miércoles, 15 de marzo de 2017

02 ¿QUIEN PUEDE ESTUDIAR CABALÁ? – Galeinai

02 ¿QUIEN PUEDE ESTUDIAR CABALÁ? – Galeinai






02 ¿QUIEN PUEDE ESTUDIAR CABALÁ?

Cabalá y Jasidut

Presentación del Nuevo Libro del Rabino Ginsburgh

¿Qué Necesita Saber acerca de la Cabalá?

¿Quién Puede Estudiar Cabalá?

Idealmente, todos deberían poder
estudiar Cabalá. Cabalá es la sabiduría interior de la creación revelada
a nosotros por Dios a fin de acercarnos a Él. Claramente, el
Todopoderoso desea que todos los seres humanos se acerquen a Él tanto
como sea posible. De este modo, Cabalá es importante para todas las
personas.
Dicho esto, es importante aclarar que
cada uno de nosotros tiene que estudiar Cabalá según su propio nivel
individual, que, al contrario de los conceptos erróneos comunes, puede
no tener nada que ver con la edad, el sexo o cualquier otra limitación
imaginada.
Aunque existe una opinión que se debería
comenzar a estudiar Cabalá hasta la edad de 40 años, los grandes
maestros de la Cabalá y el Jasidut no estuvieron con esto. Algunos de
los más grandes maestros de la Cabalá, incluyendo el Arízal, Rabí Moshé Jaim Luzato (también conocido como el Ramjal)
y el Rebe Najman de Breslov ¡quienes ni siquiera vivieron hasta la edad
de 40! Y por el contrario, comenzaron a estudiar Cabalá a una edad muy
temprana. En Cabalá y Jasidut hallamos una señal clara de la llegada del
Mashíaj en los niños pequeños estudiando y debatiendo los secretos de
la Torá.
El razonamiento que fija una limitación
para la edad en la cual es apropiado estudiar Cabalá fue que hasta la
edad de 40 una persona no está aún establecida o bien asentada. Como
dicen los sabios: “A los 40 años, una persona gana entendimiento”, una
cualidad asociada con la capacidad para manejar serenamente los
altibajos de la vida. O, en las palabras de aquellos que fijan un mínimo
de edad, a los 40 la sangre de la persona se ha aquietado y ya no es
rápido para excitarse o tratar las cosas de una manera desequilibrada,
extrema. La actitud de que el estudio de Cabalá podría (y debería) ser
pospuesto hasta más tarde en la vida, implica que la sabiduría interior
de la Torá es meramente un adorno ofrecido a aquellos individuos que ya
han probado su mérito.
Sin embargo, a lo largo de los años se
ha vuelto evidente que sin el estudio de las dimensiones interiores de
la Torá como son reveladas a través de la Cabalá y el Jasidut, hay muy
poca posibilidad de que la persona alcance alguna vez un estado de
equilibrio y calma interior. El estudio de la Cabalá, especialmente a
través de l Jasidut, ya no es un lujo que se puede postergar hasta estar
asentado, sino que se ha tornado una parte necesaria del sano
desarrollo intelectual, físico y de comportamiento de todo individuo.
Jasidut nos revela el drama de Dios en
la creación del universo. Es como un juego de escondidas. En este juego
Divinamente inspirado, Dios Se oculta a Sí Mismo, pero desea que
nosotros Lo busquemos. Nos promete que si Lo buscamos con todo nuestro
corazón y nuestra alma, finalmente Lo hallaremos.
La búsqueda es el estudio de la Cabalá.
Puede comenzar desde el primer momento que uno se da cuenta que hay más
en este mundo que lo que el ojo encuentra, y esto puede ser en una etapa
muy temprana de la vida.
Otra razón por la que algunas
autoridades han advertido en contra de estudiar Cabalá a una edad
demasiado temprana fue que hubo casos en la historia judía, algunos
relativamente recientes, de fenómenos muy negativos como resultado de la
tergiversación y mal uso de la Cabalá. Por ejemplo en el siglo XVII,
Shabetai Tzv ï (1626-1676) se autoproclamó el Mashíaj, basando su
demanda y sus enseñanzas originales en malas interpretaciones de la
Cabalá. Antes de que probara ser un fraude, trajo gran sufrimiento
material y espiritual a una parte significativa de la judería europea.
Ésta es una de las razones por las que
el Baal Shem Tov reveló una dimensión nueva de la Cabalá. Expresó la
Cabalá de un modo accesible a toda alma y que excluye toda posibilidad
de mala interpretación. Ésta es otra razón de por qué es altamente
recomendado para estudiantes principiantes de Cabalá empezar con el
estudio del Jasidut. Si uno comienza el estudio de Cabalá
apropiadamente, no hay peligro, y entonces no hay edad, obstáculo u otra
limitación para su estudio.
En verdad, el estudio de la Cabalá ayuda a todos a cumplir los Deberes del Corazón, los
seis preceptos constantes ordenados por la Torá, que incluyen la fe en
la Omnipresencia de Dios y Su Providencia sobre todo, y el amor y el
temor (reverente) a Dios. Estos preceptos son pertinentes a hombres,
mujeres y niños y son un factor clave en la educación de los niños, ya
que constituyen el fundamento de un estado rectificado de conciencia,
alcanzado más fácilmente cuando niño, y más difícil de lograr en la
adultez.
Las experiencias verdaderas de fe, amor y
temor (reverente) dependen del proceso meditativo que llega con el
estudio de la dimensión interior de la Torá.
Maimónides –el gran filósofo y codificador de los 613 preceptos de la Torá del siglo XI-comienza su obra clásica, el Mishné Torá, con
estos preceptos. Explica que a fin de lograr amor y temor (revente) a
Dios como mandado en la Torá, uno tiene que meditar sobre las maravillas
de la creación y el proceso creativo. Maimónides vivió antes de la
revelación del Zohar, pero no obstante, tenía claro que toda
persona está obligada a probar y acceder a los secretos de la creación,
porque esto es lo que fortalece nuestra fe en Dios y despierta en el
corazón las emociones de amor y temor (reverente).
Así, si la Cabalá y el Jasidut son estudiados en aras de cumplir los Deberes del Corazón ya mencionados, no hay diferencia entre hombres y mujeres, pues estos preceptos son igualmente pertinentes a todos.

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