miércoles, 15 de marzo de 2017

Introducción al estudio de las diez Sefirot

Introducción al estudio de las diez Sefirot


















Introducción al estudio de las diez Sefirot

 
Introducciòn al estudio de las diez Sefirot
(TES)
 
1) Al comienzo de mis
palabras, siento una gran necesidad de romper un muro de acero que nos
ha estado separando de la sabiduría de la Cabalá desde la destrucción
del Templo hasta nuestra generación. Este se apoya pesadamente sobre
nosotros y despierta miedo de que sea olvidada por Israel.
            Sin embargo, cuando empiezo a
hablar con alguien acerca de este estudio, su primera pregunta es:
"¿Por qué tengo que saber cuántos ángeles hay en el cielo, y cuáles son 
sus nombres? ¿No puedo observar la Torá en todos sus detalles y complejidades sin este conocimiento?"
            En segundo lugar cuestionará: "Los sabios han determinado que primero uno debe llenarse el estómago con  Guemará y Talmud. Entonces, ¿cómo uno puede engañarse con que ya completó [el estudio de] toda la Torá revelada, y que sólo le falta la sabiduría de lo oculto?  
            Tercero: tiene miedo de
deteriorarse por este compromiso, ya que ha habido incidentes de
desviaciones del camino de la Torá debido a la dedicación a la
Cabalá. Por lo tanto, ¿para qué necesito este problema? ¿Quién es tan
tonto como para ponerse en peligro sin ninguna razón?
            Cuarto: Incluso aquéllos que
están a favor de este estudio se la dejan en manos de los  santos, 
servidores del Creador, y ¿no todo el que desea tomar al Señor puede
venir y tomarlo?  
            Quinto, y lo principal: que
cuando hay una duda se hace lo que hacen los demás, o sea que veo que
todos los que estudian la Torá en mi generación que piensan
como yo se abstienen del estudio de lo encubierto e incluso recomiendan a
los que les consultan que indudablemente sería mejor estudiar una
página de la Guemará en vez de meterse en todo esto.
            2) De
hecho, si  apuntáramos nuestro corazón a responder una sola cuestión
bien famosa, estoy seguro que todas estas preguntas y dudas
desaparecerían del horizonte, y que cuando volveríamos la mirada hacia
ellas encontraríamos que se han disipado. Esta pregunta desesperada la
cual se hace por todos es: “¿Cuál es el sentido de mi vida?"  En otras
palabras, estos numerosos años de nuestra vida que nos salen tan caros, o
sea, las numerosas penas y tormentos que sufrimos por ellos, para
llenarlos a tope, ¿quién es el que los disfruta? Más aun precisamente,
¿a quién le proporciono yo placer?
            A decir verdad, los
historiadores se han hastiado de considerarlo, ni que hablar que en
nuestra generación, nadie desea ni siquiera traerlo a la mente. Sin
embargo, la esencia de la pregunta sigue en pie tan amarga y
vehementemente como siempre, ya que a veces  nos encuentra poco
preparados, picotea en nuestra mente y nos arrastra por el suelo antes
de que encontremos la famosa táctica, de fluir insensatamente en las
corrientes de la vida como ayer.
            3) De
hecho, es para resolver este gran enigma que dice el versículo: "Prueben
y verán que el Señor es Bueno", porque aquellos que cumplen la Torá y Mitzvot
correctamente son los que saborean la vida y los quienes ven y
testifican que el Señor es bueno, como dicen nuestros sabios, que Él
creó los mundos para beneficiar a Sus creados, ya que es la conducta de
El Bueno hacer el bien.
            No obstante, aquellos que no han saboreado todavía el gusto de la vida observando la Torá y Mitzvot,
no pueden sentir y entender que el Señor es bueno, como dicen nuestros
sabios, que el único propósito del Creador en crearnos, era para
beneficiarnos solamente. Y por lo tanto, no tenemos otro consejo más que
cumplir la Torá y Mitzvot correctamente.
            Y acerca de ello está escrito en la Torá (Parashat Nitzavim): "Mira, hoy pongo ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal". Es decir que antes de entregar la Torá,
sólo teníamos la muerte y el mal frente a nosotros, como dijeron
nuestros sabios: "El malvado en su vida es llamado muerto". Esto es así
porque su muerte es mejor que su vida, ya que el dolor y el sufrimiento
que soporta para lograr su sustento son muchas veces mayores que el
pequeño placer que siente en esta vida.    
            Sin embargo, ahora se nos han concedido la Torá y Mitzvot,
por cuyo cumplimiento lograremos la vida real, gozosa y deliciosa para
nosotros, como está escrito, "Prueben y verán que el Señor es Bueno". Y
es por eso que dice la escritura: "Mira, hoy pongo ante ti la vida y el
bien", lo que no tenías en absoluto antes de la entrega de la Torá.
            Y concluye la escritura:
"Escoge la vida, para que vivas tú y tu descendencia”. Y aparentemente,
hay aquí una doble expresión: “escoge la vida para que vivas”. Sin
embargo, se refiere a una vida observando la Torá y las Mitzvot, que es cuando realmente se vive. No obstante, una vida sin Torá y Mitzvot es más dura que la muerte. Y a eso se refieren nuestros sabios con las palabras, "Y el malvado en su vida es llamado muerto".
            Y sobre ello dice la escritura, "para que vivas tú y tu descendencia”. Es decir que una vida sin Torá
lo amarga no sólo a uno mismo, sino que tampoco puede deleitar a otros.
O sea, que tampoco encuentra satisfacción en su descendencia, ya que
también la vida de su progenie es más dura que la muerte. Y entonces
¿qué tributo les deja?  
            De lo contrario, quien vive en la Torá y Mitzvot,
no sólo disfruta de su propia vida, sino que está completamente feliz
de tener hijos y dejarles esta buena vida. Y este es el significado de,
"para que vivas tú y tu descendencia", porque recibe un placer adicional
en la vida de su progenie, de la cual fue causa.  
            4) Y de lo
citado, pueden entender las palabras de nuestros sabios sobre el
versículo, "escoge la vida". Declarando: "Yo les digo que escojan la
parte de la vida, igual que una persona le dice a su hijo: ‘Elige para
ti una buena parte en mi tierra’. Lo coloca en la parte buena y le dice:
‘Escoge esto para ti’. Al respecto está escrito, "Oh, Señor, eres la
porción de mi herencia y de mi copa, Tú guardas mi suerte. Tú colocaste
mi mano en la  buena fortuna, al decir: ‘Toma esto para ti’".
            Las palabras son
aparentemente confusas porque el versículo dice, "escoge la vida", lo
cual significa que uno elige por sí mismo. Sin embargo, dicen ellos, que
Él lo coloca en la parte buena. Entonces ¿No tiene otra opción? Aun
más, dicen que el Creador pone la mano de uno en la buena fortuna. Y
esto es muy asombroso, porque si es así, ¿dónde está la elección de
uno?  
            Ahora podemos ver el
verdadero significado de sus palabras, que de hecho, es verdad que el
Creador mismo pone la mano del hombre en la buena fortuna, dándole una
vida de placer y deleite dentro de la vida corpórea, llena de tormento y
dolor y desprovista de contenido. Una vida, de la que uno
inevitablemente se escaparía si viera, aunque sea a través de las
grietas, un lugar de tranquilidad para refugiarse de esta vida que es
más dura que la muerte. O sea que no hay una toma de mano mejor que
ésta, de parte de Él.
            La elección del hombre se
refiere sólo al fortalecimiento. Esto es debido a que ciertamente hay
aquí un gran esfuerzo y afán antes que uno purifique su cuerpo y pueda
observar la Torá y Mitzvot correctamente; es decir, no para contentarse a sí mismo, sino para satisfacer a su Hacedor, lo que se denomina “Lishmá” (lit. En Su nombre). Ya que sólo de esta manera se logra una vida de felicidad y el agrado que viene al observar la Torá.
            Sin embargo, antes que uno
llegue a esa purificación, escoge, ciertamente, fortalecerse en el buen
camino con toda clase de medios y artificios. Y hará todo lo que esté en
su mano y poder, hasta que complete el trabajo de purificación, sin
caerse, Dios no permita, a mitad de camino.
            5) De acuerdo con lo explicado anteriormente, entenderás las palabras de nuestros sabios en el Tratado Avot: "Así es el camino de la Torá: pan con sal comerás, un poco de agua beberás, en el suelo dormirás, una vida afligida llevarás, y en la Torá trabajarás. Si así lo haces, serás feliz; feliz en este mundo y feliz en el próximo".
            Debemos preguntarnos acerca de estas palabras: ¿En qué medida la sabiduría de la Torá
es diferente de otras enseñanzas, que no requieren esta vida de
ascetismo y aflicción, sino que el trabajo en sí mismo es suficiente
para adquirir esas enseñanzas? Aun cuando trabajemos extensamente en la Torá, todavía no es suficiente para adquirir la sabiduría de la Torá, excepto a través de la mortificación del pan con la sal y una vida afligida.  
            Y el final de las palabras
es aun más sorprendente: "si así lo haces, serás feliz; feliz en este
mundo, y feliz en el próximo", porque es posible que sea feliz en el
próximo mundo, pero en este mundo, en el que me mortifico comiendo,
bebiendo y durmiendo, y viviendo una vida afligida, ¿podría decirse
sobre una vida como ésta "feliz en este mundo"? ¿Esto es lo que
significa una vida feliz en este mundo?  
            6) Sin embargo, se explicó anteriormente que es imposible llegar a la práctica correcta de la Torá y Mitzvot
en su estricta condición, la cual es proporcionar contento a su Hacedor
y no la auto-gratificación, salvo por vía de un gran trabajo y esfuerzo
de purificación del cuerpo.  
            La primera táctica es
acostumbrarse a no recibir nada para el propio placer, incluso las cosas
permitidas y necesarias para la existencia del propio cuerpo, como
comer, beber, dormir y otras necesidades como éstas. De tal manera que
se desprenda completamente de cualquier placer que necesariamente
acompaña la satisfacción al colmar el propio sustento, hasta que llegue a
vivir una vida afligida en su significado literal.  
            Y después que el hombre se
haya acostumbrado a eso y que su cuerpo ya no posee ningún deseo de
recibir  placer para sí mismo, se le hará posible  cumplir la Torá y Mitzvot también, de esa manera, o sea, para proporcionar contento a su Creador y nada para sí mismo.  
            Y cuando lo alcanza, logra
saborear una vida feliz, llena de deleite y todo lo mejor, sin una
mancha de dolor, la cual se revela en la práctica de la Torá y Mitzvot Lishmá (lit. para Su nombre). Es como dice Rabí Meir (Avot 86): "Todo aquel que se dedica a la Torá Lishmá, se le brindan muchas cosas. Aun más, el mundo entero es premiado para él, y los secretos de la Torá se le revelan  y  se vuelve como un fluido manantial".
Es acerca de él que dice el versículo:
"Prueba y ve que el Señor es bueno", ya que aquel que saborea el gusto
de la práctica de la Torá y Mitzvot Lishmá logra la propia
visión de la Intención de la Creación, que es hacer sólo el bien a Sus
creaciones, ya que la conducta de El Bueno es hacer el bien. Entonces se
regocija y deleita en el número de años de vida que el Creador le
concedió, y el mundo entero es premiado para él.  
            7) Ahora puede comprenderse las dos caras de la moneda de compromiso en Torá y Mitzvot: En una cara está el camino de la Torá;
es decir, la extensa preparación que uno debe hacer para purificar  su
cuerpo antes que le sean concedidos el guardar realmente Torá y Mitzvot.
            En ese estado es necesario que practique ToráMitzvot Lo Lishmá
(no para Su nombre), pero mezclado con auto-gratificación. Esto es
porque él no ha purificado y  limpiado su cuerpo del deseo de recibir
placer de las vanidades de este mundo. Es en ese momento que uno debe
vivir una vida afligida y trabajar en la Torá, como está  escrito en la Mishná.  
            No obstante, después que uno completó el camino de la Torá, que ha purificado su cuerpo, y que está listo para guardar ToráMitzvot Lishmá,
para dar contento a su Creador, llega al otro lado de la moneda. Ésta
es la vida de placer y gran tranquilidad sobre la cual reposa la
intención de la creación "de hacer el bien a Sus creaciones",
significando una vida más feliz en este mundo y en el próximo.  
            8) Esto explica la gran diferencia entre la sabiduría de la Torá
y el resto de las enseñanzas en el mundo: Adquiriendo las otras
enseñanzas no se beneficia en absoluto la vida en este mundo. Esto se
debe a que éstas ni siquiera proporcionan gratificaciones a los
tormentos y sufrimientos que uno padece durante su vida. Por
consiguiente, uno no necesita corregir su cuerpo; el trabajo que uno
proporciona a cambio de ellos es absolutamente suficiente, así como con
todas las otras posesiones mundanas adquiridas a cambio de trabajo y
esfuerzo.
            En cambio, el solo propósito de comprometerse en Torá y Mitzvot
es hacerse digno de recibir toda la bondad en la intención de creación,
“de hacer el bien a Sus creaciones". Entonces, uno necesariamente debe
purificar su cuerpo para merecer esa bondad Divina.
            9) Esto también aclara completamente las palabras de la Mishná:
"Si lo haces, serás feliz en este mundo."  Precisaron esto con la
intención deliberada de indicar que una vida feliz en este mundo es
únicamente para aquellos que completaron el camino de la Torá.
Así, la cuestión de la mortificación al comer, beber, dormir y una vida
afligida que son mencionados allí sólo perdura mientras dura el camino
de la Torá. Este es el motivo por el cual insistieron y dijeron, "Así es el camino de la Torá.". Cuando uno completa este camino de Lo Lishmá a través de una vida afligida y mortificada, la Mishná
concluye "feliz en este mundo." Esto es porque adquirirá esa felicidad y
benevolencia en la intención de la creación y el mundo entero será
premiado para usted, aun este mundo, y tanto más en el próximo.  
            10) El Zohar (Bereshit)
comenta acerca del verso, "Y dijo Dios: ‘Haya Luz’, y hubo luz. Haya
Luz en este mundo y haya Luz para el mundo por venir". Esto significa
que los actos de creación fueron creados en su completa estatura y
forma; es decir, en su completa gloria y perfección. En efecto, la Luz
que fue creada en el primer día llegó en toda su perfección, que también
contiene la vida de este mundo en absoluto agrado y apacibilidad, en la
misma medida expresada en las palabras "Haya luz".  
            Sin embargo, para preparar un lugar de elección y trabajo, Él
lo colocó y lo ocultó para los justos al final de los días, como dicen
nuestros sabios. En consecuencia dicen en su lengua pura "Haya
Luz para este mundo". Sin embargo, no quedó así, sino que "y haya Luz
para el mundo por venir". En otras palabras, aquellos que practican la Torá y Mitzvot Lishmá,
sólo lo obtienen al final de los días, o sea,  al final de los días
después de finalizar la  purificación de su cuerpo en el camino de la Torá, en donde ya se merecen esa gran Luz en este mundo también, como dicen nuestros sabios, “Verás tu mundo en tu vida”.
            11) Sin embargo, encontramos y vemos en las palabras de los sabios del Talmud, que ellos han hecho el camino de la Torá más fácil para nosotros, que los sabios de la Mishná. Esto se debe a que dijeron, "Uno siempre debe practicar la Torá y Mitzvot, aun de manera Lo Lishmá, y de Lo Lishmá llegará a Lishmá, porque la Luz en ella lo corrige".  
            Así, nos han brindado un nuevo medio en lugar del ascetismo presentado en la Mishná (Avot) citada anteriormente, que es "La Luz en la Torá", que tiene la fuerza suficiente para corregirlo a uno y llevarlo a practicar la Torá y Mitzvot Lishmá. Ya que no mencionaron allí ninguna mortificación, sino que sólo la dedicación a la Torá y Mitzvot le proporciona esa Luz que lo retorna al camino de la corrección para que pueda cumplir la Torá y Mitzvot para dar contento a su Creador y nada para su propio placer, a lo que se denomina, “Lishmá”.  
            12) A pesar de eso, debemos cuestionar sus palabras. Después de todo hemos encontrado varios  estudiantes cuya práctica en la  Torá no les ayudó a llegar a Lishmá a través de la Luz contenida en ella. De hecho, practicando la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá significa que uno cree en el Creador, en la Torá y en el castigo y recompensa, e incluso se compromete en la Torá porque el Creador ordenó tal práctica, pero asocia su propio placer con proporcionar contento a su Hacedor. 
            Y si después de toda esta la labor en la  práctica de la Torá y Mitzvot  se
da cuenta que no le ha llegado ningún placer o beneficio propio, a
través de este gran esfuerzo y afán, lamentará haber hecho todos estos
esfuerzos, ya que se ha torturado, desde un principio, pensando que
disfrutaría su esfuerzo, a lo que se denomina Lo Lishmá.  
            No obstante, nuestros sabios permitieron el inicio de la práctica en la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá porque de Lo Lishmá se llega a Lishmá. Aun así, no hay duda de que si este practicante no ha adquirido la fe en el Creador y en Su Torá, sino que  todavía se debate en la duda, no es sobre él que nuestros sabios dicen "de Lo Lishmá llegará a Lishmá". Y no es acerca de él que dijeron que “dedicándose a ella, la Luz en ella los corregirá". Porque la Luz en la Torá
sólo ilumina a los que tienen fe. Más aun, la medida de esa Luz es la
misma medida que su propia fuerza de fe. Pero para los carentes de fe es
lo contrario, o sea, que reciben oscuridad de la Torá y sus ojos se ciegan.  
            13) Y los
sabios ya han presentado una bella alegoría sobre el versículo, "¡Ay, de
los que anhelan el día del Señor! ¿Para qué necesitan el día del Señor?
          Es oscuridad, y no luz" (Amós 18). La parábola sobre
un gallo y un murciélago que estaban esperando  la Luz. El gallo le
dijo al murciélago: "Yo espero la Luz porque la Luz es mía, pero usted,
¿para qué necesita la Luz?" (Sanhedrín 98; 72). Claramente, esos estudiantes que no fueron dotados con llegar de Lo Lishmá a Lishmá debido a su ausencia de fe, no recibieron ninguna Luz de la Torá, y por lo tanto, caminan en la oscuridad y morirán sin sabiduría.  
            De manera recíproca,
aquéllos que han alcanzado la fe completa, tienen garantizado en las
palabras de nuestros sabios, que dedicándose a la Torá aun de manera Lo Lishmá, la Luz que hay dentro de ella los corregirá, y lograrán la Torá Lishmá,
aun sin tener que experimentar previamente, una vida de aflicción y
dolor, lo que traerá una vida buena y feliz en este mundo y en el
próximo. Es sobre ellos que dice el versículo: "Entonces te deleitarás
en el Señor, y te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra".
            14) Preocupado por este asunto, una vez interpreté el dicho de nuestros sabios, "Aquel cuya Torá es su oficio”, que la medida de su fe se manifiesta por su práctica de la Torá porque las letras Umanutó (su oficio) son las mismas (en hebreo) que las letras de la palabra Emunató
(su fe). Es como una persona que confía en su amigo y le presta dinero.
Él puede confiar en su amigo por un peso, pero si le pidiera dos pesos
podría negarse a prestárselos. También podría confiar en él por cien
pesos, pero no más. También podría confiar en él y prestarle la mitad de
sus bienes pero no todos sus bienes. Finalmente, podría confiar en él
con todos sus bienes sin una pizca de miedo. Y esta última fe, es
considerada "fe completa", pero las formas previas son consideradas "fe
incompleta", o sea, es fe parcial, ya sea mayor o menor.  
            De modo semejante, una
persona, según la medida de su fe en el Creador, le asigna sólo una hora
por día para practicar la Torá y su labor. Otra le asigna dos
horas, de acuerdo a la medida de su fe en el Creador. La tercera no
descuida un sólo momento de su tiempo libre sin dedicarlo a la Torá
y su labor. Es decir, sólo la fe de la última persona es completa, ya
que confía en el Creador con todos sus bienes. La fe de las anteriores,
sin embargo, todavía es incompleta. 
            15) Así ha sido completamente aclarado, que el hombre no debe esperar que el dedicarse a la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá lo lleve a Lishmá, excepto cuando sepa en su corazón que ha logrado la  fe en el Creador y en Su Torá
apropiadamente. Puesto que entonces la Luz dentro de ella lo reformará,
y logrará el día del Señor que es todo Luz. Porque la santidad de la fe
purifica los ojos del hombre para que goce de Su Luz, hasta que la Luz
dentro de la Torá lo reforme. 
            No obstante aquéllos sin 
fe, son como murciélagos que no pueden mirar la Luz del día, porque la
luz del día se les convierte en una oscuridad más terrible que la
oscuridad de la noche, ya que sólo se alimentan en la oscuridad de la
noche. De esta manera, los ojos de aquellos que carecen de fe son
cegados a la Luz del Creador. Y como consecuencia, la  Luz se les
convierte en oscuridad, y la  pócima de vida se les convierte en una
pócima de muerte. Es sobre ellos que dicen las escrituras: "¡Ay, de los
que desean el día del Señor! ¿Para qué necesitan el día del Señor? Es
oscuridad, y no Luz". Porque antes deben adquirir la fe completa. 
            16) Esto responde además otra cuestión en las Tosafot (Taanit pag. 7): "Todo aquel que practica Torá Lishmá, su Torá se le convierte en una pócima de vida. Y todo aquel que practica Torá en Lo Lishmá, su Torá se le convierte en una pócima de muerte". Sin embargo, cuestionaron, está dicho que "uno siempre tiene que practicar la Torá, aunque sea en Lo Lishmá, porque de Lo Lishmá llegará a Lishmá". 
            Y de acuerdo con lo explicado más arriba, hay que dividirlo en una forma sencilla: Quien se dedica a la Torá por la Mitzvá del estudio de la Torá
y cree en el castigo y recompensa, sólo que asocia el placer y el
beneficio propio con la intención de dar contento a su Hacedor, la Luz
de la Torá lo corregirá y llegará a Lishmá.  
            De modo recíproco, quien estudia no por causa de la Mitzvá de estudiar la Torá,
porque no cree en el castigo y recompensa lo suficiente para esforzase
tanto por ella, sino que se esfuerza sólo para su propio placer, su Torá se le convierte en una poción de muerte, porque la Luz en ella se le ha convertido en oscuridad.  
            17) Por lo
tanto, el estudiante antes del estudio se compromete a fortalecer su fe
en el Creador y en Su supervisión del castigo y recompensa, como
escribieron nuestros sabios, "Su amo es cumplidor y lo premiará por su
trabajo". Y apuntará a  que su trabajo sea para la Mitzvá de la Torá,
y de esa manera, logrará gozar de la Luz dentro de ella, de tal manera
que su fe se fortalecerá y crecerá a través del remedio de esta Luz,
como está escrito: "Medicina será esto para tu cuerpo, y poción para tus
huesos" (Proverbios 3, 8).  
            Entonces ciertamente estará seguro en su corazón de que de Lo Lishmá llegará a Lishmá.
De tal forma que aun quien reconoce en si mismo que aun no ha adquirido
la fe, tiene también la esperanza, a través de su dedicación a la Torá.  Porque si pone su corazón y su mente en adquirir fe en el Creador a través de ella, ya no tienes ninguna Mitzvá mayor que esa, como dijeron nuestros sabios, "Llegó Habakuk y lo redujo a una sola cosa: "el justo por su fe vivirá" (Makot 24).  
            Aun más, no tiene ningún otro consejo aparte de éste, como está escrito: “Dijo Raba, I’yov
deseó librar al mundo entero del juicio. Dijo ante Él: Oh Señor, Tú has
creado a los justos, Tú has creado a los malvados, ¿quién te sujeta?" Rashi
interpreta allí: "Tú has creado a los justos por medio de la buena
inclinación; Tú has creado a los malvados por medio de la mala
inclinación. Entonces, no hay nadie que se salve de Tu mano, porque ¿por
quién eres sujetado? Obligados son los pecadores". Y ¿qué respondieron
los amigos de I’yov? "Tú también infringes el temor, y menoscabas la oración ante el Creador Bendito (I’yov 15.4). El Creador ha creado la mala inclinación, y ha creado la Torá, como condimento para ella".  
            Rashi interpreta aquí: "Le creó la Torá, que es un condimento, ya que anula 'los pensamientos de trasgresión'", como está escrito (en Maséjet Kidushin): 'Si te ha molestado este villano, jálalo al Beit Midrash. Si es duro como una piedra, se ablandará. Y no están forzados, ya que pueden salvarse a sí mismos'". 
            18)
Claramente,  no pueden librarse del juicio, si  dicen que recibieron ese
condimento, y todavía tienen pensamientos transgresores. O sea, que
todavía están en la duda y la mala inclinación no se ha ablandecido.
Esto es porque el Creador que creó y le dio a la mala inclinación todo
su poder, evidentemente supo también crear el remedio y el condimento
capaces de socavar el poder de la mala inclinación y erradicarla
completamente.  
            Si alguien practica la Torá
y falló en remover la mala inclinación de sí mismo, no es sólo porque
haya sido negligente al desempeñar el trabajo y esfuerzo  necesarios en
la práctica de la Torá, como está dicho, "no me esforcé y
encontré,  no lo creas", o puede ser que haya completado la “cantidad”
de esfuerzo necesaria, pero ha sido negligente en la “calidad”.  
            Esto significa que mientras practicaban la Torá no pusieron su mente y su corazón, en lograr atraer la Luz de la Torá,
que trae la fe al corazón del ser humano. Más bien, se han distraído
del cumplimiento de aquel requisito esencial, exigido de la Torá,
llamado, la Luz que trae la fe. Y aunque primero se hayan apuntado a
ello, sus mentes se distrajeron de ello durante el estudio.
            De todos modos uno no puede
librarse de la culpa, argumentando que fueron forzados, basándose en que
nuestros sabios establecieron estrictamente: "He creado la mala
inclinación, He creado para ello el condimento la de Torá". Porque si hubiera alguna excepción en eso, entonces la pregunta de I’yov permaneciera válida.
            19) Y a través de todo lo aclarado hasta aquí, he removido un gran reclamo acerca de las palabras de Rabí Jaim Vital en su introducción a Shaar HaHakdamot (Puerta a las Introducciones) del ARI, y en la introducción al Árbol de la Vida, en donde dice lo siguiente:
"Y por cierto, el hombre no debería decir, ‘iré y me comprometeré en la Sabiduría de la Cabalá’, antes de comprometerse en la Torá, la Mishná y el Talmud. Porque ya han dicho nuestros sabios, que 'el hombre no entre en el PaRDéS,
a menos que haya llenado su barriga con carne y vino'. Ya que esto será
parecido a un alma sin cuerpo, que no tiene ninguna recompensa y hecho y
cuentas, hasta que se vincula dentro del cuerpo, siendo este, pleno y
completamente corregido en las Mitzvot de la Torá; en las 613 Mitzvot.
            Y de manera recíproca, cuando se involucra en la Sabiduría de la Mishná y el Talmud Babilónico y no dedica una parte [de su tiempo] a los secretos de la Torá
y sus ocultaciones, esto es parecido a un cuerpo sentado en la
oscuridad, sin un alma humana, la vela del Señor, que brille dentro de
él. De modo que permanece un cuerpo seco que no respira de una fuente de
vida.
            De modo, que un discípulo sabio que practica Torá Lishmá, primero debe dedicarse a la Sabiduría de la Mikrá, Mishná y el Talmud,
tanto como su mente pueda tolerar y luego se involucre en el
conocimiento de su Hacedor, dentro de la Sabiduría de la Verdad. Es como
el Rey David ordenó a su hijo Shlomó: "conoce al Dios de tu padre y sírvelo". Y si esa persona encontrara el estudio del Talmud,
pesado y difícil, mejor  que retire su mano de él, ya que ha probado su
suerte en esta Sabiduría, y que se dedique a la Sabiduría de la Verdad.
            Y sobre ello está escrito:
"De ahí que un estudiante que no ha visto una buena señal en su estudio,
dentro de cinco años, tampoco la verá” (Julín pág. 24). Sin
embargo, todo aquel a quien el estudio le resulta fácil, debe dedicar
una parte del día, una o dos horas, al estudio de la Halajá (Código de leyes judío) y explicar e interpretar las preguntas que surgen en la Halajá literal. 
            20) A
primera vista sus palabras parecen  muy asombrosas porque dice que antes
de tener éxito en el estudio de lo revelado, deberá ocuparse en la
Sabiduría de la Verdad, lo cual contradice sus propias palabras previas
de que la Sabiduría de la Cabalá sin la Sabiduría revelada es como un
alma sin cuerpo, que no tiene hechos y cuentas y recompensa. Y la
evidencia que proporciona de un discípulo que no vio una buena señal, es
aun más peculiar, porque ¿acaso han dicho nuestros sabios que debería
dejar el estudio de la Torá, a causa de ello? Sino, seguramente
advertirle que examine la forma en que lo está haciendo e intente con
otro Rabino o con otro tratado. Pero que por cierto no debería dejar la Torá, aunque sea la Torá revelada.
            21) Resulta  aun más difícil  entender ambos en las palabras de Rabí Jaim Vital y la Guemará, porque en sus palabras está implícito que uno necesita algún mérito específico para lograr la sabiduría de la Torá. Sin embargo, nuestros sabios dijeron (Midrash Rabbá): "El Creador le dijo a Israel: 'Mira, toda la sabiduría y toda la Torá son algo simple: quienquiera Me teme y observa las palabras de la Torá, toda la sabiduría y toda la Torá están en su corazón'. “Así no necesitamos ningún mérito previo; sólo por la virtud del temor del Señor y observando la Torá es que nos es concedida  toda la sabiduría de la Torá.  
            22) Claro
está que si examinamos sus palabras nos resultarán tan claras como las
puras estrellas celestiales. El texto "es mejor que retire su mano una
vez que probó su suerte en esta sabiduría", no se refiere a la suerte
del ingenio y la erudición. Más bien, es como hemos explicado
anteriormente en la interpretación "Yo he creado la mala inclinación, yo
he creado para ella la especia de la Torá."  
            Significa que uno ha penetrado y se ha esforzado en la Torá
revelada y que todavía la mala inclinación tiene poder y no ha sido
disuelta en absoluto. Esto es debido a que  todavía no se libró de los
pensamientos de trasgresión, como escribe RaShI  en la explicación de "Yo he creado para eso la especia de la Torá."
            Por consiguiente le aconseja
que retire sus manos de ella, y que practique la sabiduría de verdad
porque es más fácil atraer la luz en la Torá mientras practica y trabaja en la sabiduría de la verdad que trabajando en la Torá
literal. La razón también es muy simple: la sabiduría de lo revelado
está vestida con ropajes corpóreos externos, como hurtos, despojos,
entuertos,  etc. Por lo tanto resulta  duro y difícil para cualquiera
enfocar su mente y su corazón al Creador durante el estudio, así como
atraer la Luz de la Torá.  
            Más aun para una persona a
quien el estudio en sí mismo le resulta arduo y pesado. ¿Cómo puede
recordar al Creador durante el estudio, cuando la indagación concierne a
cuestiones corpóreas y no puede entrar en ellas simultáneamente con la
intención hacia el Creador?  
            Por consiguiente le aconseja
que practique la sabiduría de la Cabalá, ya que esta sabiduría está
completamente vestida en los nombres del Creador. Entonces aun el
aprendiz más lento podrá enfocar fácilmente su mente y  su corazón al
Creador. Esto es así porque el estudio en los temas de la sabiduría y el
Creador son uno y el mismo, y esto es muy simple.  
            23) Por lo tanto proporciona una buena  evidencia de las palabras de la Guemará:
"Un discípulo que no ha visto una buena señal en su estudio después de
cinco años, tampoco la verá". ¿Por qué  no vio una buena señal en su
estudio? Por cierto, únicamente se debe a la ausencia de intención del
corazón; y no a la falta de aptitud, ya que la sabiduría de Torá no requiere ninguna aptitud.  
            En cambio, como está escrito en el estudio anterior: "Mira, toda la sabiduría y toda la Torá son algo fácil: cualquiera que Me teme y observa las palabras de la Torá, toda la sabiduría y toda la Torá están en su corazón."  
            Claro que uno debe acostumbrarse a la Luz de Torá y Mitzvot y quién sabe cuánto. Uno podría estar esperando toda su vida. Por lo tanto el Baraita nos advierte (Julin 24) no esperar más de cinco años.  
            Más aun, Rabí Yosi dice que solamente tres años son suficientes para lograr la sabiduría de la Torá.
Si uno no ve una buena señal  dentro de ese lapso de tiempo, no debe
engañarse con falsas esperanzas e ilusiones, ya que sabe que nunca verá
una buena señal.  
            En consecuencia, uno debe procurarse en forma inmediata una buena táctica que tenga éxito en traerlo a Lishmá y le sea concedida la sabiduría de la Torá. El Baraita no especificó la táctica, pero advierte no permanecer sentado  en la misma situación  esperando mucho más tiempo. 
            Este es el significado de lo que dice el Rav,
que la táctica más segura y exitosa es el compromiso en la sabiduría de
la Cabalá. Uno debe retirar completamente su mano del compromiso en la
sabiduría de la Torá revelada,  ya que ha probado suerte en
ella y no ha tenido éxito y debe dedicar todo su tiempo a la sabiduría
de la Cabalá dónde su éxito es seguro.  
            24) Es muy simple por estas palabras que no hay conexión para estudiar la Torá
literal en ninguna cosa que uno en realidad deba practicar, porque "no
es ignorante quien es  piadoso, y un aprendizaje equivocado provoca el
mal, y un pecador destruye mucho bien." Por lo tanto, necesariamente uno
debe repetirlos tanto como sea necesario para  no fallar en su
práctica. 
            Sin embargo, aquí sólo se habla del estudio de la sabiduría de la Torá revelada, para explicar y escrutar cuestiones basadas en la interpretación de las leyes, como Rabí Jaim Vital deduce por sí mismo. Se refiere a la parte del estudio de la Torá que no se realiza de facto, no a las actuales leyes.  
            De hecho, es posible ser
indulgente y estudiar de los resúmenes y no de los originales. De
cualquier modo, esto también requiere un extenso aprendizaje, ya que
quien conoce del original no es como aquel que conoce de un breve examen
de algún resumen.
            Rabí Jaim Vital dice al comienzo mismo de sus palabras que el alma sólo se  conecta con el cuerpo cuando es corregida en las Mitzvot de la Torá, en las 613 Mitzvot.  
            25) Ahora
verá cómo todas las preguntas que presentamos al comienzo de la
introducción son completamente tontas. A pesar de eso, son obstáculos
que la mala inclinación tiende para cazar almas inocentes y despedirlas
del mundo, despojadas y abusadas.
            Examine la primera pregunta, donde ellos imaginan que se puede guardar toda la  Torá inclusive  sin conocer la sabiduría de la Cabalá. Yo les digo: La verdad es que, si usted  puede guardar el estudio de Torá y observar las Mitzvot correctamente, Lishmá; es decir, sólo para traer contento al Hacedor, entonces se dice de usted: 'su alma  le enseñará'
            Esto es porque entonces todos los secretos de la Torá aparecerán ante usted como una primavera fresca y lozana, como las palabras de Rabí Meir en la Mishná (Avot), y usted no necesitará ninguna ayuda de los libros."  
            En cambio, si usted todavía está comprometido aprendiendo en Lo Lishmá, pero espera merecer Lishmá
de este modo, entonces yo le pregunto: "Cuántos años ha estado haciendo
esto?” Si usted todavía se encuentra dentro de los cinco años, como
dice el Tana Kama, o dentro de los tres años, como dice Rabí Yosi, entonces todavía tiene tiempo y puede esperar.  
            Ahora, si usted ha estado comprometido en Torá Lo Lishmá por más de tres años como dice Rabí Yosi, y por cinco años, como dice el Tana Kama, entonces el Baraita
le advierte que no verá una buena señal en este camino que está
tomando! ¿Por qué engañar a su alma con falsas esperanzas cuándo usted
tiene una táctica tan cercana y efectiva como estudiar la sabiduría de
la Cabalá, y de que le he mostrado la razón de que el estudio en los
problemas de la sabiduría y el Creador en Sí Mismo son uno?   
            26) Permítasenos también examinar la segunda cuestión, que se refiere a si uno debe llenarse la barriga con Mishná y Guemará. Todos estamos de acuerdo que en verdad es así. Ahora bien, es verdad si a usted le ha sido concedido aprender Lishmá, o aun Lo Lishmá, si todavía se encuentra dentro de los tres años o de los cinco años. En cambio, después de ese tiempo el Baraita le advierte que ya no verá una buena señal, y que debe probar su suerte en el estudio de la Cabalá.  
            27) También debemos saber que hay dos partes en la sabiduría de la verdad: La primera, llamada “Sitrei Torá” ("Secretos de la Torá"), no debe ser expuesta excepto por deducción, y de un sabio Cabalista a un discípulo que comprende por sí mismo Maasé Merkavá y Maasé Bereshit, que también pertenecen a esa parte. Los sabios del Zohar se refieren a esa parte como "las primeras tres Sefirot: Kéter, Jojmá y Biná, que son también el Rosh (Cabeza) del Partzuf.  
            La segunda parte es llamada “Ta’amei Torá” ("Sabores de la Torá"). No sólo está permitido sino que también es una gran Mitzvá descubrirlos. El Zohar se refiere a esta (parte) como las "Siete Sefirot inferiores del Partzuf", también llamadas Guf (Cuerpo) del Partzuf.  
            Porque en cada uno de los Partzufim de Kedushá (de santidad) consiste de diez Sefirot, denominadas: Kéter, Jojmá, Biná, Jésed, Guevurá, Tifferet, Nétzaj, Hod, Yesod y Maljut. Las primeras tres Sefirot son considerados "Rosh del Partzuf" y las siete Sefirot inferiores "Guf del Partzuf". Incluso el alma del hombre inferior también contiene las diez Sefirot en sus nombres y en cada Sefirá, tanto en las Superiores como las inferiores.  
            La razón por la cual las siete Sefirot inferiores, que son el Guf del Partzuf  son denominadas "sabores de la Torá" es como dice el versículo, "y el paladar saborea su comida". Las Luces que aparecen bajo las Primeras tres [Sefirot], llamadas Rosh, son denominadas Ta’amim (sabores) y Maljut de Rosh es denominada Jej (paladar).  
            Por esta razón son llamadas Ta’amim de la Torá. Esto significa que aparecen en el paladar del Rosh que es la fuente de todos los Ta’amim, que es Maljut del Rosh.
De allí para abajo no está prohibido descubrirlos. Por el contrario, el
premio de quien los descubre es inmensurable e ilimitado.  
            Sin embargo, tanto estas tres primeras Sefirot
como las siete inferiores se expanden ya sea en forma conjunta o
separada, tal que es posible dividirlas. Así, incluso las primeras tres Sefirot de Maljut al final del mundo de Asiyá pertenecen a la sección de los "Secretos de la Torá" que está prohibido descubrirlas. De modo similar, las siete Sefirot más bajas en el Kéter de Rosh de Atzilut pertenecen a la sección de los "Ta’amei de la Torá" y está permitido descubrirlas, y estas palabras están escritas en los libros de Cabalá.
            28) Puede encontrarse la fuente de estas palabras en la Mishná (Pesajim
119), como está escrito en (Isaías 23): "Y su ganancia y su lucro serán
consagrados al Señor; no serán atesorados, ni serán guardados, sino que
su ganancia será para los que habitan delante del Señor, para que coman
hasta la saciedad, y para vistan espléndidamente". ¿Qué es "vestido
espléndido"? Es lo que cubre las cosas que Atik Yomin cubrió. ¿Cuáles son éstas (cosas)? Los secretos de la Torá. Otros dicen, esto es lo que revela las cosas que Atik Yomin cubrió. ¿Cuáles son éstas (cosas)? Los sabores de la Torá.  
            RaShBaM interpreta: Atik Yomin es el Creador, como está escrito, "y Atik Yomin se sentará". Los secretos de la Torá son Maasé Merkavá y Maasé Bereshit.
El significado de "Nombre" es como está escrito, "éste es Mi nombre
para siempre". Las "vestiduras" significan que El no los proporciona a
cualquier persona, sólo a aquéllos cuyo corazón está anhelante. "Esto es
lo que revela las cosas que Atik Yomin cubrió" significa cubriendo los secretos de las Torá que primero fueron cubiertos y Atik Yomin los descubrió y otorgó permiso para descubrirlos. Quien los descubre logra lo que se dice en este versículo.  
            29) Ahora puede apreciar la gran diferencia entre los secretos de la Torá, donde todos los que los obtienen reciben este gran premio por cubrirlos y no por descubrirlos, y lo contrario con los Ta’amim de la Torá dónde todos los que los obtienen reciben este gran premio por descubrirlos a los otros.  
            No hay ninguna disputa sobre
la primera opinión, sólo basta con examinar los diferentes significados
entre ellas. La Lishna Kama expresa el final, cuando dice
"vestiduras lujosas". En consecuencia interpretan la obtención de un
gran premio por cubrir los secretos de la Torá
            Otros dicen que expresa el principio que dice, "coma hasta llenarse"  significa los Ta’amim de la Torá, como está escrito, "y el paladar prueba su comida" porque las Luces de Ta’amim
son llamadas comida. Por lo tanto interpretan que el logro del gran
premio mencionado en el texto se refiere a alguien que descubre los Ta’amim de la Torá aunque ambos piensan que los secretos de la Torá deben cubrirse y que los Ta’amim de la Torá deben descubrirse.  
            30) Así
tenemos una respuesta clara acerca de la cuarta y la quinta cuestiones
planteadas al comienzo de la introducción, y encuentra en las palabras
de nuestros sabios y también en los libros sagrados que sólo le es dado a
alguien cuyo corazón está anhelante. Se refiere a esa parte llamada
"Secretos de la Torá" que es considerada las primeros tres Sefirot y el aspecto de Rosh.
Esto sólo es otorgado a los ocultos y bajo ciertas condiciones, pero en
todos los libros de Cabalá, escritos e impresos, usted no encontrará
siquiera un rastro de ellos porque ésas son las cosas que Atik Yomin cubrió, como está escrito en la Guemará.  
            Más aun, dice si es posible
aun pensar e imaginar que todos esos santos y famosos virtuosos, los más
grandes y mejores de la nación, como el Séfer Yetzirá (Libro de la Formación), Séfer HaZohar (El libro del Resplandor), y el Baraita de Rabí Ishmael, Rabí Hai Gaon, y Rabí Jamai Gaon, Rabí A. de Garmiza y todos los Rishonim (primeros) hasta RaMBaN y, Baal HaTurim y el Baal Shulján Arúj pasando por el Gaón de Vilna y el Gaon de L’adi y el resto de los virtuosos cuya memoria sea bendecida.  
            De ellos recibimos toda la Torá
revelada y a través de sus palabras vivimos y sabemos cuáles actos
realizar que sean del gusto del Creador. Todos ellos escribieron y
publicaron libros en la sabiduría de la  Cabalá. No hay mayor
descubrimiento que escribir un libro porque el escritor no sabe quién
lee el libro. Es posible que alguien completamente malo lo escrute. Por
lo tanto, no hay mayor descubrimiento de secretos de la Torá que ese.  
            No debemos dudar de las
palabras de estos santos y puros, de que ellos podrían infringir aun la
cosa más ligera escrita y explicada en la Mishná y la Guemará que está prohibido descubrir, como está escrito en Masejet Jagíga.  
            Más bien, todos los libros escritos e impresos son considerados  necesariamente Ta’amim de la Torá que Atik Yomin primero
cubrió y luego descubrió, como está escrito, "y el paladar prueba su
comida." No sólo no está prohibido descubrir estos secretos sino que por
el contrario, descubrirlos  es algo muy bueno (como está escrito en Pesajim 119).  
            Aquel que sabe cómo
descubrirlos y los descubre, obtiene un premio abundante. Esto es porque
descubrir las Luces a muchos, particularmente a la mayoría, depende la
pronta venida del Mesías  en nuestros días Amén.
            31) Existe
una gran necesidad de explicar por última vez por qué la venida del
Mesías depende de que las masas estudien Cabalá, idea tan predominante 
en el Zohar y en todos los libros de Cabalá. Los legos ya lo han discutido sutilmente y se ha vuelto (una cuestión) insoportable. 
            La explicación de esta cuestión está expresada en los Tikunim (correcciones) del Zohar (Tikkún
No. 30). Traducción abreviada: Desde el momento en que la Santa
Divinidad salió al exilio, su espíritu sopla sobre aquellos que se
comprometen en la Torá porque la Santa Divinidad está entre
ellos. Todos ellos son como el heno que comen las bestias, cada gracia
que hacen, la hacen para sí mismos. Aun todos los que estudian Torá,
cada gracia que hacen, la hacen para sí mismos. En ese momento, el
espíritu los abandona y nunca retorna. Éste es el espíritu del Mesías.  
            ¡Pobre de aquellos que hacen que el espíritu del Mesías los deje y nunca retorne!. Convierten en árida a la Torá 
y no quieren penetrar  en la sabiduría de la Cabalá. Estas personas
causan la ramificación de la sabiduría, la cual es la partida del Yud en el nombre HaVaYaH.  
            El espíritu del Mesías los
abandona, el espíritu de santidad, el espíritu de sabiduría y
entendimiento, el espíritu de prudencia y poder, el espíritu del
conocimiento y de miedo del Señor." "Y Dios dijo: 'Haya Luz.' “Ésta es
la Luz de amor, el amor de Misericordia, como está escrito, "Yo los he
amado con  amor eterno".  
            Sobre esto se ha dicho: "si 
despiertas, y pones en movimiento el amor, hasta eso agrada… “pero no
el amor dirigido a recibir una recompensa. Esto es porque si el temor y
el amor son para recibir el premio, es una criada… "una criada que es la
heredera de su señora."  
            32) Empezaremos a explicar la cuestión de los Tikunim del Zohar comenzando por lo más simple: Dice que el miedo y el amor que uno tiene en la práctica de Torá y Mitzvot para recibir el premio; es decir, mientras  espera algún beneficio de la Torá y del trabajo, son considerados la criada. Sobre ella está escrito: "una criada que es la heredera de su señora".  
            Esto es aparentemente confuso por cuanto está escrito, "Uno siempre practicará Torá y Mitzvot, aun Lo Lishmá", y ¿por qué "la tierra se estremece?" Además, debemos entender tanto la correlación del compromiso en Lo Lishmá específicamente de la criada, como la parábola de que ella hereda a su señora. ¿Cuál es la herencia aquí?  
            33) Con todo lo explicado anteriormente en esta introducción se comprenderá que no se permite el estudio en Lo Lishmá sino sólo cuando de Lo Lishmá uno llega a Lishmá, dado que la Luz en ella corrige.
            Por lo tanto, el compromiso en Lo Lishmá es considerado una criada que realiza los trabajos innobles para su señora, la Santa Divinidad.  
            Finalmente, uno llegará a Lishmá y le será concedida la inspiración de la Divinidad. Entonces la criada, que es el compromiso en Lo Lishmá, también será una criada santa, porque apoya y prepara la santidad, aunque será considerada el aspecto del mundo de Asiyá de Kedushá (santidad).  
            Sin embargo, si la fe de uno es incompleta y se compromete en Torá y en el trabajo sólo porque el Creador le ordenó que estudiara, entonces hemos visto anteriormente que en tal Torá
y trabajo la Luz no aparece. Esto es porque los ojos de uno están
defectuosos y como un murciélago la Luz se transforma en oscuridad.  
            Tal estudio ya no es considerado una santa criada dado que no adquirirá Lishmá a través del mismo. En consecuencia, se llega al dominio de la criada de la Klipá (cáscara) que hereda esta Torá y este trabajo y los toma para sí.  
            En consecuencia "la tierra se estremece"; es decir, la Santa Divinidad, llamada tierra. Esto es así porque esa Torá
y ese trabajo deben  haber llegado a ella, como  posesiones de la Santa
Divinidad, que la mala criada roba y rebaja para que sean  una posesión
de las Klipot (cáscaras). Así, la criada es la heredera de su señora.  
            34) Los Tikunim del Zohar interpretaron el significado del poema "si despiertas y pones en movimiento al amor, hasta eso agrada". La precisión es que Israel atraerá la Luz de Jésed Superior (Misericordia), llamado "Amor de Misericordia". Lo que se desea es atraer particularmente a través del compromiso en Torá y Mitzvot y no para recibir el premio. La razón es que la Luz de la Sabiduría Superior se extiende a Israel a través de esta Luz de Misericordia, apareciendo y vistiéndose  en esta Luz de Misericordia que Israel expande.  
            Esta Luz de Sabiduría es el
significado del versículo, "Y reposará sobre él el espíritu de sabiduría
y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de
conocimiento y del temor del Señor" (Isaías 11). Se dice sobre el Rey 
Mesías: "Y Él preparará una bandera para las naciones, y congregará a
los dispersos de Israel, y reunirá a los esparcidos de Judá de los cuatro rincones de la tierra." Esto es porque después que Israel expanda la Luz de Sabiduría a través de la Luz de Misericordia el Mesías aparece y congrega a los dispersos de Israel."  
            Así, todo depende de la práctica de Torá y del trabajo Lishmá
que puede extender la gran Luz de Misericordia dónde (se encuentran)
las vestiduras de la Luz de Sabiduría  y  expandirlas. Éste es el
significado del poema, "si despiertas y te pones en movimiento". Esto es
así porque la redención completa y la reunión de los dispersos es
imposible sin que los conductos de santidad estén preparados.
            35) También
han interpretado "y el espíritu de Dios sobrevoló la superficie de las
aguas". ¿Qué es "el espíritu de Dios"? Durante el exilio, cuándo Israel todavía estaba ocupado en Torá y Mitzvot Lo Lishmá, sea porque de Lo Lishmá uno llega a Lishmá, entonces la Divinidad está entre ellos, aunque en exilio, dado que todavía no han alcanzado Lishmá.  
            Esto se refiere a cuando la Shejiná
está en ocultación. Sin embargo, si deciden alcanzar la revelación de
la Divinidad, entonces el espíritu del Rey  Mesías los cubre con sus
alas y despierta para llegar a Lishmá, como está escrito, "la Luz en ella corrige." Ella ayuda y prepara para la inspiración de la Divinidad, que es su señora.  
            Sin embargo, si este aprendizaje en Lo Lishmá no es apropiado para llevarlos a Lishmá, entonces la Divinidad lo percibe y dice que el espíritu del hombre que asciende no se encuentra entre los discípulos de la Torá. Más bien, ellos están en el espíritu de la bestia que desciende, comprometiéndose en Torá y Mitzvot sólo para su propio beneficio y placer.  
            El compromiso en la Torá no puede traerlos a Lishmá y el espíritu del Mesías no los cubre con sus alas sino que salió de ellos y no volverá. La criada impura roba su Torá y hereda a su señora dado que no están en  camino de Lo Lishmá a Lishmá.  
            Aun cuando no tienen éxito en la práctica en la Torá
revelada porque no tienen la Luz y les resulta árida debido a la
pequeñez de sus mentes, todavía podrían tener éxito comprometiendo en el
estudio de la  Cabalá. Esto se debe a que la Luz (contenida) en ella se
viste con las vestiduras del Creador; es decir, los Santos Nombres y
las Sefirot.  Ellos podrían llegar fácilmente a la forma de Lo Lishmá que  lleva a Lishmá y entonces el espíritu de Dios los cubriría con sus alas, como está escrito, "la Luz en ella los corrige."  
            No obstante, no tienen
ningún deseo de estudiar Cabalá y en consecuencia causan pobreza,
saqueo, ruina, asesinato y destrucción en el mundo, porque el espíritu
del Mesías partió, el espíritu de santidad, el espíritu de sabiduría y
entendimiento.  
            36) Aprendemos de las palabras de los Tikunim del Zohar que existe el juramento de que la Luz de Misericordia y amor no despertará en el mundo antes que los actos de Israel en Torá y Mitzvot
sean realizados no con la intención de recibir el premio sino sólo para
dar. Éste es el significado del juramento, "yo les imploro, Oh hijas de
Jerusalén".  
            Así, la duración del exilio y la aflicción que sufrimos depende de nosotros y espera que merezcamos  la práctica de Torá y Mitzvot Lishmá.
Si sólo logramos obtener esto, la Luz de amor y Misericordia que tienen
el poder de expandirse despertará inmediatamente, como está escrito, "Y
el espíritu descansará sobre él, el espíritu de sabiduría y
entendimiento." Entonces obtendremos la redención completa.  
            También ha sido aclarado que es imposible que la totalidad de Israel
llegue a esa gran pureza excepto a través del estudio de la Cabalá.
Ésta es el modo  más fácil, adecuado incluso para la gente común. 
            Sin embargo, mientras nos comprometemos en la Torá
revelada  es imposible de lograr salvo para algunos elegidos y después
del mucho trabajo, pero no para la mayoría de la gente (por la razón
explicada en el artículo 24). Esto explica la irrelevancia de las
cuestiones cuarta y quinta al comienzo de la introducción.  
            37) La
tercera pregunta referida al miedo a echarse a perder, no debe existir
tal temor. Esto es porque la desviación del camino de Dios ocurrió en el
pasado por dos razones:

  • Bien porque fueron más allá de las palabras de nuestros sabios con cosas que no descubrieron; ó,

  • Bien porque percibieron las palabras
    de la Cabalá en su sentido superficial; es decir, como instrucciones
    corpóreas, violando (el mandato) "No debes realizar  imágenes grabadas
    ante ti".  
            En consecuencia, hasta  el
día de hoy ha habido un fuerte muro rodeando esta sabiduría. Muchos han
intentado y comenzado a estudiar y no pudieron continuar por falta de
comprensión  y debido a los nombres corpóreos. Así he trabajado con la
interpretación de "Panim Meirot y Panim Masbirot" para interpretar el gran libro del ARI
"Árbol de Vida" y hacer abstracción de las formas corpóreas y
establecerlas como  leyes espirituales por encima del tiempo y el
espacio. De acuerdo con esto, cualquier novato puede entender los temas,
sus razones y explicaciones con la mente clara y gran simplicidad, no
menos que alguien que entiende la  Guemará  a través de la interpretación de RaShI.  
            38) Permítanos continuar discurriendo acerca de la práctica de Torá y Mitzvot Lishmá. Debemos entender ese nombre, "Torá Lishmá". ¿Por qué es totalmente deseable  el estudio llamado  Lishmá, e indeseable el estudio llamado Lo Lishmá?  
            El significado literal implica que alguien que se compromete en Torá y Mitzvot y dirige su corazón para darle contento a su Creador y a sí mismo debía haber sido referido como Torá Lishmá y Torá Lo Lishmá; es decir, para el Creador. ¿Por qué entonces son denominados con los nombres Lishmá y Lo Lishmá; es decir, para la Torá
            Ciertamente hay aquí algo más para entender que lo mencionado en el versículo prueba que Torá Lishmá; es decir, para  dar contento al Creador de uno aun es insuficiente. En cambio, el estudio debe ser Lishmá,  es decir para la Torá. Esto requiere una explicación.  
            39) La Torá conocida como "Torá
de Vida", como está escrito, "Porque vida son a aquellos que los
hallan, y sanidad a toda su carne!" (Proverbios, 4.22), "Porque ésta no
es una cosa inútil de vuestra parte, sino que es vuestra misma vida"
(Deuteronomio 32.47). Por lo tanto, el significado de Torá Lishmá es que la práctica de Torá y Mitzvot le trae a uno vida y largos días, y entonces la Torá es como su nombre (lo indica). 
            A quien no apunta su corazón y su mente a lo antedicho, la práctica de Torá y Mitzvot le trae lo contrario de vida y  largos días,  es decir completamente Lo Lishmá, ya que su nombre es "Torá de Vida". Estas palabras están explicadas en las palabras de nuestros sabios (Taanit 7.71) "Al que practica Torá Lo Lishmá, su Torá se convierte en  una poción de muerte para él; y al que practica  Torá Lishmá, su Torá se convierte en una poción de vida para él."  
            Sin embargo, sus palabras requieren de una explicación a partir de considerar ¿cómo y a través de qué la Torá
se convierte para él en una poción de muerte? No sólo (que) su trabajo y
esfuerzo son en vano y no recibe beneficio de su tarea y fatiga, sino
que la Torá y el trabajo mismos se convierten para él en una poción de muerte. Esto es verdaderamente confuso.   
            40) Primero debemos entender las palabras de nuestros sabios (Meguilá 6.72), quienes dijeron: "He trabajado y encontrado, crea. No he trabajado y he encontrado, no crea".
            Debemos preguntarnos por la
frase "he trabajado y encontrado": estas (palabras) se contradicen
mutuamente. "Labor" se refiere al trabajo y al esfuerzo que uno hace a
cambio de cualquiera posesión que desea. Para una posesión importante
uno realiza grandes esfuerzos y para una posesión menor uno realiza un
esfuerzo menor.  
            Su contrario es  "hallar".
Su proceder es llegar a una persona distraída y sin ninguna preparación
en la labor, esfuerzo y precio. Así, ¿cómo dice "he trabajado y
encontrado"? Si hay esfuerzo aquí debía haber declarado, "he trabajado  y
comprado" o "he trabajado y adquirido" etc. y no "he trabajado y
encontrado."
            41) El Zohar
escribe sobre el texto "y aquéllos que Me buscan seriamente Me
encontrarán" y pregunta: “¿Dónde se encuentra al Creador?” Dicen que el
Creador sólo se encuentra en la Torá. También, con respecto al
texto "Verdaderamente Tu eres un Dios con la habilidad de ocultarte a Ti
mismo", (ya) que el Creador se esconde en la Santa Divinidad.  
            Debemos entender por
completo sus palabras. Parece que el Creador sólo está oculto en las
cosas y conductas corpóreas y en todas las futilidades de este mundo,
fuera de la Torá. ¿Así, cómo se puede decir lo contrario, que Él sólo se esconde en la Torá?  
            También existe el
significado general de que el Creador Se esconde de modo que Él debe ser
buscado. ¿Por qué Él necesita esta ocultación? Además, "Todos los que
Lo buscan Lo encontrarán" lo cual se deduce del texto "y aquéllos que Me
buscan seriamente Me encontrarán." Debemos entender ¿qué y por qué son
esta búsqueda y este encontrar?  
            42) De
hecho, debe saber que la razón de nuestra gran distancia del Creador y
que estemos tan dispuestos a transgredir Su deseo es una sola. Se
convierte en la fuente  de todo  tormento y sufrimiento que  padecemos y
de todos los pecados y los errores que cometemos.  
            Claramente, removiendo esa
razón nos libraremos al instante de cualquier dolor y sufrimiento.
Inmediatamente nos será concedida la adhesión con Él en corazón, alma y
poder. Yo digo que  esa razón  preliminar no es  otra que la "falta de
comprensión nuestra en Su providencia sobre Sus creaciones". Este es el
motivo por el cual no Lo comprendemos apropiadamente.  
            43) Por
ejemplo, permítanos suponer que el Creador realizara providencia abierta
con Sus creaciones de esta manera: Quienquiera come algo prohibido se
asfixia inmediatamente y todo el que realiza un Mitzvá
encuentra inmediatamente en esto un placer tan maravilloso como los
deleites más finos en este mundo corpóreo. ¿Qué necio consideraría
todavía probar una cosa prohibida, sabiendo que debido a ello perderá su
vida inmediatamente, como si estuviera saltando dentro del fuego?  
            Del mismo modo, ¿qué necio dejaría Mitzvá
sin realizar tan rápidamente como fuera posible, y se retiraría o
demoraría (en recibir) tan gran placer corporal que llega a su mano en
forma tan inmediata como pueda? Así, si la providencia estuviera abierta
ante nosotros, todo el mundo sería completamente virtuoso.  
            44) Así se
ve que todo lo que necesitamos en nuestro mundo es providencia abierta.
Si  tuviéramos providencia abierta absolutamente todas las personas
serían completamente virtuosas. También se adherirían a Él con amor
absoluto y sería ciertamente un gran honor para cualquiera de nosotros
favorecerLo y amarLo con nuestro corazón y nuestro alma y nos
adheriríamos a Él sin perder un minuto.  
            Sin embargo, esto no es así y una Mitzvá
no es premiada en este mundo. Más aun, aquéllos que Lo desafían no son
castigados ante nuestros ojos, sino que  el Creador es paciente con
ellos.  
            "He aquí, éstos son inicuos,
más prosperan de continuo, aumentan (sus) riquezas"  Sin embargo, no
todos los que quieren tomar al Señor pueden venir y  tomar. En cambio
tropezamos a cada paso del camino, hasta que, como nuestros sabios
escribieron sobre el versículo - "yo he encontrado un hombre en mil. Mil
entran en un cuarto y uno sale para enseñar."  
            Así, comprendemos que Su
providencia es la razón para todo lo bueno, y la falta de comprensión es
la razón de todo lo malo. Esto se convierte en el eje para todas las
personas del mundo, para mejor o para peor.  
            45) Cuando
examinamos de cerca cómo la gente percibe la obtención de la providencia
encontramos cuatro tipos. Cada tipo recibe una providencia especial del
Creador. Así, hay cuatro tipos de logro de providencia, aunque de hecho
son sólo dos: la ocultación del rostro y la revelación del rostro, pero
están divididas  en cuatro.  
            Hay dos discernimientos en
la providencia de ocultación del rostro que son: la ocultación simple, y
la ocultación dentro de la ocultación. También hay dos discernimientos
en la providencia de revelación del rostro que son: la providencia de
premio y castigo, y la providencia eterna. 
            46) El
versículo dice: (Deuteronomio 31: 17): "Por lo cual se encenderá Mi ira
contra él en aquel día, y  los dejaré y esconderé Mi rostro de ellos, de
manera que será consumido y le alcanzarán muchos males y angustias. Y
él dirá en aquel día: "¿No es por cuanto no está mi Dios en medio de mí,
que me han alcanzado estos males?". Pues Yo indudablemente habré
escondido Mi rostro en aquel día, por motivo de todas las maldades que
él habrá hecho, por haberse vuelto a otros dioses".   
            Cuando examinamos estas
palabras encontramos que al principio declaran "Por lo cual se encenderá
Mi ira.... y Yo habré escondido Mi rostro", lo cual significa una
ocultación. Después declara "y le alcanzarán muchos males y angustias...
y Yo habré escondido Mi rostro"  lo cual significa doble ocultación.
Debemos comprender de qué se trata esta "doble ocultación"
            47) Antes
que nada debemos entender el significado de “el rostro del Creador"
sobre lo cual dice la escritura: "Yo habré escondido Mi rostro." Puede
pensarse como una persona que ve la cara de su amigo y lo conoce en
seguida. Sin embargo, cuando lo ve de atrás no está seguro de su
identidad. Podría entrar en duda: "¿Quizás es otro y no su amigo?" 
            Así que la cuestión ante
nosotros es: Todos sabemos y sentimos que el Creador es bueno y que la
conducta del bueno es hacer el bien. Por lo tanto, cuando el Creador
otorga a Sus creaciones, todos sabemos y Lo reconocemos dado que Él se
comporta según Su nombre, como hemos visto antes respecto de la 
providencia abierta.  
            48) Sin
embargo, cuando Él se comporta con Sus creaciones en forma opuesta a lo
antedicho; es decir, que reciben sufrimiento y dolor en Su mundo, esto
es considerado la espalda del Creador. Esto es así porque Su rostro, que
significa Su atributo completo de bondad está completamente oculto de
ellos, y ésta no es una conducta que apropiada de Su nombre. Y es como
cuando uno ve al amigo de espalda y podría dudar y pensar, "¿Quizás es
otra persona?"  
            Las escrituras dicen,
"Entonces se encenderá Mi ira...... y Yo esconderé Mi rostro de ellos".
Porque durante la cólera, cuando las personas son afligidas por
problemas y dolores, se encuentra el Creador escondiendo Su rostro que
es Su benevolencia absoluta y sólo Su espalda está visible. En ese
estado, se requiere un gran fortalecimiento de Su fe para cuidarse de
los pensamientos de trasgresión dado que es difícil conocerlo de
espaldas. Y esto es llamado "Ocultación Singular".  
            49) Sin
embargo, cuando las preocupaciones y tormentos se acumulan mucho, esto
causa una ocultación doble que los libros llaman la "Ocultación dentro
de Ocultación". Significa que incluso Su espalda es inadvertida; es
decir, que no creen que el Creador esté enfadado con ellos y
castigándolos, sino que lo atribuyen al azar o a la naturaleza y llegan a
negar Su providencia en castigo y recompensa y se vuelcan a la
idolatría.  
            50) De no
ser así, previamente, en donde la escritura sólo habla de la perspectiva
de una ocultación, el texto concluye: "¿Y dijo aquel día: es porque
Dios no existe en mí que me han encontrado estos males". Es decir que
todavía creen en la Providencia de castigo y recompensa, y dicen que los
problemas y sufrimientos les llegan porque no están adheridos al
Creador, como está escrito, "es porque Dios no existe en mí que me han
encontrado estos males", lo cual es considerado que todavía ven al
Creador, pero sólo desde atrás. Y por lo tanto, se llama "Ocultación
Singular"; es decir, la ocultación del rostro, únicamente.
            51) He aquí
que se han explicado los dos aspectos de percepción de la Providencia
oculta que sienten los creados: "ocultación singular" y "ocultación
dentro de ocultación":
            La ocultación singular se
refiere a la ocultación del rostro, únicamente, y la espalda les es
revela. Significa que ellos creen que el Creador les ha causado estos
sufrimientos, como castigo. Y aunque les resulta duro poder siempre
reconocer al Creador a través de Su espalda, lo cual los lleva a
transgredir, aun entonces son considerados "malvados incompletos". Es
decir que estas transgresiones son como errores porque les han llegado
como resultado de la acumulación de sufrimientos, ya que por lo general
creen en el castigo y recompensa.  
            52) Y la
ocultación dentro de ocultación significa que incluso la espalda del
Creador está oculta a ellos, ya que  no creen en castigo y recompensa.
Por lo que sus transgresiones son consideradas malicias. Y son
considerados "malvados completos" porque se rebelan y dicen que el
Creador no mira en absoluto sobre Sus creaciones, y se vuelcan a la
idolatría, como está escrito, "han dirigido a otros dioses".
            53) Debemos saber que toda la cuestión del trabajo de cumplir la Torá y Mitzvot por
vía de elección se aplica principalmente a las dos facetas mencionadas
de Providencia oculta. Está dicho acerca de ese tiempo (Avot):
"El premio es acorde al dolor". Ya que dado que Su guía no es revela y
es imposible verlo sino sólo en ocultación del rostro, o sea, sólo de
espaldas, como alguien que ve a su amigo desde atrás y puede que dude y
piense que es otro, de este modo, al hombre siempre le queda la opción
de cumplir Su deseo o violarlo.  
            Porque las penas y dolores
que uno padece lo llevan a dudar de la realidad de Su guía sobre Sus
creaciones; ya sea de la primera manera, como un error o de la segunda,
como malicia, pero de todas maneras se encuentra en gran dolor y afán.
La escritura dice sobre este tiempo: "Todo cuanto hallare que hacer tu
mano, hazlo mientras tengas fuerza" (Eclesiastés 9).  Esto es así porque
uno no logrará la revelación del rostro, que es la medida completa de
Su bondad, antes de intentar y hacer todo lo que esté en sus manos y
poder; y el premio es acorde al dolor.  
            54) No
obstante, cuando el Creador ve que uno completó su medida de esfuerzo y
terminó todo lo que tenía que hacer, fortaleciendo su elección y fe en
el Creador, entonces el Creador lo ayuda, y logra alcanzar la
Providencia revelada, que es la revelación del rostro. Y entonces es
premiado con el arrepentimiento completo, lo cual significa que vuelve a
adherirse al Creador con toda su alma y corazón, como se extiende
naturalmente del lado de la Providencia revelada.  
            55) Dichos
logro y arrepentimiento llegan a la persona en dos peldaños: el primero
es el alcance absoluto de la Providencia de castigo y recompensa. Y
además de alcanzar la recompensa por cada Mitzvá en el próximo
mundo, con  absoluta claridad, también es premiado, inmediatamente, en
este mundo, con el logro del goce maravilloso del cumplimiento de tal Mitzvá.
Y de la misma manera, además de alcanzar el amargo castigo que resulta
por cada transgresión, después de su muerte, también logra sentir el
gusto amargo de cada trasgresión, aun mientras vive. Y es obvio que
el que logra esta Providencia revelada puede estar seguro que no pecará
más, así como es inconcebible que uno se cortara su propia carne así
infligiéndose terribles sufrimientos. Y del mismo modo, puede estar
seguro que no dejaría de observar la Mitzvá que tuviera a mano,
así como es seguro que uno tampoco descuidaría cualquier placer mundano
o alguna ganancia que tuviera a mano.  
            56) Ahora
puede entenderse lo que dijeron nuestros sabios: "¿Cómo podrá uno saber
que se ha arrepentido? Hasta que el que conoce todos los misterios,
atestigüe que no retrocederá más, a la necedad". Éstas palabras son
aparentemente enigmáticas porque ¿quién subiría al cielo para oír el
testimonio del Creador? También, ¿ante quién debe atestiguar el Creador?
Y ¿no es suficiente que el Creador Mismo sepa que la persona se
arrepintió y que nunca volverá a pecar?  
            Y por lo explicado, el
asunto es bien sencillo. Porque en realidad, uno no puede estar
completamente seguro que no pecará más antes que logre alcanzar la
Providencia de castigo y recompensa, elaborada anteriormente; es decir,
la revelación del rostro. Y esta revelación del rostro, de parte de la
salvación por el Creador es denominada "testimonio", ya que la salvación
por Él mismo de este logro de castigo y recompensa, es lo que le
garantiza que no pecará más.  
            Y por consiguiente, es
considerado que el Creador atestigua por él. Y por lo tanto está
escrito: "¿Cómo podrá uno saber que se ha arrepentido?" En otras
palabras: ¿cuándo tendrá uno la certeza de que ha logrado el
arrepentimiento completo? Y es por ello que se le proporcionó una señal
clara; es decir, "Hasta que el que conoce todos los misterios, atestigüe
que no retrocederá más, a la necedad". Quiere decir que logre la
revelación del rostro, en donde la salvación por el Creador Mismo
testifica que no retrocederá más, a la necedad.  
            57) Y éste
dicho arrepentimiento es llamado, "Arrepentimiento por temor", porque
aunque uno retorna al Creador con todo su alma y corazón, hasta que el
que conoce todos los misterios testifique que no retrocederá más a la
necedad, no obstante, la certeza de que él no pecará nuevamente se debe
al propio alcance y sensación del castigo y tormento terriblemente malos
que llegan por las transgresiones. Y por lo tanto, está seguro que no
pecará, así como es seguro que no se afligiría terribles sufrimientos.  
            Por consiguiente, este
arrepentimiento y esta certeza sólo se deben, a fin de cuentas, al temor
por los castigos que le llegan por las trasgresiones. Resulta que uno
se arrepiente sólo por miedo al castigo. Y es por eso que [este
arrepentimiento] es llamado "Arrepentimiento por temor".
            58) Con
esto entendemos las palabras de nuestros sabios que "Quien se arrepiente
por temor, logra que sus pecados se vuelvan errores". Y hay que
entender, cómo sucede esto. Según lo anterior (artículo 52) se puede
entender completamente que los pecados que uno comete resultan al
recibir la providencia de la doble ocultación, a saber, ocultación
dentro de ocultación, que significa que uno no cree en la providencia de
castigo y recompensa. Sin embargo, en la ocultación singular, que
significa que cree en la providencia de castigo y recompensa, sólo que
debido a la acumulación de sufrimientos a veces llega a pensamientos de
trasgresión, aunque uno cree que los sufrimientos le llegan como
castigo, no obstante, es como una persona que ve a su amigo de espaldas y
podría dudar y pensar que es otro. Estos pecados son sólo errores, dado
que en conjunto cree en la providencia de castigo y recompensa.  
            59)
Entonces, cuando uno logra el arrepentimiento por temor, significando un
claro alcance del castigo y recompensa hasta que  esté seguro que no
pecará de nuevo, la ocultación dentro de ocultación se le es corregida
por completo. Ya que ahora ve inequívocamente que existe una providencia
de castigo y recompensa. Y le resulta claro que todo el sufrimiento que
alguna vez experimentó era un castigo de Su providencia por los pecados
que cometió. Y en retrospectiva ve que había cometido un grave error.
Por lo que desarraiga estos pecados desde las raíces.
            Sin embargo, no los
desarraiga completamente, sino que se le convierten en errores. Es como
con las transgresiones que cometió en la ocultación singular, fallando
debido a la confusión provocada por la multitud de tormentos que puede
desquiciar a cualquiera, por lo que [las transgresiones] sólo son
consideradas como errores.   
            60) No
obstante, en este arrepentimiento no corrige en absoluto la primera
ocultación del rostro, sino únicamente a partir de ahora, después de
haber logrado la revelación del rostro. En el pasado, sin embargo, antes
de que le haya sido otorgado el arrepentimiento, la ocultación y los
errores permanecen como estaban, sin cambios ni corrección. Esto es así
porque entonces también creyó que los problemas y el sufrimiento le
llegaron como castigo, como está escrito, "¿Estos males no caen sobre
nosotros porque nuestro Dios no está entre nosotros?"
            61) Por
consiguiente todavía es considerado virtuoso completo porque quien es
premiado con  la revelación del rostro, a saber la medida completa de Su
bondad, es llamado "virtuoso" (Item 55). Esto es así porque realmente
justifica Su providencia tal como es, lo cual significa que Él es
absolutamente bueno y sano con Sus creaciones, que Él es bueno con el
bien y con el mal.  
            62) También
es llamado "intermedio" ya que después de que logra el arrepentimiento
del miedo, también es calificado para lograr el arrepentimiento del amor
a través de su sano compromiso  en Torá y buenas acciones. Entonces uno logra ser un "virtuoso completo".
            A partir de ahora  es
intermediario entre el miedo y el amor (y por lo tanto) es llamado
"intermedio". Sin embargo, antes de esto no fue completamente calificado
ni aun preparado para el arrepentimiento del amor.
            63) Esto
explica ampliamente el primer grado del logro de la revelación del
rostro. Esto es el logro y la sensación de providencia de premio y
castigo en un modo que Él que sabe todos los misterios, testificará que
uno no retrocederá a la necedad. Esto es llamado "Arrepentimiento del
Temor", cuando sus pecados se convierten en errores. Es llamado
"virtuoso incompleto" y también "intermedio."  
            64) Ahora 
explicaremos el segundo grado del logro de la revelación del rostro, que
es el logro de la providencia completa, verdadera y eterna. Significa
que el Creador mira por sobre Sus creaciones en la forma de "Bueno que
hace bien al bueno y al malo". Ahora es considerado "virtuoso completo" y
"arrepentimiento del amor", cuando a uno le es concedido convertir sus
pecados en virtudes.  
            Esto explica los cuatro
aspectos de la percepción de la providencia que aplica en las
creaciones. Las primeras tres; es decir, la ocultación doble, la 
ocultación simple y el logro de providencia de premio y castigo, son 
preparaciones por las cuales uno alcanza el cuarto aspecto. Este es el
logro de la verdad, providencia eterna.
            65) No
obstante, debemos entender por qué el tercer aspecto no es suficiente
para una persona, a saber la providencia de premio y castigo. Hemos
dicho que ya ha sido premiado por Él que conoce todos los misterios
atestiguando que no pecará nuevamente. Entonces, ¿por qué todavía es
llamado "intermedio" o "virtuoso incompleto", cuyo nombre prueba que su
trabajo todavía no es deseable a los ojos del Creador y que todavía hay
una falla y una mancha en su trabajo?  
            66) Antes que nada vamos a dilucidar lo que los intérpretes preguntaron acerca de la Mitzvá de amor de Dios. ¿Cómo la Santa Torá  nos compromete a un Mitzvá
que no podemos guardar? Uno puede obligarse y esclavizarse a algo, pero
ninguna coerción ni  esclavitud en el mundo lo ayudarán con el amor.  
            Explican que cuando uno guarda las 612 Mitzvot
correctamente el amor de Dios se extiende a él por sí mismo. Entonces,
consideran que es posible (de) guardar dado que uno puede esclavizarse y
obligarse a sí mismo para guardar las 612 Mitzvot correctamente y entonces también logra el amor de Dios.  
            67)
Verdaderamente estas palabras requieren de una elaborada interpretación.
Finalmente, el amor de Dios no debe llegar a nosotros como un Mitzvá, ya que no hay ningún acto y esclavitud de nuestra parte en ella. Más bien se llega por sí mismo después de completar las 612 Mitzvot. Entonces, si  tenemos lo suficiente con el mandamiento de las 612 Mitzvot, ¿por qué fue escrita esta Mitzvá?
            68) Para
entender que primero debemos adquirir el entendimiento genuino de la
naturaleza del amor de Dios en sí mismo. Debemos saber que  todas las
inclinaciones, tendencias y propiedades  instiladas en  uno para servir
con ellas a los amigos, todas estas tendencias y propiedades naturales
son requeridas para el trabajo de Dios.  
            Por empezar, sólo fueron
creadas e impresas en una persona debido a su función final, que es el
último propósito de hombre, como está escrito, "aquel que es desterrado
no se haga de él un paria." Uno los necesita a todos para completarse
con los modos de recepción de la abundancia y para completar el deseo de
Dios.  
            Este es el significado de:
"A cada uno que es llamado de Mi nombre, y a quien Yo he creado, he
formado y hecho en honor Mío " (Isaías 43.7), y también "El Señor ha
hecho cada cosa para Su propio propósito" (Proverbios 16.4). Sin
embargo, mientras tanto al hombre le ha sido dado todo un mundo para
desarrollar y completar todos estas inclinaciones y atributos naturales
comprometiéndose en ellos con la gente, volviéndolas útiles para su
propósito.  
            Está escrito, "Uno debe
decir: el mundo fue creado para mí." Esto es porque todas las personas
son requeridas como individuos dado que desarrollan y califican los
atributos e inclinaciones de cada individuo para convertirse en una
herramienta apropiada para Su trabajo.  
            69) Así,
debemos entender la esencia del amor de Dios (a partir) de las
propiedades del amor por las cuales una persona se relaciona con otra.
El amor de Dios se muestra necesariamente en estos atributos ya que para
empezar, éstos sólo se imprimieron en los humanos para Su nombre.
Cuando observamos los atributos de amor entre un hombre y otro
encontramos cuatro atributos de amor, uno superpuesto al otro; es decir,
dos que son cuatro.  
            70) El
primero es el "Amor Condicional". Significa que debido a la gran bondad,
placer y beneficio que uno recibe de su amigo, su alma se aferra al
amigo con amor maravilloso.  
            Hay dos medidas en esto: la
primera es que antes de que se hayan encontrado y comenzado a amarse uno
al otro, se causaron  daño entre si. Sin embargo, ahora prefieren no
recordarlo porque "el amor cubre todas las transgresiones." La segunda
medida es que siempre se han hecho favores y ayudado entre sí, (por lo
que) no hay rastro de daño y perjuicio entre ellos.   
            72) La
segunda es el "Amor Incondicional". Significa que uno conoce la virtud
de su amigo que puede ser exaltada, más allá de cualquier medida
imaginable. Debido a eso  su alma se aferra a él con amor eterno.  
            También hay aquí dos
medidas: la primera es antes que uno conozca cada conducta y acto de su
amigo con otros. En ese momento este amor es considerado “Menos que Amor
Absoluto”.  
            Esto es porque el amigo de
uno tiene relaciones con otros que, en la superficie, parecen ser
perjudiciales para los otros sin negligencia. De esta manera, si el
amante los viera, el mérito del amigo quedaría completamente manchado y
el amor entre ellos se corrompería. Sin embargo, dado que él no ha visto
estas relaciones, su amor todavía es completo, grande y lo más
maravilloso.  
            73) El
segundo atributo del amor incondicional es la cuarta medida del amor en
general, el cual también nace de conocer el mérito de su amigo. Sólo que
además de esto, uno conoce ahora todas sus relaciones y comportamientos
con cada persona, sin falta, y ha verificado y encontrado, no sólo que
no hay rastro de falla en ellos, sino que su bondad hacia ellos es
interminable y mayor que todo lo imaginable. Y Ahora es "Amor Eterno y
Absoluto".  
            74) He
aquí, que estas cuatro medidas de amor habituales entre un hombre y
otro, aplican también entre el hombre y Dios. Es más, aquí, en el amor
de Dios, se realizan en forma de escaleras a manera de causa y efecto. Y
es imposible alcanzar cualquiera de ellas antes que logre la primera
medida de amor condicional. Y después de haberla alcanzado por completo,
ese  primer atributo induce a que alcance el segundo atributo. Y
después de haber adquirido el segundo atributo por completo ésta lo
lleva a alcanzar el tercer atributo. Y así también del tercer atributo
al cuarto, al amor eterno.  
            75) Por lo
tanto surge la pregunta: ¿Cómo se puede adquirir el primer grado de amor
de Dios, que es el primer grado de amor condicional, que significa, el
amor que le llega por toda la bondad que uno recibe del amado, cuando no
existe, la recompensa por Mitzvá, en este mundo?  
            Ni que hablar, según lo
anterior, que cada uno debe pasar por las dos primeras  formas de
providencia oculta, lo cual significa que Su rostro, o sea, Su medida de
bondad, que es la conducta del Bueno hacer el bien, está oculta en
aquel tiempo (Item 47). Y por consiguiente, se experimenta entonces,
dolor y sufrimiento.  
            Por cierto, se ha aclarado que toda la práctica de la Torá
y el trabajo por elección se aplican principalmente durante ese tiempo
de ocultación de rostro. Y entonces, ¿cómo podría ser que uno logre el
segundo atributo del amor condicional, que significa que desde siempre
el ser amado le ha hecho sólo el bien en forma maravillosa y abundante y
nunca le ha causado ni una chispa de maldad, ni que hablar sobre el
logro del tercer o cuarto grados?
            76)
Realmente estamos buceamos en aguas profundas. Y por lo menos, debemos
extraer de esto una gema preciosa. Con ese propósito aclararemos las
palabras de nuestros sabios (Brajot 17), "Verás tu mundo
mientras vives, y a la postre, la vida en el próximo mundo". Y hay que
entender: por qué no dijeron, "recibirás tu mundo mientras vives", y no
"verás". Y si querían bendecir tendrían que haber bendecido por
completo; es decir, que alcance y reciba su mundo mientras vive. También
debemos entender, ¿por qué, del todo, debe uno ver su próximo mundo
mientras vive, lo cual le causará pena porque sólo a la postre logrará
la vida en el próximo mundo? Es más, ¿por qué colocaron esta bendición
primero?
            77) Primero
hay que entender, cómo es esta vista del próximo mundo mientras vive.
Porque ciertamente, no podemos ver nada espiritual con ojos corpóreos.
Tampoco es la costumbre del Creador cambiar las leyes de la naturaleza.
Porque el Creador, desde un principio, no colocó estas leyes de este
modo, sino sólo porque son los mejores que hay para su propósito, o sea
que a través de ellas, logrará el hombre la adhesión a Él, como está
escrito, "Todo lo que ha hecho el Señor, fue para él". Y por lo tanto,
debemos comprender ¿cómo puede uno ver su mundo mientras vive?
            78) Y te diré que esta vista le llega a uno a través de la apertura de los ojos en la sagrada Torá,
como está escrito, "Abre mis ojos, para que pueda ver las maravillas de
Tu ley". Y acerca de esto, el alma es juramentada antes de llegar al
cuerpo (Nidá pág. 30), que "Aun si el mundo entero diga que
eres un hombre justo, sé, tú, como un malévolo, en tus propios ojos", o
sea, especialmente en tus propios ojos.
            Esto significa que mientras no has logrado la "apertura de los ojos" en la Torá,
considérate a ti mismo como malévolo. Y no te engañes a ti mismo con el
poder de la publicidad que tengas en el mundo entero, como un hombre
justo. Y por lo tanto también entenderás por qué colocaron la bendición
"Verás tu mundo mientras vives" al principio de todas las bendiciones;
es porque antes que eso, ni siquiera logra la propiedad de "Justo
Incompleto".
            79) Y realmente debemos entender, si uno reconoce en sí mismo que ya ha cumplido toda la Torá
por completo, y todo el mundo coincide en eso, ¿por qué esto no le
resulta suficiente en absoluto, sino que es juramentado a continuar
considerándose malévolo? ¿Y sólo porque le falta este grado maravilloso
de ‘abrir los ojos a la Torá’, de ver su mundo mientras vive, lo comparas con un malvado?
            80) No
obstante ya han sido explicadas las cuatro maneras por las que las
personas alcanzan Su supervisión de ellas, que son dos, vía ocultación
del rostro y dos, vía la revelación del rostro. Asimismo se ha explicado
la razón de la ocultación del rostro a las criaturas, que es
proporcionar deliberadamente a las personas un lugar para esforzarse y
dedicarse a Su trabajo en la Torá y Mitzvot por propia “elección”. Es porque entonces, se alza el contento ante el Creador por su trabajo en Su Torá y Mitzvot,
más que Su contento de Sus ángeles superiores, que no tienen ninguna
elección, sino que su misión es un deber, como ya es sabido.
            81) Y a
pesar del elogio por la fase de ocultación del rostro, mencionada
anteriormente, ésta, aun no es considerada perfección, sino sólo
"transición". Porque forma el lugar desde el cual se logra la perfección
esperada. Es decir que cada pago, por cualquier Mitzvá, preparado para uno, es adquirido sólo a través de su esfuerzo en la Torá
y las buenas acciones durante el tiempo de ocultación del rostro, o
sea, cuando trabaja por "elección". Esto es así porque  entonces uno se
aflige mientras fortalece su fe en cumplir Su deseo, y todo el premio de
uno es medido sólo de acuerdo al dolor que se padece guardando la Torá y la Mitzvá. Como está escrito, "El premio es acorde al dolor".
            82) Y por
lo tanto, cada persona debe experimentar esa "transición" durante el
periodo de ocultación del rostro. Y cuando la completa, entonces logra
alcanzar la providencia abierta; es decir, la revelación del rostro. Y
antes que ha logrado la revelación del rostro, y aunque ve el lado
posterior, no puede abstenerse de cometer alguna transgresión.
            Y no sólo que es incapaz de cumplir todas las 613 Mitzvot, porque el amor no viene por coerción y compulsión, sino que tampoco ha cumplido las 612 Mitzvot. Porque incluso su temor todavía no es constante, como debe serlo.  Esto es lo que significa que la “Torá” [en hebreo] es igual a 611 en la Guemátria (que toda Guemátria se refiere al lado posterior), que uno no puede incluso observar las 612 Mitzvot,
correctamente. Y este es el significado de "Él no será adversario para
siempre". Sino que está destinado a lograr la revelación del rostro.
            83) He aquí
que el primer escalón de la revelación del rostro, que es el alcance de
la providencia de castigo y recompensa con absoluta claridad, le llega
al hombre sólo a través de Su salvación, cuando logra la apertura de los
ojos en la Sagrada Torá en un alcance maravilloso, y se convierte en "una fuente creciente" (Avot 86). Y en cualquier Mitzvá de la Sagrada Torá que ya ha cumplido por el esfuerzo por su propia elección, logra ver el premio por tal Mitzvá, destinado para él en el próximo mundo, así como también la gran pérdida en caso de transgresión.
            84) Y aunque el premio no está todavía en sus manos, debido a que no hay premio en este mundo por las Mitzvot,
no obstante, este alcance claro, desde aquí en adelante, es suficiente,
en sí mismo, para que él sienta un gran placer al realizar cada Mitzvá,
porque "Todo aquello que está por recolectar es considerado
recolectado". Por ejemplo: un comerciante que hizo un negocio y ganó una
gran suma, aunque la ganancia está destinada a llegar a su mano después
de un largo tiempo, de todas maneras, si está completamente seguro, sin
ninguna sombra de duda, de que en su momento le llegará la ganancia, es
tan feliz como si el dinero le hubiera llegado inmediatamente.
            85) Y es obvio que tal providencia le atestigua que de ahora en más se apegará a la Torá y Mitzvot con
todo su corazón y su alma, y que se retirará de las transgresiones,
como si escapara del fuego. Y aunque no es un justo completo, porque no
ha adquirido todavía el arrepentimiento por amor, no obstante, su gran
adhesión a la Torá y las buenas acciones lo ayudan a lograr,
poco a poco, el arrepentimiento por amor; es decir, el segundo grado de
la revelación del rostro. Y entonces puede cumplir la totalidad de las
613 Mitzvot, por completo, y se convierte en un justo completo.
            86) Y ahora
comprendemos cabalmente lo que nos preguntábamos acerca del juramento,
que el alma es juramentada antes de llegar a este mundo: que "Aun si el
mundo entero diga que eres un hombre justo, sé, tú, como un malévolo, en
tus propios ojos". Que nos preguntamos: ¿Si todo el mundo está de
acuerdo en que uno es justo, por qué todavía debe considerarse malo?
¿Acaso no puede confiar en el mundo entero?
            Y además, debemos añadir una
pregunta acerca de la frase, "aun si el mundo entero diga". ¿Qué
relevancia tiene el testimonio del mundo entero al tema? ¿E
indudablemente, el hombre mismo sabe mejor que el mundo entero? ¿Y tenía
que hacerlo jurar que “aun si tú mismo supieras que eres justo”?
            Y más confuso aun resulta lo que la Guemará
declara explícitamente (Brajot 61), que uno debe saber en su alma si
uno es justo absoluto o no. Y que hay una obligación y una posibilidad
de ser genuinamente un justo completo. Es más, uno debe indagar y
conocer esta verdad, por sí mismo. De ser así, ¿cómo es que el alma se
hace jurar de ser siempre mala en sus propios ojos, y nunca saber, ella
misma, la verdad, cuándo nuestros sabios nos han obligado a lo
contrario?
            87) No obstante, estas palabras son realmente precisas, que mientras no ha logrado la apertura de sus ojos en la Torá
en alcance maravilloso, en la medida que le resulte suficiente alcanzar
claramente la adquisición del castigo y recompensa, uno ciertamente no
puede engañarse a sí mismo en absoluto, considerándose un hombre justo,
porque uno necesariamente siente que le faltan las dos Mitzvot más comprehensivas de la Torá, que son el Amor y el Temor.
            Porque incluso el logro del
Temor Absoluto, o sea, de manera que “testifique que no retrocederá más a
la necedad”, por el gran temor del castigo y pérdida por la
transgresión, es inimaginable en absoluto, antes de que logre  el
alcance completo y claro y absoluto en la providencia del castigo y
recompensa, o sea, el logro del primer escalón de la revelación del
rostro, que le llega al hombre a través de la apertura de ojos en la Torá.
Ni que hablar del amor, que está completamente más allá de la habilidad
de uno, ya que depende de la comprensión del corazón, y ningún trabajo y
coerción resultan de ayuda aquí.
            88) Por esto el juramento establece, "aun cuando el mundo entero diga que usted es virtuoso." Esto es así porque sólo estas dos Mitzvot, el amor y el miedo, son dadas únicamente al individuo. Nadie más en el mundo puede distinguirlas y  conocerlas. 
            En consecuencia, dado que ven que está completo en 611 Mitzvot, dicen inmediatamente que probablemente él tiene también las dos Mitzvot de amor y miedo. Dado que la naturaleza humana le compele  a confiar en el mundo, uno podría caer en un grave error.  
            Por esa razón, el alma es
juramentada antes aun de llegar a este mundo, y eso puede hacernos bien.
No obstante, es el mismo individuo quien debe ciertamente cuestionar y
saber en su corazón si  es un virtuoso completo.
            89) También
podemos entender lo que preguntábamos: ¿Cómo puede aun el primer grado
de amor ser logrado cuando no hay ningún premio para una Mitzvá en este mundo? Ahora se entiende claramente que uno no necesita realmente recibir el premio por la Mitzvá durante su vida.  
            Por lo tanto la precisión
"Usted verá su mundo en su vida y su fin en la próxima vida." Indica que
el premio para una Mitzvá no está en este mundo, sino en el próximo.
            No obstante, para conocer, ver y sentir el premio futuro de la Mitzvá
en el próximo mundo, uno debe conocerlo realmente con certeza mientras
está en esta vida; es decir, a través del logro maravilloso en la Torá.
Entonces uno todavía logra amor condicional, que es el primer grado de
la partida de la ocultación del rostro y la entrada a la revelación del
rostro. Uno debe tener esto para guardar Torá y Mitzvot correctamente en el modo de "Aquel que conoce  todos los misterios testificará que él no retrocederá a la necedad."
            90) Uno obtiene el segundo grado de revelación del rostro esforzándose en observar Torá y Mitzvot
en amor condicional. (Este) llega a uno a través de conocer el futuro
premio en el próximo mundo vía "Todo aquello que está casi recolectado
se considera recolectado". Esto es considerado como Su guía al mundo
desde Su eternidad y veracidad, significando que  Él es bueno al bueno y
al malo.  
            En ese estado uno logra el
amor incondicional y los pecados se convierten en virtudes para él y
desde aquel momento es llamado "Virtuoso Completo", ya que puede guardar
Torá y Mitzvot con amor y miedo. Es llamado  "Completo" porque  tiene  las 613 Mitzvot en forma completa.
            91) Esto
responde a lo que preguntábamos: alguien que logra la tercera medida de
la providencia, llamada providencia de premio y castigo, cuando Él que
conoce todos los misterios, testifica que no retrocederá a la necedad
todavía es considerado " Virtuoso Incompleto". Ahora entendemos
cabalmente que nos falta todavía un Mitzvá, llamada Mitzvá del amor. Claro que uno sigue incompleto, dado que necesariamente debe completar el número de 613 Mitzvot, que ineludiblemente son el primer paso en el umbral de la perfección.
            92) Con todo lo dicho estamos en condiciones de comprender lo que preguntábamos: ¿Cómo la Torá compele a la Mitzvá
del amor cuando ni siquiera está en nuestras manos comprometernos en
ella o siquiera rozarla? Ahora se ve y se entiende lo que nuestras
sabios nos advirtieron acerca de esto, "yo trabajé y no encontré, no
crea", y también, "Permítale comprometerse en Torá y Mitzvot Lo Lishmá porque de Lo Lishmá se llega a Lishmá" (Pesajim 59). Asimismo, el versículo testifica, "aquéllos que me buscan seriamente me encontrarán" (Proverbios 8).
            93) Estas son las palabras de nuestros sabios (Meguilá pág. 6): "Rabí Itzjak
dijo, si alguien te dice ‘trabajé, y no encontré’, no lo creas; ‘no
trabajé y encontré’, no lo creas; ‘trabajé y encontré’, créelo".  
            Y dudamos acerca de la
frase, “trabajé y encontré, créelo”, porque parece contradecirse a sí
misma, ya que el trabajo se relaciona con la posesión, y el encontrar es
algo que viene sin trabajo en absoluto, en forma inadvertida. Y tendría
que haber dicho, "trabajé y compré".
            No obstante, debe saberse
que el término "encontrar" que se menciona aquí se refiere al versículo,
"aquéllos que Me buscan seriamente me encontrarán". Que se refiere a
encontrar el rostro del Creador, como está escrito en el Zohar, que Él sólo se encuentra en la Torá. O sea, que uno logra encontrar el rostro del Creador esforzándose en la Torá.
Y por lo tanto, nuestros sabios fueron precisos en sus palabras,
diciendo, "trabajé y encontré, créele", porque el esfuerzo se invierte
en la Torá y el hallazgo yace en la revelación del rostro de Su Supervisión.
            Y deliberadamente se
abstuvieron de decir, "trabajé y conseguí, créele", o "trabajé y
compré". Porque si así fuera, entonces habría lugar para errar en que
las palabras acerca de la adquisición o la posesión se refieren a la
adquisición de la Torá, únicamente. Por lo tanto, precisaron
con la palabra "encontré" indicando que se refiere a otra cosa además de
la adquisición de la Torá, a saber, el hallazgo de la revelación del rostro de Su providencia.
            94) Y esto
es lo que establece el versículo: "No trabajé y encontré, no le creas".
Porque parece confuso, ya que ¿quién pensaría que la Torá puede
ser lograda sin trabajar para ello? Sino que dado que las palabras se
relacionan con el versículo "aquéllos que Me buscan seriamente Me
encontrarán" (Proverbios 8.17), significa que cualquier persona, sea
grande o pequeña, que Lo busca, Lo encuentra inmediatamente. Porque es
lo que implica la palabra "buscar". Y podría pensarse que esto no
requiere tanto afán y que incluso una persona inferior, poco inclinada a
realizar cualquier tipo de esfuerzo para ello, también Lo encontraría. Y
es por eso que nuestros sabios nos han advertido al respecto que no
creamos en tal explicación, más bien, que el trabajo es necesario aquí, y
que "no trabajé y encontré, no lo creas".
            95) Y ahora entenderás por qué la Torá
es llamada con el nombre de "Vida", como está escrito, "Mira, que pongo
delante de ti hoy la vida y el bien" (Deuteronomio 30.15), y, “por
consiguiente, escoge la vida", y también, "Porque vida son, a aquellos
que los hallan" (Proverbios 4.22). Porque esto se extiende del
versículo, "En la Luz del semblante del Rey está la vida" (Proverbios
16), ya que el Creador es la fuente de toda la vida y de todo lo bueno. Y
por lo tanto, la vida se extiende a las ramas que se adhieren a su
fuente, lo cual se refiere a aquellos que han trabajado y encontrado la
Luz de Su rostro en la Torá, o sea, a quienes han logrado la apertura de los ojos en la Torá,
en un alcance maravilloso, hasta que se les ha concedida la revelación
del rostro; es decir, el alcance de la verdadera Providencia, digna de
Su nombre, "Bueno", y que la conducta del Bueno es hacer el bien.
            96) Y aquellos merecedores ya no pueden apartarse del cumplimiento apropiado de la Mitzvá,
así como uno tampoco puede apartarse de un placer maravilloso que llega
a su mano. También escapan de la trasgresión como uno escapa del fuego.
Y se dice acerca de ellos: "Ustedes que se han apegado al Señor,
vuestro Dios, están vivos hoy", porque Su amor le llega al hombre
abundantemente en amor natural a través de los cauces naturales
preparados por la naturaleza de la creación. Esto es porque ahora la
rama se encuentra adherida apropiadamente a su raíz, y la vida es
vertida al hombre desde Su fuente en forma abundante y continúa. Y por
consiguiente, la Torá es llamada "Vida".
            97) Por esta razón nuestros sabios nos advirtieron en muchos lugares acerca de la condición necesaria en la práctica de la Torá, que será específicamente Lishmá (En Su Nombre); es decir, de modo que uno logre la vida a través de ello, porque es una Torá
de vida. Y para esto nos ha sido otorgada, como está escrito, "y por
consiguiente escoge la vida". Y por lo tanto, cada persona debe
esforzarse durante la práctica en la Torá, poniendo su mente y
su corazón en ello, para encontrar en ella la Luz “del Semblante del
Rey, [en donde] está la vida", o sea, alcanzar la Providencia abierta,
llamada "luz del semblante".
            Y cualquier persona es apta
para esto, como está escrito, "aquéllos que Me buscan seriamente Me
encontrarán". Y también está escrito, "trabajé y no encontré, no lo
creas". Y no le falta nada al hombre para conseguirlo salvo el esfuerzo
mismo. Y es a eso que se refiere el escrito, "Quienquiera practica la Torá Lishmá, su Torá se le vuelve una poción de vida" (Taanit 7.71). Es decir, que uno sólo debe poner su mente y corazón en lograr la vida, que es el significado de Lishmá.
            98) Y ahora puede verse que la duda que presentaron los intérpretes, acerca de la Mitzvá del amor, diciendo que esta Mitzvá
no está en nuestras manos dado que el amor no viene por coerción y
compulsión, no es una duda después de todo, porque se encuentra
completamente en nuestras manos, ya que cada persona puede esforzarse en
la Torá hasta que encuentre el logro de Su Providencia abierta, como está escrito, "trabajé y encontré, créelo".
            Y cuando alcanza la
Providencia abierta, el amor ya se extiende a él por sí mismo a través
de los cauces naturales. Y quien no cree que puede lograr esto a través
de su esfuerzo, cualquier sea la razón, se encuentra necesariamente
desconfiando de las palabras de nuestros sabios. Más bien, piensa que el
trabajo no es suficiente para cualquiera, lo cual se opone al
versículo, "trabajé y no encontré, no lo creas". Y también está en
contra de las palabras del versículo, "aquéllos que Me buscan, Me
encontrarán". O sea, casualmente "aquellos que Me buscan", sea quien
sea, grande o pequeño. Sin embargo, es cierto que deben invertir
esfuerzos.
            99) Y de lo antedicho se desprende el significado de "Cualquiera que practica Torá Lo Lishmá, su Torá se le convierte en una poción de muerte" (Taanit 7.71), y también del versículo, "Realmente, eres un  Dios que se oculta", ya que el Creador Se esconde en la Torá. Porque nos preguntamos: ¿Parece razonable que el Creador esté oculto en los desatinos de este mundo que existen fuera de la Torá, y no en la Torá
misma que sólo allí es el lugar del descubrimiento? Y aun más
preguntamos: Esta ocultación del Creador que se esconde a Sí mismo para
ser buscado y encontrado, ¿para qué la necesito?
            100) A
partir de esto puede apreciarse por completo que esta ocultación del
Creador que se esconde para ser buscado es el significado de la
ocultación del rostro. Él se conduce con Sus creaciones de dos maneras:
ocultación y ocultación dentro de la ocultación.  
            El Zohar nos dice
que ni siquiera debemos considerar que el Creador quiera permanecer en
la providencia de rostro oculto para Sus creaciones. Más bien, es como
una persona que se esconde con el propósito de que su amigo lo busque y
lo encuentre.  
            De modo similar, cuando el
Creador actúa en ocultación del rostro con Sus creaciones es sólo porque
Él quiere que las criaturas busquen descubrir Su rostro y encontrarLo.
En otras palabras, debido a que las personas no habrían encontrado el
modo o la salida para lograr la luz del semblante del Rey, Él se
comportó primero con ellos en ocultación del rostro. Así, la completa
ocultación sólo es una preparación para el descubrimiento del rostro.
            101) Está escrito que el Creador Se esconde en la Torá.
Considerando la cuestión de los tormentos y el dolor que uno
experimenta mientras está en ocultación del rostro, una persona que
tiene algunos pecados en su haber y ha hecho un poco de Torá y Mitzvot no es como aquella otra que se ha comprometido completamente en Torá
y buenas acciones. La primera es capaz de sentenciar a su Hacedor a una
balanza de mérito; es decir, a pensar que los tormentos le llegaron
debido a sus pecados y escasez de Torá.
            Para la otra, sin embargo,
es mucho más difícil sentenciar a su Hacedor a una balanza de mérito.
Esto se debe a que piensa que no merece un castigo tan riguroso. Es más,
ve que sus amigos que son peores que él no sufren tanto, como está
escrito, "el malo; y aquellos que siempre incrementan sus riquezas con
facilidad” y también, "en vano Yo he limpiado mi corazón."
            Así, en la medida que uno no haya logrado la providencia de revelación del rostro, la profusión de Torá y Mitzvot hacen mucho más pesada la ocultación del rostro. Éste es el significado de que el Creador se esconde en la Torá.  
            Claro está que toda esa pesadez que siente por la Torá no es más que proclamaciones por las cuales la misma Sagrada Torá
lo llama. Lo despierta para que se dé prisa y proporcione la suma
requerida de trabajo para dotarlo inmediatamente con la revelación del
rostro, como es el deseo de Dios.
            102) Por este motivo está escrito que a todos aquellos que aprenden Torá en Lo Lishmá, la Torá
se les convierte en una poción de muerte. No sólo que no pasan de la
ocultación al descubrimiento del rostro. En la medida que no ponen sus
mentes a trabajar y obtenerlo, la Torá que acumulan incrementa
enormemente la ocultación del rostro. Finalmente caen en la ocultación
dentro de ocultación que es considerada muerte por estar completamente
aislada de la propia raíz. Así, su Torá se convierte para ellos en una poción de muerte.
            103) Eso clarifica los dos nombres con los que se denomina a la Torá: la “revelada” y la “oculta”. Debemos entender ¿por qué necesitamos la Torá oculta, y por qué no es revelada la Torá entera?  
            De hecho hay aquí una intención profunda. La Torá oculta implica que el Creador se esconde en la Torá, de ahí el nombre "la Torá de lo oculto." Recíprocamente, se denomina "revelada" porque el Creador es revelado por la Torá.  
            Por consiguiente, el Cabalista dijo y nosotros lo encontramos en el libro de oraciones del Gaón de Vilna, que el orden del logro de la Torá
comienza en lo oculto y termina en lo revelado. Esto significa que a
través del trabajo correcto, en el que uno cava primero en la Torá oculta, le es así concedida la Torá revelada, la literal. Así, uno empieza con lo oculto, llamado Sod (secreto), y cuando le es concedido, termina en lo literal.
            104) Ha
sido completamente aclarado cómo es posible lograr el primer grado de
amor, el amor condicional. Hemos aprendido que aunque no haya ningún
premio para un Mitzvá en este mundo, el logro del premio para la Mitzvá existe no obstante en la vida mundana. Llega a la persona abriendo los ojos en la Torá y este logro claro es completamente similar a recibir al instante el premio por una Mitzvá.  
            Por lo tanto uno siente el
maravilloso beneficio contenido en el pensamiento de la creación, que es
deleitar a Sus criaturas en Su mano llena, buena y generosa. Debido a
la abundancia de beneficios que uno obtiene, aparece el amor maravilloso
entre la persona y el Creador. Es vertido en forma continua por las
mismas formas y canales a través de los que aparece el amor natural.
            105) Sin
embargo, todo esto llega a una persona desde el momento que logra
adelantar. Uno no quiere recordar todo el tormento de la providencia en
la ocultación del rostro que ha sufrido antes de obtener el
descubrimiento del rostro, ya que “el amor cubre todas las
transgresiones". No obstante, es considerado una gran mancha, si se lo
compara con el amor entre personas, mucho menos en lo concerniente a la
veracidad de Su providencia, ya que Él es Bueno que hace el bien al
bueno y al malo.  
            Por consiguiente, debemos
entender cómo uno puede lograr Su amor en esa relación, tanto como para
sentir y saber que desde el día de su nacimiento el Creador siempre le
ha hecho un bien maravilloso; que Él nunca le causó una onza de daño.
Éste es el segundo atributo del amor.
            106)
Necesitamos de las palabras de nuestros sabios para entender eso. Ellos
dijeron, "cuando alguien se arrepiente por amor, sus pecados se
convierten en virtudes". Lo cual significa que no sólo hace que el
Creador perdone sus pecados, (sino que) cada pecado y trasgresión que
uno ha cometido son convertidos en una Mitzvá por el Creador.  
            107)
Después que uno logra el descubrimiento del rostro en el monto de cada
pecado que cometió, incluso los deliberados, es transformado y se
convierte para él en una Mitzvá, y se regocija de todo el
tormento y la aflicción sufridos a partir del momento en que fue
colocado en los dos atributos de ocultación del rostro. Esto es debido a
que (estos atributos) fueron los que nos trajeron todos estos pecados
que ahora se han convertido en Mitzvot por la iluminación del rostro de Quien realiza milagros y maravillas.
            Cualquier dolor y
preocupación que lo pusieron fuera de sí, cuando cometió errores como en
la primera ocultación, o con pecados deliberados como en la ocultación
doble, tienen ahora una causa y una preparación para guardar una Mitzvá
y recibir un premio eterno y maravilloso por ello. Por consiguiente,
cualquier dolor se ha convertido para él en una gran alegría y todo lo
malo en algo maravilloso.  
            108) Se
parece a un cuento acerca de un judío que era custodio de la casa de
cierto propietario. El propietario le profesaba cariño. Cierto día,
cuando se marchó, dejó su negocio en  manos de su reemplazante, que era
antisemita.  
            ¿Qué hizo él? Tomó al judío y lo golpeó cinco veces delante de todos para humillarlo por completo.  
            Cuando el propietario
regresó, el judío fue a él y le contó todo lo que le había ocurrido. Se
enojó mucho. Llamó entonces al sustituto y le ordenó que inmediatamente
le diera al judío mil monedas por cada golpe que le había propinado.
            El judío las tomó y fue a su
casa. Su esposa lo encontró llorando y le preguntó preocupada: "¿Qué
ocurrió con el dueño?” Él le contó. Ella preguntó: “¿Entonces por qué
estás llorando?" Él le respondió: "Estoy llorando porque él sólo me pegó
cinco veces. Hubiera deseado que me golpeara por lo menos diez veces
más, y yo tendría en este momento diez mil monedas."
            109) Ahora
se ve que después de haberle sido otorgado el arrepentimiento de los
pecados de modo tal que los pecados se convierten en virtudes, le es
impartido entonces el amor al Creador en el segundo atributo, donde el
amado nunca le causó daño o aun una sombra de daño. En cambio, Él
realiza milagros y maravillas siempre y para siempre. Así, el
arrepentimiento por amor y la conversión de los pecados en virtudes
llegan al mismo tiempo.
            110) Hasta
ahora sólo hemos examinado los dos grados de amor condicional. Todavía
nos falta entender cómo nos es otorgado entrar en los dos atributos de
amor incondicional con el Creador.  
            Para eso tenemos que entender completamente lo que está escrito (Kidushin pág. 40): "Uno siempre debe considerarse a sí mismo medio culpable y medio puro. Si realiza un Mitzvá,
feliz de él, porque ha sentenciado al mundo a una balanza de mérito. Si
comete un pecado, pobre de él que ha sentenciado al mundo a una balanza
de demérito."
            Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, dice: "Dado que el mundo es juzgado por su mayoría, y que el individuo es juzgado por la mayoría, si realiza una Mitzvá,
feliz de él porque se ha sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una
balanza de mérito. Si comete un pecado, pobre de él porque se ha
sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una balanza de demérito. Por
este pecado que cometió, el mundo y él han perdido muchas cosas
buenas"  
            111) Estas palabras parecen totalmente confusas. Dice que quien realiza una Mitzvá,
inmediatamente se sentencia a una balanza de mérito, porque es juzgado
por la mayoría. Sin embargo, esto se refiere sólo a aquéllos que son
medio culpables y medio puros, y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, no habla en absoluto de aquellos. Así, la esencia todavía permanece ausente.  
            RaShI interpretó que estas palabras están referidas a "Uno siempre debe considerarse a sí mismo medio culpable y medio puro." Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
agrega que uno también debe considerar al mundo como medio culpable y
medio puro. Sin embargo, la esencia todavía está ausente, y entonces
¿por qué  cambió sus palabras si el significado es el mismo?
            112) Es aun
más difícil en el objeto en sí mismo, significando que uno debe
considerarse a sí mismo como medio culpable. Si uno conoce sus numerosas
iniquidades, ¿puede engañarse a sí mismo diciendo que sólo es medio
esto y medio lo otro?
            La Torá dice,
"guárdate de asuntos falsos!” Es más, está escrito "un pecador destruye
mucho bien". Esto es porque un pecado sentencia a la persona y al mundo
entero a una balanza de demérito. Así, es acerca de la verdadera
realidad y no acerca de alguna falsa imagen por lo cual una persona debe
considerarse a sí misma y al mundo.
            113) También nos deja perplejos: ¿Puede ser que no haya muchas personas en cada generación que realicen una Mitzvá?
Entonces, ¿cómo el mundo es sentenciado a una balanza de mérito?
¿Significa esto que  la situación no cambia en absoluto y que no hay
nada nuevo bajo el sol? En verdad se requiere aquí una gran profundidad
para no interpretar estas palabras en forma superficial.
            Sin embargo, esto no
considera a una persona que sabe que sus pecados son numerosos,
enseñarle la decepción de que él es mitad esto y mitad aquello. Se
refiere más bien a alguien que siente e imagina ser completa y
absolutamente virtuoso y se encuentra completamente íntegro. Es así
porque ya le ha sido otorgado el primer grado de amor abriendo sus ojos
en la Torá y Él que conoce todos los misterios atestiguará que no retrocederá a la necedad.
            La escritura le muestra la
manera y le demuestra que todavía no es virtuoso, sólo intermedio; es
decir, medio culpable y medio puro. Esto es así porque uno todavía está
carente de una de las 613 Mitzvot de la Torá, llamada Mitzvá del amor.  
            El completo testimonio de Él
que conoce todos los misterios que él no pecará nuevamente sólo se debe
a la claridad en el logro de la gran pérdida en la trasgresión. Esto es
considerado miedo al castigo y por consiguiente es considerado
"arrepentimiento por miedo."  
            114)
También aprendimos anteriormente que este grado de arrepentimiento por
miedo todavía no lo corrige a uno, excepto a partir del momento del
arrepentimiento. Sin embargo, todo el dolor y la angustia que uno sufrió
antes de que se le concediera la revelación del rostro permanece como
era, sin corregir. Además, las transgresiones que uno cometió tampoco
fueron corregidas por completo, sino que permanecen como errores.
            115) Por consiguiente está dicho que, una hombre tal al que todavía le falta “una Mitzvá”,
se verá a sí mismo medio culpable y medio puro. Significa que uno debe
imaginar que el momento en el que le fue concedido el arrepentimiento
era la mitad de su vida.  
            Así, él todavía es medio
culpable, significando con eso la mitad de sus años que han pasado antes
de que se haya arrepentido. Desde ese momento  uno es ciertamente
culpable ya que el arrepentimiento por miedo no lo corrigió.
            También es medio puro, en la
mitad de sus años desde el momento que se arrepintió. En ese momento 
uno es ciertamente puro porque está seguro de que  no pecará nuevamente.
Así, uno es culpable en la primera  mitad de sus años y puro en la
segunda mitad de sus años.
            116) Uno es llevado a pensar que si realiza una Mitzvá, esa Mitzvá
que le falta del número 613, estará contento porque se ha sentenciado a
una balanza de mérito. Esto es así porque alguien a quien le es
concedida la Mitzvá del amor por el arrepentimiento por amor, sus pecados irán convirtiéndose en virtudes a través de ello.
            Entonces, cada dolor y pesar
que ha sufrido alguna vez, antes de que se le haya concedido el
arrepentimiento, se transforma para él en un placer maravilloso e
interminable. Es más, uno lamenta no haber sufrido dos veces más, como
en la parábola sobre el propietario y el judío que lo amaba.
            Esto es denominado
"sentenciado a una balanza de mérito", ya que todas las emociones, los
errores y pecados de uno, se han vuelto virtudes. Así, sentenciar a una
balanza de mérito significa que el platillo que estaba lleno con los
deméritos se ha convertido ahora en un platillo lleno de méritos. En
palabras de los sabios, esta inversión es llamada "sentenciando."
            117) Posteriormente nos advierte y dice que en la medida que uno es intermedio y no le ha sido concedida la única Mitzvá
que le está faltando de las 613, uno no debe creer en sí mismo hasta
que le llegue el día. Tampoco debe confiarse en el testimonio de Él
quién sabe todos los misterios que él no retrocederá a la necedad,
porque uno todavía podría transgredir.
            Por consiguiente, uno debe
pensar por sí mismo que si peca una vez, pobre de él porque se ha
sentenciado a una balanza de demérito. Entonces perderá inmediatamente
todo su logro maravilloso en la Torá y todo el descubrimiento
del rostro que le ha sido concedido, y retornará a la ocultación del
rostro. Uno se sentenciará a una balanza de demérito porque perderá todo
las virtudes e incluso lo bueno de la última mitad de sus años. Esto es
lo que testimonia el versículo: "un pecado destruye mucho bien”.
            118) Ahora se entiende lo que agrega Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon
y también por qué él no trae la frase de "medio culpable y medio puro."
Esto es así porque allí habla del segundo y tercer atributo de amor,
mientras que Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, habla
del cuarto atributo de amor, a saber el amor eterno. Este es el
descubrimiento del rostro como es realmente, Bueno que hace bien al
bueno y al malo.
            119) En
cuanto a eso aprendimos que es imposible lograr el cuarto atributo
excepto cuando uno es completamente conocedor de todas las relaciones
del amado y de cómo él se comporta con otros, sin que falte ninguna de
ellas. Esto es también el por qué del gran privilegio, cuando a uno le
es concedido sentenciarse a una balanza de mérito, todavía no es
suficiente para lograr el amor entero; es decir, el cuarto atributo.
Esto es así porque ahora no obtiene Su virtud como ser Bueno que haga
bien al bueno y al malo, sino sólo Su providencia sobre él.
            Sin embargo, uno todavía no
conoce Su providencia con el resto de las personas en el mundo de manera
sublime y maravillosa. Así, nosotros aprendimos anteriormente que en la
medida que uno no conozca las relaciones del amado con otros hasta que
no falte ninguna, el amor no es eterno. Entonces, uno también debe
sentenciar el mundo entero a una balanza de mérito. Sólo entonces hace
aparecer el amor eterno ante él.
            120) Y esto es lo que dice Rabí Eleázar hijo de Rabí Shimon:
"El mundo es juzgado por su mayoría y el individuo es juzgado por su
mayoría." Ya que él habla del mundo entero, no puede decir como está
escrito, que lo considerará medio culpable y medio puro. Este grado sólo
llega a una persona cuando se le concede el descubrimiento del rostro y
el arrepentimiento por miedo.
            Ahora bien, ¿cómo se afirma
esto sobre el mundo entero, cuándo no le  ha sido concedido este
arrepentimiento? Así, uno sólo debe decir que el mundo es juzgado por su
mayoría y que el individuo es juzgado por su mayoría.
            Interpretación: Uno podría
pensar que uno no es un virtuoso completo excepto cuando no tiene
ninguna trasgresión y nunca ha cometido un pecado. Sin embargo, aquellos
que han fallado con pecados y transgresiones no merecen convertirse  en
virtuosos completos.
            Por esa razón Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
nos enseña que esto no es así. Más bien, el mundo es juzgado por su
mayoría y así es para el individuo. Esto significa que después de que
uno ya no es considerado intermedio; es decir, después que ha realizado
el arrepentimiento por miedo, logra las 613 Mitzvot
instantáneamente y es llamado "intermedio". En otras palabras, por la
mitad  de sus años  es culpable, y por la mitad  de sus años es puro.
            Después de eso, si uno agrega una sola Mitzvá, a saber la Mitzvá
del amor, se considera que es principalmente puro y sentencia todo a
una balanza de mérito. Así, la balanza de transgresión se convierte
también en una balanza de mérito.  
            Resulta que aun cuando uno
tiene una balanza llena de transgresiones y pecados, todos ellos se
convierten en virtudes. Entonces es como que uno nunca hubiera pecado y
es considerado "virtuoso completo".
            Esto significa que el mundo y
el individuo son juzgados por la mayoría. Así, las transgresiones que
uno ha cometido antes del arrepentimiento no son tomadas en cuenta
porque se han convertido en virtudes. De acuerdo con ello, aun el "malo
completo" es considerado "virtuoso completo" después de que le es
concedido el arrepentimiento por amor.
            121) Y por lo tanto dice que, si un individuo realiza “una sola Mitzvá”, o sea, después del arrepentimiento por temor a partir de lo cual le falta “una sola Mitzvá”,
entonces "está contento porque se ha sentenciado a sí mismo y al mundo
entero a una balanza de mérito". No sólo se sentencia a sí mismo a una
balanza de mérito por el arrepentimiento por amor, como está escrito,
sino que logra también sentenciar al mundo entero a una balanza de
mérito.
            Esto significa que logra ascender en logros maravillosos en la Sagrada Torá
hasta que se le revela cómo lograrán, al fin y al cabo, todos los seres
humanos, el arrepentimiento por amor. Cuando también ellos descubrirán y
verán la entera Supervisión maravillosa que él mismo ha logrado, y que
ellos también serán sentenciados a una balanza de mérito, en cuyo tiempo
"cesarán los pecados en la tierra y los malvados no existirán más".
            Y aunque la gente en general
todavía no ha logrado siquiera el arrepentimiento por temor, no
obstante, después de que el individuo ha alcanzado esa sentencia a una
balanza de mérito, destinada para ellos en un alcance claro y absoluto,
es similar a "verás tu mundo mientras vives", dicho acerca de alguien
que se arrepiente por temor. Ya que hemos dicho que el individuo se
impresiona y deleita con ello como si lo obtuviera inmediatamente ya que
"Todo aquello que está por recolectar es considerado recolectado".
            Asimismo aquí, le es
considerado al individuo que alcanza el arrepentimiento del mundo
entero, como si hubieran realmente logrado y llegado al arrepentimiento
por amor, y todos y cada uno de ellos hubieran sentenciado sus deméritos
a méritos de modo suficiente para conocer Sus relaciones con cada
persona en el mundo. Y es a ello que se refiere Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
diciendo, ‘Feliz es él, por haber sentenciado a sí mismo y al mundo
entero a una balanza de mérito’. Porque de ahora en adelante, conoce
todas las conductas de Su providencia con cada creación, por vía del
descubrimiento de Su real semblante; es decir, ‘Bueno y Benévolo a los
buenos y los malos’. Y ya que lo sabe, de ahí que ha logrado el cuarto
aspecto de amor, que es, el ‘amor eterno’.
            Y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
tanto como el versículo le advierte que aun después que ha logrado
sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito, que de todas maneras
no crea en sí mismo hasta el día de su muerte. Y que si fallará con una
simple trasgresión, perderá todos sus logros buenos y maravillosos
inmediatamente, como está escrito “un solo pecador destruye mucho bien”.
            Esto explica la diferencia entre la escritura y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
porque la escritura sólo habla del segundo y tercer aspecto del amor, y
por lo tanto, tampoco menciona la sentencia al mundo entero. Y aunque Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,
habla del cuarto aspecto de amor, el cual no puede describirse excepto
alcanzado la sentencia al mundo entero a una balanza de mérito, de todas
maneras, debemos entender, ¿cómo se logra este alcance maravilloso de
sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito?
            122) Y hay que entender lo que está escrito (Taanit
11.71): “Cuando la gente está afligida uno no debe decir, 'iré a mi
casa y comeré y beberé y tendré el alma en paz'. Y si así lo hace, la
escritura dice sobre él, "Hay gozo y alegría, matanza de bueyes y
degüello de ovejas; comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: ‘¡Comamos y
bebamos, que mañana moriremos!’" ¿Qué está escrito sobre esto? "Y el
Señor de multitudes se reveló a Sí Mismo en mis oídos: ‘Ciertamente esta
iniquidad no será expiada por tí hasta que mueras’". Hasta aquí
hablamos respecto del atributo del intermedio. Sin embargo, está escrito
sobre el atributo del malo, 'Venid, yo conseguiré el vino, y nos
llenaremos con un trago fuerte; y mañana será igual que hoy'. ¿Qué dice
sobre esto? 'El justo perece sin que nadie tome conciencia que es ante
el mal que el piadoso fue arrebatado'. En cambio, cuando uno se aflige
con el público, logra y ve el consuelo del público”.
            123) Estas
palabras parecen completamente irrelevantes. Él quiere extraer del texto
la evidencia de que uno debe apenarse  con la gente. Entonces, ¿por qué
debemos dividir y separar el atributo de intermedio del atributo de
malo? Además, ¿cuál es la precisión que hace respecto al "atributo de
intermedio" y "atributo de malo"? ¿Por qué no dice "intermedio" y
"malo", para qué necesito el atributo?
            También, ¿dónde está
sugerido que la escritura habla acerca de una iniquidad en la que uno no
se conduele con la gente? Más aun, no vemos ningún castigo en el
atributo del malo, sino en lo que está escrito, 'El virtuoso perecerá, y
ningún hombre lo llevará en su corazón` Si el malo peca, ¿qué hace que
el virtuoso deba ser castigado, y por qué el malo debe llorar si el
virtuoso perece?
            124) Sin
embargo, debe saber que todos estos atributos: "Intermedio", "malo" y
"virtuoso", no se encuentran en personas especiales. Más bien, los tres
se encuentran en cada persona. Estos tres atributos son discernibles en
cada persona. Durante el período de ocultación del rostro, antes de que
uno se arrepienta por miedo, es considerado malo.
            Después, si le es concedido
el arrepentimiento por miedo, es considerado  intermedio. Si también le
es concedido el arrepentimiento por amor, en su cuarta medida, a saber
el amor eterno, es considerado "virtuoso completo". Por lo tanto, no
dijeron meramente intermediario y virtuoso, sino el atributo de
intermedio y el atributo de malo.
            125)
Recordemos también que es imposible lograr la cuarta medida de amor sin
primero lograr la revelación del rostro que está destinada a llegar al
mundo entero. Esto nos proporciona fuerza para sentenciar al mundo
entero a una balanza de mérito, como dijo Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon.
            También hemos aprendido que
en el descubrimiento del rostro cada pesar y tristeza que llegaron
durante la ocultación del rostro se convertirán inevitablemente en
placeres maravillosos, hasta sentir  que uno ha sufrido muy poco.
            Entonces, debemos preguntar:
Cuando uno se sentencia a una balanza de mérito ciertamente recuerda
todo el pesar y el dolor que ha padecido durante la ocultación del
rostro. Esto es ¿cómo es posible que todos ellos sean convertidos en
placeres maravillosos, como decíamos antes?
            Más aun, cuándo uno
sentencia al mundo entero a una balanza de mérito, ¿cómo conoce la
medida de pesar y dolor que sufren todas las personas para entenderlas?
Asimismo, ¿cómo se transforman en méritos del mismo modo que hemos
explicado, considerando que nosotros mismos estamos sentenciados?
            Para evitar tener la balanza
de mérito que el mundo entero necesita cuando uno es calificado para
sentenciarlos a una balanza de mérito, uno no tiene ninguna otra táctica
sino condolerse siempre con los problemas de la gente así como lo hace
con sus propios problemas. Entonces la balanza de demérito del mundo
entero estará lista dentro de él como su propia balanza de demérito.
Así, si a uno le es concedido sentenciarse a sí mismo a una balanza de
mérito, también será capaz de sentenciar al mundo entero a una balanza
de mérito y lograr la medida de "virtuoso completo".
            126) Así,
si uno no se conduele de la gente, entonces aun cuando le sea concedido
el arrepentimiento por miedo, llamado atributo del intermedio, la
escritura dice sobre él: “Y he aquí felicidad y alegría”. Lo cual
significa que uno que ha logrado la bendición de "Usted verá su mundo en
su vida" y verá el premio entero para su Mitzvá que está  preparada para el próximo mundo está ciertamente "llena de felicidad y alegría".
            Uno se dice a sí mismo:
“Mientras matan bueyes y asesinan ovejas, mientras comen carne y beben
vino-- Permítanos comer y beber porque mañana moriremos! "Significa que
uno está colmado con una gran alegría debido a que garantizó el premio
en el próximo mundo. Por eso él dice tan alegremente "porque mañana
moriremos" y yo recolectaré mi vida en el próximo mundo desde Lo
Absoluto después de que muera.
            Sin embargo, está escrito
acerca de esto: "Y el Señor de multitudes se reveló en mis oídos:
Ciertamente esta iniquidad no será expiada por ti hasta que hayas
muerto". Esto significa que el texto lo reprende por los errores
cometidos.  
            Hemos aprendido que los
pecados de alguien que se arrepiente por miedo se convierten en simples
errores. Por lo tanto, dado que no se condolió de la gente y no puede
lograr el arrepentimiento por amor, momento en el cual los pecados se
conviertan en virtudes, es necesario que los errores cometidos nunca
sean arrepentidos a lo largo de su vida.
            Entonces, ¿cómo puede
regocijarse por su vida en el próximo mundo? Por eso está escrito,
"Ciertamente esta iniquidad no será expiada por ti hasta que mueras"; es
decir, los errores. "Hasta que mueras", significa antes de morir. Así, 
está desprovisto de arrepentimiento.
            127)
También está escrito que es el "atributo de intermedio", lo cual
significa que este texto habla acerca de un tiempo en el que uno se ha
arrepentido por miedo. En ese momento uno es considerado  "intermedio".
            Algo más: ¿qué dice acerca
del "atributo de malo"? En otros términos, qué retornará del tiempo en
que estaba en ocultación del rostro, cuando fue denominado "atributo de
malo"? También, aprendimos que el arrepentimiento por miedo no corrige
el pasado de uno hasta que se haya arrepentido.
            De allí, el texto nos trae
otro versículo: "Venid, yo traeré vino, y  nos llenaremos con bebida
fuerte; y el día de mañana será como este día". Significa que esos días y
años que uno ha tenido desde el tiempo de ocultación del rostro cuando
no estaba corregido, llamado "atributo de malo", ellos no quieren que él
se muera. Es así porque no tienen ninguna parte en el mundo posterior a
la muerte, porque ellos son el atributo de malo.
            Por consiguiente, en el
momento que el atributo de intermedio se alegra y regocija en una
persona "porque mañana moriremos" y lograremos la vida del próximo
mundo, al mismo tiempo el atributo de malo en una persona no dice eso.
Dice más bien, "y mañana será como este día." Significa que quiere vivir
y estar para siempre feliz en este mundo porque no tiene ninguna parte
en el próximo. Esto es porque uno no lo ha corregido, ya que sólo es
corregido cuando hay arrepentimiento por amor.
            128) Está
escrito, "El virtuoso perecerá”, significando que el atributo de
virtuoso completo que esa persona debe merecer está perdido para él. "Y
ningún hombre lo llevará en el corazón,… el virtuoso es quitado del mal
por venir".
            Esto significa que porque
ese intermedio no se condolió de la gente no puede lograr el
arrepentimiento por amor, convirtiendo pecados en virtudes y males en
placeres maravillosos. En cambio, todos los errores y el mal que uno ha
experimentado antes de adquirir el arrepentimiento por miedo se hallan
todavía en el atributo de malo que siente males de Su providencia.
Debido a estos males que todavía siente, él no es premiado con
transformarse en un virtuoso completo.
            La escritura dice: "y ningún
hombre lo pondrá en su corazón". Significa que esa persona no nota que
"el virtuoso es sacado del mal por venir." En otros términos, debido a
los males que uno todavía siente de tiempos pasados en Su providencia,
"el virtuoso perecerá”; es decir, perdido el atributo de virtuoso,
morirá y se irá del mundo como un intermedio más.
            Todo esto concierne a
alguien que no se compadece de los demás y no le es otorgado ver el
consuelo de la gente porque no puede sentenciarlos a una balanza de
mérito y ver su consuelo. Por eso, nunca logrará el atributo de
virtuoso.
            129) A
partir de lo mencionado anteriormente hemos llegado a saber que no hay
ninguna persona que no experimente los tres atributos anteriores: el
atributo de malo, el atributo de intermedio y el atributo de virtuoso.  
            Son llamados atributos
porque se extienden en la medida del logro de Su providencia. Nuestros
sabios dijeron que "uno es medido con la misma vara con que mide” (Sutá
8). Aquellos que logran Su providencia en la ocultación del rostro son
considerados malos. Malos incompletos desde la perspectiva de la
ocultación simple, o malos completos, desde la perspectiva de la doble
ocultación.
            Porque sienten y piensan que
el mundo se conduce de mala manera, es como si ellos se condenaran a sí
mismos ya que reciben tormentos y dolores de Su providencia y perciben
sólo un mal y largo día. Ellos se condenan aun más al pensar que todos
son vigilados como ellos lo hacen, con mala guía.
            Por lo tanto, aquéllos que
logran la providencia desde la perspectiva de la ocultación del rostro
son llamados "malos", ya que ese nombre aparece en ellos más allá del
alcance de su sensación. Depende de la comprensión del corazón. Las
palabras o el pensamiento que justifican Su providencia no importan en
absoluto cuando opone la sensación de cada órgano y sentido, ya que no
puede forzarse a mentirse a sí mismo como lo hace.
            Entonces, aquellos que están
en esta medida de logro se considera que se han sentenciado a ellos y
al mundo entero a una balanza de demérito, como  está escrito en las
palabras de Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon. Esto es
porque imaginan que toda la gente es vigilada como lo son ellos, con
mala guía, como encaja con Su Nombre  "Bueno que hace bien al bueno y al
malo."
            130)
Aquellos a quienes les es concedida la sensación de Su providencia en la
forma de descubrimiento del rostro en el primer grado, llamado
"arrepentimiento por miedo", son considerados intermedio. Esto es debido
a que sus emociones están divididas en dos partes, llamadas "dos
platillos de la balanza".
            Ahora que han adquirido el
descubrimiento del rostro en la forma de "Usted verá su mundo en su
vida", por lo menos han logrado Su buena providencia como corresponde a
Su nombre, "Bueno". Por esa razón  tienen una balanza de mérito.  
            Sin embargo, todo el dolor y
el amargo tormento que han experimentado y sentido en los últimos días y
años, en los que recibieron ocultación del rostro; es decir, antes de
que les fuera otorgado el arrepentimiento anterior, siguen en pie y son
llamados "una balanza de demérito."
            Ellos tienen estas dos
balanzas una frente a la otra. La balanza de demérito es a partir del
momento de que se arrepienten y antes de hacerlo, y la balanza de mérito
es a partir del momento del arrepentimiento y después. Así, su
arrepentimiento se encuentra "entre" el mérito y el demérito. Por eso
son llamados "intermedios".
            131)
Aquellos que merecen el descubrimiento del rostro en el segundo grado,
el "arrepentimiento por amor", cuando los pecados son convertidos en
virtudes por ellos, se considera que han sentenciado la balanza de
demérito a una balanza de mérito. Significa que todo el dolor y la
aflicción que se grabaron en sus huesos mientras estaban bajo la
providencia de ocultación del rostro han sido ahora sentenciados e
invertidos a una "balanza de mérito."
            Esto es así porque cada
dolor y cada pesar se han convertido ahora en un placer maravilloso e
interminable. Ahora son llamados "virtuosos" porque justifican Su
providencia.
            132)
Debemos saber que el atributo de intermedio aplica incluso cuando uno
está bajo la providencia de ocultación del rostro. Por el gran empeño en
la fe en el premio y castigo, se les aparece una Luz de gran confianza
en el Creador. Durante un tiempo, les es concedido un grado de
descubrimiento del rostro en la medida del intermedio. La desventaja es
que no pueden permanecer en sus grados permanentemente, ya que estar
permanentemente en un grado sólo es posible a través del arrepentimiento
por miedo.
            133)
También debemos tener presente lo que dijimos acerca de que sólo hay
elección cuando hay ocultación del rostro. Eso no significa que después
de obtener la providencia del rostro revelado uno no tiene que realizar
ninguna tarea y ningún esfuerzo en la práctica de Torá y Mitzvot.
            Por el contrario, el trabajo apropiado en Torá y Mitzvot
empieza principalmente a partir de que uno ha sido bendecido con el
arrepentimiento por amor. Sólo entonces es posible comprometerse en Torá y Mitzvot con el amor y temor que se nos ordena, y "El mundo no fue creado sino para el virtuoso completo" (Brajot, 61).
            Es más bien como un rey que
deseaba seleccionar para él al más leal de sus súbditos y traerlo a
trabajar dentro de su palacio. ¿Qué hizo él? Emitió una proclama abierta
diciendo que cualquiera que lo deseara, joven o viejo, podría llegar a
su palacio para comprometerse en los trabajos internos.
            Sin embargo, colocó muchos
sirvientes para cuidar la verja del palacio así como todos los caminos
que llevan a él, y les ordenó despistar astutamente a todos aquellos que
hábilmente se acercaban a su palacio y desviarlos del camino.
            Naturalmente, todas las
personas en el estado empezaron a correr al palacio del rey. Sin
embargo, los diligentes guardias los rechazaron con habilidad. Muchos de
ellos lograron superarlos y llegaron cerca del palacio, pero los
guardias de la puerta eran los más eficientes. Aun cuando alguien se
acercara a la verja, lo desviaron y rechazaron con gran astucia, hasta
que desesperaron y retornaron por donde habían llegado.
            Así que llegaban y se iban, y
recobraban fuerzas y volvían y así sucesivamente durante varios días y
años, hasta que se cansaron de intentarlo nuevamente. Sin embargo, sólo
aquellos héroes que soportaron con paciencia y  derrotaron a los
guardias lograron abrir la verja, y al instante les fue otorgado ver el
semblante del Rey, y Él colocó a cada persona en su correcta posición.
            Por supuesto, a partir de
ese momento no tuvieron ninguna relación con esos guardias que los
desviaron, los despistaron y amargaron su vida durante varios días y
años, corriendo de un lado a otro alrededor de la verja. Esto es porque
ellos han sido bendecidos con trabajar y servir ante la gloria del
rostro del rey en el interior de Su palacio.  
            Así sucede con el trabajo
del virtuoso completo. La providencia aplicada durante la ocultación del
rostro ciertamente no aplica cuando han abierto la puerta para lograr
la providencia abierta.
            De hecho, comienzan el
trabajo real en el descubrimiento del rostro, en ese momento comienza el
pasaje por los muchos escalones de la escalera preparada en la tierra, y
la cima de ésta alcanza al cielo, como está escrito, "El virtuoso irá
de la fuerza a la fuerza".
            Nuestros sabios dicen, "Cada
virtuoso es cubierto por el abrigo de su amigo." Estos trabajos lo
califica para el deseo de Dios, para comprender en ellos Su pensamiento
en el propósito de creación, que es "deleitar a Sus criaturas" acorde a
Su buena y generosa mano.
            134) Es
deseable conocer esta ley, ya que no hay descubrimiento excepto en un
lugar dónde había ocultación, como en los asuntos  de este mundo dónde
la ausencia precede la existencia. El trigo sólo crece en el lugar donde
se sembró y se pudrió.  
            Lo mismo ocurre con los
asuntos más elevados en los que la ocultación y el descubrimiento se
relacionan uno con el otro como la mecha y la luz que la  sostiene.
Cualquier otra ocultación que proviene de la corrección causa el
descubrimiento de la luz atribuido a ese tipo de ocultación. La luz que
aparece, se aferra a él como la luz a una mecha, y recuerda esto en
todos tus caminos.
            135) Y con esto entenderás lo que escribieron nuestro sabios, que toda la Torá completa son los nombres del Creador. Parece confuso, ya que encontramos muchos nombres indecentes como: La muerte de los Reshaim (Malvados), Paró (Faraón), Bilam,
prohibición e impureza, advertencias con crueles maldiciones y así
sucesivamente. ¿Cómo podemos percibirlos a todos ellos como los nombres
del Creador?  
            136) Para
entenderlo debemos saber que nuestros modos no son Sus modos. Nuestro
modo es alcanzar la perfección desde lo imperfecto. En Su modo, todas
las revelaciones llegan a nosotros desde la perfección a lo
imperfecto.  
            Primero la completa
perfección emana y sale de Él. Esta perfección baja desde Su rostro y
cae, restricción tras restricción, a través de varios grados. Finalmente
llega al último, la fase más restrictiva, conveniente para nuestro
mundo material, y entonces la materia se nos aparece en este mundo.
            137) A partir de lo mencionado aprenderá que la Sagrada Torá, cuya altura es infinita, no emana de Él y llega a nuestro mundo en forma directa. Más bien, se sabe que "la Torá y el Creador son uno", y esto no está nada claro en nuestro mundo. Es más, para quien se compromete en Lo Lishmá, su Torá se convierte en una poción de muerte para él.
            Más bien, cuando fue emanada de Él, emanó y entró en la perfección absoluta, lo cual es el real significado de "La Torá y el Creador son uno." Esto es lo que significa la "Torá de Atzilut" en la Introducción a las Correcciones del Zohar
(pág. 3), "Él, Su Luz y Sus hechos son uno". Después que descendió de
Su rostro y se fue restringiendo gradualmente a través de muchas
restricciones hasta que fue otorgada en el Sinaí, como está escrita ante
nosotros en este mundo, vestida con  las crudos ropajes  del mundo
material.
            138) Debe saber que la distancia entre las vestiduras de la Torá en este mundo y las vestiduras de la Torá en el mundo de Atzilut son más de lo que pueda evaluarse. Sin embargo, la propia Torá; es decir, la Luz dentro de las vestiduras no está alterada en absoluto entre la Torá de Atzilut y la Torá de este mundo, como está escrito, "Yo, el Señor no cambio" (Malají 3.6).
            Más aun, estos crudos ropajes en nuestra Torá de Asiyá
no tienen un valor inferior respecto de la Luz que está revestida en
ella. Más bien, su importancia es mucho mayor desde la perspectiva del
fin de su corrección, que todas sus puras vestimentas en los Mundos
Superiores.
            Esto se debe a que la
ocultación es la razón para el descubrimiento. Después de su corrección
durante el descubrimiento, la ocultación se vuelve descubrimiento, como
una mecha para la luz que se aferra a ella. Cuanto mayor es la
ocultación, tanto más la Luz se aferra a ella cuando es corregida. Así,
el valor de todos estos crudos ropajes con los cuales se viste la Torá en este mundo,  no es inferior a la Luz que lo viste, sino todo lo contrario.
            139) Esto
el triunfo de Moisés sobre los ángeles con el argumento, "Hay envidia
entre ustedes, La mala inclinación está entre ustedes? “(Shabbat
89). Esto significa que cuanto mayor es la ocultación, mayor es la
cantidad de Luz que descubre. Él les mostró que en las puras vestiduras
en que la Torá se viste, en el mundo de los ángeles, las Luces
superiores no pueden aparecer a través de ellos como lo hace con los
vestidos de este mundo.
            140) Así aprendemos que no hay ningún cambio en absoluto de la Torá de Atzilut, dónde "la Torá y el Creador son uno" a través de la Torá en este mundo. La única diferencia está en el vestidura, como los vestidos de este mundo ocultan al Creador y Lo esconden.
            Sepa, que debido a Su vestidura en la Torá,
es llamada "Enseñanza". Le dice que aun durante la ocultación del
rostro e incluso durante la doble ocultación, el Creador se introduce y
se viste en la Torá. Él es el "Maestro" y esta es la Torá, pero los crudos ropajes de la Torá ante nuestros ojos son como alas que cubren y esconden al Maestro, que está vestido y se esconde en ellas.
            Sin embargo, cuando le es
concedida la revelación del rostro en el arrepentimiento por amor en su
cuarta forma, se dice acerca de él: “Ya no serás un Maestro que se
oculta a Sí Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. Desde ese
momento las vestiduras de la Torá ya no esconden y oculta al "Maestro", y uno descubre en ese momento que "La Torá y el Creador son uno".
            141) Ahora se entiende el significado de las palabras: "A Mí me abandonaron y mi Torá guardaron". Lo que significa, "Desearía que Me hubieran dejado y guardado Mi Torá; la Luz en ella corrige para el bien" (Yerushalmi, Jagíga, 81).
            Esto es confuso. Quieren
decir que ellos ayunaron y se atormentaron para encontrar la revelación
de Su rostro como está escrito, "ellos se complacen en acercarse a Dios"
(Isaías 58.2). Sin embargo, el texto les dice en nombre del Creador,
"Yo deseo que Me dejes, porque todo tu trabajo es vano e infructuoso. Yo
no me encuentro en ningún otro lado sino en la  Torá". Por consiguiente, guarda la Torá y búscame allí, y la Luz en ella te reformará y me encontrarás", como está escrito, "aquéllos que Me buscan Me encontrarán."
            142) Ahora
estamos en condiciones de aclarar la esencia de la sabiduría de la
Cabalá, lo suficiente como para tener una percepción fiable de la
calidad de esa sabiduría. Así, uno no se engañará a sí mismo con las
falsas imaginerías con que las masas se la representan mentalmente.
            Debe saber que la Sagrada Torá
está dividida en cuatro elementos que abarcan toda la realidad. Tres
elementos son discernidos en la realidad general de este mundo. Ellos se
llaman "Mundo", "Año" y "Alma". El cuarto elemento es la conducta de
existencia de las tres partes anteriores de la realidad; es decir, su
nutrición y todos sus incidentes.
            143) La parte exterior de la realidad, como el cielo y los firmamentos, la tierra y los mares, etc., que están escritos en la Torá,
todos éstos se llaman "Mundo". La parte interior de la realidad, el
hombre y la bestia, los animales y los pájaros etc., descriptos en la Torá, los cuales están sobre los sitios llamados “exteriores”, son llamados "Alma".  
            La evolución de la realidad a
lo largo de las generaciones es llamada causa y consecuencia. Por
ejemplo, en la evolución de las cabezas de las generaciones de Adam HaRishón hasta Yehoshua y Kalev, contenidas en la Torá,
el padre es considerado la "causa" del hijo, quien es “causado” por él.
Esta evolución de los detalles de la  realidad por vía de la causa y la
consecuencia, es llamada "Año". De modo similar, todas las conductas de
la existencia de la realidad, tanto externa como interna, en cada
incidente y conducta que contiene la Torá, son llamadas "la existencia de la realidad".
            144) Y sabrás que, los cuatro mundos son nombrados en la sabiduría de la Cabalá: Atzilut, Beriá, Yetzirá, y Asiyá.
Tal como ellos salieron y evolucionaron, están contenidos uno dentro
del otro como el sello y la impresión, ya que todo lo que está escrito
en el sello aparece necesariamente en lo que se imprime con él, nada más
ni nada menos. Del mismo modo ocurrió con la evolución de los mundos.
            Así, los cuatro aspectos que son llamados (Olam-Shaná-Néfesh), OlSháN (Mundo-Año-Alma), con todos sus modos de sustancia que estaban en el mundo de Atzilut, salieron, se imprimieron y manifestaron también en su imagen en el mundo de Beriá. Lo mismo ocurre del mundo de Beriá al mundo de Yetzirá, hasta llegar al mundo de  Asiyá.
            Así, los tres discernimientos de la realidad ante nosotros, llamados OlSháN, con todos sus modos de sustancia que son fijados ante nuestros ojos  en este mundo, se extienden y aparecen desde el mundo de Yetzirá, y en Yetzirá desde su anterior.
            De esta manera, la fuente de toda la multitud de detalles ante nuestros ojos está en el mundo de Atzilut.
Es más, incluso las innovaciones que aparecen en este mundo hoy, cada
novedad debe aparecer primero anteriormente en el mundo de Atzilut, y de allí desciende hasta que aparece en nuestro mundo.
            Este es el significado de
las palabras de nuestros sabios: “No hay brizna de hierba que no tenga
una fortuna y un guarda vigilándola desde arriba y la azuce y le diga:
'Crezca!'" (Bereshit Rabbá). Éste es el significado del texto, "Uno no mueve un solo dedo sin que sea ordenado desde arriba" (Julin pág. 7).
            145) Sepa que debido a las vestiduras de la Torá
en los tres elementos de la realidad, "Mundo", "Año", "Alma", y su
existencia en este mundo material, se producen las prohibiciones,
impurezas e interdicciones que se encuentran en la Torá revelada. Anteriormente hemos explicado que el Creador se viste en ella en la forma de "La Torá
y el Creador son uno", pero en gran ocultación. Esto es debido a que
estos ropajes materiales son las alas que Lo cubren y Lo esconden.
            Sin embargo, la vestidura de la Torá en la forma del puro OlSháN y su existencia en los tres Mundos Superiores, llamados Atzilut, Beriá, Yetzirá generalmente son llamados "La Sabiduría de la Cabalá."
            146) Resulta que la sabiduría de la Cabalá y la Torá
revelado son una y la misma. Sin embargo, mientras uno recibe de una
providencia de rostro oculto y el Creador se esconde en la Torá, se considera que él está estudiando la Torá revelada. En otros términos, él es incapaz de recibir cualquier luminiscencia de la Torá de Yetzirá, para no mencionar una más alta que Yetzirá.
            Cuando a uno le es concedida
la revelación del rostro comienza a comprometerse en la sabiduría de la
Cabalá. Esto es porque los mismos vestidos de la Torá revelada fueron purificados para él y su Torá se convirtió en una Torá de Yetzirá, llamada "La Sabiduría de la Cabalá."
            Incluso a quien le es concedida la Torá de Atzilut no significa que las letras de la Torá hayan cambiado para él. Más bien, los mismos vestidos de la Torá
revelada se han purificado para él y se han convertido en vestidos muy
puros. Se han convertido como el versículo: “Ya no serás un Maestro que
se oculta a Sí Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. En ese
momento se convierte en “El, Su Luz y Sus hechos son uno ".
            147)
Permítame darle un ejemplo para acerca la cuestión un poco más a nuestra
comprensión. Por ejemplo: Mientras uno estaba en ocultación del rostro,
era necesario que las letras y las vestiduras de la Torá
escondieran al Creador. Por esa razón uno falló por los pecados y
errores cometidos y por esa razón se puso bajo la vara de castigo, los
crudos ropajes en la Torá, que son impureza, prohibición e interdicciones, etc.
            Sin embargo, cuando a uno le
es otorgada providencia abierta y arrepentimiento por amor, sus pecados
se convierten en virtudes. Entonces todos los pecados y los errores
cometidos alguna vez mientras estaba bajo la ocultación del rostro ahora
se quitan sus ropajes tan crudos y amargos. Se visten con vestimentas
de Luz, Mitzvá y méritos.  
            Esto es así porque los
mismos crudos ropajes se han vuelto virtudes para él. Ahora son como
ropa que se extiende del mundo de Atzilut o Beriá y ya no cubren y esconden al Maestro. Por el contrario, “Mis ojos verán a mi Maestro".
            Continúa con que no hay ninguna clase de reemplazo entre la Torá de Atzilut y la Torá en este mundo; es decir, entre la sabiduría de la Cabalá y la Torá revelada. En cambio, la única diferencia está en la persona que se compromete en la Torá. Dos pueden estudiar Torá de una manera y con una misma  lengua, pero sólo uno tendrá esa Torá como sabiduría de la Cabalá y la Torá de Atzilut, mientras para el otro será revelada la Torá de Asiyá.
            148) Ahora comprenderá la verdad en las palabras del Gaón de Vilna en el libro de oraciones, en la bendición para la Torá. Él escribió que la Torá empieza con el Sod (secreto); es decir, la Torá revelada de Asiyá. Se considera oculto porque el Creador está allí completamente oculto.  
Entonces se mueve al Rémez (implícito); es decir, que Él se revela posteriormente en la Torá de Yetzirá. Finalmente, uno logra el Pshat (descubierto) que es la Torá de Atzilut. Es llamada Pshat porque es despojada de todas las ropas que ocultan al Creador.
            149) Una
vez que hemos llegado tan lejos podemos proporcionar alguna idea y
discernimiento de los cuatro mundos conocidos en la sabiduría de la
Cabalá por los nombres de Atzilut, Beriá, Yetzirá, Asiyá de Kedushá (santidad), y los cuatro mundos ABYA de las Klipot (cáscaras). Ellos están colocados uno opuesto al  otro, opuesto el ABYA de Kedushá.  
            Discernirás esto en los
cuatro discernimientos del logro de Su providencia y los cuatro grados
de amor. Comenzaremos por explicar los cuatro mundos ABYA de Kedushá, y lo haremos desde abajo, desde el mundo de Asiyá.
            150)
Anteriormente hemos explicado las primeras dos formas de providencia de
ocultación del rostro. Sabe, que ambas son consideradas el mundo de Asiyá. Por eso está escrito en el "Árbol de Vida" que el mundo de Asiyá
es mayormente malo. Incluso la parte más pequeña de lo bueno contenido
en él, también está mezclada completamente con el mal y resulta
irreconocible.
            Desde la perspectiva de la
primera ocultación sigue que es principalmente mala; es decir, los
tormentos y dolores de aquellos que reciben esta percepción de
providencia. Desde la perspectiva de la doble ocultación, lo bueno
también está mezclado con lo malo y lo bueno es completamente
imperceptible.
            El primer discernimiento de revelación del rostro es considerado "el mundo de Yetzirá". Por eso está escrito en el libro "Árbol de Vida" (Shaar 48.83) que el mundo de Yetzirá es mitad bueno y mitad malo.
            Esto significa que quién
logra el primer discernimiento de la revelación del rostro que es la
primera forma de amor condicional, llamado mero "arrepentimiento por
miedo", es llamado "Intermedio". Él es mitad culpable y mitad puro.  
            La segunda forma de amor
también es condicional, pero no hay ningún rastro de daño y detrimento
entre ellos. También, la tercera forma de amor es la primera forma de
amor incondicional. Los dos son considerados como el mundo de Beriá.
            Por ello está escrito en el libro "Árbol de Vida" que el mundo de Beriá
es principalmente bueno y sólo su minoría es mala, y ese mal menor es
imperceptible. Significa que desde que al intermedio logra una Mitzvá,
se sentencia a sí mismo a una balanza de mérito. Debido a eso es
considerado "principalmente bueno"; es decir, la segunda forma de amor.
            El diminuto e imperceptible mal que termina en Beriá
se extiende desde la tercera forma de amor, el incondicional. También,
quien ha sido sentenciado a una balanza de mérito, pero no ha
sentenciado al mundo entero, entonces, la minoría en él es mala dado que
este amor todavía no se considera eterno. Sin embargo, esta minoría es
imperceptible ya que uno no ha sentido ningún daño y detrimento ni
siquiera hacia otros.
            La cuarta forma de amor, el amor incondicional, que también es eterno, es considerada como el mundo de Atzilut. Ése es el significado del texto en el libro, "Árbol de Vida" que en el mundo de Atzilut no hay nada malo en absoluto, y que allí el "el mal no se asentará en ti".
            Esto es porque después que
uno también ha sentenciado al mundo entero  a una balanza de mérito, el
amor es eterno y completo, y nunca más se concebirán la ocultación y el
disimulo. Esto es porque es el lugar de la revelación absoluta del
rostro, como está escrito, “Ya no serás un Maestro que se oculta a Sí
Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. Esto es porque ahora uno
sabe todos los compromisos del Creador con todas las personas como
verdadera providencia que aparece de Su nombre el "Bueno y Benevolente
para los buenos y los malos".
            151) Ahora también puede entenderse el discernimiento de los cuatro mundos de ABYA de Klipá, los dispuestos frente a ABYA de Kedushá como en el verso, "Dios ha hecho tanto a uno como al otro". Esto es porque el carro de las Klipot de Asiyá
viene del discernimiento del rostro oculto en ambos grados. Ese carro
domina para hacer que uno sentencie todo a una balanza de demérito.
            El mundo de Yetzirá de Klipá toma en su mano la balanza de demérito, la cual no es corregida en el mundo de Yetzirá de Kedushá. Así el intermedio que recibe el control del mundo de Yetzirá, como está escrito, "Dios hizo a uno así como al otro”.
            El mundo de Beriá de Klipá
tiene el mismo poder para cancelar el amor condicional; es decir, de
cancelar sólo aquellas cosas que dependen del amor. Esto se refiere al
estado incompleto en el amor de la segunda forma.
            El mundo de Atzilut de Klipá es lo que captura en su mano esa minúscula parte de mal cuya existencia no es aparente en Beriá
debido a la tercera forma de amor. Éste es un amor verdadero porque Él
es Bueno y Benevolente a los buenos y los malos, lo cual es considerado Atzilut de Kedushá.
            Sin embargo, porque uno no
ha logrado sentenciar el mundo entero a una balanza de mérito, hay poder
en las manos de la Klipá para que falte el amor con respecto a la providencia sobre otros.  
            152) Éste es el significado de lo que está escrito en el "Árbol de Vida" que el mundo de Atzilut de las Klipot es opuesto al mundo de Beriá, y no al mundo de Atzilut. Esto es así porque sólo el cuarto discernimiento de amor se extiende del mundo de Atzilut de Kedushá.
            En consecuencia, no hay dominio de las Klipot
allí, en tanto uno ya sabe que ha sentenciado el mundo entero a una
balanza de mérito. Uno también sabe todas las conductas del Creador en
Su providencia sobre las personas, de la providencia de Su nombre,
"Bueno y Benévolo a los buenos y los malos".
            Sin embargo, en el mundo de Beriá,
desde el que se extiende el tercer discernimiento, no hay todavía
sentencia del mundo entero. Por consiguiente hay todavía un sostén para
las Klipot. No obstante, estas Klipot son consideradas la Atzilut de las Klipot ya que están en oposición al tercer discernimiento, que es el amor incondicional y este amor es considerado Atzilut.
            153) Ya hemos explicado completamente los cuatro mundos de ABYA de Kedushá y las Klipot, los cuales son el aspecto de todos y cada uno de los mundos, tal que las Klipot son la carencia que hay en el mundo que se encuentra en contra de la Kedushá. Ellos provienen del discernimiento de la carencia que existe en su mundo correspondiente en la Kedushá y son aquellos llamados "cuatro mundos ABYA de Klipot".
            154) Estas
palabras son suficientes para que cualquier estudiante sienta la esencia
de la sabiduría de la Cabalá hasta cierto grado. Debe saber que la
mayoría de los autores de libros de Cabalá dirigieron sus palabras sólo a
aquellos lectores que han logrado un descubrimiento del Rostro y todos
los logros sublimes.
            No debemos preguntar: Si a
ellos ya les ha sido concedido el logro, entonces ellos conocen todo a
través de su propio logro. ¿Por qué  necesitarían todavía bucear en los
libros de Cabalá de otros autores?
            Claro está que no es sabio preguntar eso. Es como alguien que se compromete en la Torá
literal, que no tiene ningún conocimiento de los conductos de este
mundo, el Mundo, el Año, el Alma de este mundo, que no conoce la
conducta de las personas y cómo se comportan con ellos mismos y con los
otros. Tampoco conoce a las bestias y los pájaros en este mundo.
            ¿Usted igualmente
consideraría que esa persona podría ser capaz de comprender
correctamente aunque sea un solo problema de la Torá? Él volcaría los problemas de la Torá de bueno a malo y de malo a bueno, y no encontraría sus piernas y manos en nada.  
            Así que la cuestión ante nosotros es: Aun cuando a uno le ha sido otorgado el logro, e incluso al nivel de Torá de Atzilut,
todavía no percibirá más que para relacionarla con su propio alma. Sin
embargo, uno debe conocer los tres atributos, Mundo, Año y Alma, en cada
uno de sus incidentes y conducir con absoluta conciencia para poder
entender las cuestiones de la Torá que se relacionan con ese mundo.
            Estos problemas están explicados en el libro del Zohar
y en los genuinos libros de Cabalá con todos sus detalles y
especificaciones. Así, cada sabio y alguien que ha adquirido el propio
logro deben meditar día y noche en eso.
            155) Por
consiguiente debemos preguntar: ¿Por qué entonces, los Cabalistas
obligan a que cada persona estudie la sabiduría de la Cabalá? De hecho
hay algo grande en ello, digno de ser publicado: Hay un remedio
maravilloso e inestimable para aquellos que se comprometen en la
sabiduría de la Cabalá. Y aunque no entiendan lo que estudian, a través
del anhelo y el gran deseo de entender lo que están estudiando,
despiertan hacia sí mismos, las Luces que circundan sus almas.  
            Esto significa que cada persona de Israel
tiene garantizado lograr finalmente todos los maravillosos logros que
el Creador ha calculado en el Pensamiento de la Creación para deleitar a
cada criatura. Y quien no logre en esta vida logrará en la siguiente o
la próxima, etc.,  hasta que logre completar el Pensamiento que el
Creador ha diseñado para él. Y mientras uno no ha logrado alcanzar la
perfección, estas Luces que están destinadas para él son consideradas
Luces Circundantes. Lo cual significa que están listas para él, sólo que
esperan a que el hombre purifique sus vasijas de recepción, en cuyo
momento se vestirán las Luces en las vasijas preparadas-purificadas.
            Por lo tanto, aun cuando no
tenga todavía las vasijas, cuando uno se involucra en esta sabiduría,
mencionando los nombres de las Luces y las vasijas relacionadas con su
alma, éstas le iluminan de inmediato en una cierta medida. Sólo que le
iluminan sin vestir el interior de su alma por la falta de vasijas
capaces de recibirlas. A pesar de eso, la iluminación que uno recibe una
y otra vez mientras que se enlaza en eso, le atraen gracia de Lo Alto,
impartiéndole abundancia de santidad y pureza, que lo llevan a uno más
cerca de alcanzar la perfección.  
            156) Sin
embargo, hay una condición estricta durante la práctica de esta
sabiduría, la de no materializar las cosas con asuntos imaginarios y
corpóreos. Lo cual transgrede el [precepto], "No te harás ídolo, ni
semejanza alguna". Porque entonces, uno es dañado en lugar de
beneficiado. Y es por eso que nuestros sabios nos advirtieron sólo
estudiar esta sabiduría después de los cuarenta años o a través de un Rav, y otras cosas como esas, por cautela. Y todo esto es por la razón mencionada anteriormente.  
            Por consiguiente, para rescatar a los lectores de cualquier materialización, yo compuse el libro Talmud Eser Sefirot (Estudio de las Diez Sefirot) del ARI. Allí he recogido los principales ensayos concernientes a la explicación de las Diez Sefirot
en un idioma todo lo simple y fácil que pude. También he organizado una
tabla de preguntas y respuestas para cada palabra y problema. "… y que
el deseo del Señor tenga éxito en Su mano".















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