martes, 14 de marzo de 2017

COMUNIDAD DOR JADASH - TEMPLO "DR.MAX NORDAU"

COMUNIDAD DOR JADASH - TEMPLO "DR.MAX NORDAU"





viernes, 20 de mayo de 2011






LA PARASHAT DE LA SEMANA




PALABRAS DEL RABINO



PARASHAT BEJUKOTAIפרשת בחקתי



Esta
es la última lectura del libro de Vaicrá y habla acerca de la
recompensa y castigos frente al cumplimiento o no de los mandamientos y
preceptos.
Al vivir del campo, los hebreos conocían la importancia de
la tierra, de la lluvia, del calor y del frío que afectarían para bien o
para mal la producción, y eso determinaría la suerte de cada hebreo
durante el año.
Por eso la Torá dice: “Si en mis leyes
anduviereis y cumplireis Mis preceptos os brindaré lluvias en su tiempo y
la tierra dará su producto y el árbol del campo dará su fruto y vuestra
trilla se prolongará hasta la vendimia y la vendimia hasta la siembra y
comeréis vuestro pan hasta saciaros y moraréis con tranquilidad en
vuestra tierra. “
(Levítico 26:3-4)
Estas son parte de las
recompensas o bendiciones y asimismo habría castigos o maldiciones por
el incumplimiento de los preceptos. La gravedad de los castigos es tan
fuerte que al leer estas oraciones en la Torá se lo hace de un modo
rápido y “fuera de micrófono” a fin de escuchar lo menos posible.
La
parashá enfatiza el concepto de libre albedrío que ya había sido dado
por D´s al comienzo de la Creación y las consecuencias de las distintas
elecciones.
El Rabino Avi Weiss que dirige el Instituto Hebreo de
Riverdale, y quien viniera hace algunos años a la Argentina se preguntó
la razón por la que hay más castigos que recompensas en este texto. Su
comentario es muy esclarecedor y por ello quería compartirlo con los
lectores del Besorot.
“Pero es extraño porque el largo de las
maldiciones es mucho mayor que el de las bendiciones ¿Por qué son tantas
más las maldiciones? Casi tres a una. Varias respuestas han sido
dadas.Ibn Ezra sugiere que aunque las bendiciones son menos en cantidad
de oraciones, en realidad son más numerosas porque a diferencia de las
maldiciones, están escritas en categorías generales. En este sentido
abarcan mucho más.Biur (Naftalí Hertz Weisel) lo enfoca desde otro punto
de vista. Las bendiciones, argumenta, son más dominantes porque nos
llegan todas juntas en toda su extensión. Éste no es el caso de las
maldiciones. La Torá insiste en que sobrevendrán gradualmente porque son
un testimonio de la resistencia de Dios a castigar a Su pueblo. En
efecto, una rápida revisión del texto indica que las amonestaciones
están arregladas en cuatro versículos pareados, cuya severidad va en
aumento. Comienzan con enfermedades y después continúan con hambruna,
sitio y exilio. Cada uno de estos grupos comienza con las palabras “Mas si no me [a Dios] escucháis ni cumplís todos estos mandamientos,”
indicando como cada paso sigue a un nuevo rechazo de la Torá de Dios.
(Lev. 26:14, 18., 23, 27)Se me ocurre otra idea. Quizás, en realidad,
las maldiciones son más largas porque la Torá habla en el lenguaje de la
gente. Cuando no nos sentimos bien, a menudo describimos nuestro mal.
El lenguaje que usamos suena más o menos así “me duele el estómago” o
“me duele la cabeza” o “tengo un dolor en las piernas.” En cambio,
cuando nos sentimos bien, nunca decimos “mi estómago marcha bárbaro” o
“mi cabeza está funcionando bien” o “hoy mis piernas se mueven
perfectamente bien.” Lo que decimos en general es “me siento bien.” En
otras palabras, no ponemos énfasis en lo bueno que recibimos en la misma
forma en que reconocemos las luchas que tenemos que enfrentar.Por esta
razón, la Torá, reflejando la forma de pensar de los seres humanos,
habla detenidamente de las maldiciones. Al igual que los seres humanos
acentuamos nuestro sufrimiento, la Torá también describe con muchos
detalles las maldiciones. Las bendiciones están descritas brevemente
porque la gente habla de lo positivo que sucede en la vida en forma
abreviada.

RABINO AVI WEISS

Fuente: www.hir.org/a_weekly_gallery/weekly_gallery_5766.html

De este modo termina el libro de Vaicrá cuya lectura nos acompañó durante las últimas diez semanas.
Shabat Shalom

RAB RUBEN SAFERSTEIN




RESUMEN DE LA PARASHAT SEMANAL




PARASHAT BEJOKOTAI (EN MIS LEYES)



Resumen de la Parashá
En
esta parashá, la última del libro Vayikrá, el Eterno advierte al Pueblo
de Israel que si obedecieran las leyes y preceptos que Él ordenó, habrá
lluvias y verían el fruto de la tierra y de los árboles y plantaciones.
La tierra produciría abundantemente, y no habría ni animales ni
enemigos que atacaran a los judíos. Los Benei Israel vivirían en
prosperidad y paz.
Pero si no escucharan ni cumplieran los mandatos
del Todopoderoso, la revelación contra Hashem traerá el terror sobre el
Pueblo de Israel, castigándolo con hambre, enfermedades y el
ensañamiento de los enemigos, lo que conllevará a un exilio de la
nación. Si aún persistiere esta terquedad contra el Eterno, todas estas
heridas serán siete veces más poderosas. Bestias salvajes del campo,
destrucción del ganado, reducción de la población y los caminos del
judío quedarán desolados.
En cambio, si los Benei Israel se
arrepintieran de sus mala actitudes, Hashem recordará Su pacto hecho con
los patriarcas Abraham, Itzjak y Yaacob, y nuevamente volverán bajo su
manto, pues Él nunca los abandonará totalmente.
La parashá continúa
con la contribuciones para el mantenimiento del Santuario, la valuación
de la misma estará determinada por la edad y el sexo de quien la
consagra.
Quien ofrece un animal para el sacrificio, no podrá
cambiarlo por otro. Si el animal fuera defectuoso, lo podrá redimir
pagando al Cohén el valor monetario más un quinto de ese valor.
Si
alguien redimiera una parte de la tierra entregada, la redención debía
estimarse según el número de años que restaran hasta el próximo jubileo
(iovel).
Un animal primerizo, no puede ser ofrendado voluntariamente, ya que el primogénito es propiedad del Eterno.
Toda persona condenada a muerte, no podrá ser rescatada.
El diezmo de la tierra, podrá ser redimido pagando su valor más un quinto del mismo.
Todos
estos mandatos fueron impartidos por el Todopoderoso a Moshé, en el
monte de Sinai para cumplimiento de los Hijos de Israel.




LA HAFTARAH DE LA SEMANA




HAFTARAH BEJOKOTAI


La
historia del pueblo de Israel no finaliza con la conquista y el exilio.
Estas son meras digresiones. Por más alejados que parezcamos del
escenario central de la historia, Hashem nos ha prometido que
sobreviviremos y triunfaremos.
Este tema aparece ilustrado en la
Haftará de esta semana: la parashá habla de la venta y la redención de
la tierra. Del mismo modo, en la Haftará, Hashem le ordena al profeta
Yirmiyahu, inclusive cuando éste se encuentra en la cárcel, que redima
una propiedad familiar.
Yirmiyahu sabía que todo Eretz Israel estaba a
punto de caer presa de los babilonios. ¿Qué necesidad había de redimir
una propiedad que estaba a punto de ser capturada?
Hashem le dijo a
Yirmiyahu que por más grande que fuera la tragedia, por más largo que
fuera el exilio, Hashem finalmente redimiría a Su pueblo. La redención
de esta propiedad no era algo meramente simbólico, pues con el tiempo el
pueblo judío retornaría a su tierra para habitar en ella en paz.
Inclusive cuando nos enfrentamos a la catástrofe, debemos conducirnos
sin olvidar que Hashem está dirigiendo el mundo y llevando a cabo todos
los preparativos correspondientes.
“Grande en consejo y poderoso
en acto, Cuyos ojos son conocedores de todo el camino de la humanidad,
para darle a cada hombre de acuerdo con su camino y el fruto de sus
actos”.
(32:19)
Cuando una persona es juzgada y se dictamina que
merece la pena de muerte en el tribunal Celestial, Hashem pone en la
balanza la tremenda pena que habrán de sufrir sus inocentes padres,
mujer e hijos, en caso de que la sentencia llegue a ejecutarse.
Por
eso, Hashem no castiga a nadie hasta que también haga el cálculo de si
esto habrá de causar un castigo no merecido a uno de sus familiares. Eso
es lo que significa el versículo: “Grande en consejo y poderoso en
acto”. Unicamente Hashem es capaz de calcular el grado preciso de la
deuda de cada persona, para que solamente tenga que responder “de
acuerdo con su camino y el fruto de sus actos”.


Fuentes: Rabí Zev Leff, Outlooks and Insights
Kometz ha Minjá en Maianá shel Torá
Shem Mi Shmuel
Rabí Mahar”a Itzjaki

viernes, 13 de mayo de 2011






LA PARASHAT DE LA SEMANA


MENSAJE DEL RABINO



PARASHAT BEHAR


פרשת בהר



“Y
le dijo el Eterno a Moisés en el Monte Sinaí: Diles a los hijos de
Israel cuando lleguéis a la tierra que os di, la tierra descansará por
el Eterno. Seis años la sembrarás y seis años podarás su viña y
recogeréis su fruto. Pero el séptimo año será de sábado (shabat, reposo)
estricto para la tierra y para el Eterno: ni sembrarás tu campo ni
podarás tu viña”
(Levítico 25:1-4)
Varias veces se menciona el
termino shmitá en la Biblia. Los libros de Éxodo, Levítico (en esta
parashá), Deuteronomio, Nehemías, Crónicas y Reyes lo incluyen, con lo
cual vemos que no ha sido un tema menor para el judaísmo.
El término שמיטה‎,
“año sabático” es utilizado comúnmente en el ámbito universitario
cuando los profesores dejan su tarea por un año a fin de dedicarse a
escribir un libro. Escuchamos cada tanto este término en otras facetas
de la vida, y no todos saben que es un término derivado de la Torá
referido tal como podemos leerlo, en el ciclo agrícola de los campos.
Shnat Shmitá שמיטה‎,
es el año sabático para el campo y se llama shviit al producto del
campo del séptimo año. Se refiere en el judaísmo solamente a la tierra
de Israel , o sea que los campos de las colonias judías de la Provincia
de Entre Ríos, por ejemplo, no deben cumplir con esta norma religiosa.
Shmita
y shviit, sigue vigente hoy en Israel y esto requiere una preparación
especial a fin de satisfacer las necesidades del público consumidor.
Los
Rabinos del Talmud interpretaron las leyes de Shmitá de distintas
maneras, a fin de facilitar la vida al campesino y a la industria
agrícola. Se implementó un Heter Mejirá (autorización de venta) para que
el campesino pudiera vender al no judío y así continuar cultivando y
cosechando la tierra. Esta solución temporaria que se dictaminó en el
año 1888-89, fue adoptada por el Gran Rabinato de Israel. De todos modos
la discusión ha sido inmensa ya que para algunos, la shmitá es
voluntaria y considerada como obligación rabínica, lo que hace que se
permitan algunas licencias, que en el caso de considerar a la shmitácomo
bíblica solamente sería de muy difícil cumplimiento.
Debido a que el
producto agrícola de campesinos judíos en Israel no puede ser vendido
ni consumido, entonces la fruta y los vegetales pueden provenir de los
siguientes lugares:
· Tierra cuya propiedad no es de judíos.
· De lugares fuera de Israel.
· De producción hidropónica realizada en invernaderos.
La
historia contemporánea de Israel muestra las dificultades del año
sabático que producen pérdidas económicas de importancia, y por ello
cada vez que esto ocurre hay opiniones y discusiones a favor y en contra
de mantener esta ley rabínica cuya base está en la Torá, precisamente
en esta parashá.

El Kashrut de los alimentos que se venden en
el año sabático, tiene sello en el que dice que es apto para ser
vendido y consumido en dicho año. Generalmente estos productos se traen
del exterior del país y ocurre en la fiesta de Sucot cuando es el año
séptimo que los etroguim y lulavim vienen de otros países como Turquía y
Grecia.


SHABAT SHALOM


RAB RUBEN SAFERSTEIN




RESUMEN DE LA PARASHAT SEMANAL




PARASHAT BEHAR (EN EL MONTE)



Resumen de la Parashá


Estando
el Pueblo de Israel en el Monte Sinai, el Todopoderoso dijo a Moshé que
les dijera que cuando tomaran posesión de la tierra de Canaán, debían
dejar descansar la tierra un año luego de cada seis años de siembra. El
séptimo año sería Shabat para la tierra (shemitá), y no se debían
sembrar los campos ni desmochar los viñedos.
También dijo el Eterno
que cada cincuenta años, los Benei Israel debían observar el jubileo
(iovel), que comenzaba en Yom Kipur, y durante ese año no se sembrarían
los campos, y asimismo se dejaría en libertad a los esclavos hebreos y
todas las tierras debían ser devueltas a los dueños originales.
Si un
propietario vendiera la tierra por razones de pobreza, la hacienda
podía ser redimida por un pariente del dueño original o por éste mismo.
Si
alguien debía vender una propiedad ubicada en una ciudad amurallada,
para redimirla tenía que esperar un año, mientras que si estuviera
ubicada en aldeas o ciudades apartadas para los levitas, volverían a sus
dueños durante el período de jubileo.
Si un judío prestara dinero a
otro judío pobre, no debe cobrarle intereses. Si el necesitado se veía
necesitado de venderse como siervo, el amo judío debía considerarlo como
un criado contratado, tratándolo con respeto y poniéndolo en libertad
durante el iovel. Un pariente adinerado podía redimir al siervo judío,
pagando al amo una cantidad de dinero sobre la base de los años que
faltaban hasta el jubileo.




LA HAFTARA DE LA SEMANA




HAFTARAH BEHAR
Irmiahu (Jeremías) 16:19 - 17:14


La
haftará de esta semana ha sido extraída del libro del profeta Irmiahu, y
en ella encontramos que el profeta describe dos categorías de personas,
que utilizando un lenguaje moderno podríamos llamarlos: los "hombres de
fe" y los "ateos":
"Así ha dicho D'os: Maldito es el hombre que
confía en el hombre; pone a alguien de carne y hueso como ayuda para
él,y de D'os se desvía su corazón.
Será como un árbol en el desierto,
no verá cuando venga lo bueno, y morará en la sequía del desierto,en
una tierra salina, sin habitantes"
(17:5-6)
Por un lado el
profeta nos muestra la gravedad de los ideales del "ateo" y el futuro
que le espera a él. Pero no debemos equivocarnos en el entendimiento de
estos versículos. No es incorrecto buscar ayuda en el prójimo, pero si
él "pone a alguien de carne y hueso como ayuda para él" y como
consecuencia de esa actitud "de D'os se desvía su corazón", entonces él
"será como un árbol en el desierto". Por apoyarse solamente en el poder
que cree tener, aunque D'os lo quiera ayudar, este hombre "no verá
cuando venga lo bueno" - pues lo bueno sin duda llegará, mas él no podrá
obtener beneficio de ello, ya que no podrá ver, es decir, entender cómo
funciona la benevolencia Divina.
Sin embargo, también se encuentra el "hombre de fe":
"Bendito
es el hombre que confía en D'os; D'os será su protector.Será como un
árbol plantado sobre el agua, en el curso de agua echará sus raíces y no
sentirá cuando venga el calor; estarán sus hojas húmedas y en años de
sequía no se preocupará, y no dejará de dar frutos"
(17:7-8)
Por cuanto que él confía en D'os, Su Creador lo protegerá y éste sí podrá ver Su bendición.
La Mishná al final del tratado de Peá, al referirse a la importancia de la tzedaká (caridad), cita nuestro versículo y dice:
"…Todo
el que no necesita tomar [de la caridad] y lo hace, no se irá de este
mundo hasta que necesite de las personas. Mas todo el que necesita tomar
y no lo hace, morirá en ancianidad habiendo mantenido a otros hombres
con su dinero, y sobre él dice el versículo: 'Bendito es el hombre que
confía en D'os; D'os será su protector' (Irmiahu 17:7)…" (Peá 8:9).
Es
fácil entender que este pasuk (versículo) que trajo la Mishná, habla de
la importancia que tiene el hecho de que el pobre confía en D'os
albergando en su corazón la continua esperanza de que su Creador le
enviará rápidamente su sustento, y que por no haber tomado de la tzedaká
pública - a pesar de que podría haberlo hecho - D'os lo recompensará
proveyéndolo de todas sus necesidades. Pero, de dónde aprendió nuestra
Mishná que él además, morirá después de largos y buenos años de vida, y
que también él podrá ayudar económicamente a otros pobres?
Respondiendo
a esta pregunta el Maharshá (Rabí Shemuel Eliézer Haleví Idels, 1555 -
1632) nos explica que en los versículos anteriores al nuestro dice el
profeta: "Maldito es el hombre que confía en el hombre; pone a alguien
de carne y hueso como ayuda para él, y de D'os se desvía su corazón", y
ese pasuk está haciendo referencia a quien no debe tomar de la tzedaká y
a pesar de eso lo hace. Es por eso que el Maharshá nos explica que
nuestro versículo que dice: "Bendito es el hombre que confía en D'os,
D'os será su protector", seguramente está refiriéndose a la persona que
podría tomar de la tzedaká mas no lo hace.
Y ahora comprendemos todo,
pues vemos que en el versículo siguiente, dice el pasuk respecto de esa
persona que no desea tomar de la caridad: "Será como un árbol plantado
sobre el agua" - pues tendrá abundancia de alimentos; "en el curso de
agua echará sus raíces" - es decir que también tendrá suficiente
sustento para alimentar a otros, "y no sentirá cuando venga el calor,
estarán sus hojas húmedas y en años de sequía no se preocupará, y no
dejará de dar frutos" - es decir que no fallecerá sin haber entrado en
la ancianidad después de haber vivido maravillosos años de vida plena.
Pero
la tzedaká no sólo le trae la bendición al individuo en particular.
Nuestros Sabios en la Toseftá también nos enseñan acerca de la
importancia de la tzedaká para el pueblo de Israel en su totalidad:
"Dijo
Rabí Elazar Bar Iosí: De dónde aprendemos que la tzedaká y las buenas
acciones traen una gran paz e interceden para bien entre Israel y su
Padre celestial? Como está escrito: 'Pues así dijo D'os: No te
acerques a la casa del deudo, ni vayas a lamentarlo, ni los consueles,
pues ha finalizado Mi paz con este pueblo - palabra de D'os - la
benevolencia y la misericordia'
(Irmiahu 16:5). 'La benevolencia' -
se refiere a las buenas acciones y 'la misericordia' se refiere a la
tzedaká. De aquí aprendes que la caridad y las buenas acciones traen una
gran paz e interceden para bien entre Israel y su Padre celestial"
(Toseftá Peá 4:20).
Rabí Shemuel Avigdor de Karlín en su comentario
"Minjat Bikurim" nos explica que D'os le dijo al profeta Irmiahu que no
vaya a consolar a deudos, es decir que no haga buenas acciones con
ellos, ya que D'os había hecho que concluya Su paz con Su pueblo porque
ellos también dejaron de hacer la benevolencia y la misericordia. Pero
si las personas del pueblo no hubieran interrumpido su benevolencia
(buenas acciones) y su misericordia (tzedaká) entre ellos, Él no hubiera
hecho esto, y hubiera habido paz entre Él y Su pueblo Israel.
Es por
eso que no debemos abandonar este preciado precepto, ya que su
cumplimiento nos trae una triple bendición para nuestra vidas: en el
campo de lo material, en lo espiritual (ambas en este mundo) y también
nos asegura un lugar en el mundo venidero.

lunes, 9 de mayo de 2011





IOM HAZIKARON Y IOM HAATZMAUT


Día del Recuerdo de los Caídos en los Conflictos de Israel, y de las Víctimas de Actividades Terroristas
Iom Hazikarón o Día del Recuerdo (En hebreo יום הזכרון לחללי מערכות ישראל ונפגעי פעולות האיבה
oficialmente Día del Recuerdo de los Caídos en los Conflictos de
Israel, y de las Víctimas de Actividades Terroristas) es un día nacional
de Israel
.
Iom Hazikaron es observado el día 4 de Iyar
del luaj o calendario hebreo, y precede a la conmemoración del Día de la Independencia del Estado de Israel o Iom HaAtzmaut, conmemorado el 5 de Iyar.
En este día se recuerda a todos los soldados
que dieron su vida para el establecimiento y preservación del Estado de Israel, principalmente aquellos en las Fuerzas de Defensa de Israel I.D.F. Todos los muertos debido al conflictoárabe israelí, incluyendo a las víctimas del terrorismo.
El
día incluye muchas ceremonias en memoria a los fallecidos, estando
presentes los veteranos de los conflictos pasados. El día "comienza" a
las 20.00 de la víspera del 4 de Iyar con una sirena de un minuto que es
escuchada en todo el país. Durante la sirena, todos los israelíes se
ponen de pie y guardan silencio en respeto y memoria.
Una sirena de
dos minutos es escuchada a las 11:00 de la mañana siguiente, la cual
marca la apertura oficial de las ceremonias en memoria a los caídos;
éstas se efectúan principalmente en todos los cementerios del país donde
se encuentran soldados enterrados, así como civiles víctimas de los
atentados terroristas. El día "termina" con una Ceremonia de Cierre del
Día del Recuerdo, también a las 20:00, en el Monte Herzl
, en la ciudad de Jerusalem, donde las banderas quedan a media asta, hasta poco después, cuando las festejos de Iom HaAtzmaut son iniciados.

Independencia del Estado de Israel. Iom HaAtzmaút.

Declaración y concreción de un sueño milenarioEl
5 de yar de cada año, el mundo judío celebra con todas sus fuerzas Iom
HaAtzmaút, el Día de la Independencia del Estado de Israel, la
concreción de un sueño de 2.000 años: volver a tener un Estado judío en
la bíblica y prometida Éretz (Tierra de) Israel.
Aquellos siglos de
expulsión, antisemitismo, persecución, aniquilación y diáspora,
Inquisición, pogroms y Shoá comenzaron a cerrarse un viernes a las 16
hs.
Pero medio siglo antes, ese contexto y ejemplos como el del “caso
Dreyfuss” llevaron al judaísmo mundial a congregarse en un Congreso
Sionista, en Basilea, en 1897.
Su máximo líder, Theodor Herzl,
encabezó el movimiento de emancipación política que persiguió con sumo
éxito el final del judío errante y nómade, o cuanto menos la posibilidad
de su consumación.
En 1917, el británico lord Balfour emitió una
declaración que reconocía el derecho del pueblo judío a tener un Hogar
Nacional en su patria ancestral.
La Shoá borró toda duda: los judíos
no podían estar seguros en un país que no les fuera propio, nadie los
quería ni los albergó ni los defendió del genocidio nazi.
La
convicción en este sentido del judaísmo mundial y las luchas contra el
Mandato Británico en la Tierra Prometida, que limitaba la llegada de los
refugiados judíos del nazismo durante y aún después de la Segunda
Guerra Mundial, llevaron a las autoridades imperiales a desistir de
continuar allí.
El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó, con 33 votos a favor
(Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Nicaragua, Panamá,
Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, entre otros),
13 en contra (Cuba, por ejemplo), 10 abstenciones (entre ellas, las de
la Argentina, Colombia, Chile, El Salvador, Honduras, México) y una
ausencia, el Plan de Partición de Palestina propuesto por una comisión
ad hoc.
Éste contemplaba la división del territorio mandatario en un
Estado judío (el futuro Israel) y otro árabe, aún inexistente en 2011, a
partir del 15 de mayo de 1948.
Mientras los judíos festejaban en
todo el mundo, la oposición árabe se notó enseguida y ya el 30 de
noviembre de 1947, al día siguiente de la aprobación de la Resolución
181 de la ONU, un triple atentado asesinó a siete judíos en el
territorio en disputa.
Este hecho dio inicio a la Guerra de
Liberación, que se prolongo por dos años, hasta la firma de los
armisticios que aún se mencionan como “las fronteras de 1967” y que en
realidad se fijaron en 1949.
En medio de la contienda quedó la fecha
de salida del ejército británico y el consiguiente fin del Mandato. Pero
ésta acaecería un sábado y David ben Gurión, titular de la Agencia
Judía y máximo dirigente de la comunidad judía local, propuso que la
declaración de la independencia del Estado judío se adelantase unas
horas, para no violar el Shabat.
Así, el 14 de mayo de 1948, en el
Museo de Tel Aviv, David ben Gurión leyó el acta que proclamaba “el
establecimiento de un Estado judío en Éretz (la bíblica Tierra de)
Israel, que es el Estado de Israel”.
La ceremonia pretendió ser secreta, pero su significación lo hizo imposible y multitudes se agolparon a las puertas del recinto.
Nacido
el Estado, las calles de Israel se inundaron de judíos que cantaban y
bailaban. Reacciones similares se registraron en muchos otros países del
mundo, la Argentina incluida, y se recrearán este lunes 9 de mayo.
En
rigor, esta vez será el 6 de íar porque Iom Hazicarón Lejalelei Tzáha”L
Venifgaei Peulot Hateror (Día de Recordación de los Mártires del
Ejército y las Víctimas de Actos Terroristas) debió correrse ya que no
puede caer viernes ni sábado por el descanso del Shabat.

http://www.youtube.com/watch?v=BDxpVasvNPM&feature=player_embedded

MUERTOS SON LOS QUE TIENEN MUERTA EL ALMA, Y VIVEN TODAVIA
No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría,
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavía....
No son los muertos, no, los que reciben
Rayos de luz en sus despojos yertos,
los que mueren con honra son los vivos
los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la vida que vivimos,
la vida es el honor y es el recuerdo,
por eso hay muertos que en el mundo viven
y hombres que viven en el mundo... muertos"

Antonio Muñoz Feijoo - 1851-1890



miércoles, 4 de mayo de 2011






LA PARASHAT DE LA SEMANA




MENSAJE DEL RABINO




PARASHAT EMOR
פרשת אמור
“No se raerán la cabeza ni se recortaran la punta de la barba ni se harán incisiones en la carne” (Levítico 21:5)
En
la parashá anterior ya se había empezado a mencionar el cuidado de la
persona hacia sí misma. La Torá prohíbe dañar el cuerpo, y aquí habla de
los tatuajes que están prohibidos para la ley judía. Se asociaba esto
con la práctica de pueblos paganos y así la Torá busca distinguir al
pueblo judío de esas naciones.
Esta parashá especifica las
condiciones de pureza e impureza ritual y se detiene a analizar esta
condición en el caso de los sacerdotes, hijos de Aarón.
La parte
principal de esta sección es el calendario de festividades y
conmemoraciones de Israel comenzando con Shabat, siguiendo con Pesaj,
las siete semanas que deben contarse hasta Shavuot mediante el Omer y
también se menciona Iom Kipur y Sucot
En víspera de Iom Haatzmaut
podemos decir que hay fiestas y conmemoraciones de la Torá, tales como
las que leemos en el capítulo 23 de la parashá, y asimismo el pueblo
judío incorporó a lo largo de su historia otros momentos que son
celebrados como lo es Iom Haatzmaut y días de recuerdo como Iom
Hazicarón.
Es obvio decir que Iom Haatzmaut no es una fiesta de la
Torá, pero se le trata de dar un significado religioso a la fecha que
recuerda la creación del Estado de Israel el día 5 de Iyar, 15 de mayo
de 1948.
El Rabinato del Estado de Israel conformado por Rabinos
ortodoxos decidió que durante los servicios religiosos de este día se
deben pronunciar los salmos de Hallel al igual que en otros días
festivos tales como Pesaj, Shavuot y Sucot. También se suele tocar el
shofar al inicio de la fiesta.
No todos los religiosos piensan de
esta manera, ya que en Israel en los barrios ultra ortodoxos es común
ver izada una bandera negra de duelo.
El movimiento Hakibutz Hadati,
que es el movimiento kibutziano ortodoxo , implementó una plegaria
similar a la de Al Hanisim que pronunciamos en Janucá y en Purim y que
el Movimiento Conservador ha adoptado en la creencia que el surgimiento
del Estado de Israel tiene características milagrosas.
De todos
modos, la mayoría de los judíos israelíes no considera a este día como
una fiesta religiosa que tiene características de festejo seculares
tales como los bailes por la noche, picnics y paseos durante el día.
Iom
Hazicaron precede por un día a Iom Haatzmaut y recuerda a los soldados y
víctimas de atentados que tuvieron lugar desde la creación de Israel.
Ese día se realizan actos muy emotivos en las escuelas y se acostumbra
visitar los cementerios militares del país. Dos momentos muy impactantes
son el sonido de la alarma por la noche al iniciar el día de
recordación y el mismo sonido por espacio de dos minutos a las once de
la mañana. Son momentos en los que el país literalmente se detiene,
porque los coches y colectivos paran donde les tome la sirena y la gente
se para en la calle, restaurantes, oficinas. Se ve la unión del país en
esa manifestación de pesar por los caídos.
El Jidon Hatanaj, el
concurso de la Biblia que nuclea a decenas de participantes de todo el
mundo, es un acontecimiento muy especial que tiene lugar en Iom
Haatzmaut, así como también la entrega de los premios de Israel en
distintas disciplinas.
Este año celebraremos el 63 aniversario de Israel con un gran acto que se llevará a cabo el día Lunes 9 en el estadio Luna Park.

Shabat Shalom

Rab. Ruben Saferstein




COMENZAMOS A ESCRIBIR UN NUEVO SEFER TORAH







Algo
maravilloso sucedería esa noche. Nuestra renovada Bimá, sería el
escenario de un acontecimiento largamente esperado y soñado.
La
sinagoga resplandecía en sencillez, pero sin dudas, en la atmósfera se
respiraba lo majestuoso del momento. Solo una suerte de atril y objetos
de escritura que utilizaría nuestro sofer en el centro del púlpito y una
pantalla gigante, conformaban la única “decoración”.
A las 19.30 una
hermosa tefilá de Arvit fue el preludio de lo que minutos más tarde se
concretaría: El lanzamiento de la escritura del primer Sefer Torá de la
Comunidad Dor jadash.
Concluida la tefilá dirigida por Ruben, Álvaro y
Gabi, y acompañada por Damián en el teclado, tuvo lugar el espacio de
saludos de muchísimas personas y entidades que por diferentes razones no
habían podido acercarse. Entre ellas destacamos las bellísimas palabras
de Marcelo Polakoff, actual Presidente de la Asamblea Rabínica, y el
mensaje del presidente de la Amia, Guillermo Borger. Muchas personas que
se acercaron aún teniendo compromisos pendientes, se hicieron un
espacio para estar, como el presidente de OSA, Ing. Manuel Junowicz con
su señora esposa. A todos ellos nuestro agradecimiento.
Luego
dirigirían la palabra el señor Daniel Kohn, presidente de Fedecc y
Masorti Amlat, la de nuestro Presidente, señor Alberto Michalewicz y por
último la de nuestro Rabino quien sumándose a lo dicho en los mensajes
anteriores, expresó con gran calidez lo que significaba este
trascendental acontecimiento para nuestra kehilá y para todo el pueblo
judío. Sus emotivas palabras concluyeron con la presentación formal del
Sofer Sebastián Grimberg, “un hijo de Dor Jadash”, actual Director
Comunitario y referente espiritual de la Comunidad el Jai- Bialik de
Devoto, a quien invitó al púlpito.
Sebastián - Grinchu- Grimberg
inmensamente feliz, expresó su agradecimiento, en primer lugar a D’s por
haberle permitido llegar a ese momento, y luego a todos quienes
hicieron posible hacer realidad el sueño de escribir un Sefer Torá. Nos
contó lo que sentía cada vez que se contactaba con lo sagrado al
escribir, y nos explicó algunas cuestiones de ley judía fundamentales
para ejercer la tarea. Y por sobre todo, nos enseñó que la mitzvá no le
pertenece solo al escriba, sino que a cada uno de nosotros, nos cabe la
mitzvá de “escribir el Sefer Torá”, fuera una letra, un versículo o la
Torá en su totalidad.
Cuando parecía que la emoción no tenía límites,
llegábamos al momento central.Tres palabras, las primeras del libro de
Génesis serían escritas y dedicadas esa noche. Para la primera de ellas
Bereshit “En el principio”, fueron convocados dos niños de nuestra
kehilá que representaban simbólicamente lo nuevo, el comienzo. La
segunda palabra, bará “creó” fue dedicada al señor Aarón Iablonsky en
honor a su trayectoria y por el amor puesto en la construcción de la
Comunidad Dor jadash. Ajaron ajarón… La tercera palabra dedicada esa
noche, nada menos que la palabra “D’s” Elokim fue para nuestro querido
Rabino Ruben Saferstein quien al igual a quienes lo antecedieron , posó
su mano sobre la del sofer, otrora discípulo, y hoy convertido en
maestro, quien lo instruía sobre la fórmula a pronunciar antes de
cumplir la Mitzvá de la escritura.
Luego de los abrazos y de las
lágrimas de emoción que brotaban sin cesar y que no podíamos ni
deseábamos contener, compartimos un magnífico kidush festivo para
coronar la gran noche.
Imposible describir lo que sentimos quienes
vivimos este gran acontecimiento el pasado jueves 28 de abril, fecha que
quedará marcada a fuego como “el antes” de lo maravilloso de esta etapa
que comenzamos a construir con la escritura del Sefer.
Durante todo
un año, tiempo aproximado que demandará la escritura de nuestra Torá,
tendremos todos la oportunidad de escribir, al igual que en el
lanzamiento, nuestra letra, nuestro pasuk, parashá o libro. Todos
podremos hacer trascendente algo o alguien, honrar la memoria de un ser
querido, agradecer por la bendición de la vida, de la salud, del amor,
de la familia.
Así, escribiremos esta Torá que no será “la Torá de
Dor jadash”, será de todo el pueblo judío, quien frente a ella,
celebrará, o recordará cada momento del ciclo de vida judía, aprenderá
de ella, leerá y practicarán para la lectura de cada Shabat o Jag, sin
que importe de qué lugar de la Tierra provenga.
Estamos felices,
emocionados y honrados de haber comenzado con el cumplimiento de esta
Mitzvá y especialmente agradecidos por la presencia de todos, amigos,
socios, azkanim, profesionales de todas las áreas, quienes dieron
muestras de cariño y emoción frente a este acontecimiento que nos une y
nutre como kehilá.
¡Mazal tov!


Cita Litvak
Secretaria Comunidad Dor Jadash




RESUMEN DE LA PARASHAT SEMANAL




Resumen de la Parashá EMOR


El
Todopoderoso ordena que los Cohanim (sacerdotes) debían ser muestra de
la pureza y de total elevación. No podían impurificarse por contacto con
muertos, salvo que fueran familiares cercanos: padre, madre, hijos,
hermano, y hermana que fuera virgen. No podían casarse con mujer que no
fuera casta ni con una divorciada. Tenían prohibido raparse la cabeza,
ni recortarse las puntas de la barba, ni realizarse tatuajes.
En el
caso del Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), la prohibición de acercase a un
muerto era total, o sea, ni a sus parientes más cercanos. No podía
casarse con mujer viuda, ni divorciada, solamente con mujer virgen. El
Cohén no podía tener defecto físico alguno, ya que siendo así no podía
oficiar en el Santuario. Debía ser totalmente puro para poder acercarse
al Mishkán.
El Eterno dijo a Moshé que transmitiera al Pueblo de
Israel, sobre las festividades y días sagrados y de santa convocación, y
en los que se prohibía trabajar.
El séptimo día de la semana, Shabat, día de estricto descanso.
El
día 14 de Nisán al caer el sol, será Pésaj, y el día 15 no se
trabajará. Durante una semana se comerá pan ázimo, sin levadura. El día
21 de Nisán, último día de Pésaj, tampoco se trabajará. Luego de
establecerse en la tierra de Canaán, los Bnei Israel debían presentar
como ofrenda, primicia de las cosechas, y que fue llamada Omer.
Transcurridas
siete semanas desde el segundo día de Pascua, deberá observarse la
Fiesta de las Semanas, Shavuot, el 16 de Siván. Se debían presentar
ofrendas de comida basadas en trigo de la nueva cosecha.
El primer día del mes de Tishre será día de descanso, Rosh Hashaná, y se celebrará con toque de trompeta, Shofar.
El
décimo día del mes de Tishre será día de santa convocación, Yom Kipur, y
será día de ayuno y rezo, día de expiación de los pecados.
El día
quince del mes de Tishre será la festividad de las cabañas, Sucot, y
durará siete días. El primer día y el octavo, serán días de santa
convocación. Los Bnei Israel debía llevar cuatro especies, Etrog, Lulav,
Hadasim y Aravot, como símbolo de agradecimiento y durante esos siete
días se debe vivir en cabañas, recordando el paso del Pueblo por el
desierto luego de la salida de Egipto.
El día 22 de Tishre debía ser observado como día de descanso.
La
parashá continúa con el mensaje del Todopoderoso en el que recuerda al
Pueblo de Israel que debía proveer aceite de oliva para las luminarias
del Bet Hamikdash y que los Cohanim debían mantenerlas encendidas desde
el atardecer hasta la mañana siguiente, continuamente. Asimismo, el
Eterno señaló cómo debía ser hecho el pan de proposición.




LA HAFTARAH DE LA SEMANA





HAFTARAH EMOR
"Los
sacerdotes - que provienen de los levitas - los hijos de Tzadok, que
han cuidado la observancia de Mi Santuario mientras el pueblo de Israel
se desviaba de Mí, ellos serán los que se acercarán a Mí para servirMe…"
(44:15).
Con
estas palabras comienza la haftará de nuestra semana. Tzadok fue el
primer Cohén Gadol (Sumo Sacerdote) que sirvió en el primer Templo de
Jerusalem, en los días del rey Shelomó - constructor del mismo.
En
nuestra haftará nos encontramos con una profecía en la cual el profeta -
en nombre de D'os - nos muestra una imagen de lo que será el servicio a
D'os en las épocas del tercer y definitivo Templo de Jerusalem - que
sea reconstruido rápido y en nuestros días - y nos dice que los
descendientes de Tzadok, es decir los sacerdotes, serán los que en él
servirán, ya que ellos no se desviaron del servicio a D'os cuando muchos
de los hijos de Israel se desviaron en pos de la idolatría.
El Rav
Naftalí Maskil Leetán en el libro "Cojav Miiaacov" nos dice que existen
tres parámetros que deben ser tomados en cuenta al juzgar las acciones
de los hombres, si son buenas o malas.
El primero de ellos es
considerar quién realiza la acción. Por ejemplo, si dos personas dan la
misma cantidad de dinero como tzedaká (caridad) a un pobre, de todas
maneras puede ser que a uno se le considere que hizo una gran mitzvá
pero no así al otro, ya que no es lo mismo si un millonario dá cien
dólares de tzedaká que si los dá un judío de clase media.
Lo mismo
ocurre respecto del pecado. D'os es más riguroso en el juicio con el
judío piadoso y justo que con un judío simple, a pesar de que el pecado
cometido haya sido el mismo. En el ejemplo, si alguien entrara a una
escuela y vería que el maestro está hablando con dos de sus alumnos
porque ellos no estudiaron bien la lección, y a uno lo castiga y al otro
no, ese hombre le preguntaría al maestro por qué hace diferencias entre
sus alumnos reprendiendo a uno más duramente que al otro, a pesar de
que la falta de que la falta de ambos es similar. El maestro le
respondería que en realidad el nivel de entendimiento de estos dos
alumnos no es similar, y al que sí estaba capacitado para comprender la
lección él reprendió y no al otro, ya que su falta no fue tan grave.
El
segundo de los parámetros a considerar es el lugar donde la acción es
realizada - ya que no se asemeja quien peca en privado a quien peca en
un lugar en el cual él es conocido, o a quien peca en público.
Y el
tercer parámetro a tomar en cuenta es el tiempo en el que la acción es
realizada, como dijeron Nuestros Sabios respecto de Noaj (Noé).
Refiriéndose al versículo: "Estas son las acciones de Noaj, Noaj era un
hombre justo, íntegro era en sus generaciones…" (Bereshit -Génesis-
6:9), el Talmud nos comenta: "Dijo Rabí Iojanán: 'en sus generaciones' -
y no en otras generaciones y Resh Lakish dijo: 'en sus generaciones' - y
seguro que también lo hubiera sido en otras generaciones" (Sanhedrín
108a). Vemos que ellos trataron de entender las acciones de Noaj
midiendo en la teoría el alcance que las mismas hubieran tenido en
tiempos distintos.
Y es por esta razón que el pecado del becerro de
oro fue tan grave, porque no sólo que los hijos de Israel cometieron el
pecado de la idolatría en aquella oportunidad, sino que también lo
hicieron inmediatamente después de la entrega de Torá.
También
encontramos en el texto de haftarat Vaijí (Melajim I -I Reyes- capítulo
2) que el rey David antes de morir le pidió a su hijo Shelomó que haga
bondad con los hijos de Barzilai el guiladí:
"Y con los hijos de
Barzilai - el de Guilad - harás benevolencia y estarán entre quienes
comen en tu mesa, pues ellos se acercaron a mí cuando yo escapaba de
Abshalom, tu hermano"
(2:7).
Por qué es que su acción fue tan
importante para David si ellos hicieron algo simple y no hubo una
demostración especial de bondad en su acción? Porque lo recibieron a
David cuando se estaba escapando de su hijo Abshalom, en el momento en
que hizo una rebelión en contra de David su padre, y es por eso que la
acción de ellos fue tan importante, pues el momento en el que la
hicieron fue trascendental para el rey David.
Y a este último criterio se refiere el primer versículo de nuestra haftará al decir: "Los
sacerdotes - que provienen de los levitas, los hijos de Tzadok, que han
cuidado la observancia de Mi Santuario mientras el pueblo de Israel se
desviaba de Mí, ellos serán los que se acercarán a Mí para servirMe…"
(44:15),
pues si ellos hubieran hecho esa buena acción en otro momento su acción
no hubiera sido tan grande, pero por cuanto que ellos cuidaron el
servicio a D'os justo cuando todos se desviaron en pos de la idolatría,
su acción fue considerada muy importante.

RAB IEHUDA LEVI

lunes, 2 de mayo de 2011






IOM HASHOA




HOMENAJE RECORDATORIO A NUESTROS HERMANOS MASACRADOS EN LA SHOA





lunes, 25 de abril de 2011






LA PARASHAT DE LA SEMANA




MENSAJE DEL RABINO



PARASHAT KEDOSHIMפרשת קדשים



“Y le dijo el Eterno a Moisés: Diles a los hijos de Israel Seréis Santos porque Yo, el Eterno, vuestro D´s, Soy Santo” (Levítico 19:1)
Esta parashá es central en el libro de Levítico y constituye a mi entender, la columna vertebral del judaísmo.
A
lo largo de sus versículos, D´s ordena una gran cantidad de leyes de
carácter social, a través de las cuales el judío debe conducirse a lo
largo de su vida.
La Torá no prescribe solamente obligaciones de tipo
religioso entendidas como las ofrendas y los sacrificios detallados en
la primera parte del libro. Comprende también lo que conocemos como las
“mitzvot bein adam le javeró”, los mandamientos entre el hombre y su
prójimo.
El pueblo de Israel habiendo salido de Egipto se dirigió
hacia la Tierra Prometida. Allí se dedicaría a la agricultura y a la
pequeña ganadería, y por ello, muchas de las prescripciones de
comportamiento hacia el prójimo tenían que ver con el campo.
“Cuando
cosechareis lo sembrado en vuestra tierra, no segaréis hasta el límite
de tu campo ni recogeréis el fruto caído de tu viña. Dejaréis todo eso
para el pobre y para el forastero.”
(Levítico 19: 10)
Entendemos
de este versículo que el propietario de la tierra debía dejar un sector
de la misma para los pobres y extranjeros, quienes podrían recoger el
producto dentro de ese sector. Esto lo vemos descripto de forma muy
grafica en el libro de Ruth, que leeremos si D´s quiere en Shavuot , y
que mostraba ya en la época bíblica la consideración hacia al persona
necesitada.
D´s lo ordena y no lo deja al libre albedrio del
propietario. Debía dejar parte de su campo para estas personas, y de
allí vemos como existió la responsabilidad dentro de la sociedad hebrea
hacia toda la población.
“No robaréis, ni obraréis con doblez, ni
mentiréis al prójimo”… No oprimirás al prójimo ni le robaras. No
demorarás el pago del jornal del asalariado toda la noche hasta la
mañana siguiente”
(Levítico 19:11, 13)
La Torá habla de dinero,
de pagos, jornales y responsabilidad del empleador hacia su jornalero.
No se podía retener el pago de la persona ni un solo día. No se lo podía
engañar de ninguna manera y si había juicios no se podía favorecer a
nadie, tanto el rico como el pobre debían ser juzgados con equidad.
“Y
si un extranjero viviere contigo en la tierra no lo engañarás; antes
bien lo tratarás como a un nativo, amándolo como a ti mismo, por cuanto
extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Lo ordeno, Yo vuestro D´s”
(Levítico 19:33)
La
tierra de Israel iba a recibir a personas de otras naciones por
distintos motivos, y con el ejemplo de que los hebreos fueron
extranjeros en la tierra de Egipto y allí oprimidos y esclavizados,
debían conocer perfectamente lo que sentía un extranjero con falta de
idioma y dificultad de adaptación a la nueva tierra. Por eso el énfasis
de la Torá en el trato hacia esta población.
Esta parashá se enmarca
dentro de lo que los comentaristas titulan el “Código de Santidad”. La
palabra Kadosh trasciende el concepto meramente religioso, para formar
parte de la vida cotidiana y es por eso que la parashá Kedoshim sigue
teniendo vigencia en nuestros días al poder trasladar perfectamente los
conceptos del texto a nuestra sociedad.
Shabat Shalom

Rab. Lic. Ruben Saferstein




RESUMEN DE LA PARASHAT SEMANAL




Resumen de la Parashá


En
el comienzo de esta parashá el Todopoderoso le transmite a Moshé una
exhortación para el Pueblo de Israel, quienes debían ser “santos”
(kedoshim). Este alto grado de espiritualidad comprendía el respeto a
los padres, la observancia del Shabat, la no-adoración de ídolos.
Se
prohíbe comer de ofrendas luego del segundo día de ofrecida, y por ello
debía quemarse. Cuando se coseche lo sembrado, se dejará sin recolectar
los límites del campo y las espigas caídas, que quedarán para los pobres
y los forasteros. No se debe comer de frutos de árboles dentro de los
primeros tres años de plantados.
Se prohíbe tatuarse o mutilar partes
del cuerpo. No se pueden hacer mezclas anormales, como cruza de
animales, entretejido de lana y lino (shaatnez), etc.
Recuerda el
Eterno la prohibición de robar, de mentir al prójimo, calumniar. Los
Benei Israel deben comportarse honestamente, no debiendo demorar la
remuneración a sus obreros, como observar que la balanzas y pesas sean
exactas. Los jueces deben ser imparciales en sus dictámenes.
El judío
no puede acudir a nigromantes ni a adivinos, ni practicar adivinanzas o
magias. Está prohibido cortarse los contornos del cabello y de la
barba.
El judío debe ser compasivo, considerado, amar a sus semejantes como a sí mismo.
Son reprimidos los pecados de adulterio, violación y perversión.
Los Hijos de Israel deben observar una vida de pureza y moralidad.




LA HAFTARAH DE LA SEMANA




HAFTARÁ KEDOSHIM
AMOS 9:7 - 9:15


Para
el profeta Amós, si Israel no vive de acuerdo con la Torá, no es mejor
pueblo que los etíopes o los filisteos.Generalmente debe haber una
analogía entre la Haftará y la Parashá correspondiente. Pero en el caso
de esta Haftará, más que una analogía, representa un complemento de la
Parashá Kedoshim. Porque si bien en la Parashá se nos pide consagrarnos a
D´s y no asimilarnos a las normas y costumbres aberrantes de los
idólatras, en la Haftará, el profeta Amós, nos explica una vez más que
la opción a la consagración del pueblo de Israel a D´s no existe. Pues
si este pueblo se rehúsa a cumplir con su destino de pueblo consagrado a
Di-s, destruirá "la relación peculiar" existente entre él y D´s.

"CIERTAMENTE
COMO LOS HIJOS DE LOS CUSHITAS, SOIS PARA MI, HIJOS DE ISRAEL, HA DICHO
A-DONAI. ¿NO HICE YO ASCENDER A ISRAEL DE LA TIERRA DE EGIPTO, Y A LOS
PLISHTIM DE KAFTOR Y A ARAM DESDE QUIR?”

Rashi
entiende que la comparación que hace el profeta de los hijos de Israel
con los Cushitas debe ser tomada como metáfora. El cita en su apoyo a
Jeremías (13:23) donde leemos: "¿Podrá cambiar el Cushita su piel y el
leopardo sus pintas?"La situación en la época de Amós era casi
desesperante y un cambio radical era poco previsible. Pero no obstante
el profeta Amós, como todos los demás profetas de Israel, luchará por la
idea de Teshuvá, que es el retorno a D´s.


Libro
de Levítico y Haftarot en versión castellana.Traducción, supervisión,
selección exegética, notas y comentarios del Rabino Marcos Edery




DOS ULTIMOS DIAS DE PESAJ





LUNES Abril 25 7 º día de Pesaj - Shevi'i Shel Pesaj
Por
la mañana el servicio. Se recita Halel. Dos rollos de la Torá son
sacados del arca. Las lecturas son: Exodo 13:17–15:26 y Números
28:19–25. La Haftará: II Samuel 22:1-51.
Los sacerdotes bendicen a la congregación con la bendición sacerdotal en la oración de Musaf.
Comida de almuerzo festivo.
Oraciones por la noche. Después de la Amidá, el recuento de los 7 días del Omer.
Velas de luz para el día 8vo. de Pascua por la noche, utilizando una llama existente, y recitar la bendición.
Comida de la fiesta festiva, con el kidush.

MARTES 26 Último día de Pesaj - Acharon Shel PesajPor
la mañana el servicio. Se recita Halel. Dos rollos de la Torá son
sacados del arca. Las lecturas de la Torah son: Torah reading:
Deuteronomio 15:19-16:17 y Números 28:19-25. La lectura de la Haftarah:
Isaías 10:32-12:06.
El servicio conmemorativo Yizkor se recita después de la lectura de la Torá.
Los sacerdotes bendicen a la congregación con la bendición sacerdotal en la oración de Musaf.
Comida de almuerzo festivo.
En este último día de la Pascua nos esforzamos para el más alto nivel de libertad, y nos centramos en la redención final.





Oraciones por la noche. Después de la Amidá, el recuento de los 8 días del Omer.
Después de caer la noche, lleve a cabo la ceremonia de Havdalá, omitiendo las bendiciones de las especias y en la vela.
Con
la caída de la noche es el final oficial de Pesaj. Esperar una hora
para dar el tiempo suficiente para la recompra de su jametz antes de
comerla.






MIERCOLES Abril 27
Al día siguiente la fiesta se conoce como ISRU Jag.Está prohibido ayunar en este día.

viernes, 22 de abril de 2011






LA PARASHAT DE LA SEMANA




MENSAJE DEL RABINO


Shabat Jol Hamoed Pesaj


“Guardarás
la fiesta de los ázimos (Pesaj), durante siete días comerás el pan
ázimo que te ordené, en la fecha fijada del mes de la primavera, pues en
ese mes saliste de Egipto”

(Éxodo 34:18)

“Y el día
catorce del mes primero se celebrará la Pascua (Pesaj) del Eterno. Y el
día quince será festivo. Durante siete días se comerá pan ázimo. El día
primero será de santa convocación, no haréis en el trabajo servil alguno
y brindareis ofrenda ígnea al Eterno…”

(Números 28: 16)

Iniciamos el comentario de la lectura de este Shabat citando dos párrafos tomados de dos libros diferentes.
La
Torá presenta varias veces a lo largo de su texto, el calendario de
festividades y conmemoraciones. Este Shabat leemos acerca de Pesaj,
también en Parashat Ki Tisa del libro de Éxodo y en Parashat Pinjas del
libro de Números.
Estos párrafos no indican la celebración del seder,
ni la lectura de la Hagadá. Tampoco la obligación de tomar cuatro copas
de vino ni la de dejar servida una quinta para el profeta Elías.
La
literatura rabínica y los codificadores de la ley se encargaron de
delinear la forma en la que hoy celebramos Pesaj tomando como base el
texto bíblico y por ello la obligación de comer matzá.
¿Cómo se
entiende la frase “santa convocación” del primer día? Es lo que
conocemos como Iom Tov, día festivo por excelencia mientras que los
otros entran en la categoría llamada Jol Hamoed entendiendo esta palabra
como días semi festivos dentro de la fiesta durante los cuales se
permite trabajar. Pesaj de acuerdo a la Torá tiene una duración de siete
días y en la Diáspora celebramos esta fiesta durante ocho días siendo
considerados Iom Tov los dos primeros y los dos últimos.
Shabat entra
dentro de estos días de Jol Hamoed, pero por ser Shabat es día de
descanso. Las prescripciones de Pesaj siguen vigentes y la jalá de los
viernes es reemplazada por dos matzot y el kidush sigue siendo cantado
junto a una copa de vino Kasher lePesaj.
La lectura de la Torá
corresponde a los capítulos 33 y 34 del libro de Éxodo dentro de la
parasha que relata la apostasía del becerro de oro. En estos capítulos
que nos toca leer, D´s da la orden de volver a esculpir las tablas de la
Ley luego de lo cual Moisés pronuncia una oración en la que señala los
atributos de D´s en Su carácter de compasivo, misericordioso, piadoso y
clemente. En esta sección D´s reafirma el pacto con el pueblo de Israel:
“Entonces
dijo D´s: he aquí que establezco un Pacto. Ante todo tu pueblo haré
prodigios que no fueron hechos antes en ningún lugar de la tierra y ante
ningún pueblo y verá entonces tu pueblo la obra del Eterno porque haré
cosas terribles contigo”

(Éxodo 34: 10)
Los dos últimos días
de Pesaj evocan el cruce del Mar Rojo y la liberación definitiva de la
esclavitud. De acuerdo al relato de la Torá, el pueblo empezará a tomar
la responsabilidad de su nuevo status y deberá prepararse para recibir
los Diez Mandamientos, hecho que celebraremos dentro de cuarenta y cinco
días en la fiesta de Shavuot.


Shabat Shalom y Jag Sameaj

Rab. Ruben Saferstein




PALABRAS DE VIDA




¿Motzí o Matzá?


Por
modernos, por postmodernos, por escépticos, por incrédulos o por todo
ello junto, muchos seres humanos en la actualidad se resisten a conceder
importancia a la ley en y dentro de la religión. Incluso en una
discusión que, en apariencia banal, respecto del orden de las
bendiciones de la matzá en el Seder de Pesaj, allí, precisamente allí,
la halajá (la ley judía) trata de enseñar un valor religioso sustancial.
El
tema que planteamos es: ¿Cuál de dos bendiciones se dice primero en el
Seder, la brajá especial de la matzá o la brajá usual y cotidiana de
hamotzí que se dice sobre el primer trozo de pan que se come en las
comidas? (no nos olvidemos que la matzá es el pan Pesaj).
¿Tiene realmente importancia saber cuál precede a cuál si decís una bendición? Tiene y no es un mero legalismo.
Existe
una regla en la halajá que establece “tadir usheeinó tadir, tadir
kodem” (Talmud Babilónico, tratado Brajot, pagina 51, folio b), “lo
usual - cotidiano precede a lo no usual- acostumbrado”. Por lo tanto
debe decirse primero el hamotzí (lo usual, cotidiano) y, recién después,
matzá (lo excepcional y no frecuente), siendo esta la bendición
especial de la festividad (es por la aplicación de esta misma regla, por
ejemplo, que nos colocamos primero el talit y luego los tefilin por las
mañanas).
En tu vida: ¿reconoces y agradeces lo que ordinariamente
te es dado en forma de bendiciones diarias o, lo das por sentado, y solo
retribuyes los grandes hechos y sucesos excepcionales?
Creo que mucho de lo que llamamos felicidad depende de la respuesta a esa pregunta.
Dr. Gabriel Pristzker
Director Comunitario







JOL HAMOED PÉSAJ


Por el Rabino Dr. Ismar Schorsch, Rector del Jewish Theological Seminary


Traducción de Inés Baum



El
coincidir de este año de Pésaj y Pascua, de la Semana Santa cristiana
con nuestra celebración de ocho días de Pésaj, amerita atención. A
diferencia de la asociación de Navidad y Janucá, la Pascua y Pésaj son
fiestas de igual importancia. Las dos iluminan las estructuras más
profundas de sus respectivas religiones.
En primer lugar, su matriz
inviolable es la primavera. En ambos casos, el calendario se ajusta para
asegurarse de que la festividad se celebre al principio de la
primavera. Para la iglesia, que creía que la resurrección había
acontecido en un domingo, el primer concilio de Nicea en el año 325
determinó que la Pascua debía caer siempre el primer domingo después de
la primera luna llena posterior al equinoccio vernal. En consecuencia,
la Pascua continuó celebrándose sin una fecha fija pero siempre próxima a
la luna llena, lo que coincidió con el comienzo de Pésaj el 15 de
Nisán.
Según el mismo parámetro, los rabinos interpretaron el
versículo “Hoy mismo salís, en el mes de aviv” (Éxodo 13:4), como una
restricción para que Pésaj siempre fuera al principio de la primavera, o
sea en un mes de transición, cuando las lluvias del invierno finalizan y
el clima se torna apacible (Ver Rashi ad loc). La palabra “aviv” en
realidad significa espigas frescas de cebada. Aún más, como la Torá
había estipulado que el mes en el que ocurrió el éxodo de Egipto debía
señalar el comienzo de un nuevo año (Éxodo 12:2), el final del año
anterior estaba sujeto a extensiones periódicas con el fin de mantener
el calendario lunar judío sincronizado al año solar. Entonces, si la
cebada en los campos o la fruta en los árboles no estaba lo
suficientemente madura como para traer el omer o los primeros frutos al
Templo, el arribo de Pésaj podía atrasarse declarando un año bisiesto y
redoblando el mes final de Adar (Tosefta Sanedrín 22). En resumidas
cuentas, la Pascua y Pésaj estaban destinados a coincidir una y otra
vez.
En segundo lugar, en ambas fiestas la naturaleza y la historia
convergen con un resonante mensaje de esperanza. La renovación de la
naturaleza que llega con la primavera amplifica la promesa de la
redención enclavada en los acontecimientos históricos que se conmemoran.
Para cada comunidad en la fe, la presencia de Dios se manifiesta de dos
maneras, en la naturaleza y a través de la historia.
Pero en ambas,
el medio preferido es la historia, un legado del paso bíblico hacia el
monoteísmo. Tanto el judaísmo como el cristianismo se apoyan firmemente
en los relatos fundamentales que se recrean ritualmente en sus
respectivos festivales de primavera. En Egipto, la familia de Jacob se
había transformado en una nación unida por la amarga experiencia de la
opresión. La redención por Dios les concedió la misión nacional de crear
un cuerpo político con vistas a un orden más noble. A pesar de que sus
descendientes fallaron, el cuerpo de su literatura religiosa, que
recogió sus esfuerzos y expresó sus ideales, retarían a la humanidad y,
al mismo tiempo, los confortaría en su largo exilio. Recordar el éxodo
en tiempos difíciles alimentaba el deseo por una restauración futura,
razón por la cual Pésaj termina con la recitación de una haftará
rebosante de este mesianismo de-este-mundo (Isaías 10:32-12:6).
Si
Pésaj trata en su mayoría sobre Egipto, la Pascua trata sobre Pésaj. Su
locación histórica es Jerusalén durante Pésaj, la última cena podría
considerarse un séder primitivo y Jesús estaría destinado a convertirse
en el cordero pascual. En efecto, el nuevo Catecismo de la Iglesia
Católica llama a la Pascua “El Pésaj Cristiano” (no. 1170), y habla del
“Misterio pascual de la cruz de Cristo” (no. 57). La buena noticia es
que la muerte de uno tiene la capacidad de salvar a muchos. La
resurrección de Jesús es la confirmación esencial de la vida o, en
palabras de la liturgia bizantina: ¡Cristo se ha levantado de entre los
muertos!Al morir, conquistó a la muerte;A los muertos, él les ha dado
vida. (no. 638)
Finalmente, debido a que el mensaje de ambas fiestas
es tan central para el sistema de creencias de cada comunidad religiosa,
dicho mensaje entrelaza la liturgia durante todo el año. En la Hagadá
leemos que el Rabino Elazar ben Azaria ya tenía una edad avanzada antes
de decidir que el éxodo de Egipto debía ser recordado por cada judío dos
veces al día, tanto en la noche como en la mañana. Por esto se añadió
al tercer párrafo del Shemá la parte en que se afirma este hecho
fundamental. La compasión de Dios nos obliga a santificar nuestras
vidas. En correspondencia, para los católicos y para muchos
protestantes, el sacramento semanal de la comunión, como un acto
repetido de la última cena, hace que la gracia salvadora de Dios sea una
realidad que se vive.
Pero a pesar de todos sus aspectos comunes,
Pésaj y la Pascua son fundamentalmente distintos. Mientras que ambos
festivales tratan sobre el rescate de un estado de desesperación, ya sea
de esclavitud o del pecado, Pésaj anuncia el nacimiento del pueblo
judío como una fuerza para el bien dentro de la comunidad de las
naciones. En contraste, la Pascua asegura la vida eterna individual del
cristiano. Pésaj hace un llamado colectivo a los judíos para que
arreglen el mundo; la Pascua anuncia una manera de salirse de un mundo
incapaz de ser reparado. Pésaj refleja un punto de vista del mundo que
devalúa la vida después de la muerte y antepone la comunidad al
individuo. La Pascua indica una religión que le da vuelta a ambas
prioridades, haciendo posible el consuelo para aquellos que habían
perdido la fe en los dioses de Roma.
Es bien sabido que Pésaj no es
el único año nuevo judío, que de hecho comparte este papel con Rosh
Hashaná. Mientras que nuestros meses están numerados a partir de Nisán,
los años se cuentan a partir de Tishrei. Tras la canonización de la
Biblia Hebrea y tal vez acompañado por el nacimiento del cristianismo,
la razón para esta anomalía es el desarrollo de Rosh Hashaná como
festival referido únicamente al destino de cada individuo. La Mishná
afirma que solamente en Rosh Hashaná Dios tiene “a todos los habitantes
de la tierra ante Él, como rebaños de ovejas” (Rosh Hashaná 1:2). En los
otros tres festivales de peregrinaje, incluyendo Pésaj, el mundo es
juzgado por Dios en forma colectiva. La transformación de ese primer día
sin nombre del séptimo mes, cuando serían convocados al son de
trompetas (Levítico 23:24 y Números 29:1), en un solemne día del juicio
para cada miembro de la humanidad, sugiere una respuesta judía ante una
sociedad con un mayor sentido de la importancia del individuo.
El
resultado, sin embargo, no es una transformación del judaísmo. Su
estructura más profunda permanece intacta. Rosh Hashaná se une a Pésaj,
no lo reemplaza. Aunque el valor del individuo se eleva definitivamente ,
la prioridad del grupo no se devalúa. El judaísmo continúa estando
animado por un espíritu de comunidad. Así mismo, la orientación que
domina sigue siendo de-este-mundo. Rosh Hashaná y Yom Kipur no tratan
sobre alcanzar el cielo. Todas nuestras plegarias reflejan una súplica
humilde a Dios: que nos de tan solo un año más para volver a tratar,
para vivir nuestra vida de forma tal que haga la diferencia. Nuestra
tarea es arreglar el mundo, no escaparnos de él. La conservación de dos
años nuevos, uno en la primavera y otro en el otoño, indica un esfuerzo
notable por mantener las polaridades en equilibrio.

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