sábado, 25 de marzo de 2017

Núm. 12, 29 de Marzo, 2011 – El Evangelista Mexicano

Núm. 12, 29 de Marzo, 2011 – El Evangelista Mexicano













Núm. 12, 29 de Marzo, 2011



Editorial

Cuaresma:

Rumbo a la Pascua Cristiana

La Cuaresma, en sí misma, no tiene sentido,
al menos que nos hagamos el propósito de proponernos seguir más de
cerca de Jesús de Nazaret en su dar todo por los seres humanos, y en
obediencia hacia Dios. ¿Cambiará en algo nuestro día a día en este
tiempo? ¿Nos dejaremos tocar por la gracia de Dios? ¿Verdaderamente
progresaremos como pueblo e hijos de Dios en su conocimiento? Todo lo que no se prepara con antelación, corre el riesgo de diluirse. De no cobrar la importancia que tiene.
¡El Señor subirá a la cruz por nosotros!
¡El Señor bajará al silencio de la muerte por nosotros! ¡El Señor saldrá
a los tres días, victorioso con un gran regalo: nuestra propia victoria
sobre la muerte! Todo esto, hermanos, no se prepara de la noche a la mañana.¡Qué
bueno sería que nos sintiéramos un pueblo en marcha! ¡Qué gratificante
sería que, ofreciésemos a Jesús, una promesa! Como puede ser el
escudriñar de manera sosegada su Palabra; utilizar los medios de gracia
para acercarnos más a Él; estar y participar más de lo que la Iglesia
ofrece. Abstenernos de manera definitiva de algún problema de adicción
que hace tanto daño a mi persona.
Esta Cuaresma ha de ser diferente a las demás,
entre otras cosas, porque tal vez nosotros somos distintos a lo que
fuimos hace un año. Dios es un ser dinámico y, por lo tanto, sale a
nuestros encuentro curando las dolencias de nuestro hoy; perdonando los
pecados en el alma de hoy; invitándonos a ver a su único Hijo que va
camino del calvario, y nos muestra su auténtico Rostro: DIOS es Amor.
No es el momento de pensar o escudarnos
de que somos así porque la sociedad, el mundo, la Iglesia, mi familia,
etc., han perdido el sentido del pecado. Lo importante es ahora, hoy, y
aquí; ponernos un termómetro personal. Contrastar nuestra vida con la de
Jesús. Dejarnos pasar por el escáner del Espíritu, y que detecte todo
aquello que hemos de dejar para llegar más limpios a la Pascua Cristiana.

(Boletín Eben Ezer, Gante 5.- Domingo 13 de marzo de 2011)





Artículos:

El natalicio de la libertad de Culto en México

Evangélicos de la iglesia EFESO celebraron natalicio de Benito Juárez con Marcha del Zócalo hacia el monumento de Juárez.




Edwin Luna Puebla, 21 de Marzo- El 21 de
marzo de 1806 se ha convertido en una fecha emblemática para los
diferentes movimientos religiosos en México, en especial el evangélico
que ocupa la segunda plaza con mayor número de adeptos en el país, así
lo revela la última encuesta realizada por el Instituto Nacional
Estadística y Geografía (INEGI).
Es el día en que nació Benito Juárez
García Presidente de México; conocido como “Benemérito de las Américas”
En diferentes partes de la República mexicana se le rinde pleitesía a su
incansable labor y lucha para plantar las bases de la libertad de culto
en México a través de marchas por la Ciudad en la que se entonan himnos
y se expresan frases alusivas a Dios.
La Ley de Libertad de Cultos se decretó
en Veracruz, Ciudad donde residía entonces el gobierno del presidente
Juárez, el 4 de diciembre de 1860, para impedir que el Estado obligara a
sus ciudadanos a practicar una religión o a reconocer alguna como
oficial; así, el ciudadano era libre de elegir el culto de su
preferencia, con la única limitante de no afectar a terceros.
Este hecho representó un parte aguas
histórico, no sólo porque las leyes y constituciones anteriores asumían
al catolicismo como la religión única y oficial, sino porque tal Ley se
sumó, junto con la desamortización de los bienes eclesiásticos, a la
larga lucha de los liberales por conseguir la separación Iglesia-Estado.
Debido a las circunstancias propias de la
Guerra de Reforma y de la Intervención francesa, el decreto emitido en
Veracruz no formaría parte de la Constitución de la República, hasta que
el presidente Sebastián Lerdo de Tejada lo incorporó el 25 de
septiembre de 1873, junto a las demás Leyes de Reforma.
Sin demeritar los festejos, esta fecha
debería ser tomada como un momento de reflexión sobre lo que ha sido, es
y será la participación en Iglesia en la sociedad, ya que hablar de una
expresión de libertad como tal implica procesos de diferente índole
para unificar el concepto, porque ¿en dónde estuvo esta libertad en los
genocidios en Chiapas? ¿En los asesinatos en la sierra de Puebla? ¿En
las comunidades de Sinaloa y Oaxaca en las que expulsan a los que
profesan el nuevo camino? Convirtiendo a la expresión como parte de un
proceso que llevan los mártires.
Quizá esta estructura civil se suma a muchas otras que necesitan ser revalorizadas para entonces evolucionar con ellas.

 

El alma del papel

Noa Alarcón Melchor 


 

Japón: ante el dolor de los demás




Un hombre llora ante su casa destruida, tumba improvisada de su madre.
20 de marzo de 2011  
Otra madre carga a cuestas a su hija por
el escenario apocalíptico de un pueblo arrancado de la faz de la tierra.
Son las 2:05 de la mañana y alargo la mano para tantear el interruptor
de la lámpara de mi mesilla. Desde que apagué la luz hace un rato no he
podido pegar ojo porque hay una marea de imágenes que me persigue, una
sensación de opresión contenida y permanente sobre el pecho. Y tampoco
sabría decir muy bien qué es.
Siento sobre mí el peso del miedo frío,
digno de una pesadilla ineludible, y la pena por el dolor ajeno que de
alguna manera mi espíritu no puede dejar de sentir.
Sin embargo, cuando lo pienso un poco, me
doy cuenta de que eso no es todo: también me siento enfadada. Japón
tembló hace días y desde entonces no he podido abrir un periódico ni una
página web, ni la televisión, ni la radio, sin el constante martilleo
no ya de la información, sino de las fotografías y videos de los
sufrientes. De escombros, destrucción y dolor. Nos tienen actualizados
minuto a minuto del estado de la central nuclear que está a punto de
colapsarse. Minuto a minuto. Yo he encendido la luz porque esta
sensación de fin del mundo me sobrepasa y quería disipar sombras, pero
no puedo. Porque ahora, sentada en mi cama, solamente se me vienen dos
preguntas a la cabeza: ¿de qué me sirve a mí saber ahora mismo, desde mi
cama, minuto a minuto, que una central nuclear al otro lado del mundo
está a punto de explotar y de causar un desastre?; ¿y cómo puedo digerir
el dolor de los demás, de millones de personas que me claman desde las
fotografías del periódico, si apenas puedo luchar contra mi propio
dolor? La primera pregunta me enfada muchísimo, y la segunda me indigna.
Entonces me acuerdo de que Susan Sontag sabe cómo se siente uno en estas circunstancias y quizá tenga alguna palabra de alivio.
Tenía la sensación de que Sontag había
escrito Ante el dolor de los demás hacía años, quizá décadas. Es un
libro que desde la primera línea tiene el regusto de los clásicos.
Cuando de repente leo una referencia al 11 de septiembre me siento un
poco viajera en el tiempo sorprendida y me dirijo a la página de los
créditos a buscar el año de publicación: apenas el 2003. Sólo el 2003.
Sontag habla en éste su último ensayo (épico y absolutamente
recomendable) de cómo la sociedad de la información que empezó a
expandirse desde los comienzos del periodismo escrito, la radio y la
televisión, hasta la era de internet, ha fabricado una sociedad nueva en
la que muchas veces nos sentimos extraños. Sontag lo analiza desde el
punto de vista de la imagen. Habla del fotoperiodismo y del papel de la
información masiva en la conformación de nuestra moralidad social.
Sontag habla de que han existido cientos de conflictos que a lo largo de
estos últimos cien años han ido y venido desapercibidos sobre nuestros
telediarios, y que solamente se han quedado retenidos en nuestro
subconsciente aquellos que tenían un significado añadido más allá de la
pura barbarie: aquellos que simbolizaban algo. Y son los periodistas los
que fabrican ese significado del que carece en sí mismo el propio
conflicto más allá de las intenciones de sus participantes.
La guerra civil española sirvió de
símbolo de la lucha antifascista, como ensayo de la Segunda Guerra
Mundial. Lo mismo ocurre con los atentados del 11 de septiembre, símbolo
de la democracia contra el terrorismo; o las revueltas en Túnez y
Egipto, símbolo de la juventud y la responsabilidad social. La guerra en
sí no tiene sentido para la naturaleza humana porque atenta contra su
supervivencia, pero aquellos que toman parte en ella voluntariamente no
lo hacen por el conflicto en sí, sino por su significado superior, por
su simbología.
Así pues, el periodismo tiene el deber,
para bien o para mal, de convertir a los espectadores en testigos y
hacerles tomar parte, hacerles pensar y reaccionar.
Susan Sontag dice: «Durante mucho tiempo
algunas personas creyeron que si el horror podía hacerse lo bastante
vívido, la mayoría de la gente entendería que la guerra es una
atrocidad». Quizá sí, pero la proliferación de la sociedad de la
información, sin embargo, no ha hecho descender el número de conflictos.
No pude evitar preguntarme una cosa: si
el objetivo del periodismo es alertarnos en contra de la barbarie y los
bárbaros, entonces, ¿qué sentido tiene que los periódicos nos bombardeen
con las imágenes de un desastre natural donde no hay malos, donde nadie
es culpable, y menos aún en un país tan preparado como Japón? ¿Qué
sentido tiene si el terremoto de Japón no sirve para aleccionarnos
contra ninguna barbarie?
La sociedad de la información en la que
vivimos parece que no tiene más sentido en sí misma que la propia
información. Tener toda la información disponible en cualquier momento
no es malo, en absoluto. Pero no sirve de nada la información por la
información, los datos, las noticias, los testimonios, si no hay nadie
que sintetice, analice y explique. El gran fallo de la sociedad de la
información es que hay muchos licenciados en periodismo, pero muy pocos
periodistas.
A tenor de esto, un usuario de Twitter,
Dani Barrio, decía hace unos meses: «Ahora es cuando pondría CNN+ para
que alguien analizara el comunicado de ETA, pero en su lugar hay una tía
comiendo una tostada». CNN+, canal 24 horas de noticias, tenía muchos
fallos, pero tenía un gran acierto: siempre había alguien a mano para
analizar las informaciones, para explicar y dar una opinión más o menos
válida (cuya validez, en realidad, ya dependía de la ideología de cada
uno, pero al menos era un punto de partida). Lo quitaron porque no era
rentable y rellenaron en hueco con un canal 24 horas de Gran Hermano.
Bien, fue pura casualidad, dicen, pero fue una casualidad casi obscena.
El gran reto hoy en día no es encontrar a
alguien que te diga lo que ha pasado, sino encontrar a alguien que te
explique por qué ha pasado.
Vivimos inmersos en esta vorágine de
abundancia sin darnos cuenta, y seguimos con la rutina de querer que nos
entretengan bien y rápido. Sontag dice: «la televisión está organizada
para incitar y saciar una atención inestable por medio de un hartazgo de
imágenes. Su superabundancia mantiene la atención en la superficie,
móvil, relativamente indiferente al contenido». Relativamente
indiferente, porque sí que importa el contenido. Un contenido que apele
al dolor, a la pena, a la estupefacción o a la empatía de los
espectadores es tremendamente valioso. ¿Valioso para qué? Para que ese
espectador siga pendiente de la pantalla. ¿Cuántas veces vimos caer las
Torres Gemelas? Aquella repetición grabándose en nuestras retinas una y
otra vez, viendo a la gente tirándose desde una altura suicida, ¿era
auténtica información necesaria?
Sé que han muerto cerca de 10.000
personas en Japón. Sé que han desaparecido pueblos enteros. Ya tengo la
información y siento mi parte de responsabilidad como ser humano, aunque
solamente sea mera empatía. ¿De qué me sirve ahora, días después, ver
la imagen del hombre desgarrado sobre sus escombros?¿Qué sentido tiene
seguir apelando a nuestra solidaridad? No quiero meter el dedo en la
llaga, y quizá sea irrelevante aquí, pero también merece la pena que nos
planteemos por qué la palabra solidaridad está tan a menudo asociada al
dinero.
No pretendo ser frívola con este tema; la
realidad es que ningún ser humano es capaz de pasar despreocupado sobre
la cara de dolor de este hombre. La empatía tiene una utilidad y un
fin; nos sirve para crear comunidad, para establecer lazos. Ponernos en
el lugar del otro tiene muchas ventajas para nosotros, pero, ¿a qué
función de mi empatía apelan los medios enseñándome la fotografía de ese
hombre? No dejo de pensarlo. Quienes la han publicado, ¿qué quieren de
mí? No puedo ofrecerles nada aparte de una mirada al cielo pidiendo
bendición. Estoy lejos y debo continuar con mi rutina sin remedio, a
pesar de que la cara de ese hombre me tiene partida el alma en dos.
Incluso aunque donase mi dinero, no serviría para acolchar el dolor de
aquel hombre ni del que a mí me acompaña.
Y mucho menos para acolchar el miedo nuclear.
¿Es la sociedad de la información de hoy en día un mal necesario o una condena?
Gran parte del periodismo ha desaparecido
al mismo ritmo que aumenta la información a la que tenemos acceso. Así,
estamos condenados a las garras de los que solamente quieren lucrarse
con nosotros. «Las noticias han sido transformadas en entretenimiento»,
dice Sontag. Yo no puedo hacer nada. Apago la luz de la mesilla e
intento pensar en otra cosa.
Autores: Noa Alarcón Melchor


© Protestante Digital 2011


La Iglesia: Luz del Mundo

drernestocontreras@hotmail.com


¡Qué
bendición tan grande es ser cristianos! Hijos, siervos, ministros, e
instrumentos del único Dios verdadero, para edificación de la iglesia y
para bendición de este mundo perdido que vaga sin Dios, sin luz y sin
esperanza.
Cristo al iniciar su ministerio, escogió
el siguiente pasaje para presentarse públicamente como el Mesías
prometido: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido
para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a los abatidos, a
vendar y sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los
cautivos y a los presos apertura de la cárcel, y vista a los ciegos; a
poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año de la buena
voluntad de Jehová y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a
todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé
gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de
alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de
justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.” Y dice la Biblia que
enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó y los ojos de todos
en la sinagoga estaban fijos en Él, y comenzó a decirles: “Hoy se ha
cumplido esta Escritura delante de vosotros” (Lc 3:23; 4: 16 al 21; Is
61:1 al 3).
Todos los cristianos, debemos creer y
aceptar esta preciosa palabra de Jesús, para nuestro tiempo, para
nuestra propia vida, la de nuestra familia, nuestra iglesia, y nuestra
comunidad, pues de qué tanto creamos en ella, dependerá en gran parte,
que cada mañana podamos levantarnos, en medio de las tribulaciones
propias de este mundo, confiados, y dándole gracias a Dios,
sinceramente, por su grande misericordia, gracia, amor, promesas, y la
bendita esperanza de la vida eterna que Él ha dado gratuitamente a todos
los que son sus hijos. No creer en ella, nos traerá desesperanza y un
peligroso fatalismo.
La Biblia dice: Cantad a Jehová, bendecid
su nombre; anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las
naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas. Porque grande
es Jehová, y digno de suprema alabanza; temible sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero Jehová hizo los
cielos. Honor y majestad delante de Él; poder y gloria hay en su
santuario (Sal 96:2-6).
Por supuesto que todos vivimos
consternados y conscientes de los riesgos y peligros que nosotros y
nuestros amados enfrentamos cada día que nos atrevemos a salir de
nuestra casa, pero ¡bendito sea Dios! que lo podemos hacer confiando en
la promesa de Dios que dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré,
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Is 41:10).
Porque los ojos del Señor están sobre los
justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor
está contra aquellos que hacen el mal. ¿Y quién es aquel que les podrá
hacer daño, si ustedes siguen el bien? Más también, si alguna cosa
padecen por causa de la justicia, bienaventurados son. Por tanto, no os
amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis: He aquí yo estoy con 
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Amén (Mt 28:20; 1ªP
3:12-14).
En este mundo tan lleno de maldad en el
que nos ha tocado vivir, todos de una u otra manera, experimentamos los
ataques del enemigo de nuestras almas, y de todos aquellos que están a
su servicio para perjudicarnos; pero si somos sinceros y reflexionamos
serenamente, tenemos que reconocer que Dios, desde que fuimos formados
en el vientre de nuestra madre, y durante toda nuestra vida, no ha
dejado de prodigarnos constante y magnánimamente, sus bondades y
fidelidad, pues como dice la Escritura: Nunca decayeron sus
misericordias, sino que nuevas son cada mañana (Sal 139: 15,16; Lm
3:22,23).
Basta con que veamos a nuestro alrededor y
que nos enteremos de las calamidades que por las noticias sabemos que
les han pasado a muchos de nuestros conocidos, por los secuestros,
accidentes, desastres naturales, y las plagas como las drogas, el
alcoholismo, el SIDA, y la delincuencia, para que nos sea fácil
encontrar más que suficientes razones, cada vez que ponemos en paz, la
cabeza en la almohada, para decir con el salmista: ¡Gracias te damos, oh
Dios, gracias te damos!
Pero debemos estar conscientes que en los
planes de Dios, tantas bendiciones de parte de nuestro Buen Padre
Celestial, siempre vienen acompañadas de grandes responsabilidades
sociales, pues Jesucristo en una de sus enseñanzas dijo: “A todo aquel a
quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le
haya confiado, más se le pedirá” (Sal 75:1; Lc 12:48).
En el llamado “Sermón del Monte” (Mateo
5, 6, 7) podemos encontrar no sólo las grandes bendiciones, privilegios y
promesas que Dios ofrece para el que se atreve valientemente a ser y a
vivir como cristiano en un mundo no cristiano, sino también, encontramos
un resumen de las grandes responsabilidades que el salvo e hijo de
Dios, tiene hacia el mundo que lo rodea. Dice la Escritura: “Vosotros
sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será
salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada
por los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo, una
ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder, y tampoco se
enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón o vasija, sino
sobre el candelero y así alumbra a todos los que están en casa. ¡Que así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras
buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos! (Mt
5:13 al 16).
Al final del oscurantismo, en la época de
la edad media, la gente se con­venció que el conocimiento era la luz
que sacaría al mundo de las tinieblas, de la ignorancia, el fanatismo, y
el atraso económico, social y cultural; pero aunque al siglo XX se le
llamó con mucha razón el siglo de las luces, por la inmensa cantidad de
nuevos conocimientos y tecnologías que se descubrieron y aplicaron a la
vida diaria para hacerla más práctica y productiva, es fácil reconocer
que en el aspecto moral y social, tan extraordinario progreso
científico, en nada logró modificar la raíz de los problemas del hombre
que está en su conducta pecaminosa que la Biblia afirma que por
naturaleza es heredada (Ro 5:12).
Aunque los más maravillosos conocimientos
aportados por grandes hombres de cien­cia (que en gran porcentaje han
sido cristianos ejemplares), han sido usados por la mayoría para hacer
bien a la humanidad, no han faltado aquellos que los han usado y siguen
usando para inventar males e instrumentos, sistemas, y formas de pecar y
hacer daño cada vez más agresivos y sofisticados, de tal manera que
miles de millones de personas en el mundo, siguen viviendo en la extrema
pobreza, la desgracia, y las consecuencias espantosas del pecado, en
gran parte, como consecuencia de los actos malvados de un grupo de
necios que usan el saber para hurtar, matar, y destruir la felicidad, la
integridad, la salud, la libertad, y la vida de los demás.
Aunque parezca increíble, no deja de
asombrarnos y ofen­dernos el ver que con mínima resistencia por parte de
la mayoría, un número minoritario de narcotraficantes, mafiosos,
degenerados sexuales, terroristas y gobernantes corruptos, siguen
poniendo, día a día, en peligro el presente y el futuro de muchas
naciones y de cerca de 7,000 millones de personas que habitamos el
planeta, a pesar de que  la mayoría de los humanos estamos convencidos
de la mortal amenaza que son tales parásitos de la sociedad.
Con una fracción de lo que unas pocas
naciones gastan en armamentos y en hacer la guerra, se podría dar
vestido, vivienda, alimento, y trabajo, a todos los pobres del mundo.
Pero, aunque suman miles de millones los recursos que muchos ricos (la
gran mayoría no cristianos) han invertido y siguen invirtiendo en obras
de caridad, qué poco han logrado disminuir la miseria de la humanidad.
¡A la verdad la mies es mucha y los obreros pocos!
Ante tales realidades, qué claro le
resulta al cristiano reconocer que la luz de la ciencia, el conocimiento
y la sabiduría humana, no es la luz que rescata al hombre de la ceguera
espiritual y de las tinieblas y esclavitud del pecado.
Con razón Jesucristo dijo: “Y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn 8:32). El cristiano que no
reconoce que sólo la luz de Cristo es la que libra al hombre de la
miseria, concupiscencia, y la tendencia natural que el hombre tiene para
hacer el mal; como enseña la Escritura, tiene la vista muy corta: es
ciego y ha olvidado cómo es que fue purificado de sus antiguos pecados
(2ª Pedro 1:9).
Hoy como siempre, la única solución real,
duradera y efectiva contra la maldad, el pecado, la condenación y la
triste condición del impío pecador, sea rico o sea pobre, es la luz de
las buenas nuevas de salvación, vida abundante, y vida eterna que Dios
ofrece gratuitamente a través de Jesucristo. Las Sagradas Escrituras nos
informan que Jesucristo es la luz divina que fue enviada a éste mundo
para traer salvación e iluminar el camino de los hombres mientras
peregrinan, temporalmen­te por este mundo de maldad, como migrantes
despatriados, rumbo a su gloriosa patria celestial.
Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Por ello
entendemos que cuando Jesucristo vino a este mundo: “el pueblo que
andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de
muerte, luz resplandeció sobre ellos. Aquella luz verdadera, que
alumbra a todo el mundo, venía al mundo, y aquel Verbo fue hecho carne y
habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre, lleno de gracia y de verdad (Is 9:2; Jn 8:12; 9:5 y 1:14).
Pero lo segundo que tenemos que aceptar
como cristianos es el reto que el mandamiento de Cristo nos pone
delante: Vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo: Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres (Mt 5:14,16). ¡Cómo debe
pesarnos el que por nuestra ignorancia de las Escrituras, nuestra falta
de compasión por las almas perdidas y necesitadas, nuestra falta de
obediencia a Dios, y nuestro frecuente caer en tentación, no podamos ser
la sal de la tierra y la luz del mundo con mayor efecti­vidad!
¡Cómo debe haber en nosotros el deseo de
que Jesucristo resplandezca más, sin estorbos, en nuestra vida diaria,
de tal manera que más personas quieran venir a esta Luz Admirable que
salva, sana, restaura, y saca de las tinieblas del pecado, la miseria y
la maldad, al más perdido y desposeído de los humanos!
Es por ello que es la sagrada obligación
del pastor y todos los demás que ministramos en nuestra congregación,
recordarles, invitarlos y exhortarlos de una y mil formas, a que junto
con nosotros, ustedes también se comprometan con Dios, con su iglesia,
con su familia, y con el mundo entero, a cumplir su bendita misión y
obligación de ser cada día más, la sal de la tierra y la luz del mundo
empezando con su familia, su iglesia, y su comunidad. ¡Ya basta de ser
remedos de cristianos y pobres reflejos de la Luz Divina!
Dice la Escritura: ¡Despiértate, tú que
duermes, y levántate de los muertos y te alumbrará Cristo! En otro
tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor. ¡Andad como
hijos de luz! y no participéis de las obras infructuosas de las
tinie­blas, sino más bien reprendedlas para que seáis irreprensibles y
sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y
perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
asidos de la palabra de vida. La noche está  avanzada y se acerca el
día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos las armas
de la luz. Andemos como de día, honestamente, no en glotonerías y en
borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envi­dia.
Sino vestíos del Señor Jesucristo y no proveáis para los deseos de la
carne (Ef 5:8 al 11; Fil 2:15,16; Ro 13:12 al 14; Ts 5:5 al 8).
Ahora, pues dice Jehová; esfuérzate,
cobra ánimo, y trabaja; porque yo estoy con vosotros. Según el pacto que
hice con vosotros, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no
temáis. Porque de aquí a poco, vendrá el Deseado de todas las naciones,
Jesucristo, y llenaré de gloria esta casa.
AMEN. QUE ASI SEA (Hg 2:4-7)


Iglesias evangélicas y censo en México




Carlos Martínez García


En México han sido dados a conocer los resultados del Censo General de Población y Vivienda 2010.


13 de marzo de 2011


Por ello hago un paréntesis en la serie
sobre Colombia iniciada la semana pasada. Haré un primer comentario
sobre las cifras de la adscripción religiosa declarada por mexicanos y
mexicanas.
Los indicadores del Censo 2010 confirman el crecimiento de confesiones religiosas distintas al catolicismo romano.
La tendencia en la disminución porcentual de católicos se intensificó,
con variantes regionales que, en algunos casos, revelan una
descatolización que debe preocupar a la jerarquía de la Iglesia católica
en México.
Primero es necesario aclarar lo del
término descatolización. El catolicismo mexicano, como en general el de
toda Hispanoamérica, es muy dado a los rituales y festividades. La
asistencia a esas expresiones de religiosidad popular católica suele ser
masiva. Pero otra cosa es el compromiso consuetudinario con el credo y
sus enseñanzas doctrínales y éticas. Por lo tanto hay que ser cuidadoso a
la hora de escribir que México se está descatolizando, porque ¿cuándo
lo fue realmente?
En la década que va del 2000 al 2010 el
catolicismo mexicano, el nominal que declararon seguir las personas,
declinó cuatro puntos porcentuales, pasó del 88 por ciento al 84. Fue la
baja porcentual más pronunciada desde 1930, año desde el que disponemos
de cifras sobre la identidad religiosa de la población.
La media nacional tiene extremos muy
dispares. Mientras en Guanajuato prácticamente el 94 por ciento de los
censados respondió ser católico; en Chiapas lo hizo el 58 por ciento. La
diferencia es abismal: 36 puntos porcentuales, que nos hablan de dos
realidades socio religiosas muy dispares. Es en la región que Carlos
Monsiváis llamó El Cinturón del Rosario (el centro y bajío de México),
donde el catolicismo tiene porcentajes superiores, o cercanos, al 90 por
ciento. Todas las demás regiones del país tienen mayor diversificación
religiosa.
Distintos y primeros análisis de los
números que en el aspecto religioso muestra el Censo, comienzan a
comparar las cifras con prácticas que demuestran que mucha gente
respondió que nominalmente es católica, pero en su vida cotidiana tiene
una pronunciada desvinculación de las creencias católicas que
supuestamente debieran normar su conducta ética.
En un sugerente artículo Javier Flores
(“La Iglesia en las uniones conyugales”, La Jornada, 8/III),
correlacionó los números censales del rubro religioso con porcentajes de
mexicanos y mexicanas que realizaron enlaces matrimoniales bajo el
manto de la Iglesia católica: “la Iglesia apenas participa en la mitad
de las uniones conyugales, lo cual resulta sorprendente tratándose de
una población que es […] mayoritariamente católica. Una proporción
importante de las personas que deciden casarse o unirse lo hacen al
margen de una intervención religiosa, ya que 23 millones 377 mil 94
personas establecen relación de pareja por la modalidad de unión libre o
se casan sólo por lo civil, lo que en conjunto representa 27.5 por
ciento del total. Por su parte, los matrimonios en los que existe alguna
participación de la Iglesia representaron 27.4 por ciento (el
porcentaje restante agrupa a las personas solteras, separadas,
divorciadas, viudas o con datos no especificados)”.
Al desagregar los datos por grupos de
edad, anota Javier Flores, “la mayoría de las personas de más de 60 años
encuestadas se casaron por la Iglesia católica (43.4 por ciento),
mientras en las uniones de menores de 30 años la participación religiosa
¡sólo fue de 7.1 por ciento!, lo que muestra que los más jóvenes están
optando por las uniones conyugales en las que esta institución no
participa”. Por lo anterior es posible afirmar que la práctica de
enlaces matrimoniales en los que está ausente la institución religiosa
nos revela una mayor, y creciente, autonomía valorativa de la mayoría
que se identifica como católica pero que tiene vínculos muy débiles con
las enseñanzas oficiales de su credo.
Otros números, analizados junto con los
del Censo 2010, evidencian que las minorías religiosas tienen en su
favor diversos indicadores.En números redondos hay en México 21 mil
sacerdotes católicos y 40 mil pastores y pastoras
protestantes/evangélicos. Es decir, a cada sacerdote le corresponden
cuatro mil cuatrocientos veinticinco feligreses; mientras que cada
pastor(a) tiene a su cargo doscientas diez personas. Si sumamos los
protestantes/evangélicos con los adventistas del séptimos día, mormones y
testigos de Jehová (que el Censo llama denominaciones bíblicas
diferentes de las evangélicas), entonces cada ministro religioso cuida
de doscientas setenta y tres personas.
La brecha ministro religioso/número de
feligreses es todavía más desfavorable para la Iglesia católica al
considerar que un alto número de pastores y pastoras evangélicos carecen
de registro ante el gobierno mexicano. Son quienes cumplen funciones
que la legislación reconoce como de ministro de culto, pero que por
varias razones optan por desarrollar su ministerio al margen del
reconocimiento gubernamental.
A la enorme diferencia que en teoría cada
sacerdote católico debe atender, es importante agregarle que la mayoría
de ellos están cerca de una edad en la que es necesario jubilarse.
Adicionalmente las vocaciones sacerdotales están en crisis, no ingresan a
los seminarios católicos aspirantes suficientes como para disminuir el
contundente déficit sacerdotal. Pero si el ingreso es insuficiente,
todavía lo es más el egreso de quienes logran concluir su preparación y
son ordenados al ministerio.
La desagregación de los números censales
nos permite afirmar que el rostro predominante en el
protestantismo/evangelicalismo mexicano es pentecostal. De los 8
millones 400 mil personas (en números redondos) que se identificaron
como protestantes/evangélicos un diez por ciento pertenece a las
iglesias históricas (anabautista/menonita, bautista, metodista, del
nazareno, presbiteriana). Casi 22 por ciento son pentecostales o neo
pentecostales. De los dos tercios restantes no queda clara su
adscripción denominacional. Sin embargo me aventuro a considerar que se
trata, en su mayoría, de movimientos independientes de corte pentecostal
y carismático. Lo hago por las tendencias observadas en las dos últimas
décadas, que muestran la proliferación de grupos pentecostalizados
incluso dentro de las iglesias históricas.
Tres denominaciones protestantes
históricas, cuya presencia en México viene desde el último tercio del
siglo XIX (presbiteriana, metodista y bautista) tienen 716 mil
integrantes. Mientras que los testigos de Jehová alcanzan 1 millón 561
mil adherentes. Es decir, más del doble, y con ello se fortalece la
tendencia creciente de esta confesión. Los testigos han encontrado en el
país un terreno particularmente fértil para su causa.
De acuerdo con el Censo la población
protestante/evangélica en México alcanza el 7.5 por ciento. Si le
sumamos los números de quienes se reconocieron como adventistas del
séptimo día (que en México se identifican como evangélicos y forman
parte de organismos de esa confesión) el porcentaje se eleva a 8 por
ciento. ¿Cuántos de los poco más de tres millones de ciudadanos que
respondieron no tener religión, en realidad sí la tienen y son de alguna
vertiente neo evangélica?
Hay que recordar el crecimiento de
iglesias que dicen no ser iglesias y que adiestran a sus congregantes
para decir que no tienen religión, sino una relación viva con Cristo y
que Cristo no es religión. Si respondieron así a quien les censó,
entonces bien pudieron ser colocados en el casillero sin religión. Por
lo anterior hay base para calcular que en México la población
protestante/evangélica (incluidos los neo evangélicos) está cercana al
10 por ciento.
No hay vuelta atrás en la diversificación
religiosa del país. Cuando por su parte la Iglesia católica decrece,
las confesiones protestantes/evangélicas tuvieron su mayor crecimiento
porcentual desde 1930, ya que en la década que va del dos mil al dos mil
diez aumentaron su población en tres puntos porcentuales. La tendencia
se robustece al tratar de diseccionar las cifras de aquellos grupos que
siendo en sus creencias protestantes/evangélicos han decidido
registrarse como asociaciones civiles.
Las identidades religiosas divergentes de
la históricamente tradicional siguen ganando terreno en el panorama
confesional mexicano. Un primer acercamiento al Censo realizado el año
pasado no deja dudas al respecto. Estudios más detallados por regiones,
grupos de edad, condiciones socio económicas y otras variables nos
indicarían matices importantes y tendencias sobre la diversificación
religiosa y sus distintos ritmos.
Los números sobre la pluralización
religiosa del país debieran servir para dejar de hacer generalizaciones
que obnubilan la realidad del cambio confesional de millones de
connacionales. La pluralidad es hora más intensa que nunca antes y
perfila una intensificación en ese sentido en las décadas por venir.



© Protestante Digital 2011


Conoce tu Biblia

ABRAM VA A EGIPTO

Génesis 12:10-20


Gamaliel Hernández Loera





Abram, deletreado en esta forma se
menciona 60 veces en la Biblia, y significa padre enaltecido, y ese fue
el nombre que su padre Taré le puso al nacer, pero este hombre nacido en
Ur de los caldeos, lo que hoy es parte de Irak, vino a ser el hombre
más importante, no sólo del pueblo de Israel, sino de todo el mundo, ya
que muchas naciones dependen de este varón. El segundo versículo de este
capítulo 12 de Génesis termina diciendo Dios a Abram: y serás
bendición. El Dr. Finis J. Dake dice que Dios le dio a Abram 48
promesas, y que todas las cumplió, pues Dios tenía en el mundo un
trabajo muy importante para hacer a través de él.
De Génesis 11:26 hasta 17:5 conocemos a
este personaje con el nombre de Abram, y durante este tiempo hay muchos
incidentes que conocemos muy bien, tales como: sabemos que Lot su
sobrino le acompañó a Canaán; Lot se enriqueció junto a su tío, y los
pastores de Lot pelearon con los pastores de Abram; Lot se  separa de
Abram y se va cerca de Sodoma; Lot es tomado prisionero por un ejército
invasor, pero Abram va, y con 318 siervos lo rescata; Abram tiene un
hijo con una sirvienta de su esposa, y Dios hace el pacto de la
circuncisión, con él.
Pero un incidente muy importante que
sucedió, que  nos es narrado en el pasaje que hemos leído fue cuando
Abram desciende a Egipto. Muchos han criticado la falta de fe de Abram,
así como su temor porque lo mataran, pero debemos darnos cuenta que
Abram estaba principiando en su fe, y aunque tuvo que sufrir las
consecuencias de su poca fe, de todos modos va creciendo en ella, hasta
convertirse, según la Biblia, en el padre de la fe, (Romanos 4:16).
                                  
Una vez que Abram sale de Harán, y que
viene con Lot su sobrino, por fin llegan a la primera ciudad de Canaán,
esta se llama Siquem. Fue allí en Siquem, donde nos dice la Biblia que
apareció Jehová a Abram y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra,  y
fue allí donde Abram levantó el primer altar a Jehová en tierra de
Canaán. No dice la Biblia si antes de esa ocasión Abram había levantado
altares a Jehová, pero esta es la primera que menciona la Biblia.
Por indicación de Dios Abram continúa
hacia el sur, esto es hacia el Neguev, pero llega a cierto punto, el que
más tarde seria Betel, ciudad que jugó un papel muy importante en la
historia de la nación de Israel. Fue allí a Betel, a donde llega Abram, y
allí pasaron tres cosas:
1.- Plantó su tienda. Esto es que allí
estuvo por un tiempo, no sabemos cuánto. Abram no iba de prisa, pero sí
quería obedecer a Dios, a quien él iba poco a poco conociendo.
2.- Edificó allí altar a Jehová. Este es
el segundo altar que menciona la Biblia que Abram haya           
levantado para Jehová. El levantar un altar habla de ofrecer víctimas.
Estoy seguro que Abram ofreció algún cordero como ofrenda a Dios.
3.- Invocó el nombre de Jehová. Esto nos
enseña que ya estaba conociendo a Jehová. Ahora Abram busca la comunión
con Jehová que viene guiando su camino.
Fue después de haber estado en Betel, que
sigue viajando hacia el sur, y hubo hambre en la  tierra en tal forma
que Abram creyó que lo más prudente era ir a Egipto, el cual era un
potencia mundial y conocida; y con la vida que le daba el Río Nilo,
podía tener alimento  para sus ganados y para toda la gente que andaba
con él, y dependía de él. Pero en Egipto  pasaron tres cosas muy tristes
para Abram, las cuales marcaron todo el resto de su vida:
Primera: Dijo a Faraón una mentira, en
tal forma que también  era verdad.  Aunque lo que Abram dijo era una
verdad, también era una mentira, y lo dijo por temor a que los egipcios
lo mataran, y tomaran a Sarai como una de las esposas de Faraón. Dijo
Abram a Faraón que Sarai era su hermana, lo cual era cierto, pero no le
dijo que era su esposa también. Sarai fue llevada a la residencia de
Faraón, aun con el consentimiento de Sarai. Sin embargo sabemos que Dios
tenía su cuidado sobre ellos, y no permitió que ninguno de los
príncipes de los egipcios le hiciera ningún mal. Dios se presentó a
Faraón y a su casa, y los castigó con plagas. Ya había  Faraón dado a
Abram animales y regalos, y se dieron cuenta que las plagas eran por
causa de Sarai. Faraón reprendió a Abram, y dio la orden de que los
despidieran en paz.
Segunda: Cuando sale Abram de Egipto,
dice la Biblia que Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro
(13:1-2). No nos dice la Biblia cuánto tiempo estuvo en Egipto, pero no
fue el asunto de un día a otro, aunque no debe haber sido mucho tiempo.
Pero de una cosa sí podemos estar seguros, y es que durante el tiempo
que salió de Betel, hacia el sur del país, y durante el tiempo que
estuvo en Egipto, no se menciona que haya construido altar a Jehová, ni
que haya ofrecido sacrificios. Egipto es un símbolo del mundo, así que
podríamos decir que mientras Abram estuvo en el mundo se enfrió
espiritualmente. Este es un fenómeno muy conocido a muchos cristianos,
que se han alejando por un tiempo de la comunión del Señor.
Tercera: Por lo menos una esclava
compraron, o adquirieron en Egipto, y esta esclava era propiedad de
Sarai. La esclava llamada Agar vino a ser una mujer muy prominente en el
mundo oriental, pero tuvo un episodio muy lamentable en la vida de
Abram y Sarai. Sarai, siguiendo las costumbres de la época, le pidió a
Abram que tuviera relaciones sexuales con su esclava Agar, ya que las
leyes de esos pueblos decían que los hijos de cualquier esclava eran
propiedad de los amos. Abram aceptó, y de esta relación nació un niño
llamado Ismael, a  quien Abram amaba, pues él pensaba que era la
respuesta de Dios a su falta de hijo. Abram tendría  86 años. Pero
ellos, Abram y Sarai, no consultaron sobre el asunto con Dios, y esta
relación se convirtió en un infierno para Sarai, quien tuvo que soportar
los desprecios de su sierva, quien se enorgullecía de ser madre, y
despreciaba a su patrona, o ama, porque no podía tener hijos.
Así que Abram aprendió que: ir a donde
Dios no nos indica que vayamos, puede causarnos muchos dolores de
cabeza, pues Abram podría haber confiado en Dios, y El le habría suplido
lo necesario para su vida, y para la de su gente; echar mentiras no
paga porque pronto se descubren, aunque parezcan verdades; hacer
adquisiciones del mundo puede resultarnos contraproducente como el caso
de Agar; tener relaciones sexuales con una persona que no es nuestro
esposo o esposa, no ha sido aceptado por Dios, y con el tiempo produce
muchos problemas.



CUESTIONARIO


1.- El nombre de Abram significa ___________________________________ y se encuentra en la Biblia ____________________ veces.


2.- Entre Génesis 11:26 hasta 17:5 conocemos a este personaje
solamente con el  nombre de __________________, y Dios hace el pacto de
la ________________ con él.


3.- A pesar de que Abram cometió algunos errores, fue creciendo en su
__________________ hasta que según __________________ se convierte en
_____________________


4.- La primera ciudad de Canaán que tocó Abram fue
___________________ y allí Dios le dio esta promesa
______________________________________


5.- Tres cosas hizo Abram cuando llegó junto a Betel:
______________________________________________________________________________________________


6.- Cuando Abram vio que había hambre en la tierra, pensó que lo más
prudente para él era ir a ___________________ que entonces era
___________________


7.- Cuando llegó Abram a Egipto tuvo miedo, y dijo que Sarai era su
________ lo cual era verdad, pero no dijo que también era su
___________________


8.- Dios se presenta a Faraón y lo castiga con
_________________________, aunque conforme a las leyes y costumbres de
entonces Faraón era __________


9.- No sabemos cuánto tiempo estuvo Abram en Egipto, pero al ser
reprendido por Faraón, y salir de Egipto, Abram era
_______________________________


10.- La escava _________________ era propiedad
de_____________________ y ella le pidió a su esposo que durmiera con
ella, y de esa unión nació __________


11.- Abram aprendió que echar mentiras no paga porque pronto _____________


Convocatorias

IGLESIA METODISTA DE MÉXICO, A.R.


AREA NACIONAL DE FINANZAS Y ADMINISTRACIÓN




C.P.C. ELISEO RÍOS FLORES


PRESIDENTE NACIONAL DE FINANZAS Y


ADMINISTRACIÓN


eliseo.rios@prodigy.net.mx


18 de marzo del 2011.


PRESIDENTES CONFERENCIALES DE FINANZAS Y ADMINISTRACIÓN


TESOREROS CONFERENCIALES


TESORERA GENERAL


IGLESIA METODISTA DE MÉXICO, A.R.


Reciban un afectuoso saludo de un servidor en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo:


El motivo de la presente es CONVOCARLES, a
la Reunión Nacional de Finanzas y Administración, a la que se refiere
la Disciplina  en su artículo 598 e) de nuestra amada Iglesia Metodista
de México, A.R. para revisar y actualizar planes de trabajo así como
para planear, organizar y apoyar el programa cuadrienal 2010-2014.

SEDE: Edificio Educacional ubicado al espaldas del Templo “El Divino Salvador” Pachuca, Hgo.

FECHA: 15 y 16 de abril de 2011iniciando el día viernes a las 11:00  Hrs. y terminando el sábado a las 14:30 Hrs.

OBJETIVOS QUE PERSIGUE LA REUNIÓN:

Dar seguimiento a los acuerdos emanados de la Conferencia General Saltillo 2011.
Ofrecer capacitación y actualización
contable, fiscal y laboral a los integrantes de la Comisión. Habrá
talleres de capacitación.
Consolidar los recursos materiales y
humanos y los movimientos de fondos y los valores existentes, en la
presentación de estados financieros de cada una de las iglesias locales y
de las instituciones educativas y del servicio social.
Vincular el objetivo de la Iglesia Metodista de México, A.R. con la Comisión de Finanzas Nacional y Conferenciales.
Evaluar el cumplimiento de los deberes
expresados por la Disciplina en  materia de informes de las conferencias
anuales y de los organismos e instituciones de la Iglesia Metodista de
México, A.R.

AGENDA DE TRABAJO

Lista de asistencia e instalación de la Junta
Nombramiento de Secretario
Lectura de acta anterior de septiembre de 2010
Informe de Presidente Nacional de Finanzas y Administración
Informes de actividades de Presidentes de
Finanzas y Administración y de Tesoreros con presentación de estados
financieros al 31 de diciembre de 2010 de CAM, CAS, CAO, CASE, CANO,
CANCEN. Los estados financieros son: Balance General, Estado de
Actividades y Flujo de Efectivo y fotocopia de declaración anual 2010,
misma que venció el pasado 15 de febrero de 2011.
Informe de Tesorería Nacional y presentación de estados financieros al 31 de diciembre de 2010
Seguimiento de asuntos emanados de Conferencia General.
Informe detallado por cada propiedad
(Templos, casas, pastorales, colegios, clínicas): Informar si son
propiedad de la nación, si son de la IMMAR o bien el estado que guarda
para regularizar la propiedad de aquellos que sigue pendiente.
Situación de Instituciones educativas y
servicio social y otras personas morales a nivel nacional. Estados
financieros 2010 y fotocopia declaración anual 2010. Renovación de
Consejos Directivos. Aplicación de Disciplina vigente.
Auditoria 2010 de Tesorerías Conferenciales y Auditorias a Distritos.
Actualización de Manual de políticas administrativas, contables y fiscales publicado en la página de la IMMAR.
Fecha y sede de próxima reunión
Asuntos varios

La agenda de trabajo es bastante amplia y
contamos con escasos dos días, por lo si pretendemos que la reunión sea
productiva, debemos preparar con suficiente tiempo toda la información y
documentación que se requiere.

Los gastos de traslado serán pagados por
su respectiva conferencia. Los gastos de alimentación serán cubiertos
por la Tesorería Nacional. Por lo que se refiere al hospedaje, existen
hoteles económicos cercanos al Templo de calidad aceptable. En ocupación
doble no varía mucho el precio y el costo por persona se va a la mitad.


Por último pedirles notificar inmediatamente a un servidor su asistencia.



Su hermano en Cristo


 


C.P.C. Eliseo Ríos Flores


Del escritorio del director:

Reporte de viaje a Monterrey, N. L.

En
En días pasados, con motivo de la celebración de la Junta de Gabinete
General, viajamos a la industriosa  y siempre creciente ciudad de
Monterrey para presentar el informe correspondiente a la edición de El Evangelista Mexicano, que en resumidas cuentas es lo siguiente:
números publicados por mes, dos;
en el cuatrimestre, ocho;
lectores registrados en la página web: 5,581;
lectores promedio por semana: 429.
Lectores por mes: octubre, 1812;
noviembre, 1816; diciembre, 1952; enero, 1992. Páginas publicadas: 555.
Gastos del cuatrimestre: $12,126.87.
Visitamos
las instalaciones del Instituto Laurens, que recientemente ha cumplido
125 años de vida, y saludamos a la directora general del plantel,
Profra. y Lic. Elva Miriam Peña Martínez, a quien entregamos un ejemplar
del libro de la historia del Instituto Mexicano Madero, institución
hermana en la ciudad de Puebla, que también sobrepasa el centenario de
vida educativa. Se nos prometió el envio próximo de la reseña histórica
de sus 125 años, que daremos a conocer proximamente.


Estuvimos
con el director del Seminario Metodista Juan Wesley, Pbro. Marco
Antonio Martínez Palomo, quien atendió nuestra petición de datos para
algunas líneas de investigación histórica,  presentándonos con el
hermano Ezequiel Reyes Salazar, al frente de la biblioteca de dicha
institución, donde obtuvimos la información correspondiente.
No está por demás destacar y agradecer la
atención recibida por parte de los hermanos Raúl García de Ochoa,
Roberto Ríos, Rebeca de los Santos de Ríos, Rolando Zapata y Ruby de
Zapata.
Atentamente


José Donato Rodríguez


Estudios bíblicos

Jueces

Capítulo 12

Recordando la parte final del capítulo
anterior, donde se menciona el cumplimiento de Jefté por el voto hecho a
Jehová en el que ofrece en sacrificio a su hija (práctica ocasional de
los israelitas y de sus vecinos), aunque la Ley de Moisés prohibía
completamente los sacrificios humanos. En este pasaje bíblico no se
pronuncia ningún juicio sobre la acción realizada por Jefté, limitándose
sólo a referir el hecho.
Los primeros versículos de este capítulo
doce nos hablan de un diálogo entre los hombres de la tribu de Efraín y
Jefté, los primeros con una actitud amenazadora y el segundo no tiene la
diplomacia de Gedeón (en Jueces capítulo 8 se inicia con un diálogo
similar al del capítulo 12); pero Gedeón da respuesta blanda y convence a
los Efranitas, en cambio Jefté les reclama que no acudieron al llamado
para la guerra y al no convencerlos reúne a los hombres de Galaad y
pelea contra los de Efraín derrotándolos en los vados del río Jordán y
cuando los fugitivos de Efraín querían pasar, los de Galaad les
preguntaban “¿eres tú efrateo?” si la respuesta era negativa entonces le
decían repite: “Shibolet”; pero si decían “Sibolet” por no poder
pronunciar correctamente lo degollaban en ese lugar y murieron así 42000
de los de Efraín.
De los versículos 8 al 15 se mencionan
tres jueces menores siendo; Ibzán quién comete el error de casar a sus
treinta hijos con gente de fuera y a sus treinta hijas con varones
también de otros pueblos y juzgó a Israel sólo 7 años. El siguiente juez
se llamo Elón, el que juzgó a Israel 10 años y el tercer juez menor
llamado Abdón, nativo de Piratón de la tierra de Efraín el cual juzgó
durante 8 años a Israel. Al no tenerse tantas referencias biográficas,
administrativas o de guerra se les considera jueces menores.




Autor: Francesco Morone (1471–1529)  


Capítulo 13


En los siguientes cuatro capítulos del
libro de los Jueces encontramos la vida y obra de este personaje
conocido en la literatura universal con base en el relato bíblico y
otros documentos con el nombre de Sansón nativo de Zora de la tribu de
Dan. El nombre Sansón se deriva de la palabra hebrea shemesh
que significa “sol”. Y es recordado por su extraordinaria fuerza física y
su pelea constante contra los filisteos a quienes tenía como vecinos en
la parte suroeste de su territorio. Fue hijo de un hombre llamado
Manoa, nativo de Zora, y se desconoce el nombre de su madre de quien se
dice era estéril y se le aparece el ángel de Jehová. Al igual que Samuel
y Juan el bautista, Sansón es anunciado por Dios a sus padres antes de
su nacimiento: “tú eres estéril y nunca has tenido hijos, pero
concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni sidra,
ni comas cosa inmunda, pues concebirás y darás a luz un hijo. No pasara
navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde su
nacimiento y comenzara a salvar a Israel de manos de los filisteos”.
La futura madre se Sansón busca a su
esposo y le cuenta lo dicho por el ángel al que se refiere “como un
varón de Dios”, Manoa ora a Dios, y en respuesta el ángel nuevamente
aparece a la mujer estando ella en el campo y busca a su esposo
presentándose ambos ante aquel hombre, según el relato bíblico, Manoa
pregunta la forma de vivir del niño y ¿qué se debe hacer con él?, la
respuesta del ángel fue que tendría que cumplir con las obligaciones de
un nazareo (heb. = “separado o consagrado”) 1.-Abstenerse de bebidas
embriagantes o productos derivados de la uva, debía de recibir su
inspiración del Espíritu Santo y no del estimulo artificial del vino.
2.-Dejarse crecer el pelo, señal principal de su consagración. 3.-No
tocar ningún cadáver. Y después de esta explicación Manoa le pide que lo
espere para prepararle un cabrito y el ángel rechaza esta atención y
pide a cambio que le ofrezca un holocausto a Dios, haciendo este
holocausto y una ofrenda sobre una peña y el ángel milagrosamente sube
sobre la llama del altar, quedando postrados Manoa y su esposa, en
tierra y entendieron que aquel varón era el ángel de Jehová.
Pasado el tiempo “la esposa de Manoa dio a
luz un hijo y le puso por nombre Sansón”, no se nos dice en la parte
final de este capítulo sobre algunos aspectos de su infancia, pubertad
ni adolescencia sólo se cita “el niño creció y Jehová lo bendijo”



Capítulo 14


En este relato bíblico encontramos
algunos aspectos de la juventud de Sansón, quien en una visita a Timnat
ve a una mujer de las hijas de los filisteos (los cuales tenían en su
poder en esa época a esta ciudad ubicada en la frontera entre el
territorio de Judá y el territorio de Dan), regresa con sus padres y les
pide que le acompañen a pedir a esta mujer como esposa., aunque sus
padres le manifestaron desconcierto, al ignorar que esto venia de Dios.
Cuando Sansón hace el viaje a Timnat con
sus padres se dice de la primera demostración de fuerza al despedazar
Sansón a un león joven, sin usar ningún arma, solamente sus manos, este
hecho no lo vieron sus padres ni él se los contó y vinieron y hablaron
con aquella mujer la cual agradó a Sansón. Regresan para el casamiento
de Sansón, cumplida la fecha y Sansón se aparta del camino buscando los
restos del león y encontró en el cuerpo un enjambre de abejas que habían
elaborado un panal de miel, de donde tomó la miel y la fue comiendo por
el camino y al alcanzar a sus padres les convidó.
Llegaron a donde estaba la mujer, se nos
dice que ahí Sansón hizo un banquete y en la fiesta era la costumbre
ponerle un asistente al recién casado; pero los filisteos le pusieron 30
asistentes, en el pasaje bíblico se interpreta que Sansón estaba “muy
contento” y les propone a los treinta asistentes un enigma el cual
debería ser explicado durante los 7 días de la fiesta y como premio si
los asistentes tenían la respuesta correcta Sansón les daría 30 vestidos
de lino y 30 vestidos de fiesta, en caso de respuesta incorrecta ellos
entregarían igual cantidad de vestidos; el enigma fue: “del devorador
salió comida, y del fuerte salió dulzura”.
Al no poder encontrar la respuesta los 30
asistentes filisteos presionan a la esposa de Sansón amenazando con
quemarla con toda la casa de su padre, para que ella obtenga la
respuesta; por lo cual la mujer de Sansón llora ante él por siete días y
lo presiona, mostrándole Sansón la respuesta que ella participó a los
filisteos los cuales el séptimo día de la fiesta contestaron a Sansón.
Sansón tuvo que pagar la respuesta
correcta del enigma, viniendo el Espíritu de Dios sobre él va a la
ciudad de Ascalón y mata a 30 hombres y con su despojos paga a los que
le habían explicado el enigma.
Hasta aquí observamos que Dios ha
permitido algunas cosas a Sansón para lograr vencer a sus enemigos; pero
señalaremos con base bíblica que Sansón tiene contacto con el león
muerto (inmundicia) y al hacer banquete en su casamiento es posible que
haya tomado alguna bebida prohibida, desobedeciendo a Dios.


Intolerancia religiosa

Entre el escenario público y privado: la participación cívico política de los evangélicos mexicanos,

1944-1951.

Deyssy Jael de la Luz García


(Publicado en “Libertades laicas”, red latinoamericana por las libertades laicas).


deyjael@gmail.com


Presentación


Hablar desde una perspectiva histórica de
los valores cívico-políticos de los evangélicos mexicanos en la primera
mitad del siglo XX, es hacer mención de una expresión de vivir y crear
una ciudadanía en un contexto de grandes contratiempos políticos donde
el Estado mexicano en su intento por ser laico y supremo en la tutela de
la sociedad revolucionaria y posrevolucionaria, tuvo que enfrentar
grandes retos en la escena religiosa: primero los gobiernos
anticlericales, la Cristiada hasta llegar al modus vivendi. En este
contexto de acercamientos y escisiones entre lo político y lo religioso,
los evangélicos fueron marginados de la escena nacional en discurso y
actitud: su reconocimiento, su representación e identificación en
público fue fuertemente atacada por católicos y autoridades que
consideraban que el protestantismo era una religión extranjera y
contraria a los valores católico-guadalupanos. Es por ello que la
violencia discursiva, física y jurídica hacia este sector religioso ha
sido una de las expresiones más características de intolerancia en
nuestro país y en ciertas coyunturas se intensifica.
Este trabajo estudia a los evangélicos
mexicanos de 1944 a 1951, momento coyuntural de su historia porque se
desató contra ellos la Cruzada en Defensa de la Fe católica. En un
contexto de política interna de Unidad Nacional, algunos sectores
intransigentes católicos intentaron acabar con el protestantismo en
México por las razones expuestas. Ante esa situación, que afectó a todas
las iglesias protestantes y pentecostales del país, los evangélicos
buscaron la forma de dar una visión objetiva de lo que implicaba ser
protestante en México ante las autoridades y la sociedad, pues en esos
momentos ya no era suficiente definir “teóricamente” su doble identidad
“como cristianos protestantes y como mexicanos”1, sino que a la par de
lo escrito debía ir la acción. ¿Por qué los evangélicos fueron objeto de
intolerancia religiosa en un aparente momento de estabilidad nacional?
¿Cuál fue su respuesta y posición ante los actos desatados en su contra?
¿Cuáles fueron los mecanismos que les permitieron un actuar público sin
dejar sus valores religiosos en lo privado? Estas son las interrogantes
a las cuales intento dar solución tomando como una referencia
importante, la participación de la Iglesia de Dios por ser mi objeto de
estudio.
1. BAJO LA SOMBRA DE LA UNIDAD NACIONAL
Desde
su campaña presidencial, Manuel Ávila Camacho sustentó su plataforma
política en dos principios: su declaración “soy creyente”2 y un proyecto
basado en unidad nacional. Ambas propuestas perfilaban un gobierno
tolerante y de amplia política que impulsaría la propiedad privada, la
libertad religiosa y de prensa, con el propósito de evitar el desorden
político y social que pudiera afectar la economía y la política interna,
pero al mismo tiempo, estar a la defensiva por si el país se veía
envuelto en la Segunda Guerra Mundial. Todo se encaminó a limpiar
asperezas y residuos del régimen anterior para dar una apariencia
interior y exterior de democracia y libertad.
Sin embargo, apelar a la Unidad Nacional
en donde las prioridades personales no estuvieran por encima de las de
la nación, fue una propuesta que coincidió con los intereses de algunos
sectores católicos, los cuales opinaban que “el catolicismo y el
patriotismo no eran antagónicos, y la Iglesia tenía la obligación de
reafirmarlo.”3 Por ello cuando en junio de 1942 México entró a la
Segunda Gran Guerra, el entonces ya presidente, Ávila Camacho, recibió
el apoyo del Arzobispo de México, Monseñor Luis María Martínez, y del
Partido Acción Nacional (PAN). Tal actitud conciliadora de la Iglesia,
le permitió afirmar su acuerdo implícito de modus vivendi con el Estado
mexicano4 y a su vez, analizar bajo qué mecanismos recuperaría la
conciencia y el control social que había perdido durante los regímenes
de la Revolución.
Tal pareciera ser que después de los
arreglos de 1929,5, la militancia más fuerte de la Iglesia católica
proveniente de organizaciones sociales de inspiración católica
intransigente como Democracia Católica y el Partido Católico Nacional,
se había reducido en el terreno social y político dando lugar a la
facción pragmática o conciliadora originaria de la clase media y de los
laicos católicos, que aparentemente, redujo la presencia eclesial.6 No
obstante en estos momentos de tensión mundial, los católicos
experimentaron diferentes posturas ideológicas que permeaban por la
Guerra7 y el integralismo e intransigencia católica volvieron a surgir
con un marcado sustento hispanista en algunos grupos como Acción
Católica y la Unión Nacional Sinarquista (UNS)8; facciones apoyadas,
aunque no directamente, por el Arzobispo de México.9
Hasta ese entonces, el episcopado
mexicano había desarrollado una campaña en contra del comunismo e
incluso, una vertiente adoptó una postura antisemita y pro-germana.10
Pero acabada la Guerra, la campaña se enfocó a terminar con la
“serpiente infernal del protestantismo”11, pues “había un gran temor de
que la cultura norteamericana conquistara México y desplazara los
valores propios.”12 Así que se vinculó al capitalismo con el
panamericanismo, el imperialismo y su supuesto efecto: el
protestantismo.
Precisamente a partir de la década de los
cuarenta, los protestantes eran 0.91%, 13 de la población nacional.
Cifra tal vez marginal, pero que preocupaba a los jerarcas católicos
porque las iglesias protestantes estaban creciendo y mostraban su
diversificación –para ese momento ya se habían establecido las
principales Iglesias pentecostales tanto autóctonas como las auspiciadas
por Iglesias norteamericanas14 y el Instituto Lingüístico de Verano-15
ganando fieles, esencialmente en las zonas rurales del sureste de
México.
2. LA CRUZADA EN DEFENSA DE LA FE
El pretexto de la campaña anti
protestante fue claro: defender la Fe nacional, aspecto considerado por
los principales sectores católicos como ingrediente principal de la
unidad e identidad mexicana y a su vez, argumento central para
justificar su posición intolerante hacia otras confesiones. De tal
manera que, desde los primeros meses de 1944 los prelados de Tamaulipas,
Tehuantepec, Durango, Sonora, Sinaloa y Chihuahua emitieron pastorales
denunciando las actividades y avances de “sectas protestantes” en la
frontera norte que, en su opinión, “pretenden arrancar la fe católica de
los corazones de los mexicanos y arrastrarlos a la herejía.”16 Pero fue
en octubre del mismo año, al iniciar el Año Jubilar Guadalupano, que al
llamado del Arzobispo de México, se reconoció entre el pueblo católico,
oficialmente, “La Cruzada en defensa de la Fe.”17
A través de una carta pastoral, el
jerarca denunció ante el pueblo mexicano al protestantismo como una
creencia extranjera y extraña que tenía por objetivo “arrebatar a los
mexicanos su más rico tesoro, la fe católica, que hace 4 siglos nos
trajo la Santísima Virgen de Guadalupe.”18 Por lo tanto, decía, tenía
que ser erradicado de raíz bajo los medios que fueran necesarios y
aconsejaba una serie de ejercicios para lograr tal fin.19
No obstante, antes que se reconociera esa
empresa religiosa, algunos protestantes ya estaban siendo agredidos,
pues desde 1926 éstos comenzaron a denunciar ante autoridades locales y
federales que eran objeto de actos de intolerancia religiosa a cargo de
“fanáticos católicos incitados por el cura del lugar.”20 Ya para inicios
de los cuarenta, algunas iglesias como el Movimiento Iglesia Evangélica
Pentecostés Independiente (MIEPI) contaba a uno de sus obreros, David
Ochoa que sufrió persecución en Tepeapulco, Hidalgo, como su 5º mártir
sacrificado21 y en 1944 algunos casos de intolerancia religiosa en
Puebla, Veracruz y Oaxaca empezaron a llegar a la Cámara de Diputados22,
sin que se esclarecieran las causas de los hechos.
La campaña escrita fue una de las
respuestas al llamado de la cruzada, pues a través de la prensa
confesional, boletines, facsímiles y hojas sueltas se agredían los
principios doctrinales del protestantismo y se atacaban a los que habían
abandonado el catolicismo para hacerles saber -según los redactores
anónimos- que estaban en un error al haber dejado los sagrados
sacramentos del culto sobrenatural que rendían en la Iglesia católica, y
que el protestantismo los había liberado, pero para ir al infierno.23
Las palabras no se quedaron sólo en
argumentos doctrinales, sino que haciendo uso del derecho de libertad de
expresión, se publicaron algunas condenaciones: “Que la más vil de las
muertes venga sobre ellos [los protestantes] y que desciendan vivos al
abismo. Que su descendencia sea destruida de la tierra y que perezcan
por hambre, sed, desnudez y toda aflicción. Que tengan toda miseria y
pestilencia y tormento […] Que su entierro sea con los lobos y asnos.
Que perros hambrientos devoren sus cadáveres. Que el diablo y sus
ángeles sean sus compañeros para siempre. Amén, amén, así sea, que así
sea.”24

Contrariamente a lo que opinaban sus
acusadores católicos, los protestantes se veían a sí mismos no como
parte de una religión ritualista, natural o sobrenatural “sino como una
filosofía y estilo de vida que sintetizaba el lema de elevarse [a sí
mismo] y elevar a los demás.”25 Por ello, el 10 de diciembre de 1944,
los ministros evangélicos del Distrito Federal, 23 pastores de distintas
iglesias evangélicas, firman y dan a conocer el Manifiesto del pueblo
evangélico a la Nación Mexicana en respuesta a la carta pastoral de
Mons. Martínez, sintetizando de manera clara la posición de los
protestantes mexicanos ante la campaña desatada en su contra.26 Una vez
más, como lo hicieron en 1934,27, recurren a la historia para legitimar
su identidad nacional y su propuesta de cambio social.
“La Historia de México no registra en sus
páginas ningún hecho bochornoso para la causa evangélica en México.
Jamás ha sido un problema para ningún gobierno, porque siempre ha
propugnado la elevación del pueblo, la dignidad de la vida humana y el
engrandecimiento y progreso de la Patria […] Nuestro historial abunda en
hechos patrióticos realizados por elementos protestantes.”28
En tal escrito, los evangélicos refutan
la fórmula de protestantismo igual a penetración norteamericana,
argumentando que no son los traidores de la Patria y recuerdan tanto la
Independencia de México como la Revolución mexicana para contrariar las
ofensas católicas, puntualizando a través de esos dos acontecimientos
que: “[…] la jerarquía católica se constituyó en enemiga de la causa
libertaria [desde los inicios] del pueblo mexicano.”29
La confrontación escrita entre católicos y
evangélicos quedó atrás para convertirse en un verdadero enfrentamiento
religioso, cuando algunos católicos tradicionalistas simpatizantes de
la intransigencia, en zonas rurales y en su mayoría en complicidad con
el cura del lugar y bajo respaldo de autoridades locales, llevaron a
cabo amenazas de muerte y desalojo, tumultos, zafarranchos, vejaciones
físicas e incluso muertes a sus presuntos enemigos de fe, que se
recrudecieron hasta 1954.30
Tal parece ser que uno de los factores
que alimentó más la intolerancia a los evangélicos, fueron las acciones
públicas de manifestación y agresiones de la UNS que a partir de finales
de los treinta, había traspasado los límites de las fronteras del Bajío
convirtiéndose “en una fuerza de oposición de primera magnitud en el
(sic) nivel nacional”,31 pero en crisis durante 1943 y 1945 pues ya no
era el único aglutinador de la derecha católica.
“Las pugnas entre los líderes (entre
Abascal y el nuevo jefe nacional Torres Bueno), el conflicto con la
organización clandestina por el excesivo control, la retirada de apoyo
del presidente Ávila Camacho, la acción frecuente y fuerte de los
adversarios (en la represión y el desprestigio ante la opinión pública),
las acciones contrarias a las autoridades (nacionales, estatales,
locales, militares y policíacas); se conjuntaron afectando al
movimiento.”32
Quizá el hecho que pondría en evidencia
tal problema, sería el atentado del 10 de abril de 1944 a Manuel Ávila
Camacho, quien al llegar a Palacio Nacional fue agredido con una pistola
por un oficial del Ejército, el Teniente José Antonio de la Lama y
Rojas, sin que causará más que rozaduras a la vestimenta del
presidente33, pero sí la muerte del agresor dos días después. Al ser
investigado, de la Lama resultó tener vínculos con la UNS34 y ésta
respaldó dicho acto con un acuerdo escrito y firmado por 40 jefes
sinarquistas, quienes entre otras cosas expresaron que: “José Antonio de
la Lama, muerto avelosamente (sic) por pretender hacer valer sus
derechos de mexicano y de católico, matando al jefe máximo de la
traición, a quien, nosotros, los sinarquistas, no reconocemos como
Presidente Constitucional de la República Mexicana, por estar al
servicio de las potencias totalitarias que actualmente luchan contra la
nación más amiga de México [refiriéndose a España].”35
Todas estas acciones provocaron que el
gobierno federal calificara al sinarquismo como un movimiento
“responsable de los delitos de disolución social y ataques al orden y a
la paz pública.”36
Sus efectos internos fueron la
desestabilización, disolución y un ambiente de anarquía dentro de la
organización que se reflejó externamente en la Cruzada con “nuevos
mártires, nuevos caídos como los denominan la Falange Española y la
propia UNS.” 37 Dentro de este contexto, el sinarquismo buscaría
defender su fe y espacio social regional que estaba siendo invadido por
protestantes.
3. LA REACCIÓN EVANGÉLICA Y LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Los actos de intolerancia a protestantes
pasaron de ser un problema religioso regional a ser un fenómeno social y
político que afectó a todas las iglesias evangélicas de México desde
principios de 1944. Caso tras caso empezaron a ser noticia cuando los
protestantes afectados -a veces de manera individual o colectiva,
haciendo alusión a la denominación a la cual pertenecían denunciaban por
medio de cartas, correo gramas y telegramas ante el Presidente de la
República, autoridades federales y locales, prensa y vecinos que el
orden constitucional estaba siendo trasgredido al violarse los artículos
Constitucionales 14º, 16º y 24º por el sólo hecho de “pensar
diferente.”38 De 1944 a 1952, el semanario Tiempo, dirigido por Martín
Luis Guzmán, prestó la columna de Religión y Jornadas Nacionales
exponiendo los hechos y fotografías de las “víctimas del fanatismo
religioso” en distintos poblados de Oaxaca, Puebla, Estado de México,
Veracruz, Guerrero, Tlaxcala, Chiapas, Jalisco, Querétaro, Hidalgo,
Tlahuac y Anáhuac en el D.F. y Michoacán. A partir de 1948 a esos
lugares se sumaron Campeche, Zacatecas, San Luis Potosí y Nayarit.
Los denunciantes al describir los hechos
de los que eran víctimas, se expresan como ciudadanos que reclaman el
cumplimiento de sus derechos constitucionales: libertad religiosa,
seguridad personal y familiar y de bienes. Al retomar el pensamiento
liberal de Juárez y el legado revolucionario de libertad de conciencia,
los evangélicos creyeron que las autoridades eran neutrales ante ese
tipo de situaciones y por ello revelan las medidas que católicos
“cristeros y sinarquistas” empleaban en su contra: amenazas de muerte si
no abandonaban su fe o el poblado; obligaciones a contribuir con dinero
para fiestas patronales; construcción de obras católicas o si no se les
multaba; no permitir dar sepultura a quienes profesaran la religión
evangélica; agresiones en espacios públicos bajo las consignas de “¡Viva
Cristo Rey!”, “¡Viva la Virgen de Guadalupe!”; privación a ejidatarios
de utilizar agua para sus parcelas; asalto a congregaciones en pleno
culto; incendios a templos y hogares evangélicos con dinamita;
violaciones a mujeres, robos, encarcelamientos y muertes injustificadas.
Uno de los casos más sonados de
intolerancia religiosa a evangélicos fue en la congregación metodista de
San Andrés Timilpan, Estado de México, pues en la Conferencia Anual
Metodista de 1941, el pastor Carlos Sánchez anunciaba que los 75
congregantes de dicha iglesia sufrieron “una cruel y despiadada
persecución” buscando refugio en la Iglesia de Anáhuac, y agregaba:
“Todos saben las gestiones que se han hecho ante las autoridades, desde
mayo de 1940 hasta la fecha nada hemos logrado, de parte de ellas, hasta
el momento de rendir este informe.”39 Ya desatada la cruzada, Tiempo
publicó que el templo del lugar había sido dinamitado al igual que las
casas de los protestantes y que el cura del lugar, Arnulfo Hurtado,
había matado a golpes en el vientre a una mujer, al parecer embarazada,
bajo la intención de quedarse con las propiedades de los evangélicos.40
Los hechos no quedaron allí pues en junio de 1945 al morir un pequeño,
hijo de Gregorio Rafael “[…] desde el púlpito, el cura del lugar dijo a
sus feligreses que al niño no debía habérsele sepultado en el cementerio
municipal, sino que debió arrojársele al río. Los católicos
pretendieron violar la tumba, y como no lo consiguieran, entraron a saco
en las casas de los evangelistas […] El alcalde no castigó a los
autores del crimen.”41
La persecución a evangélicos
pentecostales en la Gloria, Veracruz, fue otro de los casos que despertó
controversia y opinión pública por las declaraciones y actividades de
la Iglesia de Dios42 y su obispo gobernante, David Genaro Ruesga.
Tal parece ser que desde abril de 1944 en
el poblado de Guadalupe Victoria y La Gloria, municipios límite entre
Puebla y Veracruz, existían pugnas entre católicos y evangélicos
pentecostales afiliados a la Iglesia de Dios. Al dar a conocer los
supuestos hechos, el diputado federal Salvador Ochoa Rentería denunció
que en Guadalupe Victoria se había quemado viva a una joven, Jacinta
García. Al hacerse la investigación resultó que no había víctima, pero
sí conflictos en La Gloria suscitados cuando los evangélicos del lugar
fueron a enterrar a uno de sus muertos y ya en el Panteón municipal,
destruyeron las cruces de las tumbas. Por tal motivo, los católicos
tomaron venganza contra sus agresores destruyendo cuatro de sus casas y
quemando ocho. Estos últimos actos fueron penados con cárcel.43
Sobre el caso opinaron Mons. Luis María
Martínez y David G. Ruesga. El primero escribió y publicó en el
periódico La Prensa una carta a Ochoa Rentería negando los hechos y
argumentando que en la Gloria, donde oficia el párroco Hermelindo
Montealegre, no se levantó “ni una nubecilla de humo.”44 Esa respuesta
del Arzobispo de México, públicamente desmintió la versión del diputado y
demostró su postura de simulación y omisión ante los hechos de agresión
desatados en respuesta a su carta pastoral. Por su parte, Ruesga al dar
su versión de los hechos, expresó al funcionario federal que: “[…]
ignoro de qué fuente haya usted recibido la noticia de la joven quemada
en Guadalupe Victoria, Puebla e ignoro si esto sea verdad o no; pero si
no fuera así, en realidad fue quemada una joven, y ésta se llama
Libertad de conciencia, lograda para nosotros por la joven
Revolución.”45
Y a la declaración del Arzobispo dijo:
“Es que estos señores, con su miopía, no pueden ver todavía la inmensa
humareda que se levantó de siete hogares que fueron incendiados por
órdenes del nuevo Torquemada, ni la Polvareda que levantaron como nube
otros seis hogares, ni pueden oír los gritos de angustia y dolor de esas
trece familias, ni mucho menos conmoverse ante las lágrimas de aquellos
hombres, mujeres y niños, que quedaron en la más espantosa desgracia[…]
”46
En su carta al diputado, Ruesga no pone
en claro si los hechos fueron provocados por los evangélicos afectos a
su iglesia y sólo menciona que el pueblo mexicano debe conocer la verdad
de lo acontecido en La Gloria, y como los periódicos capitalinos “ni
pagando, dejarían oír nuestra voz” decide adjuntar una copia de Carta
Abierta que dirige al Presidente de la República, al Secretario de
Gobernación, al Secretario de la Defensa Nacional y al Procurador
General de la República para que se den por enterados de los sucesos.47
Por otro lado, al expresar su posición a Tiempo, Ruesga se refirió
cronológicamente a algunos los hechos de los cuales tenía conocimiento y
que habían quedado sin respuesta de autoridades.48
A su vez, los conflictos en La Gloria no
quedaron allí, pues en noviembre del mismo año, cuando el párroco
Montealegre y creyentes católicos se enteraron que en el templo
evangélico pentecostal del lugar se adoctrinaban a matrimonios para
asistir a un Congreso de la Iglesia de Dios, dijeron: “se están
preparando para traer más curas y nos van a invadir en todo el
pueblo.”49
Por la noche del 25 de ese mes, bajo
efectos del alcohol, el pueblo congregado incendió con gasolina y
dinamita el templo y nueve hogares de evangélicos. Resultado de ello fue
la muerte de algunos creyentes pentecostales y la expulsión de sesenta
familias50, las cuales tuvieron que ir en busca de auxilio al templo
sede de la Iglesia de Dios en la Calzada de Guadalupe, Distrito Federal.
Al llegar ahí cinco niños que eran amamantados ya estaban muertos por el susto que causó a sus madres la ofensiva en su contra.
Esa situación generó descontento y
conmoción entre los fieles de la Calzada, quienes al recibir a sus
“hermanos perseguidos” no sólo les brindaron hospedaje y comida, sino
que actuaron movilizando sus esfuerzos para denunciar los hechos. Desde
ese momento, la Iglesia de Dios, a través de su obispo David Ruesga,
comenzaría a levantarse como una iglesia portavoz en defensa de la causa
evangélica, denunciando y exigiendo solución a los actos de violencia,
no quedándose sólo en el plano argumentativo sino con acciones, y una de
las primeras fue que Ruesga “[…] organizó una manifestación desde la
Calzada de Guadalupe hasta la Cámara de Diputados y a los periódicos,
llevó a todos los hermanos para hacer manifestaciones. En los carteles y
las mantas que llevaban decían: “He aquí las víctimas del Sinarquismo,
en la Gloria Veracruz de parte del cura Hermelindo Montealegre.”51
Antes de llegar a la Cámara, los
manifestantes pentecostales de la Iglesia de Dios hicieron una parada en
Palacio Nacional y frente a la Puerta mariana, mostraron los féretros
de los niños muertos. Allí Ruesga buscó un enfrentamiento cara a cara
con Monseñor Martínez con la intención de despertar polémica y captar la
atención de las autoridades para una pronta solución y cese a las
persecuciones no sólo de La Gloria, sino de todos los lugares de los
cuales se tenía conocimiento.52
Los casos de Timilpan y La Gloria, fueron
unos de los tantos que se denunciaron varias veces y que tuvieron
consecuencias trágicas sin que las autoridades correspondientes dieran
una respuesta concreta. Si la hubo fue a nivel local y muy marginal,
pues aunque la Dirección General de la Secretaría de Gobernación hacía
la petición a los gobiernos estatales para que los casos que le iban
llegando se sometieran a investigación, los funcionarios al pedir
informes a las autoridades locales, éstas tergiversaban los hechos o al
transcribir la investigación se decía que “la referida acusación carece
de fundamento”. 53 Ese tipo de respuestas permite ver que en ocasiones
el gobierno local era cómplice de los hechos o se tenía la presión del
pueblo y el cura del lugar para impartir justicia a la usanza
tradicional.
De tal manera que en varios casos, la
versión “oficial” de lo sucedido era trascrita a la dependencia federal y
ésta, sin hacer más indagaciones, notificaba a los quejosos que su
acusación ya había sido atendida e incluso solucionada. Cuando había
investigación, el seguimiento duraba de menos de un mes hasta seis
meses54 y con ese resultado “oficial” se daba por cerrado el proceso. Lo
cierto es que los hechos no se limitaban a un mes, seis meses o un año,
como lo muestra el caso de Timilpan.
Para
los presidentes Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán, los actos de
intolerancia no fueron considerados como un problema nacional urgente a
erradicar ni se les mencionó públicamente. De hecho, aunque los
agredidos mandaban constantemente cartas al C. Presidente de la
República suplicando su intervención para que se les impartieran sus
garantías constitucionales de ciudadanos, en los informes presidenciales
no se hizo mención a las consecuencias de “la Cruzada en Defensa de la
Fe”. Casi a finales del avilacamachismo y durante el gobierno de Alemán,
el apartado de los informes presidenciales que correspondía con los
gobiernos pasados a Política Religiosa, se reemplazó por Garantías
Individuales, argumentando que el Estado velaba por el cabal
cumplimiento de los derechos constitucionales individuales55 y respecto,
sólo me ha sido posible confrontar la información con una fotografía
para reconstruir dicho hecho nada más. Esa actitud federal demostró no
una política de tolerancia56 o de no contestación57, sino, más bien, fue
una política de simulación y de constantes silencios a las demandas de
tinte religioso.
4. UNA ALIANZA ESTRATÉGICA: EL COMITÉ NACIONAL EVANGÉLICO DE DEFENSA
Al darse cuenta de que la prioridad de la
política avilacamachista se enfocó a conciliar las fuerzas políticas
contradictorias del régimen, y que la alemanista intentaba fortalecer la
unidad nacional encauzándola a la industrialización del país con un
modelo democratizador de apertura y acceso al poder político de los
diferentes actores sociales58 en el cual, la participación individual no
sería posible sino mediante “grupos reconocidos jurídicamente por el
Estado y en el fondo, [por] los círculos de dirigentes encargados de
representarlos y de tratar en lo que toca a sus intereses”59, los
evangélicos comenzaron a darse cuenta que era necesario ir más allá de
los escritos, manifiestos y cartas abiertas que denunciaban su
condición, buscando así, los mecanismos que les permitieran un
acercamiento más directo, tanto con las autoridades, como los diferentes
sectores sociales.
Justamente, en esos momentos difíciles,
algunas de las formas de asociación con las que contaban las iglesias
evangélicas eran: la Alianza de Pastores y Obreros Evangélicos del
Distrito Federal, el Club Cultural Maranatha, el Concilio Nacional de
Iglesias Evangélicas, Juventudes Evangélicas de la República Mexicana y
la celebración cada año de una Convención Nacional Evangélica;
organismos que tenían la finalidad de propiciar la convivencia y
cooperación interdenominacional, pero que no eran “vías institucionales
de comunicación con el Estado u otro medio regulador de la vida
pública.”60 Esa condición, en apariencia, les relegó al ámbito meramente
confesional, cuando notaron que el gobierno pasaba por alto las
construcciones y manifestaciones públicas del culto católico.61
No obstante, frente a esa situación,
pastores y líderes evangélicos que habían militado en alguna de las
facciones revolucionarias y que se identificaban con el legado liberal y
revolucionario de la separación Iglesia- Estado y libertad de
conciencia, asumieron una postura cívica laica sin dejar de ser
creyentes, en la que “[…] sus valores religiosos y su relación con las
iglesias a las cuales pertenecían, no les limitaron en su quehacer
político.”62 Éstos tomaron conciencia de que el Estado no satisfacía ni
garantizaba la resolución de los actos de intolerancia religiosa a sus
correligionarios, porque todas seguían siendo remitidas a las
“autoridades correspondientes” sin la intervención directa del
Presidente constitucional. Por tal motivo para salir de esa aparente
marginación, varios ministros metodistas, presbiterianos, bautistas,
congregacionales y pentecostales y líderes laicos deciden, en 1948,
formar El Comité Nacional Evangélico de Defensa.
Esta organización fue pensada como una
alianza estratégica de lucha que se alzaría como portavoz de la causa
evangélica en México bajo un programa de acción que perseguía: defender
la libertad religiosa, sobre todo la fe evangélica en la República
Mexicana; intervenir en los casos de agresión a evangélicos por parte de
particulares o de autoridades; gestionar ante la Secretaría de
Gobernación y de Bienes Nacionales el permiso de bienes inmuebles con
fines de culto evangélico; solidarizarse moralmente con los evangélicos
perseguidos de todo el mundo; prestar consejo y patrocinio legales a las
iglesias para actuar conforme a la ley.63 Sus bases ideológicas se
sustentaron en un espíritu juarista y constitucionalista con el fin de
que al expresarse y demandar públicamente justicia y libertad de
conciencia, las autoridades civiles notaran que los evangélicos, pese a
su diversidad denominacional, eran ciudadanos y que su experiencia
revolucionaria les había concedido el derecho de no quedarse al margen
de la ambigüedad política.
De hecho, algunos de sus integrantes,
como David G. Ruesga (pentecostal) y Eleazar Z. Pérez (presbiteriano)
eran masones64 y tenían fuertes vínculos con “otros elementos
evangélicos que están colocados en lugares prominentes de la masonería y
que a la vez son evangélicos o afines a la iglesia evangélica.”65 Esa
postura permitió a los integrantes del Comité expresarse con acciones y
planteamientos seculares no denominacionales, que apelaban al
“reestablecimiento del orden constitucional”. De aquí que se entienda el
apoyo de Martín Luis Guzmán a través del semanario Tiempo.
El Comité Nacional Evangélico de Defensa,
como una propuesta cívico-política de denuncia y defensa para la causa
evangélica, comenzó a ganar espacios públicos en la prensa, ante las
autoridades -pues hubo mayor atención, más no respuestas concretas, a
las quejas de evangélicos cuando el Comité intervenía denunciando los
hechos ante la Secretaría de Gobernación, y también cuando sus
dirigentes se entrevistaban con funcionarios públicos- y en la sociedad
al participar cada año, a partir de 1950, en las manifestaciones
públicas en el Hemiciclo a Juárez como muestra de integración a la vida
cívica mexicana.
Precisamente, en ese año el entonces
presidente del Comité, Lic. Agapito Ramos, se entrevistó con el
Subsecretario de Gobernación, Lic. Francisco Salcedo Casas, pidiendo que
se le diera la debida atención a los actos de intolerancia religiosa
evangélica para el cese de las persecuciones. Como resultado de ese
encuentro, los evangélicos acuerdan que es necesario tener una audiencia
con el Presidente de la República “en la que comparezcan todos los
miembros de éste comité y además los CC. Grales. (sic) y miembros del
Ejército Nacional que sean de fe evangélica”66 con el fin de ejercer
presión de forma más directa y personal. De tal suerte que se decide
redactar un memorándum “en el cual se invite a todos los directivos
denominacionales y destacadas personalidades evangélicas para que den su
opinión al respecto.”67
Aunque no se sabe con seguridad sí se dio
esa reunión con Miguel Alemán68, uno de los logros de las entrevistas
personales con funcionarios públicos fue que Adolfo Ruiz Cortines,
encargado de la Secretaría de Gobernación, pidió al Comité hiciera una
revisión al artículo 130º constitucional del proyecto de Ley sobre
Delitos y Faltas en Materia de Culto Religioso y Disciplina Externa. Al
ser discutida dicha iniciativa en la sesión del Comité del 13 de agosto
de 1951, sus miembros reconocieron los artículos del 1º al 5º y en el 6º
se aprobó que “la ley no reconoce personalidad civil [a las Iglesias]”;
los demás artículos (del 7º al 10º) quedaron sin cambio alguno.69
Con esa intervención, los miembros del
Comité creyeron haber logrado que las autoridades federales les tomaran
en cuenta en cuestiones de reforma política que favorecieran los
intereses evangélicos mediante la reafirmación del Estado laico
mexicano, pues el cambio propuesto en el Artículo 6º tenía la finalidad
de que, si las iglesias de confesión no católica permanecían al margen
de la política estatal, también la Iglesia católica lo hiciera para que
cesaran las “persecuciones”.
Sin embargo, un año después Tiempo
retomando como fuente de información todas las declaraciones de David G.
Ruesga, publicaría: “Ruesga, en su carácter de presidente del Comité
Nacional de Defensa Evangélica (sic), ha elevado centenares de quejas
ante la Secretaría de Gobernación. A mediados de 1951, Dn Adolfo Ruiz
Cortines, ministro entonces del ramo, pidió al obispo que formulara un
proyecto de reformas a la Ley Reglamentaria del Artículo 130 de la
Constitución, con el fin de impedir las atroces rivalidades entre
católicos y protestantes. Dn David cumplió con el encargo y entregó,
además, un proyecto de ley sobre faltas y delitos en materia de culto
religioso y disciplina externa[…] Por razones ajenas del todo de su
voluntad, el Obispo Ruesga entregó estos proyectos a la Sría. de
Gobernación 2 días después de la fecha que se le había señalado. En tal
virtud, el Depto. Legal y el ministro de esa dependencia no tuvieron
tiempo de examinarlos y se perdió la oportunidad de que el Congreso los
discutiera en el pasado periodo ordinario de sesiones. De todas suertes,
la reglamentación del Art 130 constitucional sobre nuevas bases y la
expedición de la ley sobre faltas y delitos en materia religiosa son
necesidades que pronto tendrá que resolver el Estado.”70
A MODO DE CONCLUSIONES
La participación cívica y política de los
evangélicos en México, se ha sustentado en principios morales derivados
de su prédica y práctica de fe y se han enriquecido en determinadas
experiencias históricas cuando sus intereses, ya sea como sujetos
religiosos o sociales, se ven afectados o favorecidos. Ambas
situaciones, les han llevado a buscar las formas, tanto individuales
como colectivas, que les permitan expresar su acuerdo o desacuerdo,
aunque no siempre con éxito.
Los siete años aquí estudiados son parte
de un proceso histórico más complejo que relaciona íntimamente a los
evangélicos con distintos actores, posturas argumentativas y políticas
de cambio y de acción social. Precisamente, en este sentido, la
militancia en alguna de las facciones revolucionarias, permitió a los
evangélicos mexicanos de la década de los cuarenta, ante los actos de
intolerancia desatados en su contra, afirmar dos procesos muy
importantes para legitimar y defender la postura nacional del
protestantismo: la nacionalización del liderazgo protestante y una
conciencia nacional de su fe. Ambos aspectos les permitieron asumir una
actitud de ciudadanos sin dejar de ser sujetos religiosos, sino todo lo
contrario, pues amparados en el garante de la Revolución Mexicana, la
Constitución de 1917, lograron:
1. expresarse públicamente haciendo
compatibles sus valores religiosos con la moral revolucionaria al
reivindicar sus derechos, ganando con ello, espacio y presencia social;
2. asociarse bajo una organización que
representara sus propias demandas y a su vez, criticar y proponer
soluciones que no sólo favorecieran al pueblo evangélico, sino a la
reafirmación del Estado laico.
A través de estos logros, los evangélicos
pusieron en evidencia que el proyecto católico reaccionario, no dejó de
perseguir la recuperación del poder social-religioso que había perdido
con los regímenes anticlericales, y que justificándose en la política de
Unidad Nacional, negó la pluralidad y diferencia religiosa. Por otra
parte, colocaron en tela de juicio las acciones y compromiso del
gobierno federal para dar solución a demandas que el mismo Estado decía
defender, las garantías individuales. Sin duda que ello fue resultado,
también, del apoyo prestado por masones y políticos que simpatizaban con
la causa evangélica, pues se tenía en común la defensa integral del
individuo; en este caso de los ciudadanos mexicanos que profesaban una
fe distinta al catolicismo.
Esos logros no pueden entenderse fuera
del contexto ideológico y político que sustentó las posiciones de
defensa, tanto de los católicos intransigentes, como de los evangélicos
mexicanos, en resultado de un conflicto mayor internacional, la Segunda
Guerra Mundial y una política unificadora en el interior. El terreno
escrito fue, en primera instancia, el medio por el cual se ventiló
públicamente el choque entre ambas confesiones. Ello permitió que
líderes evangélicos, como David G. Ruesga, ejercieran presión con
acciones radicales de reclamo, tanto a las autoridades federales como a
las eclesiásticas, con el objetivo de ir más allá de los manifiestos,
declaraciones y cartas abiertas. La experiencia de la Gloria, Veracruz,
puso en alerta a este personaje y a los integrantes de la Iglesia que
lídereaban, la Iglesia de Dios, para considerar que las persecuciones no
sólo afectaban a una denominación, sino a todas aquéllas que no
compartían la fe católica.
Poco a poco cuando los actos de
intolerancia se recrudecieron tomando fuerza como un fenómeno
religioso-político, los intereses del liderazgo protestante que
representaba a las iglesias evangélicas con mayor presencia en México,
fueron coincidiendo hasta lograr hacer un frente común, el cual hasta
nuestros días puede ser considerado como una de las vías que abrió un
espacio público para la participación cívico- política de los
evangélicos mexicanos: El Comité Nacional Evangélico de Defensa. La
visión fue penetrar e impactar la política mexicana, con la finalidad de
dar a conocer su proyecto de nación y de acción social. Y si bien, su
intervención en la reforma al Artículo constitucional 130º no pasó de
ser, en apariencia, un mero proyecto legislativo, lo cierto fue que
presentó la oportunidad de que los evangélicos, conocedores de los
problemas religiosos de su momento, lograran un acercamiento con el
Estado mexicano contemporáneo, siendo ellos mismos los intermediarios.
Hoy día, hay varios instrumentos de
acercamiento y comunicación entre el Estado y grupos evangélicos por lo
que ya no hay un sólo intermediario, ni un liderazgo fuerte y unido
entre estos actores religiosos. A pesar de los intentos de unión a nivel
nacional, los esfuerzos sólo han visto resultados locales porque los
espacios de participación social se han diversificado, como los
intereses personales y grupales, más no eclesiales, de estos actores
religiosos. Lo cierto es que siguen lidiando en discurso y actitud con
la intolerancia, con la otredad por ser considerados como minoría socio
religiosa. En situaciones así y muy a pesar del avance de los derechos
humanos en México, se sigue alimentando por parte de la sociedad una
desconfianza y sospecha cuando evangélicos intentan incursionar en
escena política, en la labor social o cuando presentan su lado secular.
Es por ello que los cristianos
evangélicos están muy conscientes que sus discursos y acciones deben
tener como pilar la defensa y resguardo del Estado laico pues de la
vigencia de éste, depende gran parte de la visibilización social de
ellos. Así que las preguntas finales serían: los evangélicos como sector
minoritario ¿han aportado espacios, elementos y experiencias que se
considerarían laicos?, ¿serían parte de una forma de vivir y hacer
cultura política?; ¿el Estado mexicano está interesado en reconocer,
fomentar e impulsar la visibilidad social de estos actores religiosos?,
¿Es necesario crear nuevas formas e instrumentos de negociación y
entendimiento entre lo religioso y lo político?

Referencias:
1 Carlos Mondragón, “Protestantismo,
panamericanismo e identidad nacional” en, Roberto Blancarte (comp.),
Cultura e Identidad Nacional, México, Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes-Fondo de Cultura Económica, 1994, p. 333
2 Roberto Blancarte comenta, de acuerdo a
la entrevista de José C. Valadés al entonces presidente Manuel Ávila
Camacho el 1º de julio de 1940, que la declaración “soy creyente” debe
tomarse en el plano ético y no religioso, pues al referirse a los dos
grandes problemas de México: “el moral y el económico; el de la pobreza
espiritual y el de la miseria física” Ávila Camacho dio a entender que
era demócrata. Sin embargo aprovechó la oportunidad para dejar puertas
abiertas a la simpatía eclesial. Véase del autor Historia de la Iglesia
católica en México,1929-1982, México, Fondo de Cultura Económica, 1992,
p.74
3 Blancarte, Op. Cit., p.85
4 Blancarte, Op. Cit.,, 83-84pp.
5 Año del cese de la Guerra Cristera e inicio de la negociación con el Estado mexicano para establecer el modus vivendi.
6 Jean Meyer, “Una historia política de
la religión en el México contemporáneo” en, Historia Mexicana, El
Colegio de México, Vol. XLII, enero-marzo, 1993, 726-727pp.
7 Esa posición no fue exclusiva de la
Iglesia católica sino también de la derecha mexicana. Véase Luis Medina
Historia de la Revolución Mexicana 1940-1952. Del Cardenismo al
avilacamachismo, México, El Colegio de México, No. 18, 1996, p.46
8 Desde ahora por sus siglas UNS.
9 Blancarte en un estudio biográfico
sobre Mon. Luis María Martínez arzobispo de México (19317-1956) en el
periodo que estamos tratando, menciona que éste apoyó la postura
intransigente a finales de su participación, en los cincuenta. Sin
embargo, aunque su relación con el sinarquismo aún no es clara, desde
antes simpatizó y apoyó, indirectamente, las acciones intransigentes
como se intenta demostrar en este trabajo. Cfr. Roberto Blancarte, “El
arzobispo Luis María Martínez ¿Prelado pragmático o traidor a la
Iglesia?” en, Revista Eslabones, Núm. 1, enero-junio, 1991, 95-99 pp.
10 Esa postura antisemita puso en duda la
mexicanidad de los judíos radicados y nacidos en México, los cuales
formaron en 1938 el Comité Central Israelita en México para hacer frente
a la ofensiva católica. Judit Bokser-Liwerant “Los judíos en México”,
conferencia impartida en el ciclo Derechos Humanos de las minorías
religiosas, Centro Cultural Universitario (CUC), Cd. Universitaria, 24
septiembre 2003.
11 En su discurso al comenzar el Año
Jubilar Guadalupano en México (12/octubre/1944 al 12/octubre/1944), Mon.
Luis M. Martínez expresó su preocupación por el avance del
protestantismo en México, y le calificó como “serpiente infernal”. Véase
Tiempo, Vol. V, Núm. 130, 27/octubre/1944, p.3
12 Luis Medina, Op. Cit.
13 Cfr. en, Mondragón, Op. cit., p. 308
14 Las iglesias a las que me refiero son:
Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Las Asambleas de Dios,
Iglesia de Dios, Movimiento Iglesia Evangélica Pentecostal Independiente
(MIEPI), Iglesia Interdenominacional de Portales y la Iglesia Bethel.
Todas éstas contaban con algunas “obras”, fundamentalmente, en el centro
y sur de México.
15 Cabe recordar que el polémico
Instituto Lingüístico de Verano inició labores en México, durante la
administración de Lázaro Cárdenas y gracias al apoyo del entonces
subsecretario de la Secretaría de Educación Pública, Moisés Sáenz, con
el lingüista Cameron Townsend, quien junto a otros colegas
norteamericanos desarrollaron un proyecto de traducción de las
Escrituras a lenguas indígenas, fundamentalmente en lugares de Chiapas y
Oaxaca.
16 Tiempo, Vol. VI, Núm. 134, 24/noviembre/1944, p.3
17 Carta Pastoral de Monseñor Luis M. Martínez al pueblo católico, reproducida íntegramente en Ibidem, IIIIVpp.
18 Ibidem, p. III
19 Ibidem
20 Véase, por ejemplo, el caso “Varios
miembros de la Iglesia Metodista Episcopal de Santa Julia, piden
garantías para el Sr. Ignacio Chagoyán.” donde los denunciantes al
describir los hechos utilizaron ese tipo de calificativos. Generalidades
de Culto Religioso, Serie 340, Ramo340 (29), Caja 104, Expediente 44,
Fólder 2.340(5-1)-54, AGN/ DGG.
21 “Ecos de los Campos del Señor”en, El consejero fiel (órgano informativo de la MIEPI), diciembre de 1941, s. p.
22 Tiempo, Vol. X, Núm. 126, 29/septiembre/1944, p.7
23 ¿Conocen bien la Biblia nuestros
hermanos separados?, Hoja Suelta EVC, con licencia eclesiástica, No.
2021, s. f, p.4, ACONEDEF
24 Información aparecida en Nuevo Día y trascrita en Tiempo, Vol. VI, Núm. 144, 02/febrero/1945, p.5
25 Mondragón, Op. cit. , p.339
26 Manifiesto del pueblo evangélico a la Nación Mexicana, proporcionado a la autora en entrevista a David
Ochoa, 23/marzo/2004, México, DF. y publicado en Tiempo Vol. VI, Núm. 138, 22/diciembre/1944
27 En ese año el Concilio Evangélico de
México ante la propuesta de la educación socialista emite una
declaración, El cristianismo evangélico en México. Su tradición
histórica, su actuación práctica, sus postulados sociales, en la cual
manifiesta los aportes de los evangélicos a la sociedad mexicana.
28 Manifiesto del pueblo evangélico a la Nación Mexicana.
29 Ibidem
30 Véanse las quejas presentadas de
evangélicos a autoridades entre 1949-1952 en Generalidades de culto
religioso, Serie 2340, Ramo 340(72), Caja 122, Expediente 1, Fólder
2/2340(72)/1, Tomo III. AGN/ DGG. También véanse Fólder 316 Fernando
Rodríguez, Fólder Correspondencia de Sr. Humberto González
correspondiente a 1955 y Fólder Documentos del ACONEDEF donde se llevó
el seguimiento de actos de intolerancia a evangélicos en México en el
periodo estudiado.
31 Pablo Serrano, Álvarez, “Catolicismo,
religión y acción social regional. El caso del sinarquismo en el bajío
mexicano, (1937-1952)” en, Carlos Martínez Assad, coord., Religiosidad y
política en México, México, Universidad Iberoamericana, Cuadernos de
Cultura y Religión, Núm. 2, 1992, p.269
32 Ibidem, pp.271-272
33 Tiempo, Vol. IV, Núm. 102, 14/abril/1944, p.7
34 Tiempo, Vol. IV, Núm. 103, 21/abril/1944, 5, 7-8pp.
35 Tiempo, Vol. IV, Núm. 107, 19/mayo/1944, p.5
36 Tiempo, Vol. X, Núm. 115, 14/julio/1944, 5-6pp.
37 Esta fue una de las conclusiones a las
que llegaron los dirigentes sinarquistas en reunión el 20 de mayo de
1944 en León Guanajuato. Tiempo, Vol. V, Núm.109, 2/junio/1944, p. 5
38 Véase por ejemplo el caso de los
evangélicos popolacas de Santa María Nativitas, Cuahutempam Jurisdicción
del Municipio de Coyotepec, ex Distrito de Tepexi de Rodríguez, Puebla
que escriben al Presidente de la República, Miguel Alemán, para que haga
valer sus garantías individuales ante amenazas locales en su contra. En
la carta fechada el 13/noviembre/1949 defienden su derecho de pensar
diferente al profesar la religión evangélica. Serie citada del AGN/ DGG.
39Actas de las Conferencias Anuales de la Iglesia Metodista Episcopal de México, Imprenta Metodista Episcopal 1940-1944
40 Tiempo, Vol. VII, Núm. 162, 18/junio/1944, p.7; Tiempo, Vol. VII, Núm.171, 10/agosto/1945, p.6
41 Tiempo, Vol. VII, Núm.171, 10/agosto/1945, p.6
42 En estos momentos la Iglesia mencionada se encontraba afiliada a la Iglesia de Dios, Cleveland, Tennessi.
43 Tiempo, Vol. V, Núm. 111, 16/junio/1944, p.9
44 Ibidem
45 “Carta de David Genaro Ruesga al C. Diputado Ochoa Rentería”, APGM.
46 Ibidem
47 En el documento citado, aunque se
menciona que se anexó una Carta Abierta, no he podido localizarla ni en
el APGM y ni en el AGN.
48 Tiempo, Vol. V, Núm. 111, 16/junio/1944, p.9
49 Entrevista Cecilia Romero de Tejeda, Puebla, Puebla, 08/febrero/2003
50 Tiempo, Vol. XX, Núm. 510, 08/febrero/1952, p. 9
51 Entrevista Cecilia Romero de Tejeda
52 Este acontecimiento me ha sido
mencionado en la mayoría de entrevistas que he realizado (Entrevista
Cecilia Romero de Tejeda, entrevista a David Ochoa, entrevista a Gustavo
Monroy y plática con Rubén Francisco Romero Ruesga, nieto de David G.
Ruesga ), y por falta de alguna fuente escrita que de más luz al
53 Un ejemplo. En la serie citada del
AGN/ DGG los señores Arce, de religión evangélica y residentes de San
Juan Tezontla, Texcoco, Tlahuac, Estado de México, denuncian a la
Dirección General de Gobierno de la Secretaría de Gobernación que en el
citado lugar se les obliga a ser Mayordomos para organizar la fiesta. El
entonces representante de esa dependencia federal, Lic. Francisco
Salcedo Casas, pidió se llevase a cabo la investigación y esta tuvo una
duración de tres meses (del 26/abril/1950 al 25/julio/1950). En el
informe que se le trascribe, por parte de las autoridades de Toluca, se
dice que las autoridades civiles ejidatarias del lugar, al investigar,
encontraron que “la acusación carece de fundamento” y que después de
platicar con los quejosos se llegó a un acuerdo donde los señores Arce
sólo van a cooperar para algunas obras materiales de su propio pueblo y
que las autoridades mencionadas van a estar al pendiente para evitar
desordenes. En este caso consultado y en muchos otros, sólo se encuentra
esa versión “oficial” de las autoridades y no la versión final de los
quejosos. Fojas 3121,3122 y 5764.
54 De los 24 casos que revise del Tomo
III de la serie citada del AGN/ DGG, que va de 1949 a 1952, 6 casos no
tienen respuesta; 5 fueron sometidos a investigación (con una duración
de entre 2 y 3 meses) y 13 casos tienen respuesta de autoridades, pero
sin investigación.
55 México a través de los informes
presidenciales. La política interior, México, Secretaría de la
Presidencia y Secretaría de Gobernación, 1976. Véanse los informes de
Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán, 271- 295pp.
56 Mary Cassareto analiza algunos de los
casos de intolerancia religiosa a evangélicos en los gobiernos de Manuel
Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortínez y argumenta que,
las relaciones del movimiento protestante con el gobierno mexicano, si
bien, en el periodo estudiado, no fueron amistosas, se movieron bajo un
margen de tolerancia, justicia sin favoritismo y con absoluta
imparcialidad. Cfr. todo el capítulo II de Mary A. Cassaretto, El
movimiento protestante en México 1940-1955, México, UNAM, 1960 Tesis de
maestría, 32-60pp.
57 Idea manejada por Luis Scott en el
periodo que estamos estudiando. Cfr. del autor “Los evangélicos
mexicanos en el siglo XX” en, Reseña Histórica, Visión evangélica al
comienzo del siglo XXI. La gran Ciudad de México, documento 4, México,
Liga del Sembrador-SBI-VELA, 1993, p.29
58 Véase como fue lográndose ese proceso
en Luis Medina, Historia de la Revolución mexicana, 1940-1952, Civilismo
y modernización del autoritarismo, Núm. 20, México, El Colegio de
México, 62-94pp.
59 Arnaldo Córdoba, La formación del poder político en México, México, Editorial Era, 1972, p.42
60 Rubén, Ruiz Guerra,“Los evangélicos
mexicanos y lo político” en, Religiones y sociedad. Expediente Los
evangelismos en México, Secretaria de Gobernación- Subsecretaria de
Asuntos Religiosos, Año 2, Núm. 3, mayo-agosto 1998, p.82
61 Véanse las opiniones y críticas
despertadas, tanto para la jerarquía católica como para el gobierno
federal y local, por observadores ante las celebraciones públicas del IV
Centenario de la Diócesis de Guadalajara. Tiempo, Vol. XIII, Núm. 326,
30/julio/1948, p.7
62 Ruiz Guerra, Op. cit, p.81
63 Resumen de los puntos sobre los cuales
girará la acción del Comité, expuestos en la Editorial de Adalid,
Órgano del Comité Nacional Evangélico de Defensa, Año 1, Núm. 1,
diciembre 1950.
64En plática con Abdías Pérez Landín (Cd.
de México, 19/junio/ 2004), actual presidente del CONEDEF, se le hizo
el comentario a la autora que la mayoría de integrantes del Comité eran
masones del Rito Escocés. Información similar se me facilitó en plática
con David Ochoa (Cd. de México, 21/junio/2004), personaje que convivió
con Ruesga y Z. Pérez, y quién me comentó: “los masones daban ayuda a
los evangélicos a través del gobierno”. Esos datos fueron comprobados
con el documento que acredita a David G. Ruesga con el grado de Maestro
del Rito Escocés, “Disposición Testamentaria, Fondo de Defunción
masónico, Gran Logia Valle de México”, escrito facilitado a la autora
del APRFRR.
65 Comentario que hizo David Ruesga,
presidente del Comité, en el sentido de analizar los mecanismos por los
cuales trabajaría y se daría a conocer dicho organismo. Acta de sesión
ordinaria del Comité Nacional Evangélico de Defensa, 27/septiembre/1948,
ACONEDEF
66 Acta reunión general del Comité Nacional Evangélico de Defensa, 08/febrero/1950, ACONEDEF
67 Ibidem
68 En el seguimiento que hago de las
reuniones del Comité, no he localizado, en el periodo aquí trabajado,
algún acta que informe si hubo entrevista con el presidente Miguel
Alemán.
69 Acta sesión ordinaria de negocios del Comité Nacional Evangélico de Defensa, 13/agosto/1951,
70 Tiempo, Vol. XX, Núm. 510, 08/febrero/1952, 52-53pp.
FUENTES
a). Archivos
-Archivo General de la Nación, Departamento General de Gobierno, Serie 2/340 Generalidades de Culto Religioso (AGN/ DGG)
-Archivo personal Gustavo Monrroy (APGM)
-Archivo del Comité Nacional Evangélico de Defensa (ACONEDEF)
-Archivo personal Rubén Francisco Romero Ruesga (APRFRR)
-Actas de las conferencias anuales de la iglesia Metodista Episcopal de México, Imprenta Metodista Episcopal, 1940- 1944
-Boletines dominicales del templo “La Fe en Jesucristo” elaborados por Marco Enrique Chon Veléz.
b). Hemerografía
Tiempo, Revista Semanario de la vida y la verdad
Adalid, Órgano informativo del Comité Nacional Evangélico de Defensa
El Consejero Fiel, Órgano informativo del Movimiento Iglesia Evangélica Pentecostés
Independiente (MIEPI)
c). Fotográficas
-Boletines dominicales del templo “La Fe en Jesucristo”
-Archivo personal Gustavo Monrroy (APGM)
d). Orales
– Cecilia Romero de Tejeda, 08/febrero/2003, Puebla, Puebla.
– David Ochoa, ministro de formación ecuménica, 23/marzo/ 2004, México, D. F.
– Rubén Francisco Romero Ruesga, nieto de David G. Ruesga, 08/agosto/2004, Cd. Nezahualcoyotl, Estado de México.
e). Bibliografía
BLANCARTE, Roberto, Historia de la Iglesia católica en México, 1929-1982, México, Fondo de Cultura Económica, 1992.
CASSARETTO, Mary A., El movimiento
protestante en México 1940-1955, Guadalajara, Jalisco, México, UNAM,
(Tesis de maestría en Ciencias Sociales),1960.
CÓRDOBA, Arnaldo, La formación del poder político en México, México, Ediciones Era, 1972.
MEDINA, Luis, Historia de la Revolución
Mexicana,1940-1952. Del Cardenismo al avilacamachismo, México, El
Colegio de México, Núm.18, 1996.
____________, Historia de la Revolución
mexicana,1940-1952. Civilismo y modernización del autoritarismo, México,
El Colegio de México, Núm. 20, 1996.
México a través de los informes
presidenciales, la política interior, México, Secretaria de la
Presidencia y Secretaria de Gobernación, 1976.
MONDRAGÓN, Carlos, Leudar la masa. El
pensamiento social de los protestantes en América Latina: 1920-1950,
Buenos Aires, Argentina, Fraternidad Teológica Latinoamericana, 2005
RUIZ Guerra, Rubén, Hombres Nuevos. Metodismo y Modernización en México (1873-1930), México, CUPSA, 1992.
f). Artículos
BLANCARTE, Roberto, “El arzobispo Luis
María Martínez ¿Prelado pragmático o traidor a la Iglesia” en, Revista
Eslabones, Núm. 1, enero-junio, 1991, 95-99pp.
MEYER, Jean, “Una historia política de la
religión en el México contemporáneo”en, Historia Mexicana, México, El
Colegio de México, Vol. XLII, Núm.3, enero-marzo, 1993
MONDRAGÓN, Carlos, “Protestantismo,
panamericanismo e identidad nacional” en, Roberto Blancarte (comp.),
Cultura e Identidad Nacional, México, Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes-Fondo de Cultura Económica, 1994, 305-342pp.
RUIZ Guerra, Rubén, “Los evangélicos
mexicanos y lo político” en, Religiones y sociedad. Expediente Los
evangelismos en México, Secretaria de Gobernación- Subsecretaria de
Asuntos Religiosos, Año 2, Núm. 3, mayo-agosto 1998, 73-95 pp.
SERRANO Álvarez, Pablo, “Catolicismo,
religión y acción social regional. El caso del sinarquismo en el bajío
mexicano (1937-1952)”en, Carlos Martínez Assad, coord., Religiosidad y
política en México, México, Universidad Iberoamericana, Cuadernos de
Cultura y Religión, Núm. 2, 1992, 261- 278pp.
SCOTT, Luis, “Los evangélicos mexicanos
en el siglo XX” en, Reseña Histórica, Visión evangélica al comienzo del
siglo XXI. La gran Ciudad de México, documento 4, México, Liga del
Sembrador-
SBI-VELA, 1993, 27-33pp.


Noticias internacionales

BRASIL


Nuevos Diálogos suscita debate al lanzar obra sobre poder y religión




Antonio Carlos Ribeiro


Río de Janeiro, viernes, 18 de marzo de 2011 (ALC) –
El lanzamiento del libro “Relaciones y privilegios”, de Alejandro
Brasil Fonseca , a investigadores y editores interesados ​​en la
presencia protestante en la sociedad brasileña en la noche del jueves,
17, en el Instituto de Estudios Religiosos (ISER),
                        Brasilia                                           
El autor, que tiene un doctorado en
sociología de la Universidad de San Pablo y post-doctorado de la
Universidad de Barcelona, presentó ponencia sobre las relaciones del
Estado brasileño y la Iglesia Católica en una época de creciente
diversidad religiosa y un clima de secularización. La portada del libro
muestra una foto del presidente Getulio Vargas y el cardenal Sebastiao
Leme, rodeado de ministros y la gente de la alta sociedad.
Clem Azevedo, director del Nuevo Diálogo,
coordinó el debate que siguió. El sociólogo habló de las relaciones de
poder, de la insistencia de la Iglesia Católica de mantenerse cerca del
poder político central, incluso después del fin del sistema de
patronazgo, y la aparición de las iglesias protestantes, con oradores
que adquirían protagonismo en una sociedad de trazo conservador y
apoyada en oligarquías en pleno período republicano.
Otro hecho insólito es que la sede del
ISER, donde se publicó la obra, está a sólo tres cuadras del Palacio de
Catete, sede del Gobierno Federal, que esta ciudad fue la sede del
Virreinato de Brasil (1763-1815), el reino de Brasil junto al Reino
Unido de Portugal, Brasil y Algarve (1815-1822), el Imperio del Brasil
(1822-1889) y la República de los Estados Unidos del Brasil (1889-1960).

EL MEDH convoca a las iglesias a conmemorar el Día de la Memoria

Buenos Aires,  marzo de 2011 (ALC) –
El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos –MEDH- invita a
quienes comparten el compromiso con el presente y el futuro del pueblo
argentino, a conmemorar este 24 de marzo en un Espacio de Encuentro,
Memoria y reafirmación de la militancia por la Dignidad y los Derechos.
La convocatoria es esta tarde en la
histórica y simbólica Plaza de Mayo; se pide a las iglesias que lleven
las fotos de perseguidos/as y desaparecidos/as de ayer y de hoy, y los
estandartes y banderas de las comunidades de fe.
El Día Nacional de la Memoria por la
Verdad y la Justicia, que se celebra hoy, es el día en que se recuerdan
en Argentina las muertes de civiles producidas por la última dictadura
militar que gobernó el país, autoproclamada Proceso de Reorganización
Nacional. Se conmemora anualmente, el mismo día que -en 1976- se produjo
el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María
Estela Martínez de Perón, dando inicio a la dictadura militar más
aberrante y genocida de la historia argentina.

Iglesia Metodista celebra culto por la Memoria, a pesar de acciones intimidatorias

A pesar del intimidatorio reparto de
volantes apologéticos de la dictadura, se celebró con una nutrida
concurrencia el pasado domingo 20 de marzo en la Iglesia Metodista de
Santa Fe, un culto ecuménico por la Memoria, la Verdad y la Justicia que
contó con la presencia del Obispo Federico Pagura y la participación de
madres, familiares e hijos de las víctimas del terrorismo de Estado.
martes, 22 de marzo de 2011
Por Daniel Dussex
Este domingo 20 de marzo, el frente de la
Iglesia Metodista de Santa Fe amaneció cubierta de volantes impresos
que hacían una apología de la última dictadura militar. El blanco
elegido por quienes se esconden detrás de estas acciones intimidatorias,
tenía la intención de empañar el encuentro ecuménico que estaba
previsto a la noche con la presencia del obispo Federico Pagura.
Sin embargo, este objetivo no se logró.
Los organizadores decidieron seguir adelante con el culto ecuménico por
la “Memoria, la Verdad y la Justicia”, el primero de una serie de actos
conmemorativos del Foro Contra la Impunidad y por la Justicia, a 35 años
del golpe cívico–militar. La presencia de una personalidad histórica,
como es la del obispo Pagura, sumada a la participación de las madres,
familiares e hijos de las víctimas del terrorismo de Estado, junto a
militantes de organismos de los derechos humanos, organizaciones
políticas y sociales le dio un marco especial al encuentro.

700 manifestantes anti-eutanasia “mueren” frente al Senado Francés

07/02/2011 11:38:00 LSN/BNueva.-
Mientras en el Senado Francés se debatía la legalización de la
eutanasia en París, el pasado 25 de enero, la ‘Alianza pour les droits
de la Vie’(:Alianza por el Derecho a la Vida, ADV)), organizó una
manifestación teatral en calle, para llamar la atención de los medios de
comunicación y que se dieran cuenta lo que se llama “muerte piadosa o
eutanasia” según informo ADV.
Palacio de Luxemburgo
 Cientos de voluntarios se congregaron
frente al histórico Palacio de Luxemburgo, construido a principios del
siglo XVII para María de Médicis, esposa de Enrique IV, que alberga
ahora la Cámara Alta Francesa, para protestar, con coreografía. Esto
implicó 700 manifestantes que fueron ‘asesinados’ y colocados en bolsas
blancas en el suelo; varias docenas de ‘doctores’ que vestían trajes
verdes de cirujano, máscaras, botas y guantes de látex, después de ‘la
muerte’, se  movieron a través de las filas silenciosas de las víctimas
perfectamente inmóviles, para asegurarse de que habían sido ‘debidamente
muertas’. 
‘ADV’ dijo que quiso mostrar el resultado
de la ‘apertura de abusos en las leyes de la eutanasia’ ya que,
mientras se presenta como la solución excepcional para pocos casos
extremos, terminarán con cientos y miles de víctimas en las sociedades
donde expertos solo están calculando los ‘altos costos de salud’ que
incurren durante los dos últimos años de vida.



De la redacción: COMENTARIO del Dr. E. Contreras. Oncólogo.
Es muy importante hacer la distinción entre eutanasia activa
(provocarle deliberadamente la muerte a una persona), y eutanasia
pasiva, que es, con el fin de evitar prolongar una cruel
agonía, permitir que una enfermedad mortal siga su curso natural, dando
solo soporte y paliación al enfermo moribundo, la cual, yo creo, después
de 40 años de tratar enfermos “deshauciados” y “terminales,” que es una
obligación moral y acto de misericordia de todo médico, siempre estando
de acuerdo los familiares.


Noticias nacionales

S. O. S. AVISO URGENTE, DE SERVICIO SOCIAL, PARA LA CIUDAD DE PUEBLA
Para la operación de la hermana
 Jocabed Tlatenche Patiño de Abad,  se requieren 12 donadores de sangre;
se deben presentar el  sábado 9 de Abril, de 8 a 9 a.m. (en ayunas) en
el banco de sangre del Hospital Betania. Habrá sorpresas y regalos para
los asistentes, no se arrepentirán, quizá un día tu lo necesites.  Mejor
es dar que recibir; regala afecto no lo compres; lo que siembres
cosecharas; ama a tu prójimo como a ti mismo; Dios bendice al dador
alegre; el que quiere amigos ha de mostrarse amigo y amigo es más unido
que un hermano. Dad de gracia lo que de gracia recibiste; no para ser
servido sino para servir; si no vives para servir no sirves para vivir; 
etc.  Asi que pasen la voz y esperamos vernos el sábado .  Muchas
gracias. Fam. Abad Tlatenche. Dios os lo agradecerá.
CANCEN.- Legión Blanca de Servicio Cristiano.-
Fotos que envía la  Hna. Norma Guillén (Presidente LBSC Conferencia
Norcentral), de la pasada Asamblea en Shalom, Chihuahua (julio, 2010), y
de un taller de cocina, donde se enseñó a chicas tarahumaras, cómo
confeccionar alimentos con soya; evento realizado en la casa estudiantil
 “Jehová Jhiré” en Creel, Chih.

OREMOS POR LA SALUD DEL PBRO. ABNER ALANIZ RANGEL (CAM).-
Nuestro Pastor ha sido intervenido quirúrgicamente por un accidente
Vascular Cerebral. El pasado sábado perdió la memoria y gracias a la
intervención divina la recupero en su totalidad el domingo, pero fue
necesaria la cirugía, pues en el hemisferio izquierdo le detectaron un
hematoma y en el derecho un higroma.  Está hospitalizado en
Traumatología del IMSS, HRZ No. 2, habiendo siendo operado por la Dra.
Lilian San Román, sub especialista en Neurocirugía y Pediatría. Nuestra
oración a Dios y el saludo fraternal a la familia del Pastor Alaníz.

EL ADULTERIO  DEJA DE SER DELITO.
La Cámara de Diputados ha votado y aprobado la despenalización del
adulterio. Es de lamentar y censurar  esta acción de nuestros
representantes políticos quienes de esta manera están cooperando para
que la correcta y debida  institución matrimonial se desvanezca y se
permita en cambio el libertinaje conyugal. Las iglesias cristianas
continuarán, en cambio, manteniendo y promoviendo la santidad del
matrimonio así como el respeto  a la fidelidad y los votos  conyugales,
llamando a las cosas por su nombre; el adulterio es violación de las
leyes de Dios, aunque las leyes humanas no lo consideren como delito.
Por sobre  las normas  civiles están las de Dios.

IGLESIA EN FORMACIÓN de El Paso
que es Misión de la Iglesia de Ciudad Juárez, a cargo del Pbro. Rubén
Pedro Rivera, sigue adelante. Las reuniones son los miércoles a las 6 de
la tarde, en la casa de la familia Rodríguez Maldonado. A la fecha
están asistiendo un promedio de  20 personas. La meta es llegar a ser
una congregación metodista mexicana, dependiendo de su Conferencia y
conservando  el espíritu y características de la IMM. Si usted sabe de
algunas familias o personas metodistas que radiquen en El Paso, por
favor infórmelo al Pastor cuanto antes a fin de visitarlas  e
incorporarlas a esta iglesia en formación.

ANIVERSARIO LBSC.-
Celebró el Distrito Filadelfia el 66 aniversario de la fundación de las
Legiones Blancas de Servicio Cristiano. El tema fue “Mujeres de
conquista” donde recordaron a las mujeres que les antecedieron en la
formación de grupos en toda la República. Se escucharon algunas de las
reseñas de cómo fue formado cada grupo.  Estuvieron presentes legiones
de Torreón, Gómez Palacio, Col Agrícola La Popular, Durango y Cuencamé
(donde se desarrolló el evento). La predicación, a cargo de la Pastora
Elizabeth Gutiérrez de García, de Monterrey, N:L. El evento fue el día
12 de febrero.

ENCUENTRO NACIONAL DE FHM.- 
Este video contiene fotos de lo más destacado que hubo en el Encuentro
Nacional de Fraternidad de Hombres Metodistas, celebrado en días pasados
en Veracruz.  Gracias a Dios se contó con una  participación de
52 varones por parte de la Conferencia Anual del Sureste. Esto motiva a
seguir apoyando esta organización, abandonada a nivel conferencial del
Sureste. Sobre todo sabiendo y contando con que el Señor está con
nuestros varones. Se dieron gracias a Dios por la respuesta de los 3
Distritos: Tlaxcala, Oriente y Suroriental.
foto oficial
En este link podrán ver las fotos.
INSTITUTO FRATERNAL DE LAS SMF.-
Circulan invitaciones para asistir a un encuentro de Sociedades
Misioneras Femeniles, de las Conferencias Anuales de México,
Septentrional y del Sureste, a celebrarse el día 30 de abril en el
templo de Chicavasco, Estado de Hidalgo, a partir de las 9 de la mañana.

LECTORES DE EL EVANGELISTA MEXICANO.-
A la fecha, el contador automático de wordpress, por entradas de
lectores al periódico, alcanza la cifra acumulada de 11,100 visitas a
nuestra página: www.evangelistamexicano.wordpress.com
en cinco meses y medio de operación. Solicitamos a nuestros pastores
incluir en su boletín, en forma permanente, la dirección de esta página
para promover la lectura del periódico oficial de nuestra Iglesia en las
congregaciones. Deseamos cumplir el primer año de publicación
alcanzando la cifra de 30 mil lectores.

REUNION NACIONAL DE LA SEHIMM.-
La Sociedad de Estudios Históricos del Metodismo en México celebró su
reunión ordinaria en las instalaciones de su domicilio oficial, Gante 5,
en el D. F.  El pasado día 19 de marzo, provenientes de los Estados de
Chihuahua, Nuevo León, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Puebla y Distrito
Federal, nuestros historiadores atendieron los asuntos de su agenda,
recibiendo a dos nuevos miembros, en las personas de los hermanos
Pbro.Raúl Ruíz Avila y Dr. Ramiro Jaimez, y tomando los acuerdos
correspondientes para el desarrollo de sus tareas, así como el de la
celebración de sus primeros cuarenta años de vida de la organización,
fundada en 1972 por el entonces obispo Dr. Alejandro Ruiz Muñoz,
visualizando la celebración del primer centenario del metodismo en
Mëxico  Estuvieron presentes los hermanos Rubén Pedro Rivera, Oscar G.
Baqueiro, Erinna Flores, Lilia Palos, Daniel Escorza, Tenoch Sesma, José
Donato Rodríguez, y como invitados, Beatriz Flores, Susana Zapata y
Fernando Zamudio García, del Archivo e Historia de la CASE.
INVITACION DE LOS HERMANOS DE CHIHUAHUA.


 


UNA VISITA AL MUSEO VIRTUAL SAN ILDEFONSO.-
Le invitamos a visitar, virtualmente, el Museo San Ildefonso, de la
Ciudad de México. Podrá usted apreciar varias pinturas, vitrales y
murales famosos, además de admirar la arquitectura del edificio que lo
contiene.
De un click en la siguiente página


http://www.sanildefonso.org.mx/recorrido/museovirtual/




INVITACION DE LA FHM DE LA CASE.- El
próximo 13 de abril, a las 19 hrs. se tendrá la reunión de la
Fraternidad de Hombres Metodistas en el templo de la Col. Azcarate,
Ciudad de Puebla.  Esperan a  pastores, laicos y lideres de iglesias.
Todos los varones están invitados.
P.D. Link de fotos de la CASE:



http://www.youtube.com/watch?v=8K44McYSM54&feature=related


OREMOS POR TIJUANA Y DEMOS GRACIAS A DIOS POR ESTOS EVENTOS.-
En días pasados visitaron Tijuana los embajadores de los países que
conforman la Unión Europea, y cuando les dieron un recorrido por el
CECUT (Centro Cultural de Tijuana), fueron gratamente sorprendidos, con
estos momentos que se aprecian en el siguiente video:
http://www.youtube.com/watch?v=DzHa7tjvO_I&feature=youtube_gdata_player



Nuestra oración

ESTA ORACION CIRCULÓ DURANTE EL TERREMOTO DE CHILE Y NOS
PARECE EXTRAORDINARIAMENTE PIADOSA. POR FAVOR, REPÍTANLA POR TODOS LOS
AFECTADOS DE AHORA, EN EL JAPÓN.



Señor, quiero decirte GRACIAS, porque hoy me desperté y sabía dónde estaban mis seres queridos.
Porque esta mañana mi casa estaba en pie,
porque esta mañana no estoy llorando a mis hijos, mi esposo, mis
padres, mi hermano o hermana que necesitan ser rescatados debajo de una
pila de concreto; porque esta mañana pude tomar un vaso de agua, porque
esta mañana no estoy planificando un funeral, y ante todo te agradezco
Señor que todavía estoy vivo y tengo voz para orar por la gente de
JAPON.
Señor, te ruego a ti, el único que hace
posible lo imposible, el único que transforma la oscuridad en luz, te
ruego que les des fuerza a esas personas, que les des la paz que supera
cualquier entendimiento, que abras los corazones para que la ayuda
llegue, que proveas doctores, enfermeras, comida, agua, vestir y todo lo
que ellos necesiten.
Para los que perdieron a sus familias, dales paz, esperanza y coraje para seguir adelante.
Protege a los niños con tu poder.
Te lo ruego en el nombre de Jesús.
Amén.

Estas son algunas de las fotos que han
circulado por el mundo. Vale la pena tenerlas en mente al elevar
nuestras oraciones a nuestro Señor.






Nuestras instituciones

Construir ciudadanía:

una prioridad educativa para

nuestras escuelas metodistas

 


 Lic. Adriana B. Murriello[1]


(tomado con permiso de la autora, de la
Revista hermana “El Estandarte Evangélico”, anuario 2010, de la Iglesia
Metodista Argentina, Año 127, No. 1) 
Mucho se ha discutido y escrito a lo
largo de los años respecto de cuál es el rol de las escuelas metodistas.
Nos centraremos aquí en una dimensión de la tarea que por lo amplia en
términos de aprendizajes y experiencias que ofrece entendemos que es
clave para responder a la pregunta sobre cómo aportar a la construcción
del Reino de Dios desde nuestra tarea escolar. O si nos preocupa la
incidencia diferente, distintiva que nuestros graduados puedan tener en
sus distintos ámbitos de actuación e influencia social.

En estos tiempos de tanta complejidad se
da a la vez una riqueza inaudita de situaciones sociales problemáticas,
temas éticos, valorativos y cívicos que generan la oportunidad para que
las escuelas metodistas aporten fuertemente desde una perspectiva
crítica y evangélica en la construcción de una ciudadanía que dignifique
al ser humano y defienda la vida abundante para todos y todas. Todo
ello siendo fieles a nuestra fe y a nuestros principios sociales.

¿De dónde partimos?

En un interesante trabajo del teólogo brasileño Ely Eser Barreto César (2003)[1],
se analiza cómo la experiencia de Aldersgate de Juan Wesley (aquella
del “corazón ardiente”) no puede comprenderse sin su experiencia y
trabajo en Oxford, el que se había fundado en el cultivo del amor a Dios
y al prójimo, en buscar la santificación práctica y en tener una mirada
y dirección orientadas a lo social a partir de los más débiles. Este
tejido fundante debía expresarse en una práctica social que buscaba la
transformación del individuo y de la sociedad, utilizando como 
instrumento las prácticas educativas.
Nuestra iglesia hizo propio este
importante énfasis social al plasmarlo claramente en los principios
sociales que desde 1969 la orientan, los que enhebran lo social con el
fundamento bíblico-teológico para –entre otras cosas- afirmar:
que la historia y la sociedad son
escenarios de la acción de Dios en la instauración de su Reino, como lo
proclaman las Escrituras.
que el hombre está llamado a realizar la
voluntad de Dios y nosotros, como cristianos… debemos comprometernos en
la búsqueda activa de un orden económico-social que no limite, sino que
estimule las posibilidades humanas para el bien.
que el sentido de nuestra vida está dado en el servicio y la liberación de nuestro prójimo, con quien Jesucristo se identifica.
que el hombre se encuentra alienado en
todo sistema económico – social que lo transforme en instrumento del
mismo, impidiendo la formación de una comunidad en la que los recursos
naturales y los productos del esfuerzo humano sean aprovechados íntegra y
equitativamente, en la que todo hombre tenga acceso a las condiciones
que posibilitan una vida verdaderamente humana, sea partícipe de la
cultura y de la educación, y tenga la posibilidad de expresarse
creativamente.
que es nuestro deber trabajar por
alcanzar tal comunidad y vivir de acuerdo a lo que vemos en Jesús, en
quien el Reino del amor, verdad, libertad, justicia y paz, se hace
presente entre los hombres.
que debemos ejercer una crítica activa,
oponiéndonos constructivamente a todo sistema que esté basado en el
egoísmo, la hipocresía, la represión, la injusticia y la violencia
institucionalizada.
que es nuestra responsabilidad buscar
permanentemente una renovación total que modifique el estado de cosas
existente, fruto del pecado, a la luz de lo que entendemos debe ser la
vida humana, cual fuera expresada en Cristo, y no limitarnos a actos de
beneficencia, y mucho menos sancionar con nuestra bendición aquellas
formas de supuesta caridad que degradan la personalidad humana, ni
conformarnos con mejoras que no conducen al propósito de Dios respecto
al destino humano. Guardar silencio frente a la necesidad, a la
injusticia y a la explotación del hombre es traicionar a Cristo.[2]
Estos principios, aquí presentados
abreviadamente –que junto con los Artículos de Fe- fundamentan la acción
de nuestra iglesia, están inspirados en el Credo Social de la Iglesia
Metodista Episcopal (Norte) de EEUU (1908)[3].
Recordamos que es de esa rama de la iglesia norteamericana que llegaron
los misioneros al Cono Sur. Vemos así un camino claramente trazado por
el Evangelio y seguido por los hermanos y hermanas que nos precedieron,
aún cuando en cada tiempo hayan debido repensar las exigencias éticas de
su profesión de fe para su época.
Más cerca en el tiempo, el año pasado
celebrábamos la XXI Asamblea General de la Iglesia Metodista en
Argentina expresando nuestra fe a partir de un lema profético definido
por la Junta General: “Dios nos guiará por sendas de justicia” Salmo
23:3. Algunas reflexiones teológicas[4]
que inspiraban la tarea destacaban el profundo sentido comunitario del
conocido Salmo 23, generalmente interpretado en su sentido más personal e
intimista. Se señalaba así que el versículo 3 refiere al pastor que
guía a un rebaño por “sendas de justicia”, entendiendo por ellas las que
hemos elegido transitar al hacer nuestra opción de fe –y por tanto- de
ética de vida. Como afirmaba Juan Wesley, fundador del metodismo: “La
visibilización de la fe, se da a través de las obras de amor”, y las
obras de amor y de misericordia, a lo largo de toda la Biblia se
expresan siempre en la práctica de la “tzedaká” (“justicia” en hebreo).

Reflexionábamos entonces que en la
antigüedad, para la visión profética, las inequidades sociales no tenían
justificación posible ante los ojos de Dios. Los profetas expresaban la
voluntad divina indicando la necesidad de transformar esa realidad,
interviniendo en las causas que las provocaban. Los estudios señalaban
también que el Nuevo Testamento muestra a la iglesia como comunidad de
valores encarnados en la vida cotidiana, llamada a ser inspiración y
ensayo de los valores del Reino, valores paradigmáticos con los que
deberíamos lograr permear la sociedad a partir de nuestra práctica
cristiana hoy, tomando como modelo a aquella comunidad descripta en
Hechos 2 y 4. La utópica imagen de la comunidad primitiva sigue siendo
lo más cercano a la búsqueda “del Reino de Dios y su justicia” lo que
pone de manifiesto cómo la fe cristiana, nacida por cierto de una
respuesta personal, se nutre y expresa –sin embargo- en comunidad: se
construye socialmente.
En consecuencia, tenemos un fuerte y
sólido fundamento para señalar la necesidad y pertinencia de ocuparnos
por educar para una ciudadanía participativa, protagónica, solidaria y
sensible ante las injusticias sociales. Es en este sentido que creemos
verdaderamente una prioridad educativa el aportar a una construcción de
ciudadanía tal que posibilite el análisis crítico de la realidad en su
complejidad y desde estas bases, pero capaz también de indagar las
causas que originan nuestros males, desarrollar una actitud de
compromiso ante lo dado y voluntad transformadora puesta al servicio del
Bien Común y de la protección de los indefensos.
Desde una perspectiva así es posible
conjurar la apatía, la indiferencia y el inmovilismo que nos hacen presa
fácil –muchas veces inadvertida- del escepticismo, fruto de la actitud
expectante. Difícilmente veamos un horizonte esperanzador cuando
depositamos todo en otros que por fuera resolverán nuestros problemas.
Asumir un rol protagónico es un factor crítico que permite  pasar del
escepticismo a la esperanza, a la vez que posibilita comprender la
complejidad que tiene la resolución de ciertas cuestiones.
Cuando enseñamos desde una perspectiva
tal, construimos ciudadanía para construir esperanza, tanto en su
sentido social como teológico. Porque cuando enseñamos así, estamos
llevando la Buena Noticia de Aquél que dice “Yo hago nuevas todas las
cosas” Ap. 21:5.
¿Hacia dónde caminamos?

Ciertamente desde las escuelas nos
orientamos hacia un encuentro de fe que habilite la acción de la gracia
divina en la transformación personal y social, de manera que sea posible
construir en esperanza.

Mucho se ha escrito acerca de educación
ciudadana a lo largo de los años y hay sin duda materiales, teorías y
experiencias de sumo interés. Pero en esta oportunidad nos interesa
centrarnos en algunos aportes más recientes, particularmente fértiles
para revisar nuestras prácticas educativas en este terreno y generar
otras nuevas que sean potentes y ricas para trabajar en la línea a la
que nos referimos.

Mirado desde este lugar, algunas de las
cuestiones que inevitablemente debemos trabajar con los estudiantes
(aunque también probablemente con muchos adultos) son las concepciones
internalizadas respecto de qué es una democracia y qué se entiende por
ciudadanía. Es mucho lo que se ha avanzado en las últimas décadas en
estos temas para intentar dar respuesta a los problemas de muchos
ciudadanos hoy que en todo el planeta lo son sólo nominalmente; sin
embargo, ha sido escasa la difusión de estas ideas, quedando en general
confinadas a los ámbitos académicos y por tanto sin posibilidad de
influir en las concepciones e imaginario social de los pueblos.  

Por lo mismo, relacionar
problemáticamente –y aunque parezca de Perogrullo- ciudadanía y
democracia, es un trabajo no demasiado transitado en el sistema
educativo en general. Muchos recordamos cómo en plena dictadura teníamos
que estudiar en Formación Cívica la Constitución Nacional aunque estaba
bien guardada, como las urnas… Subsisten aún enfoques de enseñanza un
tanto anacrónicos, muchas veces disimulados por ciertos títulos, la
inclusión de alguna que otra nota periodística o  libros renovados y de
mejor presentación.  

Esto ha llevado a que en estudios e
investigaciones realizadas en las últimas décadas a nivel mundial,
algunas de estas cuestiones comenzaran a expresarse. Entre otros
estudios, nos parece de especial interés uno realizado en el otro
hemisferio que, partiendo del supuesto de que bajo múltiples
declaraciones de adhesión a la democracia no siempre se quiere
significar lo mismo, Westheimer y Kahne[5]
se preguntaron qué se entiende por una buena ciudadanía, una que apoye y
haga efectiva la democracia. Construyeron así una interesante tipología
que describe tres tipos de ciudadano: el personalmente responsable, el
participativo y el orientado hacia la justicia. Esta tipología permite
dar cabida a diferentes concepciones teóricas acerca de la ciudadanía y
–a la vez- sintetiza tendencias y prácticas habituales en la educación
para la vida ciudadana. Los autores destacan que estos modelos lejos de
reflejar un crescendo, obedecen a objetivos y supuestos teóricos muy
diferentes. Sin embargo, tampoco son excluyentes y a un proyecto
pedagógico basado en la responsabilidad personal se le puede dar un giro
teórico-práctico que posibilite trabajar también con los otros
aspectos, ciertamente más interesantes en cuanto a su posible
repercusión social en el siglo que nos toca vivir.

¿Cuáles son las diferencias? Los
programas basados en la responsabilidad personal del ciudadano suelen
apuntar al desarrollo de valores y virtudes cívicas. Es de alguna manera
la propuesta histórica de Horace Mann, que tanta influencia tuvo sobre
el pensamiento sarmientino, y es seguramente la que está a la base de
muchas de nuestras instituciones educativas creadas a fines del siglo
XIX y principios del XX en el Cono Sur, plenamente vigente –por otro
lado- en muchas partes del mundo. En esta línea, tratar bien a los
otros, no tirar la basura al piso, reciclarla, trabajar, pagar los
impuestos, obedecer la ley, dar sangre, ofrecerse como voluntario, son
rasgos deseables de un ciudadano y por tanto contribuirían al desarrollo
de la vida en democracia. Sin embargo, señalan lúcidamente estos
autores, por deseables que sean no son éstas virtudes inherentes a la
democracia, en tanto que –como bien afirman-  en una dictadura los
gobernantes también podrían sentirse satisfechos con un programa de
educación ciudadana que forme en virtudes morales favorecedoras de la
convivencia y que permitan tener una ciudad más limpia… Sus
investigaciones revelan que tampoco hay una relación necesaria entre una
forma de educación ciudadana que promueva la participación y el
compromiso cívico, con el desarrollo del análisis crítico y el de
capacidades que permitan el planteo de preguntas acerca del cambio
social. A su vez, tampoco encuentran una relación intrínseca entre la
formulación de dichas preguntas y el involucrarse participativamente en
la sociedad. Más aún, podría suceder exactamente lo contrario. Rechazan
el activismo sin reflexión pero también al crítico “de café”.

Entendemos que estas líneas de trabajo
pueden ser complementadas en la medida en que tengamos claridad en los
objetivos que buscamos y un marco teórico que oriente, nutra y dé
coherencia a las prácticas que desarrollemos, prácticas escolares,
decisiones pedagógicas que tienen consecuencias en el tipo de sociedad a
cuya construcción aportamos como escuelas.

Es por ello que un programa de
construcción de ciudadanía en sintonía con la concepción liberadora del
Evangelio y la búsqueda del Reino de Dios y su Justicia debería
considerar y problematizar las interrelaciones entre ciudadanía y
democracia, categorías que “necesitan ser problematizadas y
reconstruidas para cada generación” (Giroux, 1993)[6].
La democracia no puede desligarse de variables fundamentales que la
condicionan o viabilizan (desigualdades sociales, poder, identidad
étnica, cultural, sexual, justicia social, etc.) Nos ubicamos así en un
paradigma de lo que se llama democracia densa o de alta densidad[7]
que para lo cual es necesario garantizar, no sólo el desarrollo de
virtudes cívicas, valores fundamentales y conocimientos imprescindibles
para la convivencia ciudadana sino también, generar oportunidades para
la práctica concreta de conductas democráticas en un clima institucional
de trabajo democrático, y –además- el desarrollo de capacidades para el
análisis crítico y  la producción de preguntas que lleven a la
indagación y a la acción protagónica reflexiva.

Algunos años atrás, Roberto Follari aludía a la “ficción jurídica de la igualdad del ciudadano”[8],
más patética aún en el contexto de pleno auge del neoliberalismo, de la
fuerte retirada del Estado de sus asuntos indelegables y de los tantos
derechos vulnerados o indefinidamente postergados. Es bueno poner esta
gráfica imagen en tensión con la que hemos ido esbozando desde el título
y a lo largo de todo el trabajo: la de soñar y trabajar en pos de una
construcción de ciudadanía para la esperanza de nuestros niños,
adolescentes y  pueblos.

Educar para una ciudadanía tal implica
educar para la libertad. Exige por tanto, espacios y oportunidades
reales para la práctica de la autonomía, de las decisiones, de la
evaluación de las consecuencias de adoptar determinadas actitudes o
definiciones. Educar para la democracia requiere experimentar y vivir un
clima democrático y participativo, como ya lo decía tantos años atrás
el educador y filósofo John Dewey. Pero, educar para la ciudadanía en el
siglo XXI exige no sólo el conocimiento de los deberes y derechos, o de
los procedimientos parlamentarios; va mucho más allá del mero
aprendizaje del mecanismo democrático de elecciones y votos. Exige la
capacidad de hacer y actuar junto a otros/as, desarrollando el
pensamiento crítico, la capacidad de cuestionarse sobre la realidad, la
sensibilidad y empatía con el otro/a diferente, la voluntad de
transformar prácticas injustas o desiguales, la disponibilidad para el
compromiso activo y una actitud de vida “militante” más allá del ámbito
en que ello pueda expresarse (la iglesia, las organizaciones de la
sociedad civil, los partidos políticos, los sindicatos, etc.) Hay en
esto también mucho que reaprender (o ¡aprender!) para perderle miedo a
la palabra política (que en definitiva es la esencia de la democracia y
que no se agota en lo partidario), y para abrir el espectro de
alternativas de participación que el ciudadano/a común se plantea en su
horizonte de expectativas posibles. Desde esta perspectiva, afirmamos
que no es posible formar ciudadanos críticos basados en los valores y
principios de fe que hemos señalado si no incorporamos también el
trabajo activo a lo largo de la curricula de cada nivel con contenidos
que enseñen cómo mirar y analizar la realidad, sea sobre la base de
datos estadísticos, la experiencia directa o la construida por los
medios de comunicación, que en cada contexto nacional tendrán su
peculiaridad pero que –globalización mediante- hoy en día representan a
fuertes intereses y poderes económicos en todas partes.

Si queremos profundizar la democracia y
aportar a la construcción de una ciudadanía que ensalce los valores de
la vida digna para todos/as, necesitamos generaciones de maestros y
profesores, hermanos y hermanas, que hayan tenido la oportunidad de
revisar sus concepciones y prácticas ciudadanas para poder transmitir en
palabras, pero muy especialmente en acciones, una concepción renovada
de ciudadanía ligada a un contexto democrático, respecto del cual poder
pensarse y con el cual articularse.

Entendemos que este desafío encuentra en
el campo del metodismo un terreno propicio para arraigar y renovar –o
eventualmente, inaugurar- ciertos caminos que quizás se transitaron o se
transitan parcialmente en algunas instituciones. A la vez, replica el
reto, en primer lugar, a nosotros y nosotras, docentes metodistas, para
que seamos capaces de tener una actitud activa y comprometida con
nuestra realidad y con nuestra comunidad. No podemos enseñar lo que no
somos, no podemos transmitir lo que no tenemos, ni compartir lo que no
hemos experimentado. Trabajar para una ciudadanía con vocación
verdaderamente democrática significa ser “sal” y ser “luz”, como nos
pide el Evangelio.

Vivimos tiempos complejos sí, pero con
escenarios que ofrecen la posibilidad concreta de desarrollar marcos y
acciones necesarias para invitar a otros a salir escepticismo y el
individualismo, para pasar a jugar un rol ciudadano activo y solidario
que permita llevar el testimonio de vida renovada en Cristo en palabras y
en hechos.

[1]
Lic. en Pedagogía. Directora General del Colegio Ward (Bs. As.,
Argentina). Integrante del Consejo Directivo de ALAIME (Asoc. Lat. de
Instits.  Metodistas Educativas) amurriello@ward.edu.ar



[1] Barreto César, Ely Eser (2003). O projeto de escola metodista confessional sob a luz da espiritualidade wesleyana. En Revista de Educação de COGEIME , 12 (22); Piracicaba: COGEIME.


[2] IEMA (1969) Constitución y Reglamento de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, Afirmación de Principios Sociales; p. 9.


[3]
Es muy interesante hacer notar que el referido Credo Social de 1908
forma parte hasta la fecha del Libro de Disciplina de la Iglesia
Metodista Unida de EEUU.


[4] Bruno, Daniel (2009). Estudios Bíblico-Teológicos. XXI Asamblea General de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA)


[5] Westheimer;, Joel and Kahne, Joseph (2004): What Kind of Citizen? The Politics of Educating for Democracy. American Educational Research Journal; 41, (2); p. 237-269.


[6] Giroux, H (1993). La escuela y la lucha por la ciudadanía; pág. 21. México: Siglo XXI Editores.


[7]
Gandin, L. A., & Apple, M. (2002). ‘Challenging Neo-liberalism,
Building democracy: Creating the Citizen School in Porto Alegre,
Brazil.’ Journal of Educational Policy, 17(2), 259-279.


[8] Follari, R.(2003). Lo público revisitado: paradojas del estado, falacias del mercado. En Feldfeber, Myriam (Comp.): Los sentidos de lo público. Reflexiones desde el campo educativo.  p. 54, Bs. As: Noveduc.






Obituario

PRESENTE EN EL CIELO.-
La hermana María Elena González Vda. de Hinostrosa, esposa que fue del
Pastor Moisés Hinostrosa, ministro del Señor muy apreciado, tanto en la
iglesia de Balderas como en Anáhuac, paso a formar parte de las huestes
celestiales el pasado jueves 24 de marzo. Contrajo matrimonio con el
Pastor Moisés en el año 1952, quien falleció en 1965.- En 1995, con
motivo de la publicación de testimonios de la vida pastoral de jubilados
y pensionadas, contestó afirmativamente cuando  le preguntaron si al
volver a nacer volvería a ser esposa de Pastor. También refirió que lo
más hermoso de ser esposa de Pastor era servir con alegría, tratando de
ser mejor cada día que el anterior. Su mensaje para las esposas de
Pastor fue: “orad sin cesar”; el poder de Dios se conoce y se obtiene
por una vida completa de oración; de comunión diaria, viva, personal,
fiel y sincera con Cristo. Damos gracias a Dios por su vida y saludamos
en el nombre de nuestro Señor a su hijo Juan Moisés Hinostrosa González y
nieta.
 


Programa

Calendario Nacional de actividades

ABRIL

9          SMF Instituto Fraternal de Confederación Área Centro  CAM, CAS, CASE
5-10    SMF Confederación de Mujeres
Metodistas de América Latina y el Caribe Sede: Brasilia Brasil
            (Asiste solo delegada).
11-15 FHM Semana Nacional de Evangelización y Acción Social
15-16 Junta Nacional de Finanzas y Administración CANCEN
15-18  Encuentro Nacional de Ministerios. LMJI Bernal, Querétaro.
17       Semana Mayor – Domingo. Entrada Triunfal
18       Día de Autoridad, lunes
19       Día de Controversia, martes
20       Día de Retiro, miércoles
21       Día de Comunión, jueves
22       Día de Crucifixión, viernes
23       Día de Reposo, sábado
24       Día de Resurrección, domingo.
25       Inician los 50 días de oración y ayuno de preparación para Pentecostés
28-29 CANCEN “Santa Convocación” (Oramos unidos por este evento)
30       LBSC Día del niño

MAYO

            LBSC Estudio de la Historia de la Iglesia Metodista (Todo el mes)
1          Día del trabajo
5          Aniversario de la Batalla de Puebla, México.
8          Celebración Día de las madres (Segundo domingo)
9-13    SMF Semana Nacional del Hogar Cristiano
11       LBSC Entrega de canastillas en hospitales
15       LMJI Aniversario y Día del Ministerio Cristiano
22       Día del Seminarista (Domingo más cercano al 24 mayo)
23-27  Exámenes profesionales Seminario: “Juan Wesley”
23-29 Semana Nacional Wesleyana
24       Día de la experiencia del corazón ardiente.
26       Colegio de Obispos CAS Querétaro
27-29 Junta Gabinete General CAS Querétaro.


Vida y obra de Wesley

Sermón 12


El testimonio de nuestro

propio espíritu

 2 Corintios 1:12


Nuestra
gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y
sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de
Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.

1. Tal es la voz de cada verdadero
creyente en Cristo, mientras permanezca en la fe y en el amor. «El que
me sigue», dijo el Señor, «no andará en tinieblas».1 Y mientras el creyente tenga la luz se regocija en ella.2 De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él.3
Y mientras que el ser humano anda en él, la exhortación del Apóstol se
lleva a cabo día a día…«gozaos en el Señor siempre, otra vez digo que os
gocéis.»4

2. Pero para que no edifiquemos nuestra
casa sobre la arena (no sea que las lluvias desciendan y los vientos
soplen y las inundaciones lleguen y la casa se caiga y la pérdida sea
grande)5 es mi intención demostrar, en el siguiente discurso,
lo que es la naturaleza y el fundamento del gozo del cristiano. Por lo
general sabemos que es la paz que trae feliz satisfacción al espíritu,
lo cual resulta del testimonio de la conciencia tal y como lo describe
el Apóstol. Pero para poder entender esto mejor, será necesario
naturalmente pesar todas sus palabras por las cuales comprenderemos
fácilmente el significado de «conciencia» y de «testimonio». Así como el
que tiene este testimonio se regocija para siempre.

3. Primero, ¿qué entendemos por
conciencia? Cuál es el significado de esta palabra que todos usan?
Cuando consideramos todos los grandes y numerosos volúmenes que se han
escrito de cuando en cuando sobre este tema, nos imaginamos que es un
asunto muy difícil de entender; al igual que los tesoros del
conocimiento antiguo y moderno que han sido escudriñados. Sin embargo,
es de temerse que estas investigaciones no han producido mucha luz al
respecto. Por el contrario, ¿no han oscurecido estos escritores el
consejo con palabras sin sabiduría,6 haciendo el tema más
complejo y difícil de entender? Porque, al hacer a un lado las palabras
difíciles, toda persona sincera entenderá de qué se trata.

4. Dios nos ha hecho seres pensantes,
capaces de percibir lo presente, y de reflexionar o de mirar hacia el
pasado. Particularmente somos capaces de percibir cualquier cosa que
pase por nuestros corazones o vidas; de conocer lo que sentimos o
hacemos y cuándo pasa o cuándo ha sucedido. Por eso decimos que el ser
humano es un ser «consciente». Tiene una conciencia o una percepción
interna tanto de las cosas presentes como de las pasadas en relación con
sí mismo, de su temperamento y comportamiento externos. Pero lo que
generalmente llamamos «conciencia» implica algo más que esto. No es
simplemente el conocimiento de nuestro presente o el recuerdo de nuestra
vida pasada. Recordar, ser testigo de las cosas presentes o pasadas es
solamente una de las funciones, y de las menores, de la conciencia. Su
papel principal es el de excusar o acusar, aprobar o desaprobar,
absolver o condenar.

5. Algunos escritores contemporáneos le
han dado un nuevo nombre a esto. Le llaman «sentido moral». Pero la
palabra antigua debe preferirse a la nueva, aunque sea sólo en esto, que
es más común y familiar y por lo tanto más fácil de entender. Y para
los cristianos es innegablemente preferible por la razón adicional de
que es bíblica, pues es la palabra que la sabiduría de Dios escogió para
usar en los escritos inspirados. Y de acuerdo con el significado que
por lo general se usa en esos escritos, especialmente en las epístolas
de Pablo, podemos entender por conciencia una facultad o poder
implantada por Dios en cada alma que viene a este mundo, de percibir lo
correcto e incorrecto en el corazón y la vida del individuo, en su
temperamento, pensamientos, palabras y acciones.

6. Pero ¿cuál es la regla que el ser
humano debe usar para juzgar lo bueno y lo malo? ¿Hacia cuál de los dos
se debe inclinar su conciencia? La regla de los paganos (como el Apóstol
lo enseña en otra parte), es la ley escrita en sus corazones.7
Dice él que éstos, «aunque no tengan ley [externa], son ley para sí
mismos; mostrando la obra de la ley», es decir, lo que la ley externa
prescribe, gracias a la ley escrita en sus corazones por el dedo de
Dios. Su conciencia también da testimonio, si andan o no de acuerdo con
esta regla, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.8
Pero la regla cristiana para determinar el bien y el mal es la Palabra
de Dios, los escritos del Antiguo y Nuevo Testamentos. Todo lo que los
profetas y santos hombres de Dios escribieron inspirados por el Espíritu
Santo,9 esa Escritura que es inspirada por Dios, y que es
ciertamente útil para enseñar la voluntad toda de Dios, para redargüir
lo que es contrario, para corregir del error y para instruir en la
justicia.10 Esta es una lámpara a los pies del cristiano y lumbrera a su camino.11
Esto, y solamente esto, es lo que el cristiano acepta como regla para
medir lo recto y lo torcido; para todo lo que es verdaderamente bueno o
malo. No considera nada bueno sino lo que aquí se indica, ya sea
directamente o por implicación. No califica nada como malo sino lo que
allí se prohíbe, ya sea explícitamente o por inferencia innegable. Todo
lo que la Escritura no condena ni ordena, ya sea directa o
indirectamente, lo toma como indiferente, como sí no es ni bueno ni
malo. Esta es la única regla externa por la cual la conciencia se debe
regir en todas las cosas.

7. Y si en realidad el individuo es guiado de esta manera, entonces tiene una buena conciencia hacia Dios.12 Una buena conciencia es lo que en otra parte de la Escritura el Apóstol llama «una conciencia sin ofensa».13 En cierta ocasión lo expresa diciendo: «con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy»;14 y en otro lugar dice: «procuro tener siempre una buena conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres».15
Para poder tener esta clase de conciencia, se requiere absolutamente,
primero, un entendimiento correcto de la Palabra de Dios, de su voluntad
buena, agradable y perfecta,16 en relación con nosotros,
según se revela ahí. Porque es imposible andar conforme a una regla si
se desconoce su significado. Se requiere, en segundo lugar (y pocos lo
han obtenido), un verdadero conocimiento de sí mismo; un conocimiento de
nuestros corazones y vidas, de nuestro temperamento interno y nuestra
conversación externa. Si no los conocemos, es imposible que los midamos
por nuestra regla. También se requiere, en tercer lugar, que exista un
acuerdo de nuestros corazones y nuestras vidas, de nuestros
temperamentos y nuestra conversación, de nuestros pensamientos y
palabras y obras, con esa regla, con la Palabra de Dios escrita. Porque
sin esto, si es que tenemos algo de conciencia, puede ser sólo una
conciencia mala. En cuarto lugar, se requiere también una percepción
interna de este acuerdo con nuestra regla. Y esta percepción habitual,
esta conciencia interna en sí, es propiamente una buena conciencia; o
(según la otra frase del Apóstol), una conciencia sin ofensa ante Dios y
los hombres.

8. Pero quien desee tener una conciencia
libre de ofensas, debe asegurarse de tener un buen fundamento. Debe
recordar que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto,
Jesucristo mismo.17 Y debe también tener en cuenta que nadie
edifica sobre Jesucristo mismo sino mediante una fe viva; que nadie
participa de Cristo hasta que pueda claramente testificar: «la vida que
ahora vivo, la vivo por la fe en el Hijo de Dios»,18 en él,
quien ahora se revela en mi corazón, quien me amó, y se dio a sí mismo
por mi. La fe es la única evidencia, la convicción, la demostración de
las cosas invisibles, por medio de la cual, al abrirse los ojos de
nuestro entendimiento, y la derramarse luz divina sobre nosotros, vemos
las cosas maravillosas de la ley de Dios, la excelencia y la pureza, la
altura y la profundidad y la largura y anchura,19 y cualquier
mandamiento ahí contenido. Es por medio de la fe que al contemplar la
luz de … la gloria de Dios en la faz de Jesucristo,20
percibimos como por un espejo todo lo que hay en nosotros; sí, las
inclinaciones más íntimas de nuestras almas. Y con esto solamente puede
ese amor de Dios ser derramado en nuestros corazones,21 que
nos capacita para amarnos unos a otros así como Cristo nos amó. Por
medio de esto, esa grandiosa promesa de Dios a Israel se cumple, «pondré
mis leyes en las mentes de ellos, y sobre sus corazones las escribiré»,22
produciendo en sus corazones un completo acuerdo con su ley santa y
perfecta, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.23 Y así como un árbol malo no puede producir buen fruto, así tampoco un buen árbol produce mal fruto.24
De la misma manera, así cual es el corazón del creyente, así también su
vida está de acuerdo con la regla de los mandamientos de Dios. Y
sabiéndolo, puede dar gloria a Dios y decir con el Apóstol, «nuestra
gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y
sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de
Dios, nos hemos conducido en el mundo».

9. «Hemos tenido nuestra conversación».25
En el original, el Apóstol expresa esto con una sola palabra
(anestráfeemen). Pero su sentido es amplio, pues incluye toda nuestra
conducta, inclusive cada circunstancia interna y externa, ya sea que se
relacione con nuestra alma o nuestro cuerpo. Incluye cada inclinación de
nuestro corazón, de nuestra lengua, de nuestras manos y extremidades.
Se extiende a todas nuestras acciones y palabras, al uso de nuestros
poderes y facultades, a la manera de usar cada talento que hemos
recibido, en relación con Dios o con los seres humanos.

10. «Hemos tenido nuestra conversación en
el mundo»: incluso en el mundo de los impíos, y no sólo entre los hijos
de Dios (lo cual sería poca cosa). Entre los hijos del diablo,26 entre los que están bajo el maligno (en too poneeroo),27 en el maligno.28
¡Qué mundo éste! ¡Cuán impregnado está con el espíritu que
constantemente respira! Así como nuestro Dios es bueno y hace el bien;
así el dios de este mundo y todos sus hijos son malos y hacen el mal
(mientras se les permita) a todas las criaturas de Dios. Al igual que su
padre, siempre están al acecho, como león rugiente, andando alrededor
buscando a quien devorar,29 haciendo uso del fraude o la
fuerza, de engaños secretos o violencia abierta, para destruir a
aquéllos que no son del mundo. Constantemente guerrean contra nuestras
almas. Con armas nuevas y viejas, y con toda clase de artimañas, luchan
por traernos y hacernos caer en la trampa del diablo, haciéndonos andar
por el camino ancho que lleva a la perdición.30

11. «Con sencillez y sinceridad nos hemos
conducido en el mundo» Primero con «sencillez». Esto es lo que nuestro
Señor recomienda con el nombre de «ojo sincero». «La lámpara del
cuerpo», dijo Cristo, «es el ojo. Así que si tu ojo es sincero, todo tu
cuerpo estará lleno de luz.»31 El significado es éste: lo que
el ojo es para el cuerpo, la intención lo es para todas las palabras y
acciones. Por lo tanto, si este ojo de tu alma es sincero, todas tus
acciones y conversaciones estarán «llenas de luz», de la luz del cielo,
de amor, paz y gozo en el Espíritu Santo.32 Entonces, somos
sencillos de corazón cuando el ojo de nuestra mente está fijo sólo en
Dios, cuando en todas las cosas nuestra meta es sólo él, como nuestro
Dios, nuestro sustentador, nuestra fortaleza, felicidad, nuestra
abundante recompensa, nuestro todo en el tiempo y por la eternidad. Esto
es sencillez: cuando una actitud inamovible, una intención sencilla de
promover la gloria de Dios, de hacer y sufrir su bendita voluntad, corre
por toda nuestra alma, llena todo nuestro corazón, y es el manantial
constante de todos nuestros pensamientos, anhelos y propósitos.

12. En segundo lugar, «nos hemos
conducido en el mundo», con «sinceridad de Dios». Parece ser que la
diferencia entre la sencillez y la sinceridad es ésta: la sencillez se
refiere a la intención misma; la sinceridad a su ejecución. Y esta
sinceridad se relaciona no solamente con nuestras palabras sino con toda
nuestra conversación, según se describe antes. No se debe entender esto
en ese sentido estrecho que San Pablo mismo algunas veces usa, al
hablar de la verdad, de abstenerse de la maldad, del disimulo y la
astucia, sino debe entenderse en un significado más extenso, como quien
verdaderamente pega en el blanco al cual apunta con sencillez. De la
misma manera esto implica aquí que todo lo que hablamos y hacemos es
para la gloria de Dios;33 que todas nuestras palabras no sólo
están dirigidas a ese propósito sino que en verdad nos conducen hacia
ello; que todas nuestras acciones fluyen como un riachuelo apacible,
uniformemente sujeto a este gran fin, y que en nuestras vidas completas
nos dirigimos directamente hacia Dios, y eso de continuo, caminando
firmemente por el camino de santidad, en las sendas de justicia,
misericordia y verdad.

13. Este tipo de sinceridad es llamado por el Apóstol «sinceridad piadosa», o «sinceridad de Dios» (eilikrineía theou),34
no sea que la confundamos con la sinceridad de los paganos (pues ellos
también tenían una clase de sinceridad entre ellos mismos, la cual
tenían en muy alta estima). También lo hace para denotar el objeto y el
fin de sinceridad como virtud cristiana, tomando en cuenta que todo lo
que no está dirigido hacia Dios tiende a hundirse en los débiles y
pobres rudimentos del mundo.35 Al llamarla «sinceridad de
Dios», el Apóstol también menciona a su autor, el Padre de las luces, de
quien proviene todo don perfecto,36 lo cual se explica mejor en las palabras que siguen: «no con sabiduría humana sino con la gracia de Dios».

14. «No con sabiduría humana». Es como si
el Apóstol hubiera dicho, «No podemos conversar en el mundo por medio
de ninguna fuerza natural de nuestro entendimiento, tampoco por ningún
conocimiento adquirido natural o por medio de la sabiduría. No podemos
obtener esta sencillez o practicar esta sinceridad por la fuerza
haciendo uso del sentido común, o guiados por la buena naturaleza o la
buena preparación. Esto va más allá de nuestro valor nativo y nuestra
resolución, al igual que todos nuestros preceptos filosóficos. El poder
de la costumbre no basta para adiestrarnos en esto, ni las mas refinadas
reglas de la educación humana. Ni tampoco pude yo, Pablo, lograrlo, a
pesar de todas las ventajas que disfruté mientras estaba «en la carne»37
(en mi estado natural), y perseguía esto por medio de la «sabiduría»
carnal y natural. Y aun así, seguramente, si alguien pudo haber logrado
esto por medio de esa sabiduría, ese alguien fue Pablo. Porque casi no
podemos concebir la idea de que alguien esté más capacitado y sea más
favorecido con todos los dones tanto de la naturaleza como de la
educación. Porque además de sus habilidades naturales, que probablemente
no eran inferiores a las de sus contemporáneos, tenía todos los
beneficios del aprendizaje, habiendo estudiando en la Universidad de
Tarso, para después estudiar bajo los pies de Gamaliel, la persona de
mayor reconocimiento tanto por su integridad como por su conocimiento
que existía entonces en toda la nación judía. Y además, Pablo tenía
todas las ventajas posibles de la educación religiosa, siendo fariseo,
hijo de fariseo, formado en la más estricta profesión o secta, que se
distinguía de las demás precisamente por su escrupulosidad. Y él
aventajaba a muchos de sus contemporáneos en su nación, siendo mucho más
celoso de las tradiciones de sus padres,38 en todo lo que pensaba le agradaba a Dios y, en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.39
Pero aun así no pudo alcanzar esta sencillez y sinceridad piadosa. Todo
era trabajo perdido, en un sentido profundo y doloroso por lo cual fue
constreñido a clamar: «Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he
estimado como pérdida por amor de Cristo».40

15. Pablo no hubiera obtenido esto sino por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,41
o «por la gracia de Dios»–otra expresión que casi quiere decir lo
mismo. Por «la gracia de Dios» se entiende algunas veces ese amor libre,
esa misericordia inmerecida, por la cual yo, un pecador, soy
reconciliado con Dios por los méritos de Cristo. Pero en este caso
quiere decir ese poder de Dios, el Espíritu Santo que en vosotros
produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.42
Tan pronto como la gracia de Dios (en el sentido primordial de su amor
perdonador) ministra a nuestra alma, la gracia de Dios (en el sentido
secundario, el poder del Espíritu) se presenta también 2
allí. Y ahora podemos hacer, por la
gracia de Dios, lo que era imposible para el ser humano. Ahora sí
podemos conversar correctamente. Podemos hacer todas las cosas a la luz y
el poder de ese amor, por medio de Cristo quien nos fortalece.43
Ahora tenemos «el testimonio de nuestra conciencia», la cual nunca
hubiéramos tenido por medio de la sabiduría humana, «que con sencillez y
sinceridad de Dios,… nos hemos conducido en el mundo».

16. Esto es propiamente el fundamento del
gozo cristiano. Por lo tanto, ahora sí podemos concebir cómo quien
tiene este testimonio en sí mismo, se regocija siempre.44 Puede decir, «engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador».45 Yo me regocijo en él quien, con su propio amor inmerecido, su misericordia libre y amorosa, me llamó a este estado de salvación46 donde con su poder ahora permanezco. Me regocijo porque su Espíritu da testimonio a mi espíritu de que somos hijos de Dios,47 que he sido comprado con la sangre del Cordero,48 y al creer en él, soy miembro de Cristo, hijo de Dios y heredero del reino.49
Me regocijo porque el amor de Dios hacia mí ha ocasionado en mí, por el
mismo Espíritu, que le ame; y que por él, ame a cada criatura de Dios, a
cada ser viviente que él ha creado. Me regocijo porque pone en mí el
mismo sentir que hubo en Cristo:50 sencillez, la mirada fija
en él a cada palpitar de mi corazón, la capacidad de dirigir siempre el
ojo amoroso de mi alma hacia quien me amó y se entregó a sí mismo por
mí;51 de dirigirme hacia él solamente, hacia su gloriosa
voluntad, en todo lo que pienso o hablo o hago; pureza, no deseando
ninguna otra cosa sino a Dios, crucificando la carne con sus afectos y
lujurias,52 poniendo la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra;53 santidad para recobrar la imagen de Dios;54
una renovación del alma a su imagen; y una sinceridad piadosa,
dirigiendo todas mis palabras y obras hacia su gloria. En esto me
regocijo de igual manera, y aún me regocijaré, porque mi conciencia da
testimonio al Espíritu Santo, por la luz que continuamente derrama sobre
ella para que ande como es digno de mi vocación. Soy llamado55 para que me abstenga de toda clase de maldad,56 huyendo del pecado como si fuera una serpiente,57
y en cuanto tenga oportunidad que haga todo el bien posible, de
cualquier clase, a todas las personas, que siga a mi Señor en todos sus
caminos, y haga lo que sea aceptable delante de él. Me El testimonio de
nuestro propio espíritu regocijo porque tanto veo como siento, por medio
de la inspiración del Espíritu Santo de Dios, que todas mis obras son
hechas en él, sí, y que él es quien obra todas mis obras en mí. Me
regocijo al ver, por medio de la luz de Dios que brilla en mi corazón,
que tengo poder para andar en sus caminos, y que por medio de su gracia
no me desvío de ellos, ni a la derecha ni a la izquierda.58

17. Tales son el fundamento y la
naturaleza de ese gozo con el cual el cristiano se regocija siempre. Y
por todo esto podemos inferir, primero, que este gozo no es natural. No
llega a nosotros por ninguna causa natural; ni por ninguna emoción
espiritual. Esto puede dar un gozo pasajero. Pero el cristiano se
regocija siempre.59 No se debe a la salud del cuerpo o al
ocio, o a alguna fuerza o constitución porque este gozo es tan fuerte
tanto en medio de la enfermedad como en el dolor; sí, tal vez más fuerte
que antes. Muchos cristianos nunca han experimentado ninguna clase de
gozo comparable al que llena el alma cuando el cuerpo está casi gastado
por el dolor, o consumido por alguna enfermedad crónica. Y menos que
todo, se debe atribuir este gozo a la prosperidad externa, a la buena
voluntad de los demás, o a la abundancia de posesiones materiales.
Porque es cuando su fe es probada por el fuego, por toda clase de
aflicciones externas, que los hijos de Dios se regocijan en aquél a
quien sin ver lo aman, aun con un gozo inexplicable.60 Y nunca antes los humanos se regocijaron como los que fueron usados como la escoria…del mundo,61
quienes vagaban de aquí para allá, necesitados de todo, con hambre,
fríos, desnudos, en juicios no solamente de burlas crueles, sino más que
todo en prisiones,62 sí, quienes no escatimaron su propia vida.63

18. De las consideraciones precedentes
podemos inferir, en segundo lugar, que el gozo de un cristiano no se
debe a ninguna ceguera de conciencia, por no poder discernir entre lo
bueno y lo malo. El cristiano no conocía este gozo hasta que los ojos de
su entendimiento le fueron abiertos.64 No lo conocía hasta que tuvo sentidos espirituales, capaces de discernir espiritualmente lo bueno y lo malo.65
Y ahora el ojo de su alma no se oscurece. Nunca antes tuvo tan buena
vista. Ahora tiene una rápida percepción de las cosas más pequeñas que
es extraordinaria para el ser natural. Así como la mota es visible en un
rayo de sol, así también para quien anda en la luz bajo los rayos del
sol increado, cada mota de pecado le es visible. Ya no cerrará los ojos
de su conciencia. Ese sopor se ha alejado de ella. Su alma está
ampliamente despierta: no más dormitar, ni cruzar los brazos para
reposar.66 Continuamente está sobre la torre de guardia para escuchar lo que el Señor le dirá.67 Y siempre se regocija en la misma cosa, como quien ve al Invisible.

19. En tercer lugar, el gozo del
cristiano tampoco se obtiene por medio del entorpecimiento o
endurecimiento de la conciencia. Es cierto que hay una clase de gozo en
aquéllos cuyos necios corazones están entenebrecidos,68 cuyo
corazón es insensible, sin sentimientos, entorpecido, y consecuentemente
sin entendimiento espiritual. Debido a sus corazones insensibles e
insensatos, se pueden regocijar al cometer pecado, y a esto
probablemente le llaman «libertad». Lo que verdaderamente es embriaguez
del alma, es un adormecimiento fatal del espíritu, la insensibilidad
estúpida de una conciencia cauterizada. Por el contrario, un cristiano
tiene una sensibilidad sumamente desarrollada, cual nunca la había
concebido antes. Antes que el amor de Dios reinara en su corazón, nunca
tuvo tal ternura de conciencia. Esto también es su gloria y su gozo, que
Dios ha escuchado su continua oración:

Oh, que mi tierna alma pudiera volar
Del primer encuentro abominable de maldad:
Tan rápido como la niña del ojo
Al sentir el toque leve del pecado.69

20. Para concluir, el gozo del cristiano
es el gozo de la obediencia, gozo en amar a Dios y guardar sus
mandamientos. Sin embargo, no es cuestión de guardarlos como si por ello
cumpliéramos las condiciones del pacto de obras. Como si por nuestras
obras de justicia procurásemos el perdón y la aceptación de Dios. No es
así: ya hemos sido perdonados y aceptados por medio de la misericordia
de Dios en Cristo Jesús. No es que procuremos la vida por nuestra propia
obediencia, la vida libre de la muerte de pecado. Ya hemos obtenido
esto también por la gracia de Dios. Os dio vida a vosotros, cuando
estabais muertos en vuestros pecados.70 Y ahora estamos vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.71
Pero nos regocijamos en andar de acuerdo con el pacto de gracia, en
amor santo, y feliz obediencia. Nos regocijamos en saber que siendo
justificados por su gracia,72 no hemos recibido en vano la gracia de Dios.73
Que él, habiéndonos reconciliado gratuitamente consigo mismo (no porque
nosotros tuviésemos voluntad para ello o por nuestro caminar, sino por
la sangre del Cordero), nos reconcilió consigo mismo, y ahora andamos en
sus mandamientos por la fortaleza que nos ha dado.74 El me ha ceñido de fuerzas para la pelea,75 y nosotros con gusto peleamos la buena batalla de la fe.76 Nos regocijamos por medio de él quien vive por la fe en nuestros corazones, para echar mano de la vida eterna.77 Este es nuestro gozo, que nuestro Padre hasta ahora trabaja,78
para que nosotros también hagamos las obras de Dios (no por nuestras
propias fuerzas o sabiduría sino por medio del poder de su Espíritu que
se nos da gratuitamente).79 Y quiera Dios trabajar en nosotros todo aquello que sea agradable a sus ojos,80 pues suyos son la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
 


Videos

La Aurora Borealis

Es la llegada del viento solar al campo
magnético de la tierra en la cercanía del polo norte. Un complicado
fenómeno físico que se produce en la ionosfera y que es el producto de
la colisión de protones y electrones con los átomos de oxígeno y
nitrógeno. Esa reacción física produce una liberación de energía en
forma de luz verde o rojiza si predomina el oxígeno o de color azul o
rojo intenso si lo es de nitrógeno.
Como suele suceder, la explicación
científica es menos espectacular que el fenómeno en sí mismo. La mejor
demostración de una Aurora es poder presenciarla en directo y si no es
posible, al menos en video. El que acompaña esta nota fue producido por Terje Sorgjerd
, un fotógrafo noruego que durante una semana fotografió una de las
mayores auroras boreales de los últimos años. Armado con su cámara y
soportando temperaturas de 25 grados bajo cero, este es el resultado de
su trabajo, el cual agradecemos porque nos muestra la sabiduría de Dios
en la naturaleza.
Fuente: Wikipedia y YouTube


http://www.youtube.com/watch?v=wSGJgcps5MQ&feature=player_embedded,

Sansón

En la sección Conoce tu Biblia, estamos
estudiando el libro de los Jueces, y en uno de sus capítulos encontramos
la historia de Sansón. El siguiente es un video de parte de su vida. Da
click para verlo:

http://www.youtube.com/embed/x602epyX7Ts





2 comentarios sobre “Núm. 12, 29 de Marzo, 2011





  1.  
    0
     
    0
     
    Rate This
    Hola,
    soy estudiante del doctorado en Historia por UNAM, uno de mis apartados
    de la tesis es sobre el protestantismo, estudio los años cuarenta del
    siglo XX, y me encontré con un personaje DAVID RUESGA que denunció
    agresiones de los católicos romanos hacia los miembros de su Iglesia,
    estoy buscando alguna imagen del obispo Ruesga para insertarla en el
    apartado correspondiente., ¿dónde puedo conseguir alguna fotografía de
    ese personaje o alguna otra sobre la comunidad evengelista? ¿había
    comunidad evengelista en Guadalajara Jalisco en la década de los años
    cuarenta?, si pudieran auxiliarme se los agradeceré. Coordialmente Diana
    Beatriz Chavolla Navarro


    Me gusta





    1.  
      0
       
      0
       
      Rate This
      Entre
      los miembros de la Sociedad de Estudios Históricos del Metodismo,
      ¿podría alguien auxiliar a esta estudiante de la UNAM? ¿Quizá algún otro
      de nuestros lectores podría auxiliarla? Su correo es chavollamxmx@yahoo.com.mx.
      Diana Beatriz, hay un archivo histórico de la Iglesia Metodista de
      México, en Sadi Carnot No. 73, Col. San Rafael. Puedes conseguir el
      teléfono llamando a cualquier Iglesia Metodista de México en el
      directorio telefónico de la Ciudad de México.


      Me gusta

Responder







No hay comentarios:

Publicar un comentario