jueves, 2 de marzo de 2017

Historia:Descubrimientos:Expedición a Santa Marta

Historia:Descubrimientos:Expedición a Santa Marta




HISTORIA
DOCUMENTOS
Expedición a Santa Marta







NaveLa expedición a Santa Marta de don Pedro Fernández de Lugo (1535):

Pedro Fernández de Lugo (Sevilla 1475-Santa Marta 1536), segundo
Adelantado de las islas de Canaria y gobernador de las de Tenerife y La Palma.
Hijo de Alonso Fernández de Lugo, quien en 1519 solicitó la sucesión a su favor del título de Adelantado.
Llegó a Gran Canaria siendo niño, cuando aún no habían acabado las emboscadas de los últimos indígenas.
Acompañó a su padre en sus expediciones a Berbería
desde sus comienzos.
Tras la derrota de Acentejo, fue empeñado por su padre a Inés Peraza
para que le diese bastimentos para la conquista de Tenerife.
El 21 de julio de 1509 don Alonso traspasó a su hijo Pedro parte de sus
derechos y facultades en la costa de Africa, adquiridos por
capitulaciones de 1499 y participa en las numerosas incursiones y
"rescates" a la Berbería. Toma la torre de Santa Cruz de Mar Pequeña y
participa en las expediciones de ayuda a los portugueses, como la de
1527, particularmente sangrienta.
Antes de la expedición a Santa Marta, en la actual Colombia, don Pedro
había intentado antes capitular la conquista de otras tierras de Indias.
    ... recibí una carta del Adelantado de Canarias por la cual parece que todavía tiene gana de tomar la empresa del río Paraná, que tan caro me cuesta. Un criado del dicho Adelantado me dio la carta y me dixo que va a allí [a la corte] y lleva la carta del dicho Adelantado para los señores del Consejo sobre la dicha empresa (Sebastián Cabot. Carta fechada en Sevilla el 24 junio 1533)

La expedición a Santa Marta (1535-1536):

Se lanzó a la conquista con los títulos de Adelantado, Gobernador y
Capitán General. Tenía sesenta años. Organizó el ejército más
disciplinado de aquellas tierras.
Contribuyeron económicamente Juan Alberto Gerardini, natural de Florencia
y residente en Tenerife desde 1510 y el también italiano Cristóbal
Francesquini. Don Pedro iba al tercio con los dos italianos durante los
tres primeros años. Don Alonso Luis, en nombre de su padre, fleta tres
naves en Sevilla:
  • El galeón San Cristóbal, cuyo maestre y piloto lo era Men Rodríguez de Valdés, vecino de la capital andaluza
  • La nao Santa María, cuyo maestre era el italiano Nicolao di Napoli, vecino de Sevilla.
  • La nao Santi Spiritus cuyo maestre era el italiano Alesandre Cortese, vecino de Sevilla.
De los términos de estos contratos se comprueba que habían embarcado
hombres y mercancías en Sevilla y en San Lúcar y los terminarían de
cargar en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. El 3 de noviembre firma
don Pedro tres contratos de fletamiento, convenidos, en principio, en
tierra andaluza por don Alonso Luis.
El galeón San Cristóbal cargaría hasta 70 toneladas, de las que ya buena
parte traía de Sevilla y San Lúcar. El resto lo sería en Santa Cruz, en
los seis días siguientes. Había ya conducido desde Castilla un número
de hombres que no precisa y aquí embarcarían "todos los que vuesa
señoría me dixere en este puerto e yo pudiera llevar".
(Leopoldo de la Rosa)
El flete era de 3.500 mrs. tonelada, más un ducado por avería. Don
Alonso Luis había anticipado a Valdés 300 ducados de oro a cuenta del
flete. Por cada hombre habrían de pagarle 10 ducados, de a 375
maravedís, sin darles de comer, semejantes términos había acordado con
Cortese. Nápoli se compromete a dar de comer a los hombres que llevase,
cobrando por cada uno 15 ducados de oro y limitando el numero de los
hombres a admitir a 150.

Men Rodríguez de Valdés se compromete a dar a cada hombre medio azumbre
diario de agua, así como fuego y sal necesarios, más dos calderas de
agua al día para cocinar, calderas que debían llevar las gentes de don
Pedro. Por cada tres hombres se obligaba a recibir también una carga de
siete palmos, mas todo el alimento necesario, con la condición de que
quedase a su favor lo que sobrare al término del viaje. De igual manera
se comprometía a dejar libre la cámara de popa para que llevasen lo que
quisiesen y además tres botas de agua para el capitán de la gente que
fuese en el galeón, como también dar pañol para el pan que precisasen, y
previene la conveniencia de que tanto la carne y el pescado, como las
habas y los garbanzos los lleven en barriles o vasijas, para mejor
resguardo.
(Leopoldo de la Rosa)
La salida desde Santa Cruz de Tenerife fue probablemente el 28 de
noviembre de 1535 y la llegada a Santa Marta el 2 de enero de 1536.
Uno de los capitanes más destacados en la expedición fue Lázaro Fonte,
hijo del mercader catalán Rafael Font, que fue primero regidor de Cádiz y
luego de Tenerife.
    Fue don Pedro Fernández de Lugo un hidalgo a carta cabal y su pérdida fue generalmente sentida, pues supo captarse el cariño y la estimación de cuantos le rodeaban. No fue menos valiente que sus heroicos compañeros de conquista… De corazón bondadoso, compartía los sufrimientos de sus soldados y trataba de aliviarlos con sus dineros y asistiéndolos en sus enfermedades. No fue cruel con los indígenas, aunque, acosado por tanto enemigo, se vio obligado a quemarles sus poblaciones para tratar de someterlos, obedeciendo a las necesidades de la guerra y a las costumbres de la época. Desprendido y generoso, gastó casi toda su hacienda en cumplir con las capitulaciones y engrandecer los dominios de la Corona. (Ernesto Restrepo. Historiador colombiano)


Contrato de fletamento (Ciudad de San Cristóbal, 6 octubre 1535):

Don Pedro dice que Doménigo Riço y Antonio Joven, regidores, se
obligaron, ante el escribano Alonso Gutiérrez, "de me dar dos navíos con
gente, en cierta forma e manera para ir a la conquista de Santa marta e
llevar vinos e harinas, por mil ducados"; y como está de partida para
Santa Marta da poder a Francisco de Lugo, Regidor, para que le cuide de
su cumplimiento y se obligue al pago de los fletes.
Registro sobre el viaje de un herrero (Tenerife, 1535):

Sepan quantos esta carta vieren cómo yo Alonso Núñez, vezino desta isla
de Tenerife, digo: que por quanto entre vos Vasco Rodríguez e mí a sido
capitulado e tratado que ayáis de ir a la provincia e conquista de Santa
Marta, donde va el Iltre. E muy Magco. Don Pedro Hernández de Lugo,
Adelantado destas islas de Canarias, Governador perpetuo desta islas e
de la isla de La Palma e Capitán general e Governador perpetuo de la
conquista e provincia de la dicha Santa Marta por Sus Magestades; e por
quanto en el dicho concierto e capitulación ovo ciertas condiciones que
yo os he de cunplir e mantener, e quedé de os hazer escritura de todo
ello, e agora el dicho señor Adelantado se anda despachando para el
dicho viaje e yo soy obligado a le cumplir cierta gente, me conviene
convenir con vos y efectuar lo susodicho, por manera que vais conmigo en
mi navío este dicho viaje, e para ello devo cunplir con vos lo que e
quedado e concertado: por ende, por esta presente carta, otorgo e
conosco a vos el dicho Vasco Rodrigues e otorgo que me obligo de os
llevar a vos e a un cavallo que al presente tenéis de color castaño que
yo conosco, e más vuestra tienda del oficio de herrería, con todos sus
pertrechos y herramientas necesarias para el dicho oficio...
... avéis de ser cavallero para ir a la dicha guerra con el dicho señor
Adelantado, trayendo e llevando ballesta e cavallo e lança qual más vos
quisiéredes, por razón de lo cual avéis de aver y llevar, e os será dado
e pagado por el dicho señor Adelantado, toda su parte que como tal
cavallero ballestero o de lança en puño...
Compromiso de pago de don Pedro por fletes y mantenimientos (Tenerife, 6 noviembre 1535):

... digo, que por cuanto yo embié a vos don Alonso Luis de Lugo, mi
hijo, a Castilla a vender una librança que Su Mgd. Me hizo de cinco mil
ducados que me libraron en las rentas pertenecientes a Su Mgd. En la
provincia de Santa Marta, por razón de lo que Su Mgd. Me devía de
ciertos salarios de la governación desta isla e La Palma e por ayuda de
costa de la armada de la conquista de la dicha provincia e para fletar
navíos a ciertos precios e condiciones, segund que en la carta de venta
que en nuestro nombre e mío fazisteis de la dicha librança y en los
fletamentos que hizísteis lo los dichos navíos para llevar la gente e
mantenella por vuestra cuenta; e por que lo susodicho sea mejor pagado;
me obligo que del dozavo que me pertenece de todas las presas e rescates
que se han [roto] ... de que Su Mgd. me haze merced en la governación
de la dicha provincia e de las partes que como a capitán general me
pertenescen de las dichas provincias, no tomaré mrs., ni
plata, ni oro, ni
perlas, ni piedras, ni cosa alguna hasta tanto que las dichas personas a
quien vos obligásteis en mi nombre e por vos, e a quien vendísteis las
dichas libranças e a los maestres e personas a quienes se deben los
dichos fletes e mantenimiento, conforme [roto] ... la obligación que en
mi nombre y en el vuestro fezistes a los susodichos, sean contentos e
pagados.
Compromiso de pago al capitán Francisco Gasco (Tenerife, 12 noviembre 1535):

... por quanto vos el capitán Francisco Gasco vais en mi compañía a la
dicha provincia de Santa Marta, donde yo voy por mandado de Sus
Magestades, e lleváis vuestro navío abituallado e aparejado para me
ayudar a llevar la gente e lo demás que llevo a la dicha conquista: por
ende, por la presente me obligo e prometo de vos dar e pagar a vos, o a
Bartolomé e a Pero de Aponte vuestros compañeros o a qualquiera de vos,
según el concierto entre vosotros paresciere, todo lo que paresciere
por fe de escribano que avéis gastado en provisiones para el dicho viaje
e navío , con más ciento e cinquenta por ciento de ganancia; e más por
cada viaje dado que llevardes a la dicha provincia, diez ducados de oro
bueno de valor cada uno de trescientos e setenta e cinco mrs. De buena
moneda; e todo lo que montare , en la manera que dicho es , prometo e me
obligo de vos lo dar todo e pagar en la dicha provincia de Santa Marta
del oro qualesquier que oviere de las primeras e segundas entradas que
en las dichas entradas se ovire; e que os será bien e conplidamente
pagado...

Descripción de la llegada en escrito al rey:

Ya a vuestra Majestad le será notorio cómo el adelantado don Pedro
Hernández de Lugo vino a la cibdad y provincia de Sancta Marta por
gobernador, y llegó a ella con ochocientos hombres, poco más o menos, en
dos días de enero de mill e quinientos e treinta y seis años; en la
cual provincia hizo algunas entradas a las sierras, de que rescibió
mucho daño, por ser la gente muy belicosa, como ya Vuestra Majestad
habrá sabido por otras cartas de los gobernadores della.

A seis de abril del dicho año, el dicho adelantado, viendo que con la
gente que traía hacía muy poco fructo en las sierras de Sancta Marta,
antes rescibía mucho daño de pérdida de gente, envió al licenciado
Gonzalo Jiménez por su teniente, con hasta quinientos hombres de pie y
de caballo, por el río Grande arriba, y por el agua cinco bergantines
con la gente que en ellos cupo, y la demás gente por tierra y con los
oficiales que por Vuestra Majestad residimos en esta provincia. Y de
todo lo que la jornada ha subcedido, damos aviso y relación a Vuestra
Majestad subcesivamente, puesto caso que algunos de nosotros hobieran de
ir a informar a Vuestra majestad más largamente desta tierra que
nuevamente se ha descubierto y poblado en nombre de Vuestra Majestad; a
la cual llamamos el Nuevo Reino de Granada.[...]
(Joan de Sanct Martín. Antonio de Lebrija)
Prolongada relación con Santa Cruz de Tenerife:

El segundo Adelantado de Canarias, Pedro Fernández de Lugo, formado
junto a su padre en la conquista de la isla y en las expediciones
militares a Berbería, intentó enderezar su hacienda permanentemente
tambaleante, concertando con Pedro Méndez su participación en la
conquista del Río de la Plata. Al fracasar este proyecto, se decidió por
Santa Marta, cuya conquista le fue confiada por el rey en 1535. Toda la
expedición fue preparada en el puerto de Santa Cruz, con siete u ocho
embarcaciones armadas con dienero prestado y con un número crecido de
hombres de guerra reclutados en Tenerife. Mientras estuvieron en Santa
Marta el segundo y el tercer Adelantado, hubo una corriente
prácticamente ininterrumpida de personas y bienes entre Tenerife y
Tierra Firme. Así, en 1543, Alonso Luis Fernández de Lugo supo del
saqueo de Santa Marta por piratas franceses y pudo organizar desde Santa
Cruz una verdadera expedición de socorro, con tres bergantines y gente
de guerra, para volver a edificar la ciudad saqueada. (Cioranescu)

Costa explorada por Rodrigo de Bastidas desde golfo de Parias
El disputado oro de los Chibchas:

Santa Marta fue una de las grandes plataformas de asalto al interior,
pues sus pobladores pretendieron enriquecerse con el oro de los indios
cercanos en vez de esperar pacientemente el desarrollo colonial de la
ciudad que habían fundado. Bastidas se opuso a las entradas de rescate y
un grupo de sus subordinados dirigidos por el Teniente Pedro de
Villafuerte conspiraron contra él, hiriéndole mortalmente en un
atentado. Bastidas partió para Cuba con objeto de reponerse y murió
allí. La colonia quedó bajo el mando del Teniente de Gobernador Rodrigo
de Palomino, que murió en el río que lleva su nombre cuando iniciaba una
incursión hacia las espaldas del Perú descubierto por Pizarro. Vino
luego un gobierno interino y finalmente, en 1528, el nuevo gobernador
García de Lerma. Este realizó la conquista del territorio samario
mediante 12 expediciones y proyectó un viaje de descubrimiento a las
fuentes del Magdalena, que suponía estaban en el mismo lugar donde nacía
el Río de la Plata. Falleció sin ponerlo en marcha y le sucedió don
Pedro Fernández de Lugo, quien llegó a Santa Marta en febrero de 1536
con una poderosa fuerza de 1.500 hombres, las tres cuartas partes de los
cuales sobraban en la ciudad. Lugo conquistó la confederación Tairona
y, finalmente, mandó a su Teniente Gonzalo Jiménez de Quesada explorar
por el Río Magdalena arriba, siguiendo la idea de su predecesor.
    Jiménez de Quesada:
    En marzo de 1539 Jiménez de Quesada se disponía a regresar a la costa para dar cuenta de su conquista (ilegal, pues no se la había encargado su gobernador), cuando los indios le informaron de la llegada de otra hueste que avanzaba hacía allí desde el Oriente. Se trataba de la dirigida por Nicolás de Federman, que procedente de Coro venía atraída por el mito de El Dorado. Quesada y Federman iniciaron negociaciones para llegar a un acuerdo, mediante el reparto de parte del botín, cuando los indios volvieron a decir que otra hueste venía por Neiva (el Occidente). Se trataba de la mandada por Sebastián de Benalcázar, que había partido de Quito y llegado allí siguiendo la pista del mismo mito.
Los tres conquistadores llegaron a un entendimiento, que fue el de dejar
allí a sus hombres como pobladores y marchar a España para resolver sus
diferencias. El Rey nombró a Jiménez de Quesada Mariscal del Nuevo
Reino de Granada, y a Benalcázar gobernador de Popayán (zona
suroccidental de Colombia) que fue a conquistar. Federman tuvo pleitos
con los Welzer y murió en prisión el año 1542. En el Nuevo Reino de
Granada se fundaron las poblaciones de Tunja y Vélez. (ArteHistoria)

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