lunes, 5 de junio de 2017

Significado de Isaac Que es, Concepto y Definicion

Significado de Isaac Que es, Concepto y Definicion



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Isaac - Reina Valera 1909
RISA. (Gn 17:19). ISAAC. Isaac fue el hijo de
Abraham y Sara concedido en cumplimiento a lo que Dios les había
prometido; pasó sus primeros años en Beerseba o sus alrededores.


Abraham obedeció sin vacilación al mandato de Dios aun cuando se le
ordenó sacrificar a Isaac (Gn 22:2). Pero Dios intervino e Isaac se
libró de la muerte. Para complacer a Abraham, Isaac se casó con Rebeca,
nieta del hermano de Abraham, de la cual tuvo dos hijos: Jacob y Esaú.
Rebeca y su hijo menor, Jacob, obtuvieron de Isaac, mediante engaño, la
bendición que correspondía a Esaú (Gn 27:2).


Esto puso entre los hermanos una enemistad que duró mucho tiempo,
pero al final se reconciliaron. A Isaac se le recuerda especialmente por
haber transmitido la divina bendición del pacto desde Abraham hasta
Jacob.


Isaac - Douglas Tenney
(heb., yitshak, gr. Isaak, uno se ríe). El
único hijo de Abraham por intermedio de Sara, y el segundo de los tres
patriarcas heb. Nació en la región del sur, probablemente en Beerseba
(Gn 21:149), (Gn 21:31), cuando Abraham tenía 100 años de edad y Sara 90
(Gn 17:17;),( Gn 21:5). Recibió el nombre de Isaac porque tan-to
Abraham como Sara se habían reído incrédulamente ante la idea de tener
un hijo a una edad tan avanzada (Gn 17:17-19),,( Gn 18:9-15;),( Gn
21:6). Su nacimiento debe considerarse como un milagro. La promesa se
cumplió 25 años después de que Dios prometiera un hijo a Abraham y a
Sara. Por eso, y justamente, a Isaac se le conoce como el hijo de la
pro-mesa. Fue circuncidado cuando apenas tenía ocho días de nacido (Gn
21:4). Temiendo futuros celos y rivalidad entre los dos mu-chachos,
cuando observó que Ismael se burlaba de Isaac, Sara trató de persuadir a
Abraham que despidiera a Agar y a Ismael. Abraham no quería hacer esto
porque amaba al muchacho, pero lo hizo sólo cuando recibió una
instrucción explícita de Dios, quien le dijo que su simiente sería
reconocida a través de Isaac, pero que también haría una nación de
Ismael (Gn 21:9-13).


Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a Isaac en una montaña en la
tierra de Moriah (Gn 22:2). La sumisión y obediencia de Isaac para con
su padre, sin cuestionar nada, sobresalen extraordinariamente tanto como
la fe de su padre. Atado sobre el altar y a punto de morir, se salvó
cuando un ángel del Señor se interpuso y lo sustituyó con un carnero, el
cual fue ofrecido en su lugar.


Sara murió en Hebrón cuando Isaac tenía 36 años de edad (Gn 23:1).


A la edad de 40 años Isaac se casó con Rebeca, una familiar suya de
la Mesopotamia (cap. 24); pero no tenían hijos hasta que, en respuesta a
su oración, tuvieron gemelos: Esaú y Jacob. Es-tos hijos les nacieron
cuando Isaac tenía 60 años de edad (Gn 25:20),( Gn 25:26). Durante un
tiempo de hambre, Dios le previno que no fuera a Egipto, como él lo
estaba pensando hacer, sino que permaneciera en la Tierra Pro-metida; y
Dios le prometió estar con él.


Isaac se fue a la ciudad filistea de Gerar, y ahí, temiendo por su
vida, hizo pasar a su es-posa como hermana suya, tal como Abraham lo
había hecho con Sara.


Abimelec con mucha razón lo reprendió por su mentira (Gn 26:10); pero
después, a causa de algunos problemas sobre unos pozos, los dos hombres
formalmente establecieron un pacto (Gn 26:26-31)


El último evento prominente en la vida de Isaac es la bendición sobre
sus hijos (Gn 27:2). El deseaba otorgarle su última bendición a su hijo
mayor, pero por intermedio de la astucia y el engaño de Rebeca, Jacob,
el hijo menor, suplantó a su hermano y de esta manera se le concedió la
bendición del primogénito. A Isaac se le menciona sólo una vez más, 20
años más tarde, cuando Jacob regresó de su estadía en la Mesopotamia,
después de haberse casado con las hijas de Labán. Isaac murió a la edad
de 180 años, y sus dos hijos (Esaú y Jacob) lo sepultaron (Gn 35:27-29).


El Nt hace referencia al sacrificio que Abraham iba a realizar con
Isaac (Heb 11:17-18),(Stg 2:21). Isaac está puesto en con-traste con
Ismael como el hijo de la pro-mesa (Ro 9:7),( Rom 9:10),( Ga 4:28),( He
11:18). Isaac, aun cuando está muerto en términos humanos, todavía vive
para Dios (Lc 20:37) y en el futuro estará presente en el reino
celestial (Mt 8:11).


De los tres patriarcas, Isaac es el menos conspicuo, el que menos
viajó, el que tuvo menos aventuras extraordinarias, pero él vivió más
que los otros. El estuvo libre de pasiones violentas; callado, gentil,
obediente; un hombre pensativo y sufriente más que de acción. Su nombre
siempre está en igual grado de honor que el de Abraham y Jacob.



Isaac - Diccionario Bíblico Sencillo
tip, BIOG TIPO HOMB HOAT ver, NUZU vet, =
«risa».El hijo de Abraham y Sara nacido probablemente en Beerseba (Gn
21:14, 31) cuando su padre tenía 100 años y su madre algo más de 90 (Gn
17:17),(Gn 21:5). Cuando Dios dio la promesa de que Sara tendría un
hijo, Abraham, incapaz de creerlo, se puso a reír (Gn 17:17-19). Más
tarde, al oír la misma promesa dada por un extraño que se había detenido
en sus reales, Sara se rió también de incredulidad (Gn 18:9-15).
Después del nacimiento del niño, reconoció gozosa que Dios le había dado
motivos para reír, tanto a ella como a sus amigas, pero con risa de
alegría (Gn 21:6). Como recuerdo de estos acontecimientos, Abraham lo
llamó Isaac, «él ríe» (Gn 21:3).Fue circuncidado al octavo día (Gn
21:4).Isaac, el hijo de la promesa y heredero legítimo, gozaba de
mayores privilegios que Ismael, hijo de Abraham y de la esclava (Gn
17:19-21),(Gn 21:12),(Gn 25:5, 6).Dios sometió a Abraham a prueba
respecto a Isaac, ordenándole que lo ofreciera en holocausto (Gn 22:6).
Según Josefo, Isaac tenía entonces 25 años. Isaac no se resistió, por
respeto a su padre y a Dios. El ángel del Señor intervino, impidiendo el
sacrificio en el momento en que iba a ser llevado a cabo, y Abraham
halló allí un carnero, que ofreció en lugar del joven. Son varias las
lecciones que se desprenden de este hecho. En primer lugar, Dios no
consintió la consumación de un sacrificio humano. Los cananeos y otras
naciones idolátricas los llevaban a cabo, pero Dios manifiesta su horror
ante tales prácticas, y las condena severamente (cfr.( Lv 18:21),(Lv
20:2),( Dt 12:31). Pero hay también otras dos lecciones que se pueden
ver en este pasaje. En primer lugar, la prueba de la fe de Abraham. Dios
había prometido a Abraham una numerosa posteridad que le vendría por
Isaac; por otra parte, su hijo debía ser ofrecido en holocausto. La
sencilla conclusión de Abraham fue que su hijo resucitaría (cfr. (He
11:17-19). Pero, lo más importante, es que Isaac es un tipo de la Cruz.
El hijo único, amado, tanto tiempo prometido y esperado, es ofrecido en
Moria (cerca del Calvario, (Gn 22:2),( 2 Cr 3:1).


Él, consciente libremente de su muerte, lleva la madera del suplicio,
se dirige hacia el suplicio con su padre, que extiende la mano él mismo
para darle muerte (Is 53:4),(Is 6:2),(Is 10:2). Isaac, salvado por la
ofrenda cruenta de un sustituto (el carnero), es devuelto a Abraham por
una resurrección «en sentido figurado» (He 11:19). Jesucristo cumplió
totalmente este tipo, muriendo verdaderamente como nuestro sustituto,
sufriendo el castigo de Dios, siendo restituido al Padre mediante una
verdadera resurrección.Isaac habitaba en el Neguev (Gn 24:62), y era
amante de la soledad. Sufrió hondamente la muerte de su madre (Gn
24:63),(Gn 67). Se casó a los 40 años, pero no fue hasta los 60 que tuvo
hijos de su mujer Rebeca (Gn 25:20, 26). El relato de la expedición del
mayordomo de Abraham, comisionado por éste para que consiguiera una
esposa para Isaac (Gn 24), es una de las más bellas páginas de las
Escrituras. Constituye un tipo del Padre enviando al Espíritu Santo a
buscar Esposa (la Iglesia) para el Hijo (cfr. L. S. Chafer: Teología
Sistemática, «Eclesiología», tomo II, PP. 143-146). Además, arroja mucha
luz sobre las costumbres de aquellos tiempos, y está lleno de colorido y
vivacidad.La debilidad de Isaac hacia Esaú, sabiendo que Jacob había
sido elegido por Dios para heredar la bendición (Gn 25:21-26), le
acarreó una gran tristeza: verse privado durante muchos años de la
presencia de su hijo Jacob, y conocer el odio tomado por Esaú hacia su
hermano.Por orden de Dios, Isaac no descendió a Egipto en una época de
hambre (Gn 26:1). Tuvo conflictos con los filisteos, que moraban en
Gerar (G. 26:6-30) en su búsqueda de pozos para sus ganados. Después del
retorno de Jacob, ya reconciliado con Esaú, pudo ver a su hijo y su
descendencia, cuando habitaba en Arba (Hebrón). Allí murió a los 180
años de edad, siendo sepultado por sus hijos (Gn. 35:27-29).El NT alude a
Isaac, el hijo de la promesa (Ga 4:22),(Ga 23), declarando que él
manifestó su fe durante su vida de nómada, morando en su tienda, y
bendiciendo a Jacob y a Esaú «respecto a cosas venideras» (He 11:9,
20).Las cartas de Nuzu, descubiertas en un lugar cercano a la moderna
Kirkuk entre 1925 y 1941, no solamente ilustran la vida y las costumbres
de los patriarcas, sino que dan ejemplos semejantes al nacimiento de
Ismael (Gn 16:1-6). El código matrimonial de Nuzu estipulaba que una
mujer estéril debía dar a su marido una esclava como concubina. Si esta
esclava tenía un hijo, éste no podía ser despedido. Esto explica la mala
disposición de Abraham a despedir a Ismael cuando Sara se lo pidió.
Esta demanda era contraria a la costumbre; y Abraham no cedió más que
ante la intervención de Dios, con su promesa formal igualmente dada a
Ismael (Gn 21:9-13). (
véase NUZU.)


Isaac - Diccionario Alfonso Lockward
(Risa). Hijo de Abraham y Sara. Tanto Abraham
como Sara se rieron cuando oyeron la promesa de que tendrían un hijo en
su vejez, lo cual motivó el nombre del niño (Gen 25:11).

I. tenía sesenta años cuando nacieron Esaú y Jacob (Gen 26:26-31).

por
su madre, Jacob engañó a I., cuando éste era ya muy anciano, y se quedó
con la bendición que correspondía al primogénito (Mat 8:11).


Isaac - Diccionario de Jerusalen
(hebr. yisháq en Gén 21,3-6, o yisháq en Sal
104,9 Jer 33,26 Am 7,9.16; forma abreviada a la que le falta el elemento
teofórico: ''quiera la divinidad reírse'' o ''la divinidad se ha
reído''; en Ugarit se conoce la risa del dios El como señal de alegría y
de benevolencia; cf. J. J. Stamm [bibl.]). Gén 21,4 explica el nombre
como risa de Abraham (Gén 17,17.19), o de Sara (18,12-15), o de la gente
(21,6), y esta risa expresa la alegría o la admiración ante el hecho de
que Sara haya concebido.


Isaac - Diccionario Mundo Hispano
(heb., yitshak, gr. Isaak, uno se ríe). El
único hijo de Abraham por intermedio de Sara, y el segundo de los tres
patriarcas heb. Nació en la región del sur, probablemente en Beerseba
(Gen 21:9-13).

Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a Isaac en
una montaña en la tierra de Moriah (Génesis 22). La sumisión y
obediencia de Isaac para con su padre, sin cuestionar nada, sobresalen
extraordinariamente tanto como la fe de su padre. Atado sobre el altar y
a punto de morir, se salvó cuando un ángel del Señor se interpuso y lo
sustituyó con un carnero, el cual fue ofrecido en su lugar.

Sara murió en Hebrón cuando Isaac tenía 36 años de edad (Gen 23:1).

A
la edad de 40 años Isaac se casó con Rebeca, una familiar suya de la
Mesopotamia (cap. 24); pero no tenían hijos hasta que, en respuesta a su
oración, tuvieron gemelos: Esaú y Jacob. Es-tos hijos les nacieron
cuando Isaac tenía 60 años de edad (Gen 25:26). Durante un tiempo de
hambre, Dios le previno que no fuera a Egipto, como él lo estaba
pensando hacer, sino que permaneciera en la Tierra Pro-metida; y Dios le
prometió estar con él.

Isaac se fue a la ciudad filistea de
Gerar, y ahí, temiendo por su vida, hizo pasar a su es-posa como hermana
suya, tal como Abraham lo había hecho con Sara.

Abimelec con mucha razón lo reprendió por su mentira (Gen 26:26-31).

El
último evento prominente en la vida de Isaac es la bendición sobre sus
hijos (Génesis 27). El deseaba otorgarle su última bendición a su hijo
mayor, pero por intermedio de la astucia y el engaño de Rebeca, Jacob,
el hijo menor, suplantó a su hermano y de esta manera se le concedió la
bendición del primogénito. A Isaac se le menciona sólo una vez más, 20
años más tarde, cuando Jacob regresó de su estadía en la Mesopotamia,
después de haberse casado con las hijas de Labán. Isaac murió a la edad
de 180 años, y sus dos hijos (Esaú y Jacob) lo sepultaron (Gen
35:27-29).

El Nt hace referencia al sacrificio que Abraham iba a realizar con Isaac (Mat 8:11).

De
los tres patriarcas, Isaac es el menos conspicuo, el que menos viajó,
el que tuvo menos aventuras extraordinarias, pero él vivió más que los
otros. El estuvo libre de pasiones violentas; callado, gentil,
obediente; un hombre pensativo y sufriente más que de acción. Su nombre
siempre está en igual grado de honor que el de Abraham y Jacob.


Isaac - Diccionario Pastoral
Hijo de Abrahán nacido de la promesa, hostilizado por Ismael (Gén
17,17-18; 18,11-12; 21,3-12; 1Crón 1,28.34; Sal 105,9; Mt 1,2; Lc 3,34; He
7,8; Rom 4,18-19; 9,7-8; Gál 4,29); conducido al sacrificio (Gén 22;
Heb 11,17-18; Sant 2,21); se casa con Rebeca (Gén 24,62); padre de
Esaú y Jacob (Gén 25,19-20), depositario de las promesas (Gén
26,24); bendice a Jacob en lugar de Esaú (Gén 27,26-29); su muerte
(Gén 35,28-29; 49,31). El relato del "sacrificio de Isaac" (Gén 22,1-
14) tenía originariamente la finalidad de justificar la sustitución
del sacrificio humano por el sacrificio de los animales. Probablemente
pretendía además motivar el culto en el monte Moria.


Isaac - Dicionario Biblico Adventista
Isaac (heb. Yitsjâq, "él ríe" o "risa"; gr.
Isaák). Hijo de Abrahán, de acuerdo con la promesa (-3; Gá. 4:28). El
nombre Isaac refleja el gozo de los padres cuando nació (, 7). Tanto
Abrahán como Sara se rieron mientras se hacían preguntas y mostraban
cierta incredulidad ante la promesa de que Sara tendría un hijo
(17:17-19; 18:9-15); pero rieron con gozo cuando se cumplió (21:3, 6).
Desde la entrada de Abrahán en Palestina, 25 años antes del nacimiento
de Isaac, Dios le había prometido en varias ocasiones un hijo y heredero
(12:2, 4; 13:15, 16; 15:4, 5, 13, 18; 17:2-7; 18:10); hasta le
especificó el nombre y el tiempo en que nacería (17:16-21). Sin hijos a
edad avanzada, y sin comprender completamente el propósito divino,
Abrahán había propuesto una vez adoptar a Eliezer, su siervo, como hijo y
heredero, pero Dios le dijo que un hijo propio lo habría de heredar
(15:1- 6). Poco después de esto Abrahán tomó a Agar, la criada de Sara,
quien le dio un hijo, Ismael, cuando ya había estado en Canaán por 11
años (16:1-5, 15, 16). Cuando, 13 años más tarde, Dios le anunció el
inminente nacimiento de Isaac (17:1-8, 15-17), Abrahán intercedió en
favor de Ismael a quien amaba entrañablemente y a quien había
considerado como su hijo y heredero (vs 18, 19). Un año más tarde nació
lsaac, siendo Abrahán de 100 años y Sara de 90 (17:17; cf v 1; 21:5).
Isaac fue circuncidado al 8o día (21:4) en reconocimiento de la promesa
del pacto (17:2-17). Por causa de las fricciones y los celos, Hagar e
Ismael fueron expulsados del grupo familiar cuando Isaac fue destetado
(21:9-14). Siendo ya Isaac un joven, Dios sometió a Abrahán a la prueba
suprema de su fe al ordenarle ofrecer a su hijo como holocausto
(22:1-14). Abrahán obedeció por fe creyendo que Dios podría resucitar a
Isaac de los muertos (-19), pero a último momento su mano fue detenida
por una voz del cielo. Esta prueba demostró su completa sumisión a Dios y
su dependencia de él. Tres años después de la muerte de Sara (; cf
17:17), cuando Isaac tenía 40 años de edad (24:1-20; 25:20), Abrahán
hizo arreglos para conseguir una esposa para él de entre sus parientes
en la región de Harán. El anciano patriarca temía que el casamiento con
las cananeas idólatras pervirtiera la fe de Isaac y destruyese el
propósito divino (cp 24). Rebeca cumplió el deseo paterno. Isaac, que
siguió viviendo en las tierras del sur donde había nacido (24:62; cf
20:1), habría tenido una disposición contemplativo y retraída, y habría
sido afectuoso e indulgente (24:63, 67; 25:28; 27:1-5, 30 40). Con la
venida de una sequía y el hambre consiguiente, 583 mudó su campamento
unos 80 km hacia el norte, hacia Gerar, en la fértil llanura al sur de
Gaza (26:1, 6). Allí Dios se le apareció y renovó el pacto que había
hecho con Abrahán (vs 2-5). Mientras estuvo en Gerar se indispuso con
Abimelec, un jefe filisteo, por haber pretendido que Rebeca era su
hermana y no su esposa (vs 6-16). Próspero y jefe de una gran familia,
Isaac tenía numerosos rebaños de ovejas y ganado (26:13-16; cf 28:6).
Como resultado de la competencia por la cantidad limitada de agua
disponible en la región, Isaac cavó 2 pozos sólo para entregarlos sin
discusión cuando su derecho a ellos fue desafiado (26:23, 26-33; cf
28:10), y allí Dios le renovó otra vez la promesa del pacto (26:24, 25).
Veinte años después de casarse, Rebeca dio a luz los mellizos Esaú y
Jacob (, 26; cf v 20). Dios reveló que Jacob sería el más importante (v
23), pero lsaac favorecía a Esaú (v 28) y, en su ancianidad, se preparó
para otorgarle la primogenitura (27:1-5). Aprovechándose de su avanzada
edad y sus sentidos limitados, Rebeca hizo planes con Jacob de engañar a
su padre para asegurarle la primogenitura (vs 6-29). La estratagema
tuvo éxito, pero Jacob, para evitar la venganza de Esaú, tuvo que huir a
Harán, donde peregrinó por unos 20 años (27:46-28:5). Isaac murió a la
edad avanzada de 180 años, y sus 2 hijos, Esaú y Jacob, lo enterraron en
Mamre, cerca de Hebrón, en la sepultura familiar (35:27-29; 49:30, 31).


Isaac - Diccionario Perspicacia
(Risa).

El único hijo de Abrahán y de
su esposa Sara. Por lo tanto, un eslabón fundamental en la línea de
descendencia que conducía a Cristo. (1Cr 1:28, 34; Mt 1:1, 2; Lu 3:34.)
Isaac fue destetado aproximadamente a los cinco años, y estuvo a punto
de ser ofrecido en sacrificio quizás cuando tenía veinticinco; se casó a
los cuarenta años, llegó a ser padre de hijos gemelos a los sesenta y
murió cuando contaba ciento ochenta años. (Gé 21:2-8; 22:2; 25:20, 26;
35:28.)

El nacimiento de Isaac ocurrió en circunstancias
excepcionales. Tanto su padre como su madre eran muy ancianos, y hacía
mucho tiempo que le había cesado la menstruación a su madre. (Gé 18:11.)
Por lo tanto, cuando Dios le dijo a Abrahán que Sara daría a luz un
hijo, él se rió ante esa perspectiva, y dijo: “¿A un hombre de cien años
de edad le nacerá un hijo, y Sara, sí, una mujer de noventa años de
edad, dará a luz?”. (Gé 17:17.) Cuando Sara supo lo que iba a ocurrir,
también se rió. (Véase RISA.) Al año siguiente, “al tiempo señalado”,
nació el niño, demostrando que ninguna cosa es “demasiado extraordinaria
para Jehová”. (Gé 18:9-15.) Sara exclamó: “Dios me ha preparado risa”, y
añadió: “Todo el que oiga de ello se reirá de mí”. Por consiguiente, en
atención a lo que Jehová había dicho, se llamó al muchacho Isaac, que
significa “Risa”. (Gé 21:1-7; 17:19.)

Siendo de la casa de Abrahán
y heredero de las promesas, Isaac fue circuncidado al octavo día, como
era preceptivo. (Gé 17:9-14, 19; 21:4; Hch 7:8; Gál 4:28.)

¿Qué edad tenía Isaac cuando fue destetado?

El
día que Isaac fue destetado, Abrahán preparó una gran fiesta, y parece
ser que en esa ocasión Sara se dio cuenta de que Ismael “se burlaba” de
su medio hermano más joven, Isaac. (Gé 21:8, 9.) Algunas traducciones
(CB; ENN, 1988; LT) dicen que Ismael solo estaba “jugando” con Isaac, es
decir, en el sentido de un juego de niños. Sin embargo, la palabra
hebrea tsa·jáq también puede tener una connotación ofensiva. Por ello,
en otros textos donde aparece esta misma palabra (Gé 19:14; 39:14, 17)
esas versiones la traducen “bromear”, “reírse de”, “burlarse” y
“abusar”.

En algunos targumes, así como en la Peshitta siriaca, la
referencia al comportamiento de Ismael que aparece en Génesis 21:9
tiene el sentido de “mofa”. El Commentary de Cook señala respecto a
tsa·jáq: “En este pasaje probablemente signifique ‘risa burlesca’, como
por lo general se ha venido creyendo. Así como Abrahán rió de alegría y
Sara de incredulidad, la risa de Ismael dio a entender burla,
probablemente alentada por un espíritu perseguidor y tiránico”. El
apóstol inspirado Pablo clarifica el asunto mostrando que el trato de
Ismael a Isaac fue aflicción, persecución, no un juego de niños. (Gál
4:29.) En vista de la insistencia de Sara, registrada en el siguiente
versículo (Gé 21:10) —“El hijo de esta esclava no va a ser heredero con
mi hijo, con Isaac”—, ciertos comentaristas opinan que Ismael (catorce
años mayor que Isaac) quizás disputaba y escarnecía a Isaac con respecto
al derecho de heredero.

Jehová le había dicho a Abrahán que, como
residentes forasteros, su descendencia sería afligida por cuatrocientos
años, aflicción que finalizó con la liberación de Israel de Egipto en
el año 1513 a. E.C. (Gé 15:13; Hch 7:6.) Cuatrocientos años atrás
llevarían a 1913 a. E.C., cuando debió empezar esa aflicción. Por
consiguiente, esto también apunta a 1913 como el año en que se destetó a
Isaac, puesto que el relato sitúa en el mismo tiempo los dos
acontecimientos, el destete y el maltrato de Ismael. Esto significa que
Isaac tenía unos cinco años cuando se le destetó, pues había nacido en
el año 1918 a. E.C. Dicho sea de paso, su nacimiento marcó el principio
de los cuatrocientos cincuenta años mencionados en Hechos 13:17-20,
período que finalizó en 1467 a. E.C., cuando concluyó la campaña de
Josué en Canaán y la tierra se distribuyó entre las diversas tribus.

Actualmente,
cuando tantas mujeres en el mundo occidental rehúsan amamantar a sus
hijos o solo los amamantan entre seis y nueve meses, un período de cinco
años puede parecer inconcebiblemente largo. Pero el Dr. D. B. Jelliffe
informa que en muchas partes del mundo no se desteta a los niños hasta
que tienen un año y medio o dos años, y en Arabia es costumbre que una
madre amamante a sus hijos entre trece y treinta y dos meses. Hablando
desde un punto de vista médico, la lactancia puede continuar hasta por
algunos meses después del siguiente embarazo. (Infant Nutrition in the
Subtropics and Tropics, Ginebra, 1968, pág. 38.)

En la Europa
medieval, la edad promedio para el destete era los dos años, y en el
tiempo de los macabeos (siglos I y II a. E.C.) las mujeres amamantaban a
sus hijos durante tres años. (2 Macabeos 7:27.) Hace cuatro mil años,
cuando las personas vivían una vida sin prisas y no existía la presión
del día moderno ni la necesidad de intentar hacer mucho durante una vida
reducida, es fácil entender por qué Sara pudo haber amamantado a Isaac
durante cinco años. Además, era su único hijo después de muchos años de
esterilidad.

Dispuesto a ser sacrificado. Después que se destetó a
Isaac, no se dice nada más acerca de su niñez. La próxima vez que
llegamos a saber de él es cuando Dios le dijo a su padre Abrahán: “Toma,
por favor, a tu hijo, a tu hijo único a quien amas tanto, a Isaac, y
haz un viaje a la tierra de Moria, y allí ofrécelo como ofrenda
quemada”. (Gé 22:1, 2.) Después de un viaje de tres días, llegaron al
lugar escogido por Dios. Isaac transportó la leña; su padre, el fuego y
el cuchillo de degüello. “¿Pero dónde está la oveja para la ofrenda
quemada?”, preguntó Isaac. “Dios se proveerá la oveja”, fue la
respuesta. (Gé 22:3-8, 14.)

Cuando llegaron al lugar, levantaron
un altar y colocaron la leña. Luego Isaac fue atado de pies y manos y
puesto sobre la leña. Abrahán alzó el cuchillo, pero el ángel de Jehová
le detuvo la mano. Abrahán no se había equivocado al poner su fe en
Jehová: Dios le proveyó un carnero, que encontraron prendido en un
matorral de la montaña y que podía ofrecer como ofrenda quemada en lugar
de Isaac. (Gé 22:9-14.) Así pues, Abrahán estimó “que Dios podía
levantarlo hasta de entre los muertos”, y, “a manera de ilustración”,
recibió a Isaac de entre los muertos. (Heb 11:17-19.)

Este
episodio dramático no solo demostró la fe y obediencia de Abrahán, sino
también la de su hijo Isaac. Según la tradición judía que Josefo
registró, Isaac tenía veinticinco años de edad para ese tiempo. Sea como
fuere, tenía suficiente edad y fuerza como para transportar una
cantidad considerable de leña subiendo una montaña. De modo que si
hubiese decidido rebelarse contra los mandatos de Jehová, podía haber
resistido a su padre, que ya contaba ciento veinticinco años de edad,
cuando llegó el momento de que le atara. (Antigüedades Judías, libro I,
cap. XIII, sec. 2.) Pero Isaac fue sumiso y permitió que se le ofreciese
como sacrificio en armonía con la voluntad de Dios. Debido a esta
demostración de fe de Abrahán, Jehová repitió y amplió el pacto que
había hecho con él, pacto que después de su muerte revalidó con su hijo
Isaac. (Gé 22:15-18; 26:1-5; Ro 9:7; Snt 2:21.)

Más importante
aún, allí se representó un gran cuadro profético de cómo Cristo Jesús,
el Isaac Mayor, a su debido tiempo ofrecería voluntariamente su vida
humana como Cordero de Dios para la salvación de la humanidad. (Jn 1:29,
36; 3:16.)

Matrimonio y familia. Después de la muerte de la madre
de Isaac, su padre llegó a la conclusión de que era el momento de que
su hijo se casara. Sin embargo, Abrahán estaba resuelto a que no fuese
con una cananea pagana. Por lo tanto, de acuerdo con las costumbres de
la sociedad patriarcal, envió a su fiel sirviente a los parientes que
vivían en Mesopotamia con el fin de escoger una mujer de origen semita
que también adorase a Jehová, el Dios de Abrahán. (Gé 24:1-9.)

La
misión no pudo menos que tener éxito, puesto que desde el mismo
principio la selección se colocó en las manos de Jehová. La escogida por
Jehová resultó ser Rebeca, la prima de Isaac, quien dejó
voluntariamente a su familia y demás parientes para regresar con la
caravana a la tierra del Négueb, donde vivía Isaac. El relato cuenta del
primer encuentro de Isaac y Rebeca, y pasa a decir: “Después Isaac la
introdujo en la tienda de Sara su madre. Así tomó a Rebeca, y ella llegó
a ser su esposa; y él se enamoró de ella, e Isaac halló consuelo
después de la pérdida de su madre”. (Gé 24:10-67.) Isaac tenía cuarenta
años, así que el matrimonio se celebró en 1878 a. E.C. (Gé 25:20.)

La
historia de Isaac nos revela que Rebeca fue estéril durante veinte
años. Esto le proporcionó a Isaac la oportunidad de demostrar, al igual
que su padre, la fe que tenía en la promesa de Jehová de bendecir a
todas las familias de la Tierra por medio de una descendencia que
todavía no había nacido, fe que demostró rogando continuamente a Jehová
que le diera un hijo. (Gé 25:19-21.) Como sucedió en su propio caso, de
nuevo se vio que la descendencia prometida no vendría por medio del
curso natural de los acontecimientos, sino solo mediante la intervención
de Jehová con su poder. (Jos 24:3, 4.) Finalmente, en el año 1858 a.
E.C., cuando Isaac tenía sesenta años, recibió la doble bendición de
tener gemelos: Esaú y Jacob. (Gé 25:22-26.)

Debido a que hubo un
hambre, Isaac trasladó a su familia a Guerar, en territorio filisteo, ya
que Dios le había dicho que no bajase a Egipto. En esta ocasión Jehová
confirmó su propósito de cumplir la promesa abrahámica por medio de
Isaac, al decirle también: “Ciertamente multiplicaré tu descendencia
como las estrellas de los cielos y verdaderamente daré a tu descendencia
todas estas tierras; y por medio de tu descendencia ciertamente se
bendecirán todas las naciones de la tierra”. (Gé 26:1-6; Sl 105:8, 9.)

En
este territorio filisteo, no demasiado amigable, Isaac, al igual que su
padre Abrahán, se valió de la estrategia al decir que su esposa era su
hermana. Después de un tiempo, la bendición de Jehová sobre Isaac llegó a
ser fuente de envidia para los filisteos, por lo que se le hizo
necesario trasladarse primero al valle torrencial de Guerar, y luego a
Beer-seba, en el límite de la árida región del Négueb. Mientras estaba
allí, los filisteos, anteriormente hostiles, fueron buscando “un
juramento de obligación” o un tratado de paz con Isaac, puesto que, como
reconocieron, “tú ahora eres el bendito de Jehová”. Los hombres de
Isaac hallaron agua en ese lugar, e Isaac lo llamó Sibá. “Por eso el
nombre de la ciudad es Beer-seba [que significa “Pozo del Juramento”, o:
“Pozo de Siete”], hasta el día de hoy.” (Gé 26:7-33; véase BEER-SEBA.)

Isaac
siempre le había tenido cariño a su hijo Esaú debido a que le gustaba
vivir al aire libre, era un hombre de campo y amante de la caza, y eso
para Isaac “significaba caza en su boca”. (Gé 25:28.) Por lo tanto,
cuando ya le fallaba la vista y se daba cuenta de que no le quedaba
mucho tiempo de vida, se preparó para dar a Esaú la bendición reservada
al primogénito. (Gé 27:1-4.) No se sabe si ignoraba que Esaú había
vendido su primogenitura a su hermano Jacob y si no recordaba el decreto
que Dios había dado al nacer los dos muchachos: “El mayor servirá al
menor”. (Gé 25:23, 29-34.) En cualquier caso, Jehová sí lo recordaba, y
Rebeca también, por lo que ella rápidamente dispuso las cosas para que
Jacob recibiese la bendición. Cuando Isaac se enteró de la treta que se
había llevado a cabo, rehusó cambiar lo que sin duda era la voluntad de
Jehová en este asunto. También profetizó que Esaú y sus descendientes
residirían lejos de los campos fértiles, vivirían por la espada y
finalmente romperían de sobre sus cuellos el yugo de servidumbre a
Jacob. (Gé 27:5-40; Ro 9:10-13; véase ESAÚ.)

Después Isaac envió a
Jacob a Padán-aram para asegurarse de que no se casase con una cananea,
como había hecho su hermano Esaú lo que había causado mucha vejación a
sus padres. Cuando Jacob regresó muchos años más tarde, Isaac residía en
Quiryat-arbá, es decir, Hebrón, en la región montañosa. En 1738 a.
E.C., el año antes de que su nieto José fuese nombrado primer ministro
de Egipto, murió Isaac a la edad de ciento ochenta años, “viejo y
satisfecho de días”. Se le enterró en la misma cueva de Macpelá donde
habían sido enterrados sus padres y su esposa, y donde más tarde se
enterró a su hijo Jacob. (Gé 26:34, 35; 27:46; 28:1-5; 35:27-29;
49:29-32.)

El significado de otras referencias a Isaac. Por toda
la Biblia se menciona a Isaac docenas de veces en la expresión ‘Abrahán,
Isaac y Jacob’. A veces la frase indica que Jehová era el Dios que
estos patriarcas adoraban y servían. (Éx 3:6, 16; 4:5; Mt 22:32; Hch
3:13.) En otras ocasiones se hace referencia al pacto que Jehová celebró
con ellos. (Éx 2:24; Dt 29:13; 2Re 13:23.) Jesús también usó esta
expresión de una forma ilustrativa. (Mt 8:11.) En una ocasión se
menciona a Isaac, el antepasado patriarcal, junto con sus descendientes,
la nación de Israel, en un paralelismo hebraico. (Am 7:9, 16.)

Isaac,
en tanto descendencia de Abrahán, prefiguraba a Cristo, por medio de
quien vendrían las bendiciones eternas. Tal como está escrito: “Ahora
bien, las promesas se hablaron a Abrahán y a su descendencia. No dice:
‘Y a descendencias’, como si se tratara de muchos, sino como tratándose
de uno solo: ‘Y a tu descendencia’, que es Cristo”. Y por extensión,
Isaac fue también una prefiguración de aquellos que “pertenecen a
Cristo”, que “realmente son descendencia de Abrahán, herederos respecto a
una promesa”. (Gál 3:16, 29.) Además, Isaac e Ismael, junto con sus
respectivas madres, “quedan como un drama simbólico”. Mientras que el
Israel natural “nació a la manera de la carne”, como Ismael, los que
componen el Israel espiritual “[son] hijos pertenecientes a la promesa,
así como Isaac lo fue”. (Gál 4:21-31.)

A Isaac también se le
menciona entre la “tan grande nube de testigos que nos cerca”, puesto
que también estaba entre aquellos que “[esperaban] la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios”. (Heb 12:1;
11:9, 10, 13-16, 20.)


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