sábado, 11 de marzo de 2017

Experiencias Religiosas y Escrituras

Experiencias Religiosas y Escrituras










































viernes, 25 de septiembre de 2015






El mandamiento del amor en el Test de los doce patriarcas


Una de las relaciones más interesantes entre el Testamento de los Doce Patriarcas y las
enseñanzas de Jesús tiene que ver con el mandamiento del amor (Mc 12, 28-34; Mt
22,  34-40; Lc 10, 25-28). En la versión marcana
leemos: Un letrado que oyó la discusión y al ver
lo acertado de la respuesta, se acercó y le preguntó:    —¿Cuál es el
precepto más importante?
,29: Jesús
respondió:   —El más importante es: 
   Escucha,
Israel,    el Señor nuestro Dios es uno solo.
30: Amarás al Señor tu Dios   con todo tu corazón,    con toda tu alma,   con toda tu mente,   con todas
tus fuerzas (Dt 6,4-9).
31: El
segundo es:
 Amarás al prójimo    como a ti
mismo (Lv 19,2. 18b).
 No hay mandamiento mayor que éstos. Ecos de esta interpretación de la Tora la
encontramos en el Testamento de Isacar 5,2:
Amad, por el contrario, al Señor y al prójimo y tened compasión del pobre y del débil. Más adelante Isacar
reconoce: Amé al Señor con todas mis
fuerzas, e igualmente a los hombres como a mis hijos
(TestIs 7,6). También vayamos al Testamento de Benjamín 3,3-4:
Temed al Señor y amad al prójimo. Aunque
los espíritus de Beliar soliciten abrumaros con toda clase de
maldad y angustia, no se enseñorearan de vosotros, como tampoco José, mi
hermano. ¡Cuantos hombres quisieron matarle!, pero el Señor
le protegió. Pues el que teme
a Dios y ama al prójimo no puede ser golpeado por el espíritu etéreo de
Beliar,
protegido como está por el temor de Dios.
El amor al prójimo en Mt implica
el amor a los enemigos (Mt 5,43-45ª), elemento que también recoge el Testamento de José donde el protagonista
responde con misericordia y amor a sus hermanos que se habían convertido en sus
enemigos. Tal como recomienda José a partir de su experiencia: Si alguno quiere haceros daño, rogad por el
con afán de hacer el bien, y el Señor os librará de todo mal
(TestJos
18,3). Otro texto pertinente es el
Testamento de Zabulón
5,3: Tened
entrañas de misericordia, hijos míos, porque tal como obréis con vuestro prójimo así actuará el Señor con vosotros
. Más adelante, en el mismo testamento
leemos: Hijos míos, tened compasión con
todo ser humano en misericordia, para que el Señor movido también a compasión,
se apiade de vosotros
(8,1), algo que suena a Lc 6,37-38: No juzguen y no serán juzgados; no condenen
y no serán condenados. Perdonen y serán perdonados.
 38: Den
y se les dará: recibirán una medida generosa, apretada, sacudida y rebosante. Porque
con la medida que ustedes midan serán medidos.
Para mas detalles:
deSilva,
David A. (2012-09-10). The Jewish Teachers of Jesus, James, and Jude: What
Earliest Christianity Learned from the Apocrypha and Pseudepigrapha.
Oxford
University Press. Kindle Edition.

lunes, 21 de septiembre de 2015






Elementos Judíos del Testamento de los doce patriarcas (2)








Una de las dificultades que tiene el uso del apócrifo El Testamento de los doce patriarcas en
el estudio del cristianismo primitivo, es el alto número de interpolaciones
cristianas que tiene el texto. Al final el estudioso no sabe si la fuente queocupa es de origen judía o cristiana. Cuando esta dificultad se  exagera, aludiendo al constante tono
cristiano de la obra, se dificulta el estudio del contexto religioso del tiempo
de Jesús. Por ejemplo, el siguiente texto del Testamento de Judá suele leerse como una interpolación cristiana, sin
embargo, y tal como lo demuestra David deSilva, bien puede ser de origen judío.
 Después
de esto se levantará en paz un astro de la estirpe de Jacob y surgirá un hombre
de mi semilla como sol justo, caminando junto con los hijos de los hombres en
humildad, y no se hallará en el ningún pecado. Los cielos se  abrirán sobre él para verter las bendiciones
del Espíritu del Padre Santo. El mismo derramará también el espíritu de gracia
sobre vosotros. Seréis sus hijos en la verdad y caminaréis por el sendero de
sus preceptos, los primeros y los últimos. Este el retoño del Dios
Altísimo  y la fuente misma para vida de
todo ser humano (24, 1-4).
Aparentemente estamos frente a una interpolación
de un escriba cristiano, seria una mutilación de un texto original hebreo al
que no tendríamos más acceso. Sin embargo, este juicio es prematuro. Primero,
el tema del agente de Dios en el cual no
se hallará pecado alguno
no es un exclusivamente cristiano (2 Cor 5:
21; Heb 4: 15; 7: 26-27; 1 Pet 2: 22), también lo encontramos en los Salmos de
Salomón 17,36 donde se menciona que el mesías es puro de pecado. Que se ocupen imagenes como “el astro”  para hablar del agente de Dios proviene de Nm
24,17.  Respecto a las reminiciencias del
bautismo de Jesús (Mt 3,16-17; Lc 3,21-22) tampoco son el único texto para
entender este texto del TestJud. Los cielos abiertos y las bendiciones de Dios
que se vierten sobre el pueblo también dice relación a las promesas mesianicas
de Mal 3,10.   El mismo texto de
Malaquías explica la profesía referente al
sol de la justicia
sobre aquellos que reverencian a Dios (Mal 3,10). Por lo
tanto, tenemos que ser cuidadosos al momento de evaluar estos textos en los
testamentos, puede ser que este apócrifo sea más judío de lo que pensamos y que
efectivamente pueda ayudarnos a entender el tiempo de Jesús más de lo que
creíamos. Para más detalles: deSilva, David A. (2012-09-10). The
Jewish Teachers of Jesus, James, and Jude: What Earliest Christianity Learned
from the Apocrypha and Pseudepigrapha (p. 209). Oxford University Press.

miércoles, 16 de septiembre de 2015





Elementos Judíos del Testamento de los Doce Patriarcas








El Testamento de
los doce patriarcas
es un apócrifo interesante porque nos abre una ventana
al judaísmo del tiempo de Jesús. Es verdad que tiene muchas interpolaciones
cristianas, sin embargo no hay que dudar de su carácter esencialmente judío. En
primer lugar consideremos la idea de la Tora que sostiene. Esta es bien cercana
a ciertos círculos judíos como el del libro de los Jubileos en el sentido que la Tora tiene un alcanze universal 
porque los patriarcas previos a Moises ya conducían su vida en relación a estos
principios. Esta idea de que la Ley no es una innovación mosaica puesto que
tiene un carácter previo y universal, definitivamente no es cristiana. Pablo
estaría muy en contra de esta sugerencia (Gal 3,15-18). Tampoco sería cristiana
la idea, sostenida a lo largo de toda la obra, que la conversión de los
géntiles siempre ha de respetar los límites y privilegios del pueblo de Israel.
Tomemos por ejemplo la visión del TestJud ( 25,3-5) que tiene un fuerte
contenido judío: Habrá un solo pueblo del
Señor y una lengua; no existirá ya el espíritu engañoso de Beliar...los que
hayan muerto en la tristeza resucitarán en gozo, y los que hayan vivido en pobreza
por el Señor se enriquecerán; los necesitados se hartarán; se fortalecerán los
débiles, y los muertos por el Señor se despertarán a la vida. Los ciervos de
Jacob correrán con gozo, y las águilas de Israel volarán con alegría...y todos
los pueblos alabarán al Señor por siempre.
Notemos también las múltiples
referencias a la tradición enóquica que los cristianos no asumieron en tal
medida (T. Dan 5: 6; T. Jud. 18: 1; T. Sim. 5: 4; T. Naph. 4: 1; T. Jos. 9: 1;
T. Levi 10: 5; 14: 1; 16: 1; T. Benj. 9: 1). 
El TestLev guarda relación con otro texto judío qumránico, el Leví arameo, 
más que con cualquier otro texto cristiano. Y lo mismo sucede en
general con la antropología de los testamentos, fuertemente dualista y en
relación a los dos espíritus luchando en el corazón de las personas (4QS
3,13-4,26). Pensemos también que para los testamentos los patriarcas serán los
que se alzarán en los últimos días para juzgar y gobernar al pueblo (T. Sim. 6:
7; T. Levi 18: 14; T. Jud. 25: 1; T. Zeb. 10: 1-4; T. Benj. 10: 6-10), lo que
contradice abiertamente a Mt 19,28 cuando Jesús le promete lo mismo a sus
discípulos. Y ni mencionar la absoluta ausencia de la idea de un mesianismo
sacerdotal proveniente de la linea de Leví en la literatura cristiana.  Para más detalles:deSilva,
David A. (2012-09-10). The Jewish Teachers of Jesus, James, and Jude: What
Earliest Christianity Learned from the Apocrypha and Pseudepigrapha (p. 209). Oxford
University Press. .

viernes, 11 de septiembre de 2015






Ética dualista en Mateo y el TestAser


El dualismo escatológico y ético propio de algunas
corrientes judías del período del segundo templo también se trasluce de manera
clara en el apócrifo el Testamento de
Aser
(parte del Testamento de los
doce Patriarcas).
El hijo de Jacob comienza así su testamento, Oíd, hijos de Aser, a vuestro padre y os
mostrare todo lo que es recto ante Dios. Dos caminos dio Él a los hombre, dos
mentes, dos acciones, dos maneras de vida y dos fines. Por esta razón, todas
las cosas existen por pares, una enfrente de otra. Hay dos caminos, del bien y
del mal, y para ellos hay en nuestro pecho dos facultades que los juzgan
(TestAser
1, 2-5).  La radicalidad ética de esta posición, también presente en Jesús (Mt 12,30), se muestra en la simplicidad y
rectitud del sujeto (Mt 5,37), en contra de aquellos que tienen doble faz. Huid de la maldad, aniquilando al diablo con
vuestras buenas acciones. Porque los de doble faz no sirven a Dios, sino a sus
concupiscencias para agradar a Beliar y a los hombres que se les parecen
(3,
2). La posición ética del autor se resume en los siguientes versículos: Atended también vosotros, hijos míos, a los
mandamientos del Señor, siguiendo a la verdad con una sola faz. Los que tienen
dos caras serán castigados doblemente, porque obran el mal y confraternizan con
quienes lo hacen. Odiad a los espíritus del error, que luchan contra los
hombres. Guardad la ley del Señor y no presentéis vuestra atención a lo malo
como si de algo bueno se tratara. Considerad lo que es realmente bueno y
conservadlo gracias a los mandamientos del Señor, volviéndoos hacia ello y
fundando así vuestro descanso
(6,1-3).

jueves, 10 de septiembre de 2015






Símbolos presentes en el Himno de la Perla


El llamado Himno de la Perla se encuentra en
algunas versiones del apócrifo
Los Hechos
del 
apóstol Tomás.
Es un texto interesante porque expresa de manera simple
y concreta la experiencia gnóstica.  Además, es
un texto altamente simbólico. La casa del Padre en el Este representa la morada
celestial; la serpiente en la forma de un círculo cerrando la tierra al dragón
del caos original, el principio del mal en este mundo. En el
Pistis Sofía (Cap 126 p. 207 Schmidt)
dice:
Las tinieblas exteriores son un
inmenso dragón cuya cola está en su boca.
Los Hechos de Tomas en un pasaje independiente al Himno de la Perla caracteriza a este dragón a través de uno de sus
hijos:
Yo soy el retoño de la serpiente e
hijo del Corruptor. Yo soy hijo de quien…se sienta en el Trono y tiene dominio
sobre la creación bajos los cielos…quien encierra la esfera, ….quien está
afuera, rodeando el océano, cuya cola descansa en la boca
(32).  Otros símbolos gnósticos pueden ser, el mar o
el agua
, que representa el mundo de la materia y las tinieblas dentro del cual
la divinidad ha caído. Así, los Naasenos interpretan el Salmo 29,3.10 como Dios
habitando el abismo y Su voz sonando sobre las aguas aclamando:
Las muchas aguas es el mundo de muchas
formas de la generacón mortal a donde el dios Hombre ha caído y desde sus
profundidad clama al Dios supremo, el Hombre Primordial, su original incorrupto
(Hippol. V. 8.15).  A su vez, Egipto, es un símbolo común del
mundo material no solo en el gnosticismo sino que en otras corrientes. La
historia bíblica de la Israel cautiva y liberada desde Egipto es la base de
esta interpretación que era tan querida entre los gnósticos. Así, Egipto pasa a
ser el símbolo del mundo de la materia, la ignorancia, y la religión perversa. Todos los ignorantes, aquellos que carecen
de conocimiento, son egipcios
 [Hippolytus
(V. 16. 5)]. Otro símbolo del Himno lo encontramos en el vestido impuro, cuyo propósito
era ayudar al protagonista a pasar desapercibido entre los egipcios, es también
bastante común. El salvador viene a este mundo, tomando distintas formas, de
manera que los gobernantes del mundo no le reconocen. Los egipcios no reconocen
su origen y su misión y están ansiosos de hacer de él uno de ellos. Y el éxito
aparente que obtienen se explica, precisamente, al cuerpo que ha adoptado el Salvador.
La carta es otro símbolo gnóstico presente en el Himno de la Perla. La voz de
esta carta o mensaje se identifica con el “llamado” que es capaz de despertar
la conciencia del protagonista. Su plan
de salvación llegó a ser como una carta, su voluntad descendió desde lo alto y
fue despachada como una flecha que se conduce hacia abajo. Muchas manos
alcanzaron la carta para arrebatarla, para tomarla y leerla; pero ella eludió
sus dedos. Ellos estaban asustados de ella y del sello que contenía, y es que
no tenían el poder de romper el sello porque la fuerza de ésta era más grande
que ellos
(Odas de Salomón XXIII).  Consideremos también la conquista de la
serpiente y el ascenso al lugar de origen
. La manera en que el mensajero supera
a la serpiente y toma el tesoro que esta guardaba es apenas contado en nuestro
Himno. Sólo se nos dice que la serpiente cayó dormida, es decir la misma
experiencia que el protagonista experimentó en Egipto. En algunas fuentes es
producto de un encantamiento o talismán, en otras es el simple hecho que la luz
es como un veneno para las tinieblas, lo mismo que éstas lo son para la luz.
Como sea, el ascenso comienza cuando el hombre se deshace de sus vestidos
impuros y es guiado por la carta, que es luz y voz al mismo tiempo. Estas
cualidades también se explican a través de la función de la Verdad en las Odas
de Salomón: Yo ascendí hacia la luz como
si fuese en el carro de la Verdad, la Verdad me guio y me llevó. Ella me llevo
sobre los golfos y los abismos y traspasó con migo los valles y desfiladeros.
Ella llego a ser un puerto de salvación y me llevó en los brazos de la vida
eterna  
(Ode XXXVIII, 1-3).
Los vestidos celestiales
también es un símbolo común.
En la
liturga mandea para los muertos se lee una formula standart: Yo voy al encuentro de mi imagen y mi imagen
viene a encontrarme a mí; ella se preocupa y me abraza como si yo estuviese
volviendo desde la cautividad
(G 559).  Por ultimo nos queda compartir sobre la Perla.
¿Qué
significa?
Difícil respuesta. Para algunos intérpretes
tiene que ver con la condición del alma y su destino; para otros tiene que ver
con la identidad del héroe; para otros es el objeto del viaje con independencia
de la identidad del héroe; para otros la integración del recorrido con la
identidad verdadera del protagonista. 

viernes, 4 de septiembre de 2015






El Apocalipsis de Sedrac sobre la envidia de los ángeles


Respecto a la
rebelión de los ángeles que se niegan a adorar al Hombre (imagen de Dios) (aquí y aquí )encontramos este texto del Apocalipsis de Sedrac: Por tu voluntad fue desviado Adán, Señor mío. Tú ordenaste a tus
ángeles adorar a Adán, pero aquel que era el primero de los ángeles desobedeció
tu decreto y no lo adoró, y tú lo arrojaste porque desobedeció tu decreto y no
se acercó a la hechura de tus manos. Si hubieras amado al hombre, ¿Por qué no
diste muerte al diablo, el artífice de la iniquidad?
(5,1-3). Ante tal
recriminación Dios responde: ¿Por qué
lanzas palabras contra mí, Sedrac? Yo formé a Adán, a su mujer, y al sol. Y
dije: Miraos uno a otro, cómo es el resplandor. Y el sol y Adán eran del mismo
estilo. Y la mujer de Adán era más resplandeciente en belleza que la luna, y se
le dio como regalo la vida
(7,5-7). 
Este resplandor que ha perdido la primera pareja es el que espera a los
justos al final de los tiempos cuando la historia se recapitule. En el 4Esdras
se habla de cómo su rostro empezará a
brillar como el sol, y cómo empezarán a asemejarse a la luz de las estrellas
como sin corrupción…porque se gozarán con confianza, esperarán sin confusión y
se alegrarán sin miedo, pues se aprestan a contemplar el rostro de Áquel a
quien sirvieron en vida y del que comienzan a recibir la recompensa en gloria
(7,97-98). 

jueves, 3 de septiembre de 2015





Del menos al más...argumento judío para ejemplificar el amor de Dios (Lc 11, 10-13)








En Lc encontramos un dicho de Jesús que
explica en qué consiste el amor de Dios siguiendo un argumento desde el menos al más, en este caso desde la
generosidad imperfecta del hombre a la perfección divina. Esta forma de argumentar es muy propia del judaísmo. Jesús dice:  Porque
todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le
dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar
del pescado? O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? Pues si
vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
(Lc 11,
10-13). Este mismo tipo de argumento leemos en Salmos de Salomón 5,13-14: La
generosidad de una persona siempre se expresa con reticencia, y si tal persona
puede volver a ser generoso mañana, puedes maravillarte él. Tú don, Señor, sin
embargo, abunda en generosidad y riqueza, y la persona que espera en ti no
quedará frugal en regalos.
Esta manera tan judía de argumentar encuentra su
correlato, bastante pesimista, en Santiago, el hermano del Señor: ¿De dónde vienen las guerras y los
conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en
vuestros miembros?
Codiciáis y
no tenéis, por eso cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, por
eso combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.  Pedís y no recibís, porque pedís con malos
propósitos, para gastarlo en vuestros placeres
(Stgo 4,1-3).

sábado, 29 de agosto de 2015






Los rabinos y la memoria del Templo: orquestando los movimientos cultuales


La misná se escribe hacia finales del II y
principios del III, cuando el moviento rabínico iba adquiriendo fuerza y
liderazgo entre los numerosos grupos que configuraban el judaísmo. Este
movimiento también se percibe en la misná donde los rabbis se definen como las
autoridades legales, los juristas, los que interpretan los rituales cultuales
tradicionales. En esa línea los rabís se creen los continuadores de los
miembros del Sanedrín o Gran Corte, la misma que juzgase a Jesús, otorgándole a
ésta última unas potestades jurídicas en el cumplimiento de la Ley y en la
praxis cultual del templo que estaban lejos de haber tenido (Avot 1-2; Pe´ah
2,6). Los rabís, como corte, son los continuadores de la Gran Corte o Sanedrín,
término que ocupan para definirse en algunas ocasiones, dotados de la potestad
de dar o no muerte a los culpables de ciertos delitos. Pero más aún, además de
continuadores de la Gran Corte, los rabís son los herederos, a través de una
serie de cortes, del mismo Moisés (Rosh Hashnah 2,9). Esta autoridad jurídica
de los rabís en los asuntos cultuales, que tan cuidadosamente proyectan al
pasado, se manifiesta de diversas maneras. Una de ellas es la narrativa en sí
misma, esto es en la manera en como transmiten los rituales del pasado…la
viveza, la exactitud, los detalles. La audiencia, al creer y aceptar estos
relatos, les da a los rabís una autoridad importante: ellos son la memoria del
pueblo. Atendamos por ejemplo al relato sobre la fiesta de los Tabernáculos en
la Sukkah 5,1-4. Es un relato
altamente sensorial, que transporta a la audiencia al Templo, dotando de
realidad al contenido, y a través de ello, de autoridad a los rabís.  El sonar
de la flauta, cinco o seis (días). Es la flauta (que se tocaba) en la fuente
que no desplaza ni al sábado ni al día festivo. Se solía decir que quien no ha
visto la alegría en la recogida del agua (de la fuente) no ha visto jamás la alegría
(5,1). Al concluir el primer día de la fiesta bajaban al atrio de las mujeres y
hacían allí un gran preparativo. Había allí candelabros de oro que tenían en el
extremo superior cuatro escudillas de oro y cuatro escaleras cada uno. (Había
allí asimismo) cuatro muchachos de los sacerdotes jóvenes con cuatro jarros del
aceite, con 120 log de capacidad, con los que vertían en las escudillas (5,2).
De los calzones pasados de los sacerdotes y de sus cinturones se hacían girones
y con ellos se prendían fuego. No había ningún patio en Jerusalén que no
resplandeciese con el fuego de la recogida del agua (5,3).  Los piadosos y los hombres de acción danzaban
ante ellos teniendo antorchas encendidas en sus manos y recitaban ante ellos
canciones y loas. Los levitas con arpas, liras, címbalos, trompetas y otros
numerosos instrumentos musicales  estaban
en las quince gradas por las que se baja del atrio de Israel al atrio de las
mujeres y que corresponden a los quince cantos graduales del salterio; los
levitas suelen estar de pie sobre ellas con instrumentos musicales y entonan
cantos. Dos sacerdotes están de pie junto a la puerta superior que desciende
del atrio de Israel al atrio de las mujeres teniendo dos trompetas en las
manos. Cuando cantaba el gallo sonaban el cuerno con un tono sostenido, luego
clamorosamente y después, de nuevo, con tono sostenido. Cuando llegaban a la
grada décima sonaban el cuerno con un tono sostenido, luego clamorosamente y
después con tono sostenido. Cuando llegaban al atrio sonaban el cuerno con tono
sostenido, luego clamorosamente y a continuación, de nuevo, con tono sostenido.
Sonaban el cuerno y caminaban hasta que alcanzaban la puerta que tenía la
salida a la parte oriental. Cuando llegaban a la puerta que tenía la salida a
la parte oriental volvían sus rostros al occidente y decían: “Nuestros padres,
que estuvieron en este lugar con sus espaldas hacia el Templo y con sus rostros
dirigidos hacia el oriente, se postraron vueltos al sol; nosotros en cambio,
tenemos nuestros ojos dirigidos hacia el Señor”. R. Yehudá dice: Acostumbraban
a repetir: “Somos del Señor y hacia el Señor están vueltos nuestros ojos” (5,
4).
Para más detalles: Naftali S. Cohn, The
Memory of the Temple and the Making of the Rabbis,
p. 57-60.

miércoles, 22 de julio de 2015






San Gregorio el Sinaíta sobre la oración de Jesús


San Gregorio el Sinaíta escribe sobre la
oración de Jesús: “En la mañana siembro
tu semilla”, esto es, la oración, “y en la tarde que no se canse mi mano”, sino
la constancia de la oración, rota por intervalos, puede perder aquella hora en
que se pueda escuchar: “no sabes si esto o aquello prosperará” (Ecc 11,6).
En la mañana sentaos en un taburete de una altura de 20 centímetros y lleva tu
mente a descender desde tu cabeza hacia tu corazón y mantenla allí; inclínate
hacia tu pecho, aunque duela mucho en el pecho, en el cuello o en los hombros,
y sin cesar clama con la mente o el alma: Señor Jesucristo, ten piedad de mí. Y
retened vuestra respiración de algún modo, de manera que no respiréis sin
cuidado
(Sobre el Silencio, 2, Filokalia 4, p. 264). Más adelante señala: Si deseáis ardientemente encontrar y conocer
la verdad, dejad el empeño sólo a la acción del corazón. Éste se debe sustraer
de toda imagen y no debe en ningún caso dejar libertad a la imaginación o dejar
espacio a cualquier imagen de algún santo o luz, porque usualmente las
ilusiones, especialmente al inicio de nuestra labor, engañan las mentes de los
inexpertos con fantasías de este tipo. Esforzaos por tener un corazón activo
sólo en la oración que calienta y alegra la mente, e inflama el alma del
indescriptible amor por Dios y los hombres. Entonces  una observable humildad y contrición
aparecerá desde la oración, porque la oración entre los que se inician es la
acción mental del Espíritu Santo. Esta acción en el inicio es como un fuego que
se enciende en el corazón, pero que al final es como una luz fragante (
Sobre
los signos de la Gracia y los Engaños 2, Filokalia 4, p. 264).  También dice: Algunos enseñan que la oración se tiene que decir vocalmente, otros que
sólo a través de la mente.  Pero yo
recomiendo las dos formas. Algunas veces la mente se encuentra exhausta
diciendo la oración y otra la boca se cansa de ello. Por lo tanto nosotros
debemos orar con ambas, con la boca y con la mente. Siempre debemos llamar al
Señor con calma, sin inquietudes, de tal modo que nuestra voz no distraiga
nuestros sentidos y la atención de la mente e interrumpa, de tal modo, a la
oración. Cuando la mente se acostumbra a este trabajo, va a recibir la fuerza
del Espíritu para orar con vigor  y en
todas las formas. Entonces no habrá necesidad de decir la oración oralmente, e
incluso sería casi imposible. Aquel que ha trabajado en esto será totalmente
satisfecho con la oración mental
(Sobre la oración 2, Filokalia 4, p. 276).
 

viernes, 17 de julio de 2015






La glorificación del creyente en Sn Pablo


¿Cómo se realiza el misterio de la
glorificación del creyente? Tenemos que considerar que los creyentes, que se
hacen a la gloria de Dios, han sido predestinados para cumplir esta misión.
Pablo escribe: Porque a los que de
antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de
su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos
(29); y a los que predestinó, a ésos también
llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a
ésos también glorificó
(Rm 8, 29-30). Por lo tanto, todo comienza con
un primer grupo de escogidos, a los que Dios conoció y eligió en tiempos pasados
(antes de nacer), para pertenecer a
Jesucristo.
En 1Cor 1,23-24 Pablo escribe: nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los
judíos, y necedad para los gentiles (23);  mas para los llamados, tanto judíos
como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios (24).
Más
adelante, en 1Cor 1,26-27: Pues
considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la
carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles (26); sino que Dios ha escogido lo
necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del
mundo, para avergonzar a lo que es fuerte (27).
Una vez llamados o
escogidos, los creyentes son justificados a través de la fe en (de) Cristo.
Esto implica el mantener una correcta relación con y delante de Dios
(especialmente teniendo en vista el juicio). Pablo lo dice en los siguientes
términos: la justicia será considerada también por nosotros, como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Jesús
nuestro Señor (24), el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones
y resucitado por causa de nuestra justificación (Rm 4, 24-25).

Una vez justificados, el creyente se hace a la gloria de Dios, acontecimiento
que se completará al final de los tiempos en forma dramática. Así lo expresa
Pablo en 1Tes 4, 15-17:  Por lo cual os decimos esto por la palabra
del Señor: que nosotros los que estemos vivos y que permanezcamos hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que durmieron
(15)(es decir a los que han muerto antes de la parusía). Pues
el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con
la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero (16).
Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el
aire, y así estaremos con el Señor siempre (17).
Algo parecido escribe en
1Cor 15, 51-53: He aquí, os digo un misterio:
no todos dormiremos, pero todos seremos transformados (51) en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta
sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados
(52). Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto
mortal se vista de inmortalidad (53).
Ahora bien, algo de esta
transformación final ya se puede percibir en el tiempo presente. Efectivamente,
Pablo escribe en Rm 8,15-17: Pues no
habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino
que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos:
¡Abba, Padre! (15). El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que
somos hijos de Dios (16), y si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con Él a fin de que también
seamos glorificados con Él (17).
Esta es una transformación que se produce
en la medida que  nuestro hombre exterior va decayendo, y  nuestro hombre interior se renueva de día en
día
(2Co 4, 16 ). O bien, 2Cor 1,21-22 aludiendo a alguna ceremonia
que podría significar la transformación del sujeto: Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos
ungió, es Dios (21),
quien
también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía (22).

lunes, 13 de julio de 2015






El amor a los enemigos en el TestJos y TestBen








El apócrifo judío (con interpolaciones cristianas) Testamento de José, parte del Testamento de los doce patriarcas contiene
elementos interesantes al momento de incertar al naciente cristianismo dentro
de las corrientes de pensamiento ético de la época. Estos son especialmente
iluminadores al contrastar con textos como Mt 5,38-48. Reconociendo que sus
hermanos no se han comportado bien con él, José no trata de vengarse, al revés,
siempre vela por el honor de los suyos. Ved,
hijos míos, cuanto soporté  para no
cubrir de vergüenza a mis hermanos. Vosotros, pues, amaos unos a otros y
ocultad mutuamente vuestras debilidades con magnamidad
(17,1-2). Más
adelante, y siempre hablando de sus hermanos, confienza: Sus hijos eran los míos, y mis hijos, como siervos suyos. Su alma era
la mía, y cualquier dolor suyo, como si fuera mío; toda  debilidad de su parte era como enfermedad mía.
Mi tierra era la de ellos, y mis propósitos, los suyos. No me ensoberbecí orgullosamente
de entre ellos por gloria mundana, sino que fui entre ellos como uno de los más
pequeños
(17,6-7).  Más adelante
insiste, si alguno quiere haceros daño,
rogad por él con afan de hacer el bien, y el Señor os librara de todo mal

(18,2). Estos mismos principios éticos estan presentes en el Testamento de Benjamín donde se define a la persona buena
diciendo, aunque tramen algo malo con él,
vence al mal obrando el bien, protegido por la bondad; y a los justos ama como
a sí mismo. Si alguien recibe alabanzas, no siente envidia. Si alguno se
enriquece, no siente celos. Si alguno es valiente, lo alaba, cree y ensalza al
prudente, tienen misericordia del pobre, se compadece del enfermo, entona
himnos a Dios
(4,3-5).









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