas con los diversos
sistemas que regulan el cuerpo se incluyen enfermedades del riñón,
males cardiacos, problemas respiratorios, problemas estomacales.
También se consideran las enfermedades crónicas y el evitar las
intervenciones quirúrgicas. Según los sanadores, la frecuencia con la
que asisten personas con problemas muscoloesqeléticos o de los
sistemas que regulan el cuerpo es inferior a la relacionada con
problemas nerviosos, económicos, familiares o amorosos.


Problemas espirituales****

En
lo que se ha denominado problemas espirituales, los médicos
tradicionales agrupan las enfermedades relacionadas con el alma o
espíritu. Para ellos, las enfermedades espirituales son el odio, el
rencor, la ambición y los celos. También, la pérdida del alma queda
dentro de esta categoría. Dicha pérdida puede presentarse por
múltiples razones, entre las que destacan un accidente, un susto, una
sorpresa, etcétera. Si la persona pierde el alma, se queda sin el
control, ya que se le considera el elemento conductor del ser humano.
Parten de la creencia, heredada de las doctrinas mesoamericanas y de
las enseñanzas cristianas, de que cada persona tiene una alma singular
y ésta es el principio vital de su ser. Así, los problemas
espirituales sólo pueden ser curados por la misma persona que las
padece y los curanderos sólo funcionan como "espejos" para ayudar al
paciente a reconocer el origen de su problema anímico. Gustavo,
médico tradicional, ofreció el siguiente relato:


Entonces
el alma tiene otro tipo de enfermedades como son el odio, el
rencor, la ambición, los celos, que esos no hay realmente quien los
cure sino solamente uno. Podemos nosotros servir como espejos para
reflejar los problemas de salud del alma, para que tú los
reconozcas y para que tú los puedas solucionar, y hay métodos para
dominarlos y hay métodos para alcanzarlos y comprenderlos y
aceptarlos en el caso necesario y convertirlos en elementos que te
permitan aprovechar estas fuerzas. En lugar de ser un elemento
destructivo se convierte en un elemento positivo.


Enfermedades "provocadas o puestas"

De
acuerdo con los informantes, las enfermedades provocadas o puestas
también se encuentran entre los principales motivos de consulta. Se
entienden como enfermedades provocadas a todas aquellas dolencias que
son causadas por la envidia, la ira o los celos despertados en
alguien. La persona que quiere hacer el daño o mal generalmente es
muy cercana a la víctima (amigo, compañero de trabajo, vecino,
familiar, rival, etc.). Para provocar el daño, se acude con un "brujo"
o "curandero que usa magia negra", quien a través de encantos y
conjuros envía el mal. La enfermedad así causada puede ser de
cualquier género (desde un dolor de estómago hasta la locura) y tener
síntomas muy diversos, pero generalmente son enfermedades sin una
causa aparente.



Todos los médicos tradicionales entrevistados señalaron con
insistencia que ellos no se dedican a provocar daño o enfermedades,
que ellos sólo ayudan a quienes las padecen. Del mismo modo, ninguno
de los pacientes asistió con un curandero para "hacer un trabajo" o
"enviar un daño"; por el contrario: acudieron como víctimas del mal.



La mitad de los curanderos creen que la brujería como daño mágico no
existe. En este sentido consideran que los individuos son
convencidos por otras personas o por autosugestión de que les están
haciendo un daño, y esta creencia es tan fuerte que ellos mismos se
provocan la enfermedad. Esta es la opinión de Gustavo, médico
tradicional:


Hay
métodos de brujería, como dicen y le pongo dos comillas a los
lados, que yo te trato de convencer, de hacerte un daño. Entonces
te digo: "te voy a hacer un daño" y el día de mañana encuentras en
tu casa una muñequita de trapo muy parecida a ti físicamente,
atravesada con tres alfileres y tú sientes miedo. Ya le permitiste
entrar a esto y va a entrar y va entrar y te va a destruir igual
que la envidia que estamos comentando. Estos son métodos
subliminales de enfermar a la gente. Tanto autosubliminarte como
otro agente externo te puede subliminar".



Por su parte, la mayoría de los pacientes entrevistados consideran
que sí es posible provocar enfermedades, desgracias o accidentes por
medio de la brujería. Para ellos el daño no se realiza de manera
fortuita, siempre existen motivos muy definidos, y las motivaciones
principales son la envidia y los conflictos amorosos. Seis de los
pacientes entrevistados (cuatro mujeres y dos hombres) fueron en
algún momento víctimas de una brujería. Para los dos hombres y una de
las mujeres, el mal fue causado a consecuencia de envidias, mientras
que para las tres mujeres restantes la causa estuvo relacionada con
conflictos amorosos. En esta sección sólo ejemplificaremos los casos
relacionados con problemas de envidia, ya que en la siguiente categoría
se verán con detenimiento los relacionados con conflictos amorosos.
David recordó lo siguiente:


Mira
yo tenía siete años. Yo vivía ahí en el Centro, en una vecindad
fea, ahí se vivía lo peor, mariguana, cocaína, rateros,
asesinos, de todo. Mi mamá tenía que trabajar todo el tiempo,
nosotros, todos mis hermanos, nos quedamos ahí. Entonces, casi la
mayoría de los que vivían ahí salieron malos, y a pesar de que
nosotros no teníamos quien nos cuidara, no salimos malos. Pues así
fue y nos agarraron envidia. Una vecina, no sabemos en que forma me
hizo daño a mí, brujería. Los síntomas que yo sentía, empezaba
yo a no sentirme de mi tamaño normal, hacerme como hormiguita. Y a
mí ya me daba miedo de que me fueran a pisar. Yo no me hacía
chiquito, en mi mente, mi mente era la que se hacía chiquita, me hacía
chiquito yo. Me tapaban y no quería que me fueran a pisar, y por más
que gritaba no me oían, entonces ya mi mente, ya estaba loca…


Padecimientos asociados con la identidad cultural de hombres y de mujeres

Para
los médicos tradicionales existen padecimientos que son más
característicos de los hombres y otros más específicos de las
mujeres. Esta división se realiza en un importante número de
padecimientos; sin embargo, en este trabajo se incluyen solamente dos
ejemplos que tienen que ver con la identidad cultural de ambos
sexos: los conflictos amorosos en el caso de las mujeres y los
problemas sexuales en el caso de los hombres.


Conflictos amorosos

Como
ya se mencionó, los médicos tradicionales perciben los problemas o
situaciones amorosas como una de las principales razones de consulta:
conseguir pareja, conflictos matrimoniales o alejar a la amante,
entre otras. Los sanadores consideran que este tipo de problemas
afectan principalmente a las mujeres.



Tres de las usuarias entrevistadas informaron haber asistido con un
curandero, vidente o brujo en busca de una solución para este tipo de
problemáticas amorosas. Coincidieron en señalar que los problemas
amorosos eran la consecuencia de una brujería o mal causado por otra
mujer: la rival. Es decir, se tiende a culpar a un tercero. Sin
embargo, el objeto al que va dirigido el daño no siempre es el mismo;
en algunos casos el mal va dirigido a ellas, en otros, a sus hijos,
hermanos o padres, y en un distinto tipo de situaciones hacia la
pareja (novio, marido, etcétera).



Las que comentaron haber sido las receptoras directas del mal,
sufrieron importantes desajustes de salud (malestares musculares,
problemas estomacales, tumores, problemas neurológicos y parálisis
facial). Algo similar sucedió con los familiares que fueron afectados
por la brujería.



Cuando la pareja fue la víctima del daño, la consecuencia fue
distinta. No apareció enfermedad alguna. Sencillamente el novio se
apartó, el marido se fue, la pareja cambió de actitud hacia ella o
hacia los hijos o aportó menos dinero a la casa.



Al tratar las rupturas afectivas como consecuencia de una brujería,
las mujeres son liberadas de cualquier culpa, ellas no tienen ninguna
responsabilidad de lo sucedido. Del mismo modo, su hombre no las
traicionó deliberadamente, fue víctima de una brujería o daño; por
ello, en muchos casos de brujería, los hombres son perdonados y hasta
protegidos. Victoria, una paciente, recuerda así su situación:


Yo
sentía un dolor muy fuerte, aquí en la boca del estómago, un dolor
terrible, a mí me despertaba el dolor, daba vueltas y vueltas, y
me tomaba tés, tomaba pastillas. Fui a ver a una señora, una
curandera que me limpió con un huevo y antes de romper el huevo lo
oye y dice: "Este huevo tiene daño". Entonces, al romperlo, yo no
podía creer lo que estaba saliendo en el huevo. Olía feo, empezó a
desdoblarlo y empezó a ver que era una muñeca. Esa muñeca era
yo y tenía alfileres en la parte del cuerpo donde me dolía, tenía
yo tres alfileres. Cuando yo lo vi, me quedé muy sorprendida. La
señora me dijo que este trabajo tiene más de tres años que lo
hicieron, también limpiaron a mi esposo y ahí que tenía cuatro años
que lo estaban trabajando, y ella nos dijo que era la misma
persona que estaba trabajando a los dos, y era una mujer que andaba con
mi esposo. Entonces como yo le estorbaba, entonces también me
estaba trabajando a mí, trabajaba a mi hijo también, de esta forma
nos trabajaba a toda la familia, de alguna manera quería la ruptura
de la familia y que mi esposo pudiera irse a vivir con ella.


Problemas sexuales

De
acuerdo con lo relatado por algunos los médicos tradicionales, un
motivo importante de consulta por parte de los hombres son los
problemas sexuales, sobre todo los relacionados con impotencia y
eyaculación precoz. Sin embargo, ninguno de los pacientes manifestó
buscar ayuda por un problema de tipo sexual.



A pesar de no contar con información suficiente, podríamos suponer
que las preocupaciones sexuales están íntimamente ligadas con la
identidad cultural. Por ejemplo, la impotencia sexual pone en riesgo
la realización de la virilidad exigida por la cultura al hombre. Un
hombre que pierde su potencia sexual, pierde gran parte de su hombría
y con ello su poder sobre la mujer, así como el dominio ante otros
hombres.




Discusión


A partir de los testimonios ofrecidos por los informantes, es
posible señalar que se recurre a la medicina tradicional por
problemas de diversas índoles (amorosos, conflictos familiares,
apuros económicos, estrés, tensión, nervios, angustia espiritual,
etc.) que cubren prácticamente toda la esfera vivencial del individuo
y que abarcan espacios no fácilmente medicables. Las personas que
acuden con los curanderos no solamente buscan curarse de sus males,
también desean obtener consejos acerca de sus problemas personales.
Así, la medicina tradicional es una opción más para hacer frente al
sufrimiento humano.



Pero, ¿en qué radica la vigencia de la medicina tradicional?, ¿por
qué la gente sigue recurriendo a la medicina tradicional, a pesar del
crecimiento, avances tecnológicos y eficacia comprobable de la
medicina científica? Las posibles razones son muchas; aquí
intentaremos analizar sólo algunas:


1.
Un elemento que resulta fundamental es que los representantes de
la medicina tradicional no suponen la distinción entre los
problemas del cuerpo y los de la mente. Para Cabieses, muchos
galenos se han olvidado de que toda medicina se sustenta en el
entramado psicosomático, es decir, en la unidad entre la mente y el
cuerpo.28 Por el contrario, los médicos tradicionales
saben muy bien la importancia de ambas partes, de hecho, es notable la
maestría de los curanderos en su capacidad de relacionarse con sus
pacientes y hurgar en el fondo de sus conflictos emocionales para
luego canalizar sus motivaciones y sentimientos en aras de la
curación. Aunado a lo anterior, Desjarlais y colaboradores
consideran que el no hacer una división entre mente y cuerpo
permite que las enfermedades, mal llamadas mentales, se perciban
como parte de un complejo fenómeno de salud, evitando así que los
enfermos sean estigmatizados, además de ampliarse la gama de posibles
tratamientos y de incrementarse las esperanzas para la curación.29


2.
Por otro lado, dentro de la medicina tradicional se concibe con
claridad que el padecer es el resultado de la integración de la
percepción que se tiene del cuerpo humano y sus molestias con la
interpretación o significado que ha dicha percepción le confiere la
historia personal del paciente, así como la cultura a la que
pertenece. Al tener los médicos tradicionales esta clara concepción
del padecer, entonces pueden entender y respetar con mayor
facilidad la manera en que cada paciente nombra y vive su problema
de salud, independientemente de que sea o no enfermedad.


3.
Del mismo modo, tratar algunos padecimientos como consecuencia de
brujería o daño facilita que los pacientes se liberen de cierta
carga de culpabilidad, ya que el responsable de su malestar es un
tercero (quien provocó el daño). Aunado a lo anterior, el paciente
recibe una explicación sobre su problemática que le es coherente,
clara y acorde con sus creencias, lo que resulta de gran utilidad
en problemas de salud difíciles de diagnosticar, en padecimientos
crónicos donde la cura es casi imposible o en situaciones donde
resulta necesario una modificación en la vida social del paciente.


4.
Otra de las circunstancias que explican la continuidad de la
medicina tradicional en espacios urbanos como el estudiado en este
articulo está relacionada con la capacidad de los curanderos para
adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad. Han
aprendido que dada la diversidad de problemas de salud que sufre la
población, es necesario cubrir al mismo tiempo diferentes roles
(consejero de amor y de leyes, nutriólogo, brujo, guía espiritual,
etc.). Autores como Press,15 Campos12 y Prophet30
consideran que la medicina tradicional urbana busca, a través de
esta nueva combinación de roles, mantener una forma de identidad
frente a los múltiples procesos de cambio.


5.
Finalmente, una de las diferencias fundamentales a favor del
empleo de la medicina tradicional consiste en ocuparse y tratar
_sobre todo con medios simbólicos_ lo que Kaja Finkler ha llamado
las lesiones de la vida.31 Las define de la siguiente
manera: "Por lesiones de la vida entiendo las adversidades
percibidas de la existencia, incluyendo relaciones sociales hostiles y
contradicciones no resueltas, en las que la persona está
profundamente involucrada, y que atormentan a su ser y causan
resentimiento a lo largo del tiempo, lo que produce una multitud de
síntomas o padecimientos que no atentan contra la vida. Las
lesiones de la vida implican la expresión corporal de la
adversidad, de las contradicciones del existir y recrean en el mundo
interno del cuerpo las paradojas y desorden del mundo externo.
Siguiendo a Merleau-Ponty,30 quien propuso que el cuerpo se comunica con el mundo y que el mundo se expresa a través del cuerpo, Kleinman señala:17
"El cuerpo siente y expresa los problemas sociales. El cuerpo es
un mediador de la estructura y el significado social, y hace a
éstos parte de la fisiología. Las lesiones de la vida penetran en
el cuerpo, de manera semejante a los agentes patógenos o a las
lesiones anatómicas, pero no son mortales, como tienden a serlo los
infartos del corazón o el cáncer. Las lesiones de la vida de una
persona reflejan su historia o biografía, inscrita en el cuerpo y
manifestada por angustia, dolor generalizado en la totalidad del
mismo, y por síntomas cuya etiología no se puede dilucidar, pero
que no amenazan la sobrevivencia. Esta sintomatología, con
frecuencia, no se puede traducir en los signos en los que se basan los
diagnósticos médicos y no se manifiestan en los equipos e
instrumentos diagnósticos de la medicina. Las inscripciones
talladas en el cuerpo por las lesiones de la vida hacen que las
personas estén dolorosamente conscientes de su cuerpo y de estar
enfermas".



Los conjuntos de signos y síntomas somáticos que son las
manifestaciones de las lesiones de la vida rara vez encajan dentro de
los cuadros clínicos que los médicos científicos están capacitados
para comprender, diagnosticar y tratar. Molestias aisladas o en
conjunto, del tipo de cansancio, mal sabor de boca, dolor de espalda y
otras, que no se integran de manera coherente, desde el punto de
vista de la clínica de la biomedicina, y tampoco hallan su
contraparte en los resultados de los exámenes de laboratorio y gabinete,
suelen ser atribuidas a la imaginación de los pacientes. En cambio,
los médicos tradicionales actúan ante ellos, muchas veces ponen
atención, discuten y ofrecen soluciones a las quejas de sus pacientes
respecto a sus problemas de la vida cotidiana, entre los que
sobresalen las relaciones dentro de y con la familia, los vecinos o
los compañeros de trabajo, fuentes de conflictos habitualmente mal
resueltos y capaces de ser percibidos como amenaza y causa de
angustia durante largo tiempo. Con frecuencia la medicina tradicional
ofrece su apoyo simbólico en forma de amuletos, oraciones, rutinas de
vida o ceremonias _por ejemplo, las limpias_ donde el paciente
siente bienestar y, cuando menos, considera que está realizando
acciones concretas para resolver su problema.



De lo anterior podemos concluir que hay múltples razones válidas
para explicar no solamente la supervivencia de la medicina
tradicional, sino además su éxito en el mundo actual, donde la
ciencia y la tecnología han obtenido resultados sobresalientes, pero,
a cambio, la biomedicina ha olvidado la complejidad de la vida
humana cotidiana y el valor de la atención personal, la compasión, la
comprensión, la empatía y el uso del mundo simbólico para la
solución de los conflictos y problemas de salud propios de la
humanidad.


Agradecimientos

A las personas entrevistadas que compartieron sus saberes y experiencias para hacer posible este trabajo.



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Fecha de recibido: 18 de febrero de 2005
Fecha de aprobado: 3 de noviembre de 2005






Solicitud
de sobretiros: Dra. Shoshana Berenzon Gorn. Instituto Mexicano de
Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz". Camino a Xochimilco 101, Col.
San Lorenzo Huipulco, Deleg. Tlalpan. 14370 México, D.F., México.

Correo electrónico: berenz@imp.edu.mx
*
Según la OPS, la medicina tradicional comprende el conjunto de
ideas, conceptos, creencias, mitos y procedimientos, sean explicables
o no, relativos a las enfermedades físicas, mentales o
desequilibrios sociales en un pueblo determinado. Este conjunto de
conocimientos explican la etiología, la nosología y los
procedimientos de diagnóstico, pronóstico, curación y prevención de
las enfermedades; se transmiten por tradición y verbalmente de
generación en generación, dentro de los pueblos. Lo anterior
significa que esta medicina es circunscrita, local, colectiva y
anónima (referencia 1).
Desde una visión más práctica, la OMS
define a la medicina tradicional como prácticas, enfoques,
conocimientos y creencias sanitarias diversas que incorporan
medicinas basadas en plantas, animales y/o minerales, terapias
espirituales, técnicas manuales y ejercicios aplicados de forma
individual o en combinación para mantener el bienestar, además de
tratar, diagnosticar y prevenir las enfermedades (referencia 2).

Los términos alternativas o complementarias se refieren a un amplio
grupo de prácticas sanitarias que no forman parte de la tradición de
un propio país, o no están integradas al sistema sanitario dominante,
pero que son practicadas y utilizadas por un grupo importante de la
población. Un ejemplo de lo anterior sería la incorporación de la
acupuntura, el yoga o el feng shui entre la población mexicana. Si
bien son saberes y prácticas tradicionales en China o en la India, en
México ingresan de manera diferente al ser desligados del campo
social y cultural donde fueron producidos (referencias 2 y 4).
**
Los cuidados éticos fundamentales de la investigación cualitativa
son tres: el consentimiento con información previa, la protección de
la confidencialidad de la información y el resguardo del uso abusivo
del poder en la relación entre el investigador y participantes
(referencia 22).
***
A través de esta técnica se busca, a partir de un conjunto de
saberes privados, la construcción del sentido social de la conducta
individual o del grupo de referencia del individuo. De este modo, la
entrevista de investigación es una conversación entre dos personas
(entrevistador e informante), dirigida y registrada por el
entrevistador, con el propósito de favorecer la producción de un
discurso conversacional, continuo y con una cierta línea argumental,
sobre un tema determinado en el marco de la investigación (referencia
27).
‡‡

Por medio de esta técnica, cada entrevista se codifica en una serie
de categorías mutuamente excluyentes, lo que permite estructurar las
extensas y complejas narraciones en unidades de información que
facilitan la comprensión de un determinado fenómeno, así como su
ocurrencia a lo largo de la entrevista, además de facilitar la
descripción de las características más importantes del contenido.
****
En todos los relatos de los médicos tradicionales los conceptos de
espíritu o de alma se manejan como energía. El espíritu es el
componente principal o la esencia de todo ser vivo, lo que lo hace
único y cumple la función de animar o alimentar la vida.


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