lunes, 20 de marzo de 2017

Violencia fotografiada y fotografías violentas. Acciones agresivas y coercitivas en las fotografías etnográficas de pueblos originarios fueguinos y patagónicos

Violencia fotografiada y fotografías violentas. Acciones agresivas y coercitivas en las fotografías etnográficas de pueblos originarios fueguinos y patagónicos



Fotografía y violencia: Representaciones y disputas – Coord. Piroska Csuri
Dánae Fiore and Ana R. Butto

Violencia
fotografiada y fotografías violentas. Acciones agresivas y coercitivas
en las fotografías etnográficas de pueblos originarios fueguinos y
patagónicos

[29/09/2014]

Abstracts

In
this paper we analyze two corpuses of photographs that document forms of
violence experienced by the Indigenous Peoples of Tierra del Fuego and
Pampa-Patagonia in the context of the advancing presence of Western
agents (voyagers, militaries, missionaries, ethnographers) in their
territories, between 1880 and 1950.
We have identified a sample of
112 photos which show these situations (out of a corpus of 1865
photographs of Tierra del Fuego-Patagonia); these are analyzed using two
complementary concepts:
• photographed violence: photos which document violent situations;
• violent photographs: photos
in which the very act of taking a picture has been coercive, implying a
praxis of body control over the photographed subject, against his/her
will.
Results show that there are scarce images of photographed violence, which document aggressions of Westerners against Indigenous Peoples, but not vice versa. Regarding violent photographs,
the Pampa-Patagonian Indigenous Peoples have been represented as
violent “savages” or as dominated “civilized” peoples, while the
Fueguian Indigenous Peoples have been represented as the “transcultured
otherness” (as religious propaganda), or as the “exotic otherness” (as
subjects of scientific study). These trends contrast with those observed
in the global corpus of photographs, which record numerous non-violent
situations in which the cultural variability generated by the
Indigenous' agency can be appreciated.
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Full text

Introducción: violencia y fotografía en Fuego-Patagonia

  • 1 Izaguirre, Inés “El poder en proceso. La violencia que no se ve”, en Sader, Emir, Democracia sin ex (...)
  • 2 Agradecimientos: ARC-FOT-AIA: Archivo Fotográfico de Imágenes Etnográficas de Fuego-Patagonia; Asoc (...)
1El
objetivo principal de este trabajo es analizar comparativamente dos
corpus de imágenes que retratan la experiencia de la violencia vivida
por los pueblos originarios de Tierra del Fuego y Pampa-Patagonia
(región también denominada como Fuego-Patagonia) en el contexto de la
consolidación del Estado-nación argentino y la expansión occidental
hacia sus territorios desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo
XX. Entendemos por violencia a las relaciones sociales que
implican el sometimiento de una de las partes, usualmente la más
vulnerable, mediante acción física agresiva que implique forzamiento
intencional y genere un traumatismo físico y/o psíquico1.
Este análisis opera en dos escalas: por un lado se propone visibilizar
los actos de violencia que fueron registrados por once fotógrafos en
cinco comunidades del territorio austral argentino -Mapuche, Tehuelche,
Shelk’nam, Yamana-Yahgan y Alakaluf; por otro lado, se propone
reflexionar acerca de las variaciones de las situaciones violentas
sufridas por estos pueblos, marcando sus heterogeneidades2.
  • 3 Sontag, Susan Ante el dolor de los demás, Buenos Aires, Alfaguara, 2003.
2En
este sentido, hemos identificado un corpus de 112 tomas fotográficas
que ejemplifican estas situaciones y las hemos analizado desde dos
conceptos complementarios: violencia fotografiada y fotografías violentas. El término violencia fotografiada remite
a aquellas imágenes en las cuales el registro fotográfico funciona como
documento de una situación violenta de agresión física que implique
daños corporales y/o limitación de la libertad (por ejemplo: fotos de
secuestros, matanzas, castigos corporales o personas armadas y
amenazantes). El término fotografía violenta remite a aquellas
imágenes en las que el propio acto fotográfico ha sido coercitivo,
requiriendo el control corporal por parte del fotógrafo sobre el sujeto
fotografiado en contra del acuerdo de este último, convirtiendo a la
captura fotográfica en un acto violento en sí mismo (por ejemplo: fotos
que implicaron la manipulación física de los cuerpos de las personas
retratadas, interviniendo sobre éstos para adaptarlos a exigencias del
fotógrafo, tales como el control forzado de las poses y/o de la
desnudez, el agregado de escalas de medición, etc.)3.
La identificación de estas dos formas de representación, que
generalmente se aplican a distintas imágenes pero en ocasiones se
solapan en una misma fotografía, permite arrojar nueva luz sobre las
experiencias de violencia vividas por los pueblos originarios
pampeano-patagónicos y fueguinos en el contexto de consolidación del
Estado-nación argentino de fines del siglo XIX hasta mediados del siglo
XX.

Casos de estudio: cazadores-recolectores, territorios invadidos

Mapa de la ubicación de los territorios de pueblos originarios de Pampa-Patagonia y Tierra del Fuego. (Modificado de: Orquera, Luis “Advances in the archaeology of Pampa and Patagonia”, Journal of World Prehistory, 1987, 1(4), p. 333-413 y Mandrini, Raúl Vivir entre dos mundos. Las fronteras del sur de la Argentina. Siglos XVIII y XIX, Buenos Aires, Alfaguara, 2006).

Tierra del Fuego

  • 4 Este pueblo se autodenomina como Shelk`nam, pero ha sido erróneamente nombrado como “Ona” por numer (...)
  • 5 Massone, Mauricio “Los cazadores paleoindios de Tres Arroyos. Anales del Instituto de la Patagonia” (...)
  • 6 Emperaire, Jospeh y Anette Laming, “Les disements des îles Englefield et Vivian dans la mer d´Otway (...)
3El archipiélago fueguino fue territorio de tres sociedades indígenas: los Shelk’nam4, un grupo cazador-recolector con movilidad pedestre que habitó el norte de la Isla Grande5,
y los Yámana-Yahgan y Alakaluf-Kaweskar, grupos
cazadores-recolectores-pescadores con movilidad canoera que habitaron
desde el sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego hasta el Cabo de
Hornos y el suroeste del archipiélago fueguino6.
  • 7 Saletta, María José, “Excavando Fuentes. La tecnología, subsistencia, movilidad y los sistemas simb (...)
  • 8 Orquera, Luis Abel y Ernesto Piana “La imagen de los canoeros magallánico-fueguinos: conceptos y te (...)
  • 9 Borrero, José María La Patagonia Trágica, Buenos Aires, Americana, 1957.
  • 10 De Agostini, Alberto Paisajes magallánicos, Punta Arenas, Imprenta Salesiana, 1945.
  • 11 Chapman, Anne Drama and power in a hunting society: the Selk’nam of Tierra del Fuego, Cambridge, Ca (...)
4Desde
el siglo XVI Tierra del Fuego fue visitada por viajeros, exploradores,
comerciantes, militares y misioneros religiosos -incluyendo por lo menos
39 autores que produjeron 55 textos7.
A partir del siglo XIX comenzó la ocupación occidental efectiva de la
región sobre la base de dos procesos principales: la instalación de
estancias agropecuarias en terrenos indígenas y la instalación de
misiones religiosas salesianas y anglicanas, que se encargaron de
evangelizar y transculturar a los pueblos fueguinos8.
A diferencia de los pueblos pampeano-patagónicos – ver más abajo – los
pueblos originarios fueguinos no fueron sujeto de campañas militares de
exterminio y de conquista de sus tierras; sin embargo fueron objeto de
numerosos ataques violentos producto de agentes occidentales
– principalmente europeos y criollos – que les produjeron serias
lesiones e incluso la muerte9. Muchos
de estos hechos fueron recopilados y denunciados en la obra de José
María Borrero (“La Patagonia Trágica”), que constituye un trabajo de
directa referencia al tema de la violencia sufrida por los nativos
patagónicos y fueguinos.
A su vez, los misioneros religiosos
mencionaron estos temas como forma de justificación de la importancia de
su obra religiosa para salvar las vidas de los fueguinos – soslayando
el grave costo relativo a la total transformación de sus modos de vida –10.
Los etnógrafos incluyeron datos sobre estos hechos en sus
recopilaciones de los sucesos históricos acaecidos previamente a sus
trabajos de campo11.
5Asimismo,
tanto exploradores, comerciantes, misioneros y etnógrafos produjeron
numerosas tomas fotográficas de los pueblos originarios Shelk’nam,
Yamana-Yahgan y Alakaluf-Kaweskar entre los años 1881 y 1960. Hemos
recopilado hasta el momento 1130 fotos de estos pueblos fueguinos, de
las cuales 49 incluyen datos acerca de situaciones violentas
fotografiadas y/o de fotografías violentas, que serán analizadas en este
trabajo.

Pampa-Patagonia

  • 12 Somos conscientes de que las denominaciones mapuche y tehuelche no son totalmente correctas para re (...)
  • 13 Nacuzzi, op. cit.; Bandieri, Susana Historia de la Patagonia, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, (...)
6En
la región pampeano-patagónica continental habitaban múltiples
sociedades nativas, entre ellas Tehuelches, Mapuches, Puelches y
Pehuenches12.
Todos ellos eran cazadores-recolectores nómades, que habían adoptado el
modo de vida ecuestre luego de la introducción del caballo en América;
los Mapuches también practicaban la agricultura. Su organización
sociopolítica era el cacicazgo: los grupos familiares eran guiados por
un jefe de carácter hereditario, un consejo de ancianos y shamanes13.
  • 14 Saletta op. cit.
  • 15 Viñas, David Indios, ejército y frontera, Buenos Aires, Santiago Arcos Editor, 2003.
7Esta
vasta región fue recorrida por infinidad de viajeros, algunos
misioneros y numerosos militares desde el siglo XVI hasta el XX
– incluyendo por lo menos 39 autores que produjeron 41 textos14.
Las relaciones entre los pueblos originarios patagónicos y la sociedad
criolla abarcaron desde los vínculos pacíficos y las buenas relaciones
económicas, pasando por quienes defendían la incorporación de los
indígenas al Estado-nación, hasta las avanzadas militares y el genocidio
perpetrado contra estos pueblos15.
  • 16 Bandieri op. cit.
  • 17 Papazian, Alexis y Mariano Nagy “La Isla Martín García como campo de concentración de indígenas hac (...)
  • 18 Papazian y Nagy op. cit.
  • 19 Mases, Enrique Estado y cuestión indígena. El destino final de los indios sometidos en el sur del t (...)
  • 20 Mases op. cit.
8A
partir de la conformación de los Estados nacionales argentino y chileno,
los grupos indígenas patagónicos fueron objeto de múltiples campañas
militares dirigidas a apropiarse de estos amplios territorios: entre
ellas la denominada Conquista del Desierto en Argentina en 1879 dirigida
por Julio Roca, la de 1883 dirigida por Conrado Villegas, y la
Pacificación de la Araucanía en Chile en 1879 dirigida por Cornelio
Saavedra Rodríguez16.
Como resultado de estas campañas militares, muchos indígenas (familias y
grupos enteros) fueron secuestrados y detenidos en campos de
concentración o de disciplinamiento (sensu Papazian y Nagy17)
como el que funcionó en la isla de Martín García entre 1870 y 1890,
donde miles de nativos fueron mantenidos cautivos y obligados a
desempeñarse en trabajos en la isla. Funcionaron además otros campos en
Carmen de Patagones, Junín de los Andes, Chinchinales, Valcheta y el
Cuartel de Retiro (Buenos Aires)18.
Las mujeres y niños fueron vendidos para desempeñarse como sirvientes
en casas de familia, mientras los hombres jóvenes y adultos fueron
incorporados a las Fuerzas Armadas y otros contingentes fueron empleados
como mano de obra en ingenios azucareros en Tucumán o en actividades
rurales en la provincia de Buenos Aires y el Litoral19.
Asimismo, los caciques tehuelches Inacayal y Foyel fueron retenidos
junto a sus familias en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata a
pedido de su director, el perito Francisco P. Moreno, y habitaron en esa
institución20.
9La
mayoría de las tomas fotográficas de los pueblos Mapuche y Tehuelche
fueron tomadas por fotógrafos de campañas militares y viajeros. De estos
pueblos de Pampa-Patagonia hemos recopilado hasta el momento 734
imágenes, de las cuales 63 incluyen datos acerca de situaciones
violentas fotografiadas y/o de fotografías violentas, que serán
analizadas en este trabajo.
10Las
historias socio-políticas de Pampa-Patagonia y Tierra del Fuego
difieren, ya que los intereses que impulsaron su ocupación fueron
diferentes, siendo en Pampa-Patagonia de índole más sistemáticamente
violenta como consecuencia de las expediciones militares de anexión de
los territorios, mientras que en Tierra del Fuego la ocupación de los
territorios fue principalmente operada por agentes privados
– estancieros, comerciantes y misioneros – con variadas formas de uso de
la violencia, pero sin expediciones militares que hicieran un uso
sistemático de ella organizadas por el Estado argentino. En estos
contextos relativamente contrastantes se rastrearán las diferencias y
similitudes en las experiencias de la violencia registradas en las
fotografías de estos pueblos originarios.

Marco teórico: fotografía, agencia y violencia

  • 21 Peirce, Charles Philosophical writings of Peirce, en Buchler, Jusutus (ed.), Nueva York, Dover Publ (...)
  • 22 Geimer, Peter Theorien der Fotografie zur Einführung, Hamburgo, Junius Verlag, 2009.
  • 23 Fiore, Dánae “Arqueología con fotografías: el registro fotográfico en la investigación arqueológica (...)
  • 24 Barthes, Roland La cámara lúcida, Buenos Aires, Paidós, 2004.
  • 25 Dubois, Pierre El acto fotográfico y otros ensayos. Buenos Aires, La Marca Editora, 2008.
  • 26 Fiore 2005 op. cit.
  • 27 Freund, Gisele La fotografía como documento social, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 2011 y Fiore (...)
11Las imágenes fotográficas pueden ser entendidas como artefactos que funcionan como índices (sensu Peirce21) ya que mantienen una relación física directa con el referente representado22:
registran, aunque siempre de manera sesgada por los intereses del
fotógrafo, la materialidad y la agencia de los individuos que posaron
frente al dispositivo fotográfico23. Esta imagen-huella24
nos señala la inevitable copresencia y contigüidad física del
fotógrafo, el dispositivo fotográfico y el referente real durante el
acto fotográfico25.
Así, a lo largo del proceso de formación del registro fotográfico, en
este “encuentro de subjetividades”, tanto fotógrafo como fotografiado
son agentes activos en la construcción de esa imagen, aunque con
diferentes grados de libertad. Estos siempre serán mayores en los grupos
que detentan el poder, pero sin anular el margen de injerencia de los
grupos indígenas respecto de su propia representación26. Este documento visual permite entonces acceder a una parte de la realidad pasada27,
y en este caso rescatar información acerca de las situaciones de
violencia vividas desde mediados del siglo XIX en Pampa-Patagonia y
Tierra del Fuego.
  • 28 Fiore, Dánae “Fotografía y pintura corporal en Tierra del Fuego: un encuentro de subjetividades”, R (...)
12Investigaciones
previas sobre amplias muestras de fotografías (734 fotos de
Pampa-Patagonia y 1131 de Tierra del Fuego), han mostrado la existencia
de claros patrones cuantitativos que identifican la cultura material,
prácticas socioeconómicas y procesos de transculturación y resistencia
de cada uno de los pueblos originarios de dichas regiones, develando la
impronta dejada en estas imágenes por la agencia de los sujetos
fotografiados28.
Teniendo en cuenta que dichas fotos fueron obtenidas en el contexto de
expansión estatal a las regiones más australes de Argentina, en el cual
los fotógrafos tenían mayor grado de libertad y control sobre el proceso
de la toma fotográfica, formulamos como expectativa de análisis que los
sujetos fotografiados pueden haber sido representados de las siguientes
maneras (no necesariamente excluyentes entre sí):
131) como receptor de violencia física (en los casos en que aparece como herido, castigado, secuestrado, etc.);
142) como potencialmente violento (en los casos en que aparece armado y en pose amenazante);
  • 29 El análisis de los casos fueguinos ha demostrado que los nativos fueron sujetos activos en la produ (...)
153)
como receptor de violencia fotográfica (en los casos en que su pose,
desnudez y detalles de la toma aparecen controlados mediante
imposiciones físicas de un tercero)29.
16Si
bien es esperable que estas tres expectativas no se cumplan con la misma
frecuencia, su búsqueda e identificación permitirá centrar la mirada en
la forma en que estas imágenes violentas formaron parte de un proceso
de control físico de personas y territorios, así como de la dominación
de su representación visual.

Análisis: control real y dominación visual

  • 30 Fiore y Varela op. cit.; Butto op. cit.
17La
presente investigación se realizó sobre la base de fotografías de
pueblos fueguinos y pampeano-patagónicos que indicaran experiencias de
violencia seleccionadas de un corpus mayor de imágenes que opera como
contexto de referencia30.

Casos de Tierra del Fuego

18Secuestros.
En el siglo XIX, en Tierra del Fuego ocurrieron por lo menos cuatro
eventos de secuestros de indígenas, quienes fueron llevados a Europa con
el objetivo de exhibirlos en exposiciones y ferias ante un público
metropolitano ávido de observar “seres exóticos” de las tierras lejanas.
Con la fotografía ya instalada como método preferido de registro
“objetivo” de la realidad, estos nativos fueron objeto de múltiples
retratos en las diferentes exposiciones; retratos que se convirtieron en
testimonio de sus secuestros. Hemos
recopilado un total de seis fotografías de indígenas fueguinos
secuestrados: tres muestran a un total de 18 individuos
Alakaluf-Kaweskar en el Jardin Zoologique d’Acclimatation en París en el
año 1889; una retrata dos individuos Shelk’nam junto con otros
indígenas americanos en Génova como parte de la Exposición Colombiana
por el Cuarto Centenario del Descubrimiento de América en 1892; otra
retrata un grupo de 6 individuos Shelk’nam como parte de una exposición
realizada en el predio de la Sociedad Rural Argentina en Buenos Aires en
1898 y una retrata un grupo de 9 Shelk’nam en la Exposición Universal
de París como parte de una gira emprendida alrededor de Europa en el año
1889 a cargo de Maurice Maître, quien aparece fotografiado con el grupo
ostentando una vara similar a las de adiestradores de animales.
Todas estas fotografías, a pesar de sus diferentes geografías, muestran una imagen caracterizada por rasgos similares:
19a)
grupos de indígenas desnudos o vistiendo atuendos típicos para estas
sociedades -como capas de cuero o cubresexos- pero exóticos para los
occidentales;
20b)
portan o están rodeados de artefactos autóctonos (como arpones, arcos y
flechas, carcajes, canastas), que contribuyen a construir la imagen
étnica exótica;
21c)
posan en espacios artificialmente construidos que intentan representar
sus espacios naturales (por ejemplo, por medio de una choza y rodeada de
árboles y plantas), pero sin fotografiar la situación de encierro.
  • 31 Fiore y Varela op. cit.
  • 32 Odone, Carolina y Marisol Palma “Death on display: photographs of Julius Popper in Tierra del Fuego (...)
  • 33 Fiore y Varela op. cit., p.115.
22Violencia explícita.
Existen a su vez fotografías donde la violencia ejercida contra los
indígenas es explícita y la fotografía funciona como un registro de la
exterminación de estos pueblos31. Ejemplo
de este tipo de violencia son las fotografías de Julius Popper, quien
fue en un comienzo financiado por el gobierno argentino para buscar oro
en Tierra del Fuego, y en esas expediciones tuvo encuentros violentos
con nativos Shelk’nam, que resultaron en la muerte de algunos de ellos
32. Uno
de estos hechos fue registrado en tres fotografías del año 1886 en las
que aparece un hombre Shelk’nam muerto, desplomado en el suelo, junto a
su arco y flechas (que desaparecen en otras tomas de la misma secuencia)
a la vez que Popper y sus expedicionarios apuntan sus armas en
diferentes direcciones, como anticipando una posible ofensiva indígena.
El cambio de posición de los artefactos portados por el Shelk’nam muerto
visibiliza la manipulación a la que estuvo sujeta la imagen, a fin de
crear una escena en la cual los indígenas aparecieran como atacantes y
de justificar las acciones ofensivas de la partida de Popper como si
fueran maniobras defensivas. Los epígrafes que acompañan estas
fotografías, “Lluvia de flechas” y “Muerto en el terreno del honor”,
apuntan también a crear en primer lugar una justificación de la matanza
indígena y, en segundo lugar, un sarcástico intento de respetar al
oponente que ya no puede dar su versión de lo acontecido. De esta
manera, “balas, fotos y textos, funcionan aquí como tres episodios de un
mismo evento de extinción del otro”33.
Una
de las imágenes de la serie de fotografías de Julius Popper (1886): se
divisa en primer plano al hombre Shelk’nam yaciendo en el suelo, con un
arco en la mano izquierda y flechas en la mano derecha; a su derecha se
observan los restos de un paravientos; en segundo plano y de espaldas a
la cámara, cuatro hombres con armas largas apuntan hacia el horizonte.

de inventario: 0296. Archivo de Fotografías Etnográficas de
Fuego-Patagonia de la Asociación de Investigaciones Antropológicas.
  • 34 Boivin, Mauricio, Ana Rosato y Victoria Arribas Constructores de Otredad. Una Introducción a la Ant (...)
  • 35 Freund op. cit.
  • 36 Sensu Barthes, Roland La cámara lúcida, Buenos Aires, Paidós, 2004.
  • 37 Shaeffer, Jean Marie La imagen precaria. Del dispositivo fotográfico, Madrid, Cátedra, 1990.
  • 38 Penhos, Marta “Las imágenes de frente y perfil, la ´verdad` y la memoria. De los grabados del Beagl (...)
23La
lectura de estas imágenes, que han circulado ampliamente, no debe ser
sesgada y pensar en Popper como un mero “cazador de indios”; sino que
mediante una mirada complejizadora se puede ubicar estas imágenes
obtenidas por este explorador comerciante no como mero reflejo de sus
intenciones individuales, sino como símbolo de la sociedad occidental de
la época, inmersa en un paradigma evolucionista en el que la diferencia
cultural se explicaba por el estadio de salvajismo en el que se
encontraban aquellas poblaciones indígenas34.
Por otro lado, a pesar de tratarse de imágenes que claramente retratan
un acto violento como lo es la muerte de un nativo, ese acto de
violencia no deja de ser retratado de manera estética: con una esmerada
composición en dos planos, donde el cuerpo muerto ocupa el primer plano y
los expedicionarios armados ocupan el segundo plano, permitiendo así
que se los visualice a todos. La exhibición de esta violencia
fotografiada implica que, en el contexto en el cual fueron tomadas las
imágenes, dichos actos de agresión extremos estaban lo suficientemente
naturalizados como para que no debieran ser ocultados, sino por el
contrario, que fuera permisible su circulación. Asimismo, la propia
producción y circulación de esta imagen que llega a nuestras manos y
miradas desde el siglo XIX al siglo XXI, nos recuerda por un lado el
valor documental de la fotografía35, que la constituye en un índice del referente representado36 y por otro lado su valor de ícono, en tanto parece re-producir lo real a través de la semejanza37.
De esta manera, este tipo de imágenes despierta en el espectador una
doble respuesta: “de confianza en la verdad de lo que allí se ve (y por
lo tanto de horror), y de conciencia de la distancia que nos separa de
ello”38.
Consideramos, entonces, que estas imágenes constituyen simultáneamente
registros de violencia sufrida por los nativos, intentos de
representaciones de los nativos como violentos, y ejemplos de violencia
fotográfica implicada en la manipulación del cadáver y los artefactos
durante las tomas.
  • 39 Lahille, Fernand “Matériaux pour servir à l’histoire des Oonas, indigènes de la Terre de Feu”, Revi (...)
  • 40 Fiore y Varela op. cit., p.124
24Castigo. En
1895 Fernand Lahille, un naturalista francés con intereses
documentalistas, fue contratado por el gobernador de Tierra del Fuego
junto con otros investigadores para realizar una expedición a fin de
facilitar la colonización y explotación del territorio
39. Luego
del asesinato de tres empleados de la Sociedad Chilena de Explotación
de la Tierra del Fuego un grupo Shelk’nam fue trasladado cerca de donde
Lahille se había instalado, por lo cual éste tuvo la oportunidad de
establecer contacto con ellos, tomar sus medidas antropométricas,
estudiar su vocabulario y fotografiarlos. Dentro de un conjunto de 16
imágenes de individuos desnudos, con sus capas abiertas y apoyadas
contra una pared blanca, es destacable una fotografía que muestra a uno
de ellos con un grillete en su pie derecho40.
A primera vista el grillete es quizás imperceptible, porque el interés
del fotógrafo estaba en el registro de esos cuerpos indígenas,
mensurables y analizables como objetos de estudio; sin embargo, el
artefacto metálico documentado nos alerta de la situación de cautiverio
de este hombre Shelk’nam, señalando esta violencia fotografiada.
Hombre Shelk’nam
desnudo, con capa de guanaco por detrás, apoyado sobre una pared blanca:
nótese el grillete en su tobillo derecho. El epígrafe de esta foto
indica su nombre Koschiot (Lahille 1926: Lámina III). Nº de inventario:
0402. Archivo de Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la
Asociación de Investigaciones Antropológicas.
25Armas.
De un total de 309 indígenas fueguinos fotografiados manipulando armas
nativas como arcos y flechas (302 Shelk’nam, 6 Alakaluf-Kaweskar y 1
Yámana-Yahgan), éstas no los muestran empuñándolas de manera amenazante o
violenta hacia un tercero, sino sosteniéndolas en pose de caza. La
única excepción sería la del caso del hombre Shelk’nam en las fotos de
Julius Popper arriba mencionadas, que aparece sosteniendo el arco y
flecha aún después de muerto, en el contexto de un reciente
enfrentamiento, intentando presentarlo como potencialmente violento,
aunque ya abatido.
26Por
otra parte, en una fotografía de Charles Wellington Furlong (tomada en
1908) un hombre Yámana-Yahgan aparece vestido a la usanza occidental
(pantalón, chaleco, saco) y con una diadema de plumas nativa,
sosteniendo un arma larga de fuego de manera vertical, sin apuntarla,
mirando a cámara.
Su pose es tranquila y no transmite tensión o
amenaza alguna, como sí transmiten algunas fotografías de indígenas
patagónicos (ver más adelante). Se desconoce el contexto y los motivos
por los cuales fue tomada esta fotografía; sin embargo ésta es la única
imagen del total de 1130 fotos fueguinas en la cual una persona nativa
empuña un arma occidental que sirve tanto para la caza como para la
defensa/ataque contra terceros. Constituye así la única situación
visualmente registrada de un proceso de transculturación occidental
hacia la experiencia nativa de violencia potencial a través del acceso a
este nuevo tipo de artefacto.
  • 41 Giraudo, Silvia y Patricia Arenas “Científicos europeos en el altiplano boliviano-argentino: antrop (...)
27Imposición de pose, medición corporal y desnudez forzada.
Además de los casos arriba mencionados, la mayoría de las tomas que
podemos clasificar como “fotografías violentas” son aquellas en la
cuales el fotógrafo manipuló el cuerpo del sujeto fotografiado para
imponerle de manera forzada una pose artificial y/o intervino sobre éste
para desnudarlo y/o marcarlo según los requerimientos visuales de
producción de la imagen deseada. Entre ellas podemos incluir todas las
fotografías obtenidas con fines “científicos” de medición de
los individuos (que suman un total de 13), en las que los sujetos
fotografiados posan tensos frente a cámara en poses artificiales ideadas
para mostrar porciones del cuerpo de forma sistemática de acuerdo con
reglas de documentación visual que los trataban similarmente a
especímenes ejemplares del reino natural41.
  • 42 Fiore y Varela op. cit., p. 108.
28Ello
se evidencia en una foto de perfil tomada por Gustave Le Bon en el
Jardin d’Acclimatation de París en 1881 (el hombre Alakaluf-Kaweskar
retratado tiene una escala de medición blanca pintada sobre el brazo
42),
así como en las tomas efectuadas por Fernqnd Lahille en 1896 y
publicadas en 1926 (6 fotos), todas ellas de individuos de frente,
apoyados contra una pared blanca, y del mismo tamaño, a fin de obtener
imágenes comparables de estos “casos de estudio”.
Joven
Alakaluf-Kaweskar, con capa de piel y pantalones cortos, ubicado en una
estructura edilicia del Jardin d’Acclimatation: nótese la escala de
medición antropométrica pintada sobre su brazo derecho (Gustave Le Bon
1881). N°1 de inventario: 0176. Archivo de Fotografías Etnográficas de
Fuego-Patagonia de la Asociación de Investigaciones Antropológicas.
  • 43 Fiore y Varela op. cit.
29En
otros casos, como las imágenes tomadas por Furlong en 1907 (3 fotos) y
por Martín Gusinde en 1924 (3 fotos), se trata de secuencias de imágenes
en las que el cuerpo del fotografiado es rotado los 360 grados a fin de
tener una imagen desde cada ángulo y que no quede ninguna porción sin
registrar. El interés en los detalles físicos llevó también a Luis
Weinstein, hacia 1940, a retratar a una mujer Yámana-Yahgan con los ojos
cerrados, a fin de registrar el rasgo “achinado” de ellos
43.
Un caso de este tipo de fotografías, sumamente notorio por su reciente
fecha de producción en 1947, son las tomas en las que Alejandro
Lipschutz y sus colegas de la Misión Científica Chilena para el Estudio
del Indio Fueguino retrataron a un hombre – Shelk’nam o Alakaluf – con
el objeto de realizar mediciones antropométricas.
Éste aparece
retratado primero de frente y de perfil, vestido con ropas occidentales;
luego es fotografiado con el torso desnudo y con un brazo en alto, y en
la siguiente toma aparece totalmente desnudo, con los hombros caídos,
los brazos colgando a los lados del cuerpo y apretando tensamente los
labios, mostrando una clara incomodidad con la situación de la toma.
30Por
otra parte, el control sobre el cuerpo fotografiado llegó en ocasiones a
ser netamente físico, como en el caso de una fotografía de Gusinde del
año 1924, en la que un individuo Alakaluf-Kaweskar es sostenido frente a
la cámara por la mano de un tercero que no entra en el cuadro, sino que
sólo opera en la toma como sostén del sujeto retratado.
31Finalmente,
si bien la desnudez fue una situación frecuente en los pueblos
fueguinos, existen casos en los que ésta aparece netamente forzada: en
1907 Carl Skottsberg obtuvo una fotografía de una indígena
Alakaluf-Kaweskar en la cual la mujer retratada posa tiesa y desnuda
frente a la cámara, sosteniendo con los brazos un trozo de tela blanca
que le es ajeno y que sólo está allí para cubrir la pelvis, porción del
cuerpo que el fotógrafo consideró impropia de representar y/o que ella
no aceptó descubrir.

Casos de Pampa-Patagonia

  • 44 Papazian y Nagy op. cit., Mases op. cit.
32Secuestros.
A fines del siglo XIX se llevaron adelante muchos secuestros de
indígenas de la región pampeano-patagónica; algunos de ellos con el
objetivo de exhibirlos en las Ferias Universales europeas o como parte
de las conquistas militares llevadas adelante por el Estado-nación
argentino entre 1879 y 1883 para apropiarse de estos territorios44.
  • 45 Alvarado Pérez demostró que en algunos casos la platería era una producción occidental que imitaba (...)
  • 46 Alvarado Pérez op. cit.
  • 47 Casamiquela, Rodolfo Estudio del Nguillatun y la religión araucana, Bahía Blanca, Cuadernos del Sur (...)
  • 48 Sensu Alvarado Pérez, Margarita “La imagen fotográfica como artefacto: de la Carte de Visite a la T (...)
33Al
igual que ocurrió con los Alakaluf-Kaweskar, un grupo de Mapuches fue
llevado a Europa y exhibido en el Jardin d´Acclimatation en París en el
año 1883 como atractivo exótico para el público metropolitano. En una de
las imágenes se divisa al grupo Mapuche, ataviado con sus vestimentas
tradicionales, luciendo lo que aparenta ser platería mapuche45
y manipulando una variedad de artefactos nativos de distintas esferas
de la vida ritual y cotidiana, en un intento de representar un “mundo
mapuche” homogéneo46: palos que corresponden al juego de palin, un werken y un kultrun que se suelen utilizar en rituales específicos como el nguillatun47. Por detrás de esa “escena étnica”48
se observa en el segundo plano una reja, la cual delata la
artificialidad de tal escena así como el trato zoológico al cual estaban
sometidas estas personas.
  • 49 Papazian y Nagy op. cit.; Mases op. cit.
  • 50 Sontag señala el interesante paralelismo existente entre “disparar” una cámara fotográfica y dispar (...)
  • 51 Mondelo, Osvaldo Tehuelches. Danza con fotos, 1863-1963, El Calafate, Edición del autor, 2012, p. 7 (...)
34Otro
caso es el de los secuestros que se realizaron durante y después de
finalizada la Conquista del Desierto, de los cuales existen múltiples
registro fotográficos de los grupos recién arribados al Cuartel Militar
de Retiro o a las barracas del Tigre49.
En el primer caso, la “tribu” del cacique Orkeke (17 varones y 37
mujeres y niños) fue llevada prisionera a Buenos Aires después de la
Conquista del Desierto en 1883. A su
llegada al Cuartel de Retiro el grupo fue fotografiado por el Dr. Carlos
Spegazzini, quien se quejaba de que los indígenas no querían ser
retratados por confundir – quizás atinadamente – la cámara fotográfica
con un arma de fuego
50. Logró que posaran frente a la cámara “luego de varios ruegos, regalos y mucha paciencia”51,
lo cual denota un caso de negociación nativa frente a la toma
fotográfica. Así efectuó varias tomas grupales, todas realizadas con un
telón de fondo sobre el cual los indígenas, vestidos con sus ropas
tradicionales (ponchos y vinchas) y las mujeres peinadas con sus típicas
trenzas, posan tiesos y ordenados: los adultos arriba, los niños abajo y
Spegazzini en el medio, cerca del cacique Orkeke. Es de destacar el
rostro de temor de las niñas y niños sentados en la parte inferior de la
imagen, a veces abrazados y protegidos por alguna mujer adulta
(probablemente su madre), otras veces solos.
  • 52 Mases op. cit.
  • 53 Ten Kate, Hernán “Materiaux pour servir à l’anthropologie des Indiens de la République Argentina”, (...)
  • 54 Endere, María LuzCacique Inakayal. La primera restitución de restos humanos ordenada por ley”, Co (...)
35En
el segundo caso, otro conjunto de imágenes muestra a los caciques
tehuelches Inacayal y Foyel y sus “tribus” en cautiverio en las barracas
del Tigre, luego de su trasladado a Buenos Aires tras haberse sometido
voluntariamente a las autoridades estatales52. Durante
esa estadía fueron fotografiados, por un fotógrafo del estudio de
Samuel Boote, en grupo con una pared de madera de fondo, vistiendo sus
atuendos tradicionales y, en escasas dos tomas, manipulando artefactos
occidentales cotidianos: ollas y pavas, que denotan el obligado contexto
de contacto intercultural.
Posteriormente y tras un pedido
oficial, Francisco P. Moreno alojó a estos grupos indígenas en el Museo
de Ciencias Naturales de La Plata, con el objetivo de estudiarlos
antropológica y físicamente, por considerarlos como los últimos
“especímenes vivientes” de un estadio cultural en vías de extinción53.
Parte de estos indígenas vivió en el museo hasta su muerte y sus restos
fueron allí retenidos, como sucedió con el cacique Inacayal (hasta la
reciente devolución de sus restos óseos a su comunidad). Se extendió así
el secuestro en vida al secuestro en muerte, lo cual impulsó los
actuales movimientos de restitución de sus restos a las comunidades54.
Grupo de personas
Tehuelche, incluyendo a los caciques Inacayal (al fondo, el segundo
desde la izquierda) y Foyel (el cuarto desde la izquierda),
fotografiados en los barracones del Tigre donde fueron mantenidos
prisioneros luego de su captura durante la Conquista del Desierto.
Estudio Boote & Co., 1884. Nº de inventario: 1207. Archivo de
Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la Asociación de
Investigaciones Antropológicas.
36Castigo. Una
única y curiosa imagen obtenida a fines del siglo XIX por el fotógrafo
chileno B. Herrmann muestra a un individuo Mapuche, con su
característico poncho y vincha, en un cepo de castigo.
El sujeto
no mira a cámara, creando lo que parece ser una imagen espontánea, como
si el fotógrafo “espiara” una situación violenta a la que él documenta
visualmente de manera “neutral”. Dado que se desconoce la información
sobre la producción y circulación de esta imagen, solo puede sugerirse
que es muy probable que este documento no haya sido “leído” de la misma
manera en el contexto contemporáneo a su producción y en la actualidad,
ya que en el siglo XIX estaba naturalizada la situación de captura y
castigo de nativos y por lo tanto la foto no habría servido como
mecanismo para contribuir a la denuncia de estos hechos, tal como se la
puede re-interpretar en la actualidad.
  • 55 Gómez, Juan La fotografía en la Argentina. Su historia y evolución en el siglo XIX. 1840-1899, Buen (...)
  • 56 Penhos 2005 op. cit.
37Armas y uniformes. A
diferencia de los indígenas fueguinos, representados siempre en
actitudes pacíficas, los indígenas pampeano-patagónicos fueron
usualmente representados como potencialmente violentos, por medio de la
portación de lanzas y la mirada fija a cámara, de manera de mostrar un
indígena salvaje y amenazante (en un total de 9 fotos). La
primera de estas fotografías es la del cacique Pincén, obtenida por
Antonio Pozzo en su estudio fotográfico en 1878 con asistencia del
perito Francisco P. Moreno, una vez que el cacique había ya sido
derrotado y trasladado a la capital porteña junto con parte de su tribu.
Pincén fue fotografiado vistiendo vincha, chiripá y botas de
potro y portando boleadoras y una lanza, en un aparente intento de
representarlo como un ser amenazante; sin embargo el telón y las rocas
de fondo delatan la controlada construcción de la escena55.
Esa construcción excede los elementos meramente escenográficos, para
abarcar el vestuario, los objetos portados y la pose, propuesta por
Moreno, quien le habría pedido al cacique que posara “como si se hallara
con sus indios en el desierto” a fin de que éste luciera salvaje y
peligroso aunque “todos saben que ya no lo es”56.
  • 57 Giordano, Mariana Indígenas en la Argentina. Fotografías 1860-1970, Buenos Aires, El Artenauta, 201 (...)
  • 58 Del Río, Walter “Indios amigos, salvajes o argentinos. Procesos de construcción de categorías socia (...)
38Paralelamente,
dentro de las 235 imágenes obtenidas durante la Conquista del Desierto,
ocho de ellas muestran a 24 personas indígenas usando uniformes
militares argentinos y armas nativas (lanzas). Estas fotografías fueron
obtenidas por Antonio Pozzo y por Pedro Morelli en las campañas
militares, en 1879 y 1883 respectivamente, mostrando a los indígenas que
acababan de ser derrotados en grupo, sosteniendo fuertemente las lanzas
erguidas, parados tiesos y mirando fijo a cámara. Algo similar ocurre
con la foto del cacique Pehuenche Millamain y su “tribu”, tomada por
Morelli para Carlos Encina y Edgardo Moreno poco después de que aquel se
hubiera presentado ante el ejército argentino para unirse a éste, en la
cual el cacique porta el uniforme militar argentino y posa frente a su
ruca junto a sus capitanejos, su familia y las mujeres de su grupo. Si bien para algunos autores esta imagen sintetiza la domesticación del indígena al Estado argentino57,
pensamos que también pudo existir una negociación en la cual los
indígenas accedieron a vestirse de esta manera para presentarse como
“indios amigos” a fin de acceder a ciertos beneficios políticos
58.
Fotografía de
"Millamain, capitanejos e indios de pelea", tomada por Pedro Morelli
para los ingenieros topógrafos Carlos Encina y Edgardo Moreno,
1882-1883. Nº de inventario: 1487. Archivo de Fotografías Etnográficas
de Fuego-Patagonia de la Asociación de Investigaciones Antropológicas.
  • 59 Nacuzzi op. cit.
  • 60 Butto op. cit.
39Entendemos
que los indígenas eran agentes activos a la hora de la toma fotográfica
y también grandes actores políticos en esta compleja coyuntura
histórica59,
por lo que creemos posible que haya existido una negociación de
contrapartes – militares y nativos – con intereses claros que, en esta
ocasión, pudieron coincidir acerca de cómo mostrar a éstos últimos ante
el dispositivo fotográfico. A su vez, esta presentación visual de los
nativos como potencialmente violentos pero también dominables,
colaboraría en la justificación de las acciones militares llevadas
adelante contra estos pueblos, demostrando así que las fotografías
cumplían una clara función ideológica de reproducción del sistema
político hegemónico60.
  • 61 Penhos (op. cit.) se explayó sobre este tipo de representación, sus implicancias y su similitud con (...)
40Imposición de pose, medición científica y desnudez forzada. Las
fotografías de Mapuches y Tehuelches incluyen 36 tomas obtenidas, con
fines de medición antropométrica, en 1884 por el estudio fotográfico
Boote & Co. en las barracas del Tigre donde estaban detenidos. Ejerciendo
un claro control sobre aquellos cuerpos, los retratados fueron ubicados
frente a un fondo neutro a fin de crear imágenes similares y
comparables y fueron fotografiados de frente y de perfil, siguiendo el
método de Alphonse Bertillon para captar ambos planos del individuo en
cuestión
61.
  • 62 Masotta, Carlos “Cuerpos dóciles y miradas encontradas. Miniaturización de los cuerpos e indicios d (...)
  • 63 Carreño, Gastón “Fotografías de cuerpos indígenas y la mirada erótica: reflexiones preliminares sob (...)
41La
imposición del fotógrafo se devela también en dos fotografías que
muestran a indígenas patagónicos en desacuerdo con la toma. En
la primera, una mujer indígena mapuche, fotografiada posiblemente por
Obder Heffer en 1890 con la camisa baja, exhibe sus pechos: el gesto en
su rostro y cuerpo es de tensión e incomodidad con la situación, en
contraposición con los “cuerpos dóciles” observados por Carlos Masotta
62 y las “lecturas eróticas” de algunas fotos fueguinas observadas por Gastón Carreño63. En
la segunda, dos indígenas patagónicas (posiblemente Tehuelches, pero
sin certeza sobre su adscripción étnica) son fotografiadas vestidas
frente a un telón blanco: sus poses corporales son de absoluta tensión y
sus expresiones faciales son de descontento – cabeza inclinada, ojos
bajos y ceño fruncido –.
42En
todas estas situaciones es posible rastrear la manipulación de los
cuerpos e incluso el desacuerdo para con la toma fotográfica,
convirtiéndolas en fotografías violentas.
  • 64 Moreno, Francisco Viaje a la Patagonia Austral, Buenos Aires, Ediciones El Elefante Blanco, 2001 y (...)
  • 65 Archivo General de la Nación, Departamento de Documentos Fotográficos, Buenos Aires, Argentina.
  • 66 Fernández, Jorge “Historia de la arqueología argentina”, Anales de Arqueología y Etnología, 1982, v (...)
43Entierros. Un
último tipo de toma es la fotografía de enterratorios excavados,
práctica llevada adelante por algunos de los militares y los científicos
que recorrían el territorio patagónico64.
Hemos recopilado tres registros fotográficos de estas excavaciones y en
dos de ellas se pueden ver detalles de la excavación de un enterratorio
múltiple. El archivo donde se hallan estas fotos65
no cuenta con datos de fecha, fotógrafo, ni lugar específico de las
tomas, pero indica que se trata de tomas realizadas en Pampa-Patagonia y
dada su catalogación consecutiva, así como la repetición del paisaje,
consideramos factible vincularlas entre sí. En la primera foto se
observa una superficie de sedimentos excavados de manera relativamente
horizontal, entre los cuales emergen, aún in situ, los
esqueletos de por lo menos seis personas: dos de ellas se observan en
primer plano, en posición decúbito dorsal y con los brazos cruzados
sobre el pecho, mientras que el resto de los individuos es visible solo
parcialmente. En la segunda toma se observa un gran trozo de tela blanca
puesto sobre el pastizal, en el cual se han ordenado y agrupado restos
humanos de acuerdo a la porción anatómica: siete cráneos, huesos largos,
huesos cortos y demás restos humanos, acompañados de una vasija de
cerámica de cuerpo globular, cuello largo y asa. Estas dos tomas
estarían registrando entonces dos momentos del proceso de excavación de
un sitio de enterratorio de acuerdo a las incipientes normas científicas
de la época66, que a pesar de su carácter científico no dejaban de resultar en acciones violentas para los nativos.
  • 67 En su análisis de esta imagen, cuyo epígrafe dice “Chenque de Matrinancó” (Museo Roca, Buenos Aires (...)
44En
la tercera imagen, obtenida por Morelli para Encina y Moreno en 1883 en
Matrinancó durante la Conquista del Desierto, se observa una excavación
en la que los sedimentos están aparentemente removidos y apilados
formando un pequeño montículo, en cuyo centro se erige un artefacto
largo y angosto – que podría ser una lanza – en cuya base se apilan seis
cráneos humanos67.
Alrededor de éstos se esparce desordenadamente una serie de restos
óseos entre los que se distinguen por lo menos dos cráneos de caballo y
cuatro caderas de animales de gran porte – posiblemente también
caballos –. Se distinguen además varias ramas tiradas sobre el pastizal y
dos palos verticalmente posicionados, a ambos costados de la “lanza” y
de los cráneos.
  • 68 Registro fotográfico violento que fue seguido de la sustracción violenta de esos restos y artefacto (...)
45Este tipo de imágenes sintetiza y conjuga la violencia fotografiada con la fotografía violenta:
la excavación/profanación de cementerios indígenas fue en sí misma un
acto de violencia y la manipulación de los restos humanos y sus ajuares
en el proceso de la toma implicó un registro fotográfico violento68.
Esta acción no fue infligida directamente sobre los indígenas
contemporáneos a la toma, sino contra los cuerpos de sus antepasados y
sus lugares de entierro – posiblemente sagrados –, sumando así otra
forma de violencia contra el tejido social indígena.

Discusión y conclusiones: similitudes visuales y trayectorias compartidas

46De
la comparación entre los casos de estudio emergen varias similitudes y
algunas diferencias sobre los procesos de violencia vividos por las
poblaciones pampeano-patagónicas y fueguinas. Revisaremos estas
tendencias de acuerdo a los tópicos de análisis elegidos.
  • 69 Fiore y Varela op. cit.; Mondelo op. cit.
47Secuestro.
Como una ominosa señal visual del proceso histórico sufrido por estas
poblaciones nativas, tanto para los casos de los pueblos originarios de
Pampa-Patagonia como de Tierra del Fuego las primeras fotografías que
existen son aquellas que registran sus secuestros69.
La mayoría de estas imágenes fue obtenida a fines del siglo XIX, cuando
los indígenas fueron llevados a las ferias mundiales de Europa o a
exhibiciones en Buenos Aires con el objeto de exhibirlos y estudiarlos
como ejemplares exóticos de las tierras conquistadas. En el caso
Pampeano-Patagónico, a éstas se agregan aquellas tomadas en los
cuarteles de Retiro y las barracas del Tigre, durante el traslado de los
nativos posterior a la Conquista del Desierto.
48Estas
tomas fotográficas muestran por lo general un rasgo en común: intentan
generar una “escena étnica” incorporando elementos del paisaje natural y
cultural – como ramas y chozas – junto a artefactos de cultura material
tradicional – arcos, flechas, canastas, ropas, etc. –, evitando
documentar el encierro real al que estaban sometidas las personas. Sin
embargo, algunas de ellas develan la real situación de captura
incorporando en la escena: a) al propio sujeto responsable del
secuestro; b) a los misioneros religiosos salesianos que avalaron los
secuestros y exhibiciones; c) a las rejas o edificios que aprisionan a
los sujetos exhibidos. Disimulado en algunos casos y develado en otras,
el cautiverio queda siempre revelado en estas tomas.
49Castigo.
Existen escasas fotografías que muestren el castigo al cual fueron
sometidos los indígenas: una para Pampa-Patagonia y una para Tierra del
Fuego. Ambas imágenes registran la quita de libertad y el control
corporal de estos individuos mediante el uso de cepos y grilletes.
Además de sus efectos físicos reales, este tipo de artefactos denota un
neto sentido de dominación occidental sobre estos individuos. Dominación
reproducida y documentada en estas fotografías, que señalan claramente
quién fue el sujeto castigado y permiten inferir el agente de control.
50Armas y uniformes.
Existe un interesante contraste entre las regiones respecto de la
representación de los indígenas como sujetos violentos: en
Pampa-Patagonia los indígenas aparecen muchas veces representados
portando sus armas autóctonas – las lanzas – de manera amenazante y
mirando fijo a cámara, en contraposición a las imágenes de indígenas
fueguinos que cuando portan sus armas es en poses de caza y no de manera
amenazante o peligrosa para el observador (el público occidental de la
foto). Coincidiendo con esta forma de representación no amenazante de
los fueguinos, el único ejemplo de un indígena portando un arma de fuego
es un Yámana-Yahgan que posa de manera pasiva sosteniendo el arma, no
apuntándola. Consideramos que esta representación se condice con la
construcción intencional de una imagen que se quiso transmitir acerca de
los pueblos pampeano-patagónicos como violentos y amenazantes, imagen
funcional a la justificación de una ocupación violenta de su territorio
como la llevada a cabo durante las campañas militares de fines del siglo
XIX. En contraposición, las fotografías fueguinas, que nunca fueron
producidas en contextos de campañas militares, no muestran a estos
sujetos como agresivos, lo cual se condice con que la ocupación de sus
territorios no fue efectivizada por agentes estatales sino privados.
  • 70 Alvarado Pérez 2004 op. cit.; Masotta op. cit.
  • 71 Penhos op. cit.
51Imposición de pose, medición científica y desnudez forzada.
Los fotógrafos impusieron a los indígenas patagónicos y fueguinos
distintos cánones de representación, incluyendo: 1) uno que intentaba
recrear una escena étnica con vestimentas y artefactos típicos para su estudio etnográfico70, 2) otro que intentaba crear una escena ascética a fin de que el individuo fotografiado fuera mensurable para su estudio antropofísico71; c) otro que intentaba crear una escena civilizada,
documentando la transculturación como efecto positivo de las misiones,
especialmente las salesianas. En cada una de estas escenas imperan
distintas formas de control de poses, algunas negociadas y otras
impuestas. En este último caso, las fotografías en las que una pose fue
impuesta para lograr la medición del cuerpo del fotografiado, aquellas
en las se cortó el pelo del retratado, se lo desnudó o se lo sostuvo con
manos ajenas, implican un ejercicio claramente coercitivo, de
manipulación de los cuerpos e imágenes de estas personas.
52Entierros.
Las imágenes de enterratorios son adjudicadas al territorio
pampeano-patagónico y corresponden a aquellas generadas durante las
campañas militares y campañas científicas, sin que aparezca una
diferencia tajante entre ambos tipos de excavación/profanación. En
ambos casos se profanaron enterratorios y se desestimó la opinión de
los nativos al respecto, convirtiendo a estas fotografías de
des-entierros en aquellas en las que la frontera entre violencia
fotografiada y fotografía violenta se diluye: constituyen imágenes
violentas de actos violentos.
53Retomando
las expectativas arriba propuestas, del corpus de 112 fotografías
analizadas, sólo una pequeña parte registra explícitamente situaciones
de violencia física vividas por estos pueblos originarios, incluyendo matanzas y castigos, pero varias revelan sus secuestros. La suma de todas ellas documenta claramente que estos sujetos fueron receptores de violencia física en variadas situaciones, que ciertamente fueron mucho más frecuentes que lo aparente en el corpus fotográfico analizado.
  • 72 Fiore y Varela op. cit.
54En cuanto a su representación como sujetos potencialmente violentos,
esta expectativa se cumple más en los casos de Pampa-Patagonia que en
los de Tierra del Fuego: en Pampa-Patagonia se registra la
representación de los nativos como “salvajes” peligrosos empuñando
lanzas o como “civilizados” dominados vistiendo uniformes militares,
justificándose así la transformación forzada desde la “otredad” nativa
hacia el “nosotros” del Estado-nación argentino. A diferencia de ello,
en Tierra del Fuego la ausencia de campañas militares de ocupación de
territorios no generó este tipo de representaciones, siendo mucho más
frecuente aquellas producidas por los misioneros que retrataron a la
“otredad transculturada” como propaganda religiosa, y por los etnógrafos
que priorizaron a la “otredad exótica” como sujeto de estudio72.
55Finalmente,
en distintos grados, muchas de las fotos aquí analizadas muestran
alguna forma de violencia fotográfica, en tanto que en el proceso de la
toma el fotógrafo forzó poses, agregó escalas y manipuló desnudez,
vestimenta, e incluso restos humanos, tanto en Pampa-Patagonia como en
Tierra del Fuego. Tales prácticas han convertido a estas imágenes en fotografías violentas. Así,
estas tomas tienen un doble valor documental: son registros de
situaciones de agresión vividas por los pueblos originarios de
Fuego-Patagonia y simultáneamente registran su propio proceso de
construcción coercitiva. La violencia es su común denominador.
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Notes

1 Izaguirre, Inés “El poder en proceso. La violencia que no se ve”, en Sader, Emir, Democracia sin exclusiones ni excluídos, Ed. Nueva Sociedad, Caracas, 1998.
2 Agradecimientos:
ARC-FOT-AIA: Archivo Fotográfico de Imágenes Etnográficas de
Fuego-Patagonia; Asociación de Investigaciones Antropológicas; Proyecto
Mank'acen (Beca Grupal FNA 2013); Museo Roca ; Archivo General de la
Nación (Buenos Aires, Argentina); Museo de Ciencias Naturales de La
Plata (La Plata, Argentina); Museo del Fin de Mundo; Colección CADIC
(Ushuaia, Argentina); Royal Geographical Society y Darmouth College
Library (Londres, Reino Unido); Anthropos Institut (Sankt Augustin,
Alemania) y Museo Etnográfico de Estocolmo (Estocolmo, Suecia);
Margarita Alvarado Pérez; Luis Orquera; Ernesto Piana y Marta Penhos.
3 Sontag, Susan Ante el dolor de los demás, Buenos Aires, Alfaguara, 2003.
4 Este pueblo se autodenomina como Shelk`nam, pero ha sido erróneamente nombrado como “Ona” por numerosos autores.
5 Massone, Mauricio “Los cazadores paleoindios de Tres Arroyos. Anales
del Instituto de la Patagonia”, en Serie Ciencias Sociales, 1987, vol.
19, p. 87-99; Borrero, Luis Albero “Los Shelk´nam: su evolución
cultural”, Buenos Aires, Búsqueda-Yuchan, 1991; Massone, Mauricio,
Donald Jackson y Alfredo Prieto, “Perspectiva arqueológica de los
shelk’nam”, Santiago, Colección de Antropología, 1993; Gusinde, Martín, Los indios de Tierra del Fuego. Tomo I: Los Selk’nam, Centro Argentino de Etnología Americana, Buenos Aires, 1982 y Gusinde, Martín, Los indios de Tierra del Fuego. Tomo II: Los Yamana, Centro Argentino de Etnología Americana, Buenos Aires, 1986.
6 Emperaire, Jospeh y Anette Laming, “Les disements des îles Englefield et Vivian dans la mer d´Otway (Patagonie australe)” Journal de la Societé des Americanistes, 1961, vol. 50, p. 7-77; Orquera, Luis Abel y Ernesto Piana “Arqueología de la región del canal Beagle (Tierra del Fuego, Argentina)”, Buenos Aires, Publicaciones de la Sociedad Argentina de Antropología, 1999; Legoupil, Dominique “Bahía Colorada (île d’Englefield). Les premiers chasseurs de mammiféres marins de Patagonie australe”, Paris, Éditions Recherche sur les Civilisations, 1997; Gusinde op. cit.
7 Saletta, María José, “Excavando Fuentes. La
tecnología, subsistencia, movilidad y los sistemas simbólicos de
Shelk’nam, Yámana/Yaghan y Aonikenk entre los siglos XVI y XX analizadas
a partir de los registros escritos y arqueológicos”, MS Tesis doctoral
en preparación; Orquera, Luis Abel y Ernesto Piana La vida material y social de los Yámana, Buenos Aires, EUDEBA, 1999.
8 Orquera, Luis Abel y Ernesto Piana “La imagen de los canoeros magallánico-fueguinos: conceptos y tendencias”, Runa, 1995, vol. XXII, p. 187-245; Nicoletti, María Indígenas y misioneros en la Patagonia. Huellas de salesianos en la cultura y religiosidad de pueblos originarios, Buenos Aires, Editorial Continente, 2008.
9 Borrero, José María La Patagonia Trágica, Buenos Aires, Americana, 1957.
10 De Agostini, Alberto Paisajes magallánicos, Punta Arenas, Imprenta Salesiana, 1945.
11 Chapman, Anne Drama and power in a hunting society: the Selk’nam of Tierra del Fuego, Cambridge, Cambridge University Press, 1982 y Gusinde op. cit.
12 Somos conscientes de que las denominaciones mapuche y tehuelche
no son totalmente correctas para referirse a estos pueblos originarios,
ya que mapuche es un término autoadscriptivo y tehuelche es el término
asignado en
mapudungun, es decir, una identidad impuesta (Nacuzzi, Lidia Identidades impuestas. Tehuelches, aucas y pampas en el norte de la Patagonia, Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología, 2005) a dos poblaciones: los Aonik’enk que habitaban al sur del río Santa Cruz y los Gününak’enk que habitaban al norte del mismo río (Rodriguez, Mariela Eva y Walter Delrío “Los tehuelches. Un paseo etnohistórico”, En El gran libro de la Provincia de Santa Cruz, Barcelona, Alfa-Milenio, 2000, pp. 428-460). Sin
embargo, los rótulos étnicos utilizados tanto por los productores de
las imágenes como por los archivos que lqs resguardan hacen sólo posible
su identificación como grupo
tehuelche,
impidiendo una adscripción socioétnica (o incluso geográfica) más
acertada. Por lo tanto, utilizaremos dichos términos, pese a que reducen
la reducen la variabilidad etnográfica de los casos de estudio.
13 Nacuzzi, op. cit.; Bandieri, Susana Historia de la Patagonia, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2005 y Mandrini, Raúl Vivir entre dos mundos. Las fronteras del sur de la Argentina. Siglos XVIII y XIX, Buenos Aires, Alfaguara, 2006.
14 Saletta op. cit.
15 Viñas, David Indios, ejército y frontera, Buenos Aires, Santiago Arcos Editor, 2003.
16 Bandieri op. cit.
17 Papazian,
Alexis y Mariano Nagy “La Isla Martín García como campo de
concentración de indígenas hacia fines del siglo XIX”, en Bayer,
Osvaldo,
Historia e la crueldad argentina: Julio A. Roca y el genocidio de los pueblos originarios, Buenos Aires, Ediciones El Tugurio, 2010.
18 Papazian y Nagy op. cit.
19 Mases, Enrique Estado y cuestión indígena. El destino final de los indios sometidos en el sur del territorio (1878-1930), Buenos Aires, Prometeo Libros, 2010; Del Río, Walter Memorias de expropiación. Sometimiento e incorporación indígena en la Patagonia (1872-1943), Buenos Aires, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, 2010.
20 Mases op. cit.
21 Peirce, Charles Philosophical writings of Peirce, en Buchler, Jusutus (ed.), Nueva York, Dover Publications, 1955.
22 Geimer, Peter Theorien der Fotografie zur Einführung, Hamburgo, Junius Verlag, 2009.
23 Fiore,
Dánae “Arqueología con fotografías: el registro fotográfico en la
investigación arqueológica y el caso de Tierra del Fuego”, en Fabiana
Morello, Alfredo Prieto, Mateo Martinic y Gabriel Bahamondes (eds.),
Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando huesos... y develando arcanos, Punta Arenas, Ediciones CEQUA, 2007, p. 767-778.
24 Barthes, Roland La cámara lúcida, Buenos Aires, Paidós, 2004.
25 Dubois, Pierre El acto fotográfico y otros ensayos. Buenos Aires, La Marca Editora, 2008.
26 Fiore 2005 op. cit.
27 Freund, Gisele La fotografía como documento social, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 2011 y Fiore, Dánae y María Lidia Varela Memorias de papel. Una arqueología visual de las fotografías de pueblos originarios fueguinos, Buenos Aires, Editorial Dunken, 2009.
28 Fiore, Dánae “Fotografía y pintura corporal en Tierra del Fuego: un encuentro de subjetividades”, Revista Chilena de Antropología Visual, 2005, vol. 6: 55-7; Butto, Ana “Con el foco en el otro: Las
representaciones visuales acerca del indio y el territorio en los
expedicionarios de la conquista del desierto en las campañas de 1879 y
1883”, en
Kuperszmit, Nora, Teresa Lagos Mármol, Leonardo Mucciolo Leonardo y Mariana Sacchi, Entre pasados y presentes III, Estudios Contemporáneos en Ciencias Antropológicas, Buenos Aires, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, 2012, p. 105-121; Saletta, María José “Entre viajeros y cronistas. Análisis
de la subsistencia, movilidad y tecnología shelk’nam en las fuentes
histórico-etnográficas a partir de modelos arqueológicos”, Comechingonia virtual, 2013 vol. 1, p. 46-118.
29 El
análisis de los casos fueguinos ha demostrado que los nativos fueron
sujetos activos en la producción de numerosas tomas fotográficas,
negociando su representación visual a partir de la decisión sobre su
vestimenta, su desnudez, la aceptación de pagos e incluso al denegación
de permisos para fotografiar situaciones de índole ceremonial secreta.
(Fiore, Dánae “Fotografía y pintura corporal en Tierra del Fuego: un encuentro de subjetividades”, Revista Chilena de Antropología Visual, 2005,
vol. 6, p. 55-73., Fiore y Varela op. cit.). Por lo tanto, existe la
posibilidad de que los sujetos nativos resistieran o negociaran su
representación visual frente a una situación de violencia fotográfica,
la cual será mencionada en los casos en los que pueda identificarse
algún dato relevante al respecto.
30 Fiore y Varela op. cit.; Butto op. cit.
31 Fiore y Varela op. cit.
32 Odone, Carolina y Marisol Palma “Death on display: photographs of Julius Popper in Tierra del Fuego (1886-1887)”, Odone, Carolina y Peter Mason (eds.), 12 Perspectives on Selk'nam, Yahgan and Kawesqar, Taller Experimental Cuerpos Pintados, 2002, p. 255-308 y Borrero op. cit.
33 Fiore y Varela op. cit., p.115.
34 Boivin, Mauricio, Ana Rosato y Victoria Arribas Constructores de Otredad. Una Introducción a la Antropología Social y Cultural, Buenos Aires, EUDEBA, 1999.
35 Freund op. cit.
36 Sensu Barthes, Roland La cámara lúcida, Buenos Aires, Paidós, 2004.
37 Shaeffer, Jean Marie La imagen precaria. Del dispositivo fotográfico, Madrid, Cátedra, 1990.
38 Penhos, Marta “Las imágenes de frente y perfil, la ´verdad` y la memoria. De
los grabados del Beagle (1839) y la fotografía antropológica (finales
del siglo XIX) a las fotos de identificación en nuestros días”, Memoria y Sociedad, 2013, vol. 35, p.20.
39 Lahille, Fernand “Matériaux pour servir à l’histoire des Oonas, indigènes de la Terre de Feu”, Revista del Museo de La Plata, 1926, vol. XXIX, p. 339-361.
40 Fiore y Varela op. cit., p.124
41 Giraudo,
Silvia y Patricia Arenas “Científicos europeos en el altiplano
boliviano-argentino: antropología, expediciones y fotos”,
Anales del Museo de América, 2004, vol. 12, p. 125-146;
Penhos, Marta “Frente y perfil. Fotografía y prácticas antropológicas y
criminológicas en Argentina a fines del siglo XIX y principios del XX”,
en
Arte y antropología en la Argentina, Buenos Aires, Fundación Telefónica/Fundación Espigas/FIAAR, 2005; Edwards, Elizabeth Anthropology and Photography 1860-1920, New Haven/Londres, Yale University Press, 1992; Fiore y Varela op. cit.
42 Fiore y Varela op. cit., p. 108.
43 Fiore y Varela op. cit.
44 Papazian y Nagy op. cit., Mases op. cit.
45 Alvarado
Pérez demostró que en algunos casos la platería era una producción
occidental que imitaba la mapuche y era impuesta por el fotógrafo a fin
de crear una escena típicamente mapuche.
Alvarado Pérez, Margarita “Pose y montaje en la fotografía mapuche. Retrato fotográfico, representación e identidad”, en Margarita Alvarado Pérez, Pedro Mege y Christian Báez (eds.), Mapuche. Fotografías Siglos XIX y XX. Construcción y Montaje de un Imaginario, Santiago de Chile, Pehuén Editores, 2001, p. 13-15.
46 Alvarado Pérez op. cit.
47 Casamiquela, Rodolfo Estudio del Nguillatun y la religión araucana, Bahía Blanca, Cuadernos del Sur, 1964.
48 Sensu Alvarado Pérez, Margarita “La imagen fotográfica como artefacto: de la Carte de Visite a la Tarjeta postal étnica”, Revista Chilena de Antropología Visual, 2004, nº 4, p. 240-252.
49 Papazian y Nagy op. cit.; Mases op. cit.
50 Sontag
señala el interesante paralelismo existente entre “disparar” una cámara
fotográfica y disparar un arma, subrayando que ambas “capturan” al
otro. En Sontag, Susan
Sobre la fotografía, Barcelona, Edhasa, 1996, p. 29-32.
51 Mondelo, Osvaldo Tehuelches. Danza con fotos, 1863-1963, El Calafate, Edición del autor, 2012, p. 79.
52 Mases op. cit.
53 Ten Kate, Hernán “Materiaux pour servir à l’anthropologie des Indiens de la République Argentina”, Revista del Museo de La Plata, 1905, vol. XII, p. 3-57.
54 Endere, María LuzCacique Inakayal. La primera restitución de restos humanos ordenada por ley”, Corpus. Archivos virtuales de la alteridad americana, 2011, vol. 1, p. 1-7; Podgorny, Irina “La derrota del genio. Cráneos y cerebros en la filogenia argentina”, Saber y tiempo, 2005, vol. 20, p. 63-106; Quijada,
Mónica “Ancestros, ciudadanos, piezas de museo. Francisco P. Moreno y
la articulación del indígena en la construcción nacional argentina
(siglo XIX)”,
Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, 1998, vol. 9, p. 21-46.
55 Gómez, Juan La fotografía en la Argentina. Su historia y evolución en el siglo XIX. 1840-1899, Buenos Aires, Abadía, 1986.
56 Penhos 2005 op. cit.
57 Giordano, Mariana Indígenas en la Argentina. Fotografías 1860-1970, Buenos Aires, El Artenauta, 2012.
58 Del
Río, Walter “Indios amigos, salvajes o argentinos. Procesos de
construcción de categorías sociales en la incorporación de los pueblos
originarios al estado-nación (1870-1885)”, en Nacuzzi, Lidia (ed.),
Funcionarios, diplomáticos, guerreros. Miradas hacia el otro en las fronteras de Pampa y Patagonia (siglos XVIII y XIX), Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología, 2002, p. 203-245. Vezub, Julio Indios y soldados, Las fotografías de Carlos Encina y Edgardo Moreno durante la “Conquista del Desierto”, Buenos Aires, El Elefante Blanco, 2002, p. 45.
59 Nacuzzi op. cit.
60 Butto op. cit.
61 Penhos (op. cit.)
se explayó sobre este tipo de representación, sus implicancias y su
similitud con la representación de los criminales y los locos, todos
individuos marginales dentro para los parámetros de los estados
nacionales.
62 Masotta, Carlos “Cuerpos dóciles y miradas encontradas. Miniaturización de los cuerpos e indicios de la resistencia en postales de indios argentinas (1900-1940)”, Revista Chilena de Antropología Visual, 2003, vol. 3, p. 1-16.
63 Carreño,
Gastón “Fotografías de cuerpos indígenas y la mirada erótica:
reflexiones preliminares sobre algunos casos del confín austral”,
Revista Chilena de Antropología Visual, 2002, vol. 2, p. 133-153.
64 Moreno, Francisco Viaje a la Patagonia Austral, Buenos Aires, Ediciones El Elefante Blanco, 2001 y Zeballos, Estanislao Viaje al país de los araucanos, Buenos Aires, Ediciones Solar, 1994.
65 Archivo General de la Nación, Departamento de Documentos Fotográficos, Buenos Aires, Argentina.
66 Fernández, Jorge “Historia de la arqueología argentina”, Anales de Arqueología y Etnología, 1982, vol. 34/35, p. 1-100; Haber, Alejandro “Supuestos teórico-metodológicos de la etapa formativa de la arqueología de Catamarca (1875-1900)”, Publicaciones del CIFFYH, 1994, vol. 47, p. 31-54.
67 En
su análisis de esta imagen, cuyo epígrafe dice “Chenque de Matrinancó”
(Museo Roca, Buenos Aires), Vezub (op. cit., p. 101) la señalaba como el
registro de la profanación de un chenque.
68 Registro
fotográfico violento que fue seguido de la sustracción violenta de esos
restos y artefactos, incluso con fines científicos, como los relatados
por Zeballos: “bajo del cráneo y a guisa de almohada estaban las joyas,
las prendas de caballo y demás objetos de plata labrada, de madera y
hueso, que pertenecieron al finado. Hice excelentes colecciones, de que
trataré en un tomo separado”. Zeballos op. cit., p. 202.
69 Fiore y Varela op. cit.; Mondelo op. cit.
70 Alvarado Pérez 2004 op. cit.; Masotta op. cit.
71 Penhos op. cit.
72 Fiore y Varela op. cit.
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List of illustrations

Caption Mapa de la ubicación de los territorios de
pueblos originarios de Pampa-Patagonia y Tierra del Fuego. (Modificado
de: Orquera, Luis “Advances in the archaeology of Pampa and Patagonia”, Journal of World Prehistory, 1987, 1(4), p. 333-413 y Mandrini, Raúl Vivir entre dos mundos. Las fronteras del sur de la Argentina. Siglos XVIII y XIX, Buenos Aires, Alfaguara, 2006).
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-1.jpg
File image/jpeg, 1.8M
Caption Una de las imágenes de la serie de fotografías
de Julius Popper (1886): se divisa en primer plano al hombre Shelk’nam
yaciendo en el suelo, con un arco en la mano izquierda y flechas en la
mano derecha; a su derecha se observan los restos de un paravientos; en
segundo plano y de espaldas a la cámara, cuatro hombres con armas largas
apuntan hacia el horizonte. Nº de inventario: 0296. Archivo de
Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la Asociación de
Investigaciones Antropológicas.
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-2.jpg
File image/jpeg, 940k
Caption Hombre Shelk’nam desnudo, con capa de guanaco
por detrás, apoyado sobre una pared blanca: nótese el grillete en su
tobillo derecho. El epígrafe de esta foto indica su nombre Koschiot
(Lahille 1926: Lámina III). Nº de inventario: 0402. Archivo de
Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la Asociación de
Investigaciones Antropológicas.
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-3.jpg
File image/jpeg, 688k
Caption Joven Alakaluf-Kaweskar, con capa de piel y
pantalones cortos, ubicado en una estructura edilicia del Jardin
d’Acclimatation: nótese la escala de medición antropométrica pintada
sobre su brazo derecho (Gustave Le Bon 1881). N°1 de inventario: 0176.
Archivo de Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la Asociación
de Investigaciones Antropológicas.
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-4.jpg
File image/jpeg, 1.0M
Caption Grupo de personas Tehuelche, incluyendo a los
caciques Inacayal (al fondo, el segundo desde la izquierda) y Foyel (el
cuarto desde la izquierda), fotografiados en los barracones del Tigre
donde fueron mantenidos prisioneros luego de su captura durante la
Conquista del Desierto. Estudio Boote & Co., 1884. Nº de inventario:
1207. Archivo de Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la
Asociación de Investigaciones Antropológicas.
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-5.jpg
File image/jpeg, 1012k
Caption Fotografía de "Millamain, capitanejos e indios
de pelea", tomada por Pedro Morelli para los ingenieros topógrafos
Carlos Encina y Edgardo Moreno, 1882-1883. Nº de inventario: 1487.
Archivo de Fotografías Etnográficas de Fuego-Patagonia de la Asociación
de Investigaciones Antropológicas.
URL http://nuevomundo.revues.org/docannexe/image/67326/img-6.jpg
File image/jpeg, 1.1M
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References

Electronic reference

Dánae Fiore and Ana R. Butto, « Violencia
fotografiada y fotografías violentas. Acciones agresivas y coercitivas
en las fotografías etnográficas de pueblos originarios fueguinos y
patagónicos
 », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [Online],
Pictures, memories and sounds, Online since 29 September 2014,
connection on 20 March 2017. URL : http://nuevomundo.revues.org/67326 ;
DOI : 10.4000/nuevomundo.67326

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